Auditorio principal

Estando afuera, me puse a conversar con alguno de los hombres de mi padre, quienes me habían comentado que el estaba aqui en el colegio , llevando negocios. Una extrañeza vino a mi, ya que el no me había mencionado nada y el detestaba venir a este lugar , sobre todo toparse con padres como los del insípido muerto.Antes de que comenzara mi amenazante interrogatorio con todos ellos escucho mi movil sonar, a todos les indico que se vayan y me dejen solo ya que era una llamada que mejoraría mucho mis ánimos y me harina calmar esa irritación por tanta incertidumbre que tenia en mi cabeza

-Hola, ya estaba a punto de darte otro movil, precisamente te iba a buscar para dartelo

Aguardo una pausa, cambiando mi tono de voz a uno mas calmo y galante

-No, acabo de desocuparme, ¿quieres que nos veamos ?

Envio un mensaje de texto a Aiacos, el debia enterarse de todo...que todo me salia perfecto sin mover un dedo.

"Algo fenomenal paso, de seguro ya te enteraste pero estoy extasiado como no tienes idea, donde diablos estas?"

Rio un poco bufonico por su desorientación al tiempo que siento vibrar el otro bolsillo de mi pantalón, mirando rápido el otro móvil y leer el contenido del mensaje de mi querido y afortunado amigo.Respondo el mensaje de Shura al tiempo que me alejo del lugar en donde me hallaba encaminándome de nueva cuenta al auditorio

-No te preocupes, en unos cuantos momentos estaré en la entrada del auditorio

Me detengo un poco en mi andar para terminar de escribir el mensaje de texto y poder mandárselo de una vez a ese loco de hormonas alborotadas. Una vez enviado continuo caminando y después de quince minutos llego al lugar, capturandole su cintura por detras con un brazo mientras que el otro se alza un poco para seguir sosteniendo el teléfono

-¿Aun sigues desorientado?

Oprimo colgar mordiendo a la vez un poco su cuello

De vez en cuando su dedo o sus pies se movían al compás de la música, su cadera bailoteaba un poco de lado a lado y tarareaba en voz baja, realmente el chico tocaba como los ángeles, aunque que pena que varias de las piezas fuesen tan melancólicas, cuando otro profesor pasaba cerca se ponía tieso y sonreía guardando la compostura. Aioros llevaba ahí dentro desde aproximadamente 20 minutos antes de empezar. Los profesores era obligatorio que estuviesen en la sala vistiendo correctamente el uniforme o ropa arreglada para los alumnos y sobretodo padres que iban a ir a observar el espectáculo.
"Es muy importante causarles una buena impresión" repitió el director varias veces durante la reunión.

Acababa de intercambiarse puestos con otro profesor y esta vez le tocó cerca de la entrada, se había pasado todo el rato durante el concierto cerca de la mesa de bebidas y comida sin poder tocar nada, vigilando que la gente no se desmadrara y despidiéndose de algunos padres que ya abandonaban la sala. - Espero que lo haya disfrutado - o - haha ese chico es un prodigio no cree? - comentaba alegremente cuando alguno de los padres salía despidiéndose con la mano educadamente.
Aunque ahora mismo cada vez quedaba menos gente dentro de la sala.

Miró a su alrededor, era increíble como podía haber cabido tantas personas en una sala como esa, buscó con la vista al resto de los profesores parándose cuando vio algunas figuras conocidas, parecían estar hablando. Sonrió y mirando a su alrededor que no hubiese ningún profesor se acercó saludando con la mano a Dohko y Aiacos - Hey chicos! que tal habéis disfrutado del concierto? -

Aioros observó curioso la posición de ambos chicos y sonrió pícaro de medio lado, algo le había parecido intuir durante el otro día al respecto del interés del mayor de los dos pero solo ahora parecía empezar a captar un poco de que iba a eso. Sonrió dispuesto a soltar una pequeña burla o chiste al respecto pero se calló de golpe al oír lo ultimo que le decía.

Tragó como si realmente hubiese tenido el chiste atorado en la garganta y sonrió bastante emocionado - woh! es verdad! hahaha! desde cuando? como? porque? - le cogió de uno de los brazos subiendoselo para verle bien el traje, si hubiese podido hasta le hubiese dicho que diese una vuelta delante suya, exageraba un poco al respecto con la reacción, pero de verdad no se creía que el chico acabase cambiándose de escuela - vaya, de verdad no pensé que acabarías inscribiendote - le despeinó un poco el pelo sonriendo realmente contento - entonces nos veremos mas seguido, aunque bueno - suspiró como si aquello le diese vagueza y volvió a sonreír - he perdido, tendré que enseñarte tiro con arco -

- Bueno pues que tengas por seguro ahora que eres mi alumno, que no soy un profesor fácil, aquí donde me ves soy un profesor exigente - se puso recto como para parecer mas serio - tendrás que hacerlo bien si esperas sacar una buena nota - se refería por supuesto al tiro con arco - ya te diré donde podemos ensayar - cerca del gimnasio había un campo abandonado de fútbol al aire libre, podría colocar ahí una diana sin miedo a alcanzar a algún alumno extraviado.

- Por cierto, vas a ser interno o externo? te han asignado ya una habitación? - preguntaba curioso volviendo a colocarse relajado y cruzándose de brazos interesado por sus alumnos.

- Si alguna vez necesitas algo mi habitación es la del ultimo piso -

Aioros escuchó atentamente, si, bueno era algo que tenía sentido, todo el profesorado había estado tan atareado con lo que había pasado en esos días que habían descuidado todo lo demás. Se quedó pensativo un rato tratando de llegar a una solución y después comentó tranquilamente

- puedo hablar con los que llevan las habitaciones y que te cedan la llave de una habitación desocupada hasta que te asignen la tuya. En las ultimas plantas hay varias que no se usan o que están de almacén así que dudo que sea un gran problema encontrarte un sitio - sonrió

Saludo con un ademan al profesor y doctor , sin despegar en ningún momento en agarrar que mantenía con Dohko. Miro con cierto recelo al ver el contacto que el profesor le hace a los cabellos de Dohko, era un sentimiento que surgió de repente y el cual me causo un poco de sorpresa ya que estas reacciones me parecían demasiado idiotas y yo suelo burlarme de quien las experimenta, maldita sea estoy involucrándome en algo muy peligroso. Miro con fastidio esa interacción de ambos cuando de manera repentina veo movimiento en los palcos, logrando observar a hombres de la organización que me observaban a los pocos presentes que estabamos, pero en especial a Dohko, al doctor y a mi. Siento la vibración de mi móvil, obligándome de mala gana alejarme un poco del tacto que mantenía con Dohko para contestar y escuchar esa voz siniestramente familiar

-Aiacos, no pensé que ahora tu entretenimiento se encontrara con ese joven, con quien no le tengo ninguna simpatía la tratar de arruinar mi negocio. Espero que dejes de perder el tiempo y te ocupes de los demas asuntos, me interesa que te relaciones con ese joven llamado Hades, y también que estes al pendiente de ese doctor, me fastidia su noble y recta personalidad

Con discresion elevo mi vista para verle sin embargo no consigo el exito esperado. Con voz baja y seria le respondo

-Desconocía que tuvieras negocios extra , la verdad no me importa pero deja fuera del juego a Dohko, el es mi presa, tu búscate las propias, y déjame trabajar

En ese instante veo que uno de los hombres del palco hace una señal y en menos de un parpadeo siento un fuerte dolor en mi brazo, mirando que este había sido herido con una armas laser de larga distancia, uno de los nuevos experimentos que se estaban llevando a cabo en la organizacion, para vendérselas a otras organizaciones y al Pentágono

Una risa se escucha del otro lado del movil , hablándome con triunfo y malicia

-Portate bien hijo

La llamada se corta y observo como la herida empieza a liberar mucha sangre. Me alejo mas de ambos , echando un ultimo vistazo a los balcones y los alrededores para asegurarme que ya no estaban en el lugar. Inmediatamente les doy la espalda para alejarme hacia la puerta , hablándoles con simplicidad

-En la Torre oeste, ahí hay varias habitaciones desocupadas para estudiantes, preguntenle bien al director. Debo irme, disculpen

Me dirige hacia la puerta, apretando mas el paso y a su vez tapando mi herida para que no se escapara el liquido carmin, aunque era inútil porque sentía que empezaba a escurrir

Aioros se extraña un poco de la reacción de ambos chicos que de repente parecían tener mucha prisa por abandonar el auditorio. Dohko lo agarraba del brazo tirando de el hacia la puerta y no podía mas que dejarse arrastrar - eh-eh! espera a ver si me dejo alg... - gira la vista para ver si se dejaba algo en el sitio y ve una mancha en el suelo. Era imposible - pero, cuando? - volvió a mirar al frente recordando las reacciones de Aiacos, pero, cuando!? como!?, cuando se había podido hacer sangre!? y mas difícil, con qué? no había nada por ahí que pudiese hacer con un mero roze o corte que hubiese una gota de sangre en el suelo, ademas, el había estado ahí enfrente todo el rato! estaba abrazando a Dohko!.

Hablando de Dohko, le cogió de la mano y tiró ahora de el fuera de la habitación sin decir nada, siguiendo alguna gotita que se le había escurrido manchando el suelo.