Aioros se queda serio mirándolo, su cara ahora era fria como el hielo, incapaz de saber que estaba pensando realmente. Observó durante un segundo la pistola y después continuó escuchando lo que tenía que decir. El aire se había vuelto completamente tenso en menos de unos segundos pero en vez de ablandarse y empezar a temblar como una hoja tal y como hacían muchas personas normales en una situación que envolviese un arma de fuego continuó sin ceder terreno.
Miró un instante a su alrededor, mientras en su cabeza los pensamientos iban y venían, las imágenes, los cuchicheos y los diferentes comportamientos. las risas a sus espaldas cuando otros profesores o alumnos pensaban que era demasiado estúpido como para darse cuenta. Sus pensamientos se pararon un segundo recordando una noticia del periódico del país esa mañana. "profesor es encontrado muerto por una herida de bala", la foto estaba borrosa pero la contextura le pareció conocida. Estuvieron a punto de venirle ganas de vomitar* cuando en su mente se unieron las ideas, pero permaneció calmado. No supo de donde sacaba esa fortaleza para permanecer frío, o la tranquilidad para sostener el arma, ni siquiera supo porque en alguna preocupante manera no le sorprendía. Quizás es que en su otra vida había sido un militar, o un luchador, quizás participó en la 2º guerra mundial o quien sabe! ese no era el punto ahora mismo.
- Esta bien - contestó al final después de oírle y recapacitar un par de segundos - he quedado con mis amigos en unas horas en la zona de bares del pueblo de mi facultad de medicina, a 30 minutos en tren, te vienes conmigo, tendremos 2 horas para charlar antes de que aparezcan -comentó en voz baja agachándose un poco mas hacia el tomándose en serio el comentario de que las paredes podían tener ojos u oídos, movió la pistola en su mano - y esto me lo quedo yo por ahora - fue a guardarla pero al final pareció cambiar de idea y se la fue a posar en su mano, no estaba seguro de que estuviese puesto el seguro y al no estar acostumbrado a llevar una quizas se le notase - no quiero que te alejes de mi ni un solo segundo, me importa un huevo de donde venga todo esto pero te juro que te vas a arrepentir si no me obedeces -
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*Las arcadas son algo normal que sufren las personas que presencian por primera vez algo gore, curiosamente Aioros está acostumbrado a ver sangre, vísceras y cosas parecidas, le afecta mas imaginárselo que verlo directamente.