Hola a todos ^^! En este post me gustaría aportar un granito de arena a este espacio mitológico (campo que me encanta); aunque no sea con un mito que aparezca en la serie, si bien sí que tiene cierta semejanza ya que se trata de uno de los principales héroes del antiguo mundo griego, y cuyo nombre he tomado prestado.
Ayax el Mayor o el Grande (llamado así porque era el más alto de todos los miembros de la expedición que marchó a Troya, y para distingirlo de otro Ayax que también participaba en la empresa, llamado "el menor") era el hijo del rey de Salamina, una pequeña isla griega. Telamón, su padre, viajó junto a Jasón en busca del vellocino de oro; en esa empresa conoció a Heracles, hijo del propio Zeus, quien de vuelta de su peligroso viaje hizo una profecía a su amigo. Ambos estaban descansando y de pronto un águila (símbolo de Zeus) los sobrevoló. Las palabras de Heracles fueron las siguientes:
"Nacerá de ti, Telamón, el hijo que deseas y del nombre del ave que acaba de aparecérsenos lo llamarán Áyax. Sorprenderá a los pueblos en las luchas de Marte."
Ayante fue entrenado por el centauro Quirón junto con su primo Aquiles, y cuando el rey de Esparta ofreció a su hija Helena en matrimonio acudió junto con otros muchos príncipes de Grecia a pedir su mano. Ésta finalmente escogió a Menelao de Micenas, y todos los pretendientes quedaron ligados a un juramento de lealtad hacia él: si alguna vez su esposa le era disputada, debían acudir todos de inmediato en su ayuda.
Así que cuando Paris "raptó" a Helena, Ayax contribuyó con doce naves desde Salamina, partiendo hacia la batalla. En Troya se destacó como el más grande de todos los guerreros tras Aquiles, blandiendo su enorme "escudo de siete pieles". Fue también el único héroe que nunca recibió la ayuda de un dios.
Durante la retirada de Aquiles del combate, Ayax, como nuevo "campeón" de las fuerzas griegas se enfrentó a Héctor, protegido de Apolo, durante dos ocasiones. En la primera ambos lucharon durante todo un día sin que hubiera vencedor; en la segunda, Ayax derrotó a Héctor lanzándole una roca "más grande que el príncipe troyano", aunque la batalla posterior impidió la muerte del vencido.
Sin embargo, el episodio más conocido y trágico del héroe transcurrió tras la muerte de Aquiles a manos de Paris. Ayax fue quien rescató el cadáver de éste, y luego, tras los juegos funerarios en su honor, exigió que se le entregara por éste y otros motivos (que era su primo, y que era el mejor de los héroes aqueos en combate) la armadura del caído. Sin embargo, en su discurso Odiseo (Ulises, vaya) fue más elocuente, y finalmente la armadura le fue entregada a él.
Ayax, enloquecido por Atenea (según algunas fuentes, en venganza de ser un guerrero tan orgulloso que no necesitaba ni pedía la ayuda de los dioses en combate) atacó a un rebaño de ovejas pensando que se trataba del resto de reyes griegos.
Al ver lo que había hecho, y que había manchado su espada con sangre indigna, Ayax tomó la espada ornamental que le había ofrecido Héctor como regalo tras su primer duelo, y se estiró sobre ella terminando con su vida. Según dice Ovidio, tras su suicidio brotaron de su sangre unos jacintos con las dos primeras letras de su nombre (AY) grabadas en sus pétalos, llorando su muerte.
Y eso fue todo, espero no haberos aburrido mucho!
Ayax el Mayor o el Grande (llamado así porque era el más alto de todos los miembros de la expedición que marchó a Troya, y para distingirlo de otro Ayax que también participaba en la empresa, llamado "el menor") era el hijo del rey de Salamina, una pequeña isla griega. Telamón, su padre, viajó junto a Jasón en busca del vellocino de oro; en esa empresa conoció a Heracles, hijo del propio Zeus, quien de vuelta de su peligroso viaje hizo una profecía a su amigo. Ambos estaban descansando y de pronto un águila (símbolo de Zeus) los sobrevoló. Las palabras de Heracles fueron las siguientes:
"Nacerá de ti, Telamón, el hijo que deseas y del nombre del ave que acaba de aparecérsenos lo llamarán Áyax. Sorprenderá a los pueblos en las luchas de Marte."
Ayante fue entrenado por el centauro Quirón junto con su primo Aquiles, y cuando el rey de Esparta ofreció a su hija Helena en matrimonio acudió junto con otros muchos príncipes de Grecia a pedir su mano. Ésta finalmente escogió a Menelao de Micenas, y todos los pretendientes quedaron ligados a un juramento de lealtad hacia él: si alguna vez su esposa le era disputada, debían acudir todos de inmediato en su ayuda.
Así que cuando Paris "raptó" a Helena, Ayax contribuyó con doce naves desde Salamina, partiendo hacia la batalla. En Troya se destacó como el más grande de todos los guerreros tras Aquiles, blandiendo su enorme "escudo de siete pieles". Fue también el único héroe que nunca recibió la ayuda de un dios.
Durante la retirada de Aquiles del combate, Ayax, como nuevo "campeón" de las fuerzas griegas se enfrentó a Héctor, protegido de Apolo, durante dos ocasiones. En la primera ambos lucharon durante todo un día sin que hubiera vencedor; en la segunda, Ayax derrotó a Héctor lanzándole una roca "más grande que el príncipe troyano", aunque la batalla posterior impidió la muerte del vencido.
Sin embargo, el episodio más conocido y trágico del héroe transcurrió tras la muerte de Aquiles a manos de Paris. Ayax fue quien rescató el cadáver de éste, y luego, tras los juegos funerarios en su honor, exigió que se le entregara por éste y otros motivos (que era su primo, y que era el mejor de los héroes aqueos en combate) la armadura del caído. Sin embargo, en su discurso Odiseo (Ulises, vaya) fue más elocuente, y finalmente la armadura le fue entregada a él.
Ayax, enloquecido por Atenea (según algunas fuentes, en venganza de ser un guerrero tan orgulloso que no necesitaba ni pedía la ayuda de los dioses en combate) atacó a un rebaño de ovejas pensando que se trataba del resto de reyes griegos.
Al ver lo que había hecho, y que había manchado su espada con sangre indigna, Ayax tomó la espada ornamental que le había ofrecido Héctor como regalo tras su primer duelo, y se estiró sobre ella terminando con su vida. Según dice Ovidio, tras su suicidio brotaron de su sangre unos jacintos con las dos primeras letras de su nombre (AY) grabadas en sus pétalos, llorando su muerte.
Y eso fue todo, espero no haberos aburrido mucho!
