Cuando es él quien atraviesa esta cortina de silencio, mis ojos siguen el movimiento de sus manos; el porte con el que se desenvuelve no lo he visto en ningún otro sitio, quizá porque no he convivido con mi Diosa o con el Patriarca, pero él realmente tienen una apariencia magnánima, y si yo fuese otra persona, tal vez me sentiría seducido o intimidado por su actuar. Él sabe perfectamente quien soy, y parece conocerme con este pequeño encuentro entre los dos.
Querida Athena, si no fueses tú quien ha sugerido esto no me habría aparecido en este sitio de ninguna forma.
Extiendo mi mano para aceptar su invitación, no hacerlo definitivamente iría ajeno al propósito de las citas. Los dedos de la deidad y los míos se han encontrado casi "por accidente", y puedo notar que aunque mis manos son siempre frías, las suyas no me permiten descifrar con claridad esta sensación de vacío en el estómago.
Mis ojos se cierran ante su acción, mientras llevo la copa de vino bajo mi nariz: el olor consigue distraerme de esa vaga sensación y de la alarma en mi cabeza diciendo que aquello es mala idea; en otra circunstancia no tendría ningún problema, pero él es un Dios, y no es un Dios cualquiera, es Hades, un enemigo casi natural.
Mientras él habla, mi mano mece suavemente el vino para que el sabor y el olor de mezcle; vuelvo a abrir los ojos y dirigirlos directamente hacia los suyos, brillantes y hermosos, tan lejanos y ajenos a lo que esta persona representa para todos nosotros. Considero por un momento su oferta, y aunque la alarma en mi cerebro dice no, debo obligarla a recordar que ya no tengo opción para escapar, y que no es buena idea hacerle enojar.
Mi cabeza se mueve en señal afirmativa, y aunque no me permito sonreír, las facciones de mi semblante se suavizan mientras extiendo la copa para invitarle a chocarla.
— Brindemos por esta noche, si le parece bien; por un feliz encuentro entre dos perfectos desconocidos.
¿Lo somos, no es verdad? Retirando el título de caballero y Dios no sabemos absolutamente nada el uno del otro; y si él se encuentra en este lugar, no dudo que haya más espectros por todo el restaurante.