Estás allí… en el suelo y es ahora que caigo en cuenta de que ha llegado el momento de tomar la decisión mas importante de mi vida y que a pesar de eso, no me pertenece…
Poso mi mano sobre la tuya… como jamás me había atrevido a hacerlo…
<<Oh Señor, Dame fuerza hoy
No puedo vivir sin él, Voy a morir
Es mi alma que, Llora sin cesar
Ya que nunca volverá a sentir amor>>
Tu cuerpo está helado, pero éste es un frío diferente al que te caracteriza… corporalmente hablando me refiero, aunque sé que también siempre lo fuiste por dentro, o al menos eso aparentabas. Como todos Hyoga… lo sé, hemos sido entrenados y nos han enseñado a no sucumbir ante nuestras emociones… pero a veces, Hyoga, siento que son nuestras emociones quienes nos hacen mas fuertes y no mas débiles…
Son nuestras emociones las que hacen que valgamos…
…Son las que hacen que nuestros cosmos se eleven hasta el infinito…
Son las que son capaces que vuelvas a la vida…
Son esas que son capaces de lo imposible porque su intensidad no conoce de límites Hyoga… no los conoce… y yo tampoco los conozco.
Siento ganas de llorar, pero no sé por qué a pesar de mi pérdida y mi tristeza, siento cierta conformidad… cierta alegría Hyoga… porque la verdad es que, si doy mi vida por alguien o por algo, que orgulloso puedo sentirme de que sea por ti…
<<Regresa a mí, No digas que todo acabó
Enfréntame, con un perdón
Regresa a mí No digas que esto terminó
Dame tu amor Ten compasión>>
Espero sepas disculpar, que busque arroparte con mi cuerpo… sé que jamás has estado tan cerca de alguien, mucho menos de un hombre… y que aún en tu estado, si estuvieses conciente, sé que no me dejarías… pero por favor, cisne, permíteme, al menos de esta forma, decir que te amo… no como un amor de aquellos que tenemos mas que prohibidos… como el amor mas suave y mas intenso que se nos permita tener… el de amigos… el de colegas… caballeros… santos… hermanos… el que quieras Hyoga, pero por favor, permíteme amarte…
Tomo tu mano… congelada y enciendo mi cosmo-energía para darte calor…
Quisiera tanto darte un beso… tal vez, me lo haya ganado… pero no quiero abusar de ti. Sé que no está bien visto…
…Siempre has sido tan esquivo, tan indiferente, no sé si con todos o solo conmigo. Tal vez en algún momento notaste el modo en que yo te veía y es por eso que siempre me ignoraste, que te alejabas para no estar solo… que me respondías en una sola sílaba… que buscabas molestarme, flirteando con tus chicas…
La verdad soy un ser muy emocional, pero aún no sé diferenciarlo. A mi me alegraba que estuvieses contento ¿sabes?, aún y cuando no fuese conmigo… es decir… esa posibilidad no existía… nunca ha existido ¿no?... mucho menos ahora Hyoga…
Siento que mis ojos se mojan, pero es que me duele caer en cuenta de eso, pues este es el final, al menos para uno de los dos… y verte allí tendido… me duele inmensamente… tomo tu rostro, vuelve aquí Hyoga, vuelve…
Nuestros amigos… nuestra Diosa y tus chicas te están esperando…
<<Oh mi amor, ¿sientes tú mi amor?
Deja ya de jugar, con mi dolor
Trata ya de comprender que eres tú mi bien
La razón por la que late el corazón>>
…Si… mi cosmos acaba de pasar el umbral…
Ya no puedo contenerlo Hyoga… y este séptimo templo ha pintado sus paredes del color y el calor de mi energía… es cuestión de minutos mi amor… para que mis ojos se cierren y esos hermosos ojos celestes tuyos despierten de nuevo a la vida… perdona que cuando lo hagas me encuentres aún tan cerca de ti, pero ya no tengo fuerzas para moverme… ni tampoco voluntad suficiente Hyoga… me siento borracho, me siento inhibido, tonto… ha de ser la sensación extraña de perder el aire en mi sangre… no sé cuando empezaron a correr solas mis lágrimas, no siento dolor físico… pero si un intenso puyazo en el pecho… oh Hyoga… cuanto hubiese disfrutado dejar salir de mi boca todos los te amo que me nacían al verte por las mañanas… al luchar a tu lado… callarse es tan doloroso… solo ahora en mi último lecho es que veo con claridad… lo inmensamente solo que siempre estuve…
Arde cosmos… ¡ARDE!
<<Oh perdiéndote
Te envío así… mi amor>>
Te amo Hyoga, acepta éste, mi último regalo para ti…
<<Toma mi ser
Dime que no es verdad>>
...jamás tuve tu amor, pero ojala tenga algo de tu atención…
<<Que hay en tu mirar
Algo para rescatar.>>
Mis ojos se cierran lentamente y siento como los últimos resquicios de energía me abandonan… el oxígeno ya no entra por mi nariz… tu cuerpo ya no está helado, pero creo que es que tan solo ya no siento nada… ni el piso… ni el clima… no veo nada con mis ojos cerrados… apenas alcanzo a oler tu fragancia… esa dulce fragancia…
<<Regresa a mí
No digas que todo acabó
Enfréntame, con un perdón>>
Antes de irme… apenas y oigo lo que ha de ser un leve arrastrar… un jadeo de sorpresa… y por último, esa… tu hermosa voz…
<<Ten compasión>>
- ¡Shun!... ¡No me dejes!... ¡NO ME DEJES MI SHUN!
FIN.
Poso mi mano sobre la tuya… como jamás me había atrevido a hacerlo…
<<Oh Señor, Dame fuerza hoy
No puedo vivir sin él, Voy a morir
Es mi alma que, Llora sin cesar
Ya que nunca volverá a sentir amor>>
Tu cuerpo está helado, pero éste es un frío diferente al que te caracteriza… corporalmente hablando me refiero, aunque sé que también siempre lo fuiste por dentro, o al menos eso aparentabas. Como todos Hyoga… lo sé, hemos sido entrenados y nos han enseñado a no sucumbir ante nuestras emociones… pero a veces, Hyoga, siento que son nuestras emociones quienes nos hacen mas fuertes y no mas débiles…
Son nuestras emociones las que hacen que valgamos…
…Son las que hacen que nuestros cosmos se eleven hasta el infinito…
Son las que son capaces que vuelvas a la vida…
Son esas que son capaces de lo imposible porque su intensidad no conoce de límites Hyoga… no los conoce… y yo tampoco los conozco.
Siento ganas de llorar, pero no sé por qué a pesar de mi pérdida y mi tristeza, siento cierta conformidad… cierta alegría Hyoga… porque la verdad es que, si doy mi vida por alguien o por algo, que orgulloso puedo sentirme de que sea por ti…
<<Regresa a mí, No digas que todo acabó
Enfréntame, con un perdón
Regresa a mí No digas que esto terminó
Dame tu amor Ten compasión>>
Espero sepas disculpar, que busque arroparte con mi cuerpo… sé que jamás has estado tan cerca de alguien, mucho menos de un hombre… y que aún en tu estado, si estuvieses conciente, sé que no me dejarías… pero por favor, cisne, permíteme, al menos de esta forma, decir que te amo… no como un amor de aquellos que tenemos mas que prohibidos… como el amor mas suave y mas intenso que se nos permita tener… el de amigos… el de colegas… caballeros… santos… hermanos… el que quieras Hyoga, pero por favor, permíteme amarte…
Tomo tu mano… congelada y enciendo mi cosmo-energía para darte calor…
Quisiera tanto darte un beso… tal vez, me lo haya ganado… pero no quiero abusar de ti. Sé que no está bien visto…
…Siempre has sido tan esquivo, tan indiferente, no sé si con todos o solo conmigo. Tal vez en algún momento notaste el modo en que yo te veía y es por eso que siempre me ignoraste, que te alejabas para no estar solo… que me respondías en una sola sílaba… que buscabas molestarme, flirteando con tus chicas…
La verdad soy un ser muy emocional, pero aún no sé diferenciarlo. A mi me alegraba que estuvieses contento ¿sabes?, aún y cuando no fuese conmigo… es decir… esa posibilidad no existía… nunca ha existido ¿no?... mucho menos ahora Hyoga…
Siento que mis ojos se mojan, pero es que me duele caer en cuenta de eso, pues este es el final, al menos para uno de los dos… y verte allí tendido… me duele inmensamente… tomo tu rostro, vuelve aquí Hyoga, vuelve…
Nuestros amigos… nuestra Diosa y tus chicas te están esperando…
<<Oh mi amor, ¿sientes tú mi amor?
Deja ya de jugar, con mi dolor
Trata ya de comprender que eres tú mi bien
La razón por la que late el corazón>>
…Si… mi cosmos acaba de pasar el umbral…
Ya no puedo contenerlo Hyoga… y este séptimo templo ha pintado sus paredes del color y el calor de mi energía… es cuestión de minutos mi amor… para que mis ojos se cierren y esos hermosos ojos celestes tuyos despierten de nuevo a la vida… perdona que cuando lo hagas me encuentres aún tan cerca de ti, pero ya no tengo fuerzas para moverme… ni tampoco voluntad suficiente Hyoga… me siento borracho, me siento inhibido, tonto… ha de ser la sensación extraña de perder el aire en mi sangre… no sé cuando empezaron a correr solas mis lágrimas, no siento dolor físico… pero si un intenso puyazo en el pecho… oh Hyoga… cuanto hubiese disfrutado dejar salir de mi boca todos los te amo que me nacían al verte por las mañanas… al luchar a tu lado… callarse es tan doloroso… solo ahora en mi último lecho es que veo con claridad… lo inmensamente solo que siempre estuve…
Arde cosmos… ¡ARDE!
<<Oh perdiéndote
Te envío así… mi amor>>
Te amo Hyoga, acepta éste, mi último regalo para ti…
<<Toma mi ser
Dime que no es verdad>>
...jamás tuve tu amor, pero ojala tenga algo de tu atención…
<<Que hay en tu mirar
Algo para rescatar.>>
Mis ojos se cierran lentamente y siento como los últimos resquicios de energía me abandonan… el oxígeno ya no entra por mi nariz… tu cuerpo ya no está helado, pero creo que es que tan solo ya no siento nada… ni el piso… ni el clima… no veo nada con mis ojos cerrados… apenas alcanzo a oler tu fragancia… esa dulce fragancia…
<<Regresa a mí
No digas que todo acabó
Enfréntame, con un perdón>>
Antes de irme… apenas y oigo lo que ha de ser un leve arrastrar… un jadeo de sorpresa… y por último, esa… tu hermosa voz…
<<Ten compasión>>
- ¡Shun!... ¡No me dejes!... ¡NO ME DEJES MI SHUN!
FIN.
