Frunce el ceño el nunca será sirviente de nadie, primero se quita la vida antes que humillarse a tal cosas
--Nunca te servire Hypnos, no soy un lacayo como todos lo que has encontrado hasta ahora, no soy un juguete y no soy un perro al que puedes entrenar--
Orgulloso de sus palabras se acerca al Dios, aunque su estatura es imponente el dios del sueño es imponente, pero no se intimida, no rretrocede
--Quiero ser...como decirlo...un subordinado pero jamás un esclavo, soy valioso como lo que soy ahora, el poder que antes estaba separado ahora esta unido y .... eso me hace mas poderoso que Arles o Saga... yo Gemini estoy sobre ellos dos, tal vez no pueda competir contra un Dios pero si puedo darle pelea por un rato, y creo que seria un desperdicio que no aprovecharan mis habilidades--
Se gira y camina inquieto, por primeraves en todo este tiempo las aguas empiezan a agitarse y la furia empieza a durgir
--Arles quería venganza de los que lo atraparon y Saga...Saga se sintio traicionado por primera vez, su corazon se consumio por la tristeza --
Cierra los ojos, las imagenes que llegan a su cabeza le hacen hervir la sangre, se siente humillado y al mismo tiempo siente un profundo asco que no puede reprimir, no comprende porque a Saga le afectaron tanto esas imagenes, pero sabe que lo que vio era demasiado para él, simplemente siente repulsion por esas acciones, lo han marcado para siempre aunque acaba de nacer a este mundo.
--Arles era un estupido sediento de poder, Saga era un estupido sediento de amor, ninguna de las dos cosas existen--
Respira hondo y las aguas vuelven a la calma, parte de las personalidades quieren prevalecer pero su existencia se disipa poco a poco y en algun momento desapareceran para siempre, mueve su cabeza intentando dicernir, aun pequeños fantasmas de ellos dos se manifiestan en estos momentos, las desaparece y abre los ojos de nuevo para dirigirse al dios
--El amor no existe es solo una mentira y la ambicion es solo un espejismo, lo unico real es el poder--
eleva su cosmos levemente y sonrie
--este poder que me permite romper estrellas, el mismo poder que me permite segar una vida, ese es el poder real, todos tenemos ese poder, incluso el mas patetico de los mortales puede tener ese poder y es en lo unico que creo ahora---
se acerca de nuevo al dios
--No quiero recompensas, no quiero venganza, no quiero odio, no quiero conquistar nada, solo la muerte me atrae, quiero matar con mis manos, quiero sentir la sangre en mis dedos, quiero segar esas vidas, no me importa si son aldeanos, caballeros o una diosa orgullosa mientras pueda apagarlas con mis manos, asi que... te ofresco mis servicios, como un fiel subordinado a tu causa, a cambio de la libertad de matar en el momento que quiera y a quien quiera, claro...matare a los que me ordenes matar, pero tambien quiero tu proteccion para matar bajo el manto de la noche, tal vez algun dia esta sed por sangre humana se apague, pero hasta entonces...--