Sala de estar ::Mansion de Cardinal :: ::Anexo -Praga::

Trazo una breve sonrisa a mis labios por aquel cordial recibimiento que me ofrece , correspondiendo el cordial saludo de su mano y posteriormente continuar con el beber de mi bebida. Aquero un poco la ceja para expresar mi curiosidad naciente por su extraña pregunta sobre mi estado, nadie había ido directo al grano y sentir preocupación por su semejante, haciendo que colocara la taza sobre la mesa por unos momentos para responder


-Si los agentes del Vaticano me había inyectado una bacteria que producía una deshidratación severa así como la generación de taquicardias, afortunadamente lograron inyectarme la vacuna y ahora estoy bien solo tengo uno que otro síntoma leve de ardor en la piel pero es mínimo. Le agradezco mucho su preocupación t también por haber cuidado de mi hermano Gauss en Kiev


Tomo la taza de café para dar otro sorbo más al líquido, clavando fijamente mi mirada a sus ojos estudiosos

-Me disculpo por haber reaccionado así ese día, es costumbre de mi estar a la defensiva, creo que usted lo sabe mejor que nadie. Y para afirmar mi disculpa ofrezco mi ayuda y apoyo a su organización para cualquier tipo de incidente u misiones de cacería que usted requiera


Guardo silencio por unos momentos recordando la narración de los hechos que mi hermano hizo, surgiéndome una gran curiosidad cuando hace mención de un hecho muy particular


-Perdone mi indiscreción ¿Es verdad que usted ha logrado desarrollar armas en base al “llanto de ángel”? Mi hermano Gauss hizo la mención de ello hace tiempo y créame que estoy bastante interesado en este tipo de desarrollo que hace

La información que me revela me sorprende un poco aunque no lo hago notorio, conservando ese semblante sereno, bebiendo sin prisa y degustarte la taza de té que me habían ofrecido. La frase última que hace mención me hace sonreír de lado interrumpiendo mi bebida de ese aromático líquido para sacar una de mis navajas que llevaba en el interior de mi chamarra y lanzarla con violencia contra la mesa, clavando su afilada punta en el fino madero

-Yo no tengo problema alguno de deshacerme de esas ratas aladas, en lo que respecta mi piedad hacia esos seré se terminó hace mucho tiempo cuando descubrí la asquerosa naturaleza. Siento mucho no poder revelarle como descubrí ese suceso pero no dude que tendrá mi ayuda para exterminarlos, como pago de aquella deuda con mi hermano Gauss, pero principalmente hago esto por Tong Hu

Guardo silencio retirando la navaja para aguardarla en mi bolsillo y tomar de nueva cuenta la taza con té

-Solo quiero que él este bien y ya no tenga que sufrir por culpa de esas escorias, sin embargo me preocupa no poder estar a su lado durante la eternidad, al fin y al cabo sigo siendo un mortal que cualquier herida de bala puede exterminar mi vida en un parpadeo. Si no es mucha molestia, hay un favor muy especial que me gustaría pedirle pero…

Fijo la mirada profundamente a esas orbes verdes y gráciles

-Quiero que esto quede solo entre usted y yo y solo lo revele cuando vea que estoy a punto de irme al otro mundo ¿de acuerdo?