Mi mejor...¿amigo?

Envolví su cuerpo con mis manos de forma fraternal, aunque habría deseado palpar y recorrer aquella delgada y varonil anatomia de otra forma; sin embargo, sabia que mis pensamientos me estaban llevando más lejos de lo que debía, razón de más, para apurar el momento de la despedida; sin embargo, al abrazarlo y sentir su espalda con el toque de mis yemas, el olor de Shura atrapó mi nariz, y aunque intenté no hacer el mayor esfuerzo por aspirarlo, mis pulmones me traicionaron y me llevaron a inhalar la escencia que su cuerpo despedia.

Traté de hacerlo suave, y despacio, de una forma en que para Shura no resultara evidente que trataba de memorizar su olor para no olvidarlo, al menos no pronto. Quizá cuando me permitiera tener algun primer encuentro sexual, seria el perfume de Shura y la escencia de mi amante lo que recordaria envuelto por el placer. Por ahora lo único que podia hacer era palmear la espalda y continuar con el roll de amigo fiel.

--Uno de mis mayores placeres es compartir mi tiempo contigo. Somos vecinos y a pesar de eso no nos vemos mucho.

Rio un poco correspondiendo su fraternal y amoroso abrazo.

-Camus, que cosas dices... sabes que estamos juntos, somos vecinos y aunque no nos veamos mucho pues se y sabes que estamos uno con el otro no?

Me dejo envolver por su abrazo, es calido y raro pero...no me molesta, mas bien me reconforta, el amo del hielo me provoca algo.. algo a lo que temo y no se si deba aceptar o no o mas bien, soy yo el idiota que se imagina cosas que no son...

seguimos unidos en el abrazo que se hace necesitado o eso creo yo... porque lo siento abrazarme con mas fuerza cada que pasa el tiempo.

-sabes que estaremos unidos muchos años Camus, estoy contigo si?, siempre me tendras contigo pase lo que pase

susurre mi ultima frase

No puedo mas que sonreír con un ligero sentimiento de tristeza, mientras pienso que realmente es necesario hablar con la verdad en ese momento, aunque mienta al principio.

--lo sé...-- respondo vagamente, e inconsientemente mi pierna me acerca mas contra su cuerpo, mientras mis manos cobran vida y se deslizan distraídamente por su espalda. --Es sólo que... Puede que este sea nuestro último momento juntos.-- Mi rostro se hace para atrás y mis ojos le buscan de forma directa. --Le pediré al Patriarca que me envie lejos.

Con la mirada triste, siento como mi cuerpo le suelta poco a poco sintiendome arrasado.

-Qu...que??'...a donde vas?.. porque?? cuanto tiempo??..por que no me habias dicho nada??

Estaba triste, enojada y sin saber que hacer, eramos mejores amigos y no estaba enterado de nada... de nada.

Me quedé callado porque las palabras no podían abandonar coherentemente mi boca. Quería decirle y explicarle tantas cosas mientras desviaba la mirada y mis manos abandonaban forzadamente su espalda para caerse a mis costados con los dedos contraídos sobre mis palmas.

No sabía por donde comenzar y no queria darle una escueta excusa a Shura. ¿Por dónde debía comenzar a hablar?

Me alejé un poco, lo suficiente para que mi nariz pudiese desprenderse de su aroma.

--Quisiera pensar friamente las cosas en Siberia, y por eso es que iré con el Patriarca a pedir su licencia...-- Sabia que debia mentir para evitar que Shura descubriera el por qué, y realmente rogaba a Athena no tener que tocar ese punto. --No sé cuando vuelva... Pero te escribiré, ¿me escribirás también?

Tajante y serio dije:

-No... no te voy a escribir porque no quiero que te vayas, me dices una excusa muy tonta Camus y no soy ningun idiota y tu lo sabes mejor que nadie, entonces ¿cual es la razon real? ¿quieres acaso que te retire el habla? eres muy importante para mi y que me hagas eso me lastima de sobre manera.

Me alejo un poco de él... mi noche se habia ido al diablo

Meneé suavemente la cabeza, fue un vaiven apenas sutil que a pesar de la poca fuerza, meció los cabellos de mi frente a su compás.

--Yo sé bien que no eres un tonto, como bien dices, te conozco y sé que mis palabras te suenan a una excusa...-- Y tal vez eso es porque lo son. --Pero es enserio, ¿no quieres escribirme? ¿No te interesa contarme cómo estás o qué haces? Yo no podré evitarlo y no quiero hacerlo.

Esto está resultando dificil, pero soy una persona paciente. Puedo con esto.

--Shura...-- Mi mano roza su brazo para que no se vaya, no es un contacto forzado solo quiero calmarlo.

-Es que.... Sabes lo que pasara cuando te vayas?

Estoy algo alterado pero nada más, sólo quiero respuestas y Camus evita dármelas

-quiero que hables claro, porque que vas allá realmente? Que te motiva si no respondes con sinceridad no te escribiré ni extrañaré que mira ...hacer esto me deja en shock

--Es que no tiene que pasar nada.-- He estado todo el dia convenciendome de ello, pensando que est a decision es lo mejor.

Tal bez necesito unos días fuera y lejos de todo para calmar los sentimientos que no puedo desbocar.

Mis dedos sueltan su brazo y se deslizan accidentalmente por su tibia piel; rozando sn querer su mano.

Memoricé una excusa que espero crea.

-- tu bien lo dijiste: la vida es aburrida y espero que siberia me ayude con eso.

Me estremece que me toque...es electrizante

-por favor Camus no seas idiota -estaba enojado- tu menos que nadie puede decir eso, no va contigo, mejor dime ya que estas harto de ser caballero, de vivir aquí...de ...ser mi mejor amigo o peor aún que tienes a otro mejor allá, un buen motivo para irte, ya te he dicho que si te vas...nuestra amistad puede sufrir un colapso

Volteo a verlo muy triste

Observo la tristeza en su rostro, haciendome sentir como el cobarde que soy por darle la espalda de esta forma a todo lo que siento, y preferir huir... Huir lejos; irme a un sitio donde nadie podría buscarme... Lejos de todo, lejos de él.

Quisiera poder decir que aunque ponga mar de distancia esperaria que Shura fuese tras de mí... Pero sólo es una ilusión opaca y sin sentido, que me hace sonreír debilmente.

Me planteo la idea de aceptar una de las excusas que él me ofrece, pues finalmente soy un amo del hielo tanto como de las mentiras.

--Tú mismo lo has dicho... Por una de esas razones es que yo debo irme. Podemos sólo disfrutar lo que nos queda de esta noche? Abramos una botella de vino y... Ya veremos...

Estaba harto que se portara así, lo odiaba cuando lo hacia, yo solo quería hacer las cosas bien pero Camus lo hacia peor opacaba lo que sentía por el!!!!, rayos lo había dicho pero eso es segundo plano, te odio Camus cuando te portas como niño.

-debes estar loco, si crees que solo con vino se m olvidara lo que acabas de decir o quieres hacer.

Seguía enojado con el, con todo esto.

-Camus...si te vas, yo...no se si pueda seguir siendo tu amigo...me estas tratando como niño y eso no lo soporto.

Tenia la intensión de ir por la botella de vino y que olvidaramos todo, zanjar las cosas un poco y convivir; tal vez encontrar valor, tal vez decirle al final de la noche los porques, pero Shura tenía la razón... La tenía.

--Perdóname Shura...-- No sabia qué decir o por donde comenzar. --Cualquiera que sean las palabras que escoja para hablar contigo todo se irá por un vórtice... Si te digo la verdadera razón, o si no te la digo, qué hago entonces?

-más mentiras??? No Camus ya no quiero de esos, si eres un caballero dorado no le des mas vueltas al asunto, que rayos pasa contigo.

Lo veía enojado, nunca vi a Camus como tal, estaba muy raro a lo mejor iba a huir con Milo o algo mas, el tomaba sus decisiones y yo no puedo hacer mucho por eso.

Le observo retante

-vas hablar o no?

Meneé la cabeza, llevando de nuevo a que el flequillo se moviera ante mis ojos.

--No son... Mentiras...-- pero lo eran, yo mismo lo acababa de pensar antes, que sólo eran excusas para no salir lastimado y para no arruinar esto, que de cualquier forma heria a Shura y yo no queria lastimarlo.

Sentia un hoyo en mi pecho que lentamente comenzaba a robarme la respiración. El dolor me estaba cegando desde día atrás y ahora no hacia mas que llevarse las pocas ganas de seguir y sonreír.

--contigo todo es complicado.-- sentia un nudo en la garganta, nudo que intenté pasar tragando saliva. --Si me voy del Santuario es precisamente por ti, por lo que no debo exigir de ti... ¿me entiendes?-- Mis manos fueron torpes y necias y se aferrarn a su cintura mientras mi mejilla descansaba sobre su pecho en un abrazo. Mis manos y rodillas temblaban y sabia que flaquearia... Necesitaba salir de ahí.

Sus actos me dejan sin habla, no lo entiendo, ahora menos que antes, solo puedo percibir su olor y dejarlo hacer.

-No Camus...no entiendo, debes explicarme.

Era verdad no sabia que estaba pasando con el...pero ardía en quererlo saber, iba a irse? Por mi culpa?

-En que soy culpable para que quieras irte? Soy un monstruo verdad

Prendido de su cuerpo y con el deseo de que mis manos viajaran por su espalda, aspiré su olor mientras megaba apenas con mi cabeza.

--No eres tú, soy yo... Nunca he pensado que eres un monstruo, sino muy por el contrario... Siempre hemos sido amigos ¿no es cierto?-- no queria dejarlo libre, aunque sabia que era lo mejor. --Y tampoco es culpa tuya, es que yo soy demasiado correcto... Y estupido hasta cierto grado porque me enamoré de mi mejor amigo...

Me quedo en Shock... no sabia que hacer mas que quedarnos en silencio.

-Camus.... tu?

Le veo y esta aferrado a mi cuerpo, percibo su olor y solo puedo temblar...no se que hacer o decir...

Volví a menear la cabeza mientras apretaba el abrazo sobre su cintura y pegaba un poco mas mi mejilla contra su pecho.

--No es necesario que digas nada... Está bien...-- Aspiré suavemente su escencia varonil y lo dejé ir lentamente mientras alejaba mis manos y mis piernas de él. Todavia con la cabeza baja me retiré y le di la espalda. --supongo que sólo podemos despedirnos.

Le veo alejarse de mi, lo observo cabizbajo y solo puedo preguntar.

-Aun despues de esto, te iras?... Camus, te quiero demasiado... tu me gustas mucho, pero trate de evadir esto porque somos mejores amigos y eso no se hacia... o hasta eso pensaba, si te vas.... dejame algun recuerdo o dime algo que jamas olvide.

Le veo expectante de lo que pudiera decir o hacer, solo quiero estar con el y ya

Sus palabras me llegan y me obligan a virar sobre mí mismo para mirarlo directamente.

Yo le gusto, y él me quiere... Me quiere. Lo que yo siento es diferente y es la razón por la que pretendo irme para cavar una zanja que me aleje de él y me haga olvidar esto, este sentimiento que no parece llevarme a ningún sitio.

Vuelvo a retomar mi lugar frente a él.

--Por eso necesitaba marcharme porque tú eres mi amigo, y porque lo que siento por ti no es correcto... No lo es...-- No puedo evitarlo. Mis manos frías y tenuemente mas oscuras que su piel se situan sobre sus mejillas y permiten que su frente y la mia se unan mientras mis ojos se cierran para que en el silencio pueda sentir sus palabras y su piel, su piel suave y el roce de mi nariz contra la suya. --No soy un hombre de muchas palabras...

Ca.. Camus me esta besando es, algo raro pero no niego que me enloquece saber que lo esta haciendo, cierro los ojos y minutos despues correspondo su beso, le tomo de la cintura y me dejo llevar, es algo raro porque solo una vez lo soñe pero nunca creo verlo realizado.

Es fresco... frio, sus labios discrepan porque son calidos, pero no niego que los besos frios son encantadores.

Me pierdo en la sensacion y dejo que guie todo esto, muerdo, succiono sus labios, pero lo hago con cariño, con ternura.

Los roces suaves y lentos provocan que mi sangre hierva, y que mi cerebro lentamente comience a apagarse.

Una parte de mi insiste en retirarse mientras exclama que no es correcto, pero la otra se aferra a la idea de despedirse correctamente.

Me pregunto si algún dia tendré el valor de permitir que alguien mas entre de esa forma en vida; entregarme por entero a él, dejar que explore mi cuerpo como en este momento quiero dejarle a Shura hacer.

Mis manos se resbalan silenciosamente por sus mejillas, tocando su cuello y permitiendo que mis manos se enreden tras su nuca mientras me pierdo en los movimientos que realizan mis labios torpes y pausados junto a los suyos. Un suspiro escapa de mis labios, y sin desearlo retrosedo sin soltralo, apoyando el peso de mi cuerpo contra la mesa donde estábamos teniendo la cena.

Estaba tan perdido en el acto que me fui perdiendo en su boca, me separo un momento y entre abro los ojos para verlo entregado a mis labios.

Sonrío un poco y agitados le vuelvo a besar colocándome entre sus piernas y la mesa, ataco de nuevo sus labios comiendo de ellos...estoy perdiendo el control mas y mas...

De imprevisto mi lengua entra a su boca para abrazar la suya y masajear aquel músculo que me estaba fascinando... El control de mi cuerpo se pierde y voy olvidando que es mi mejor amigo a quien beso y deseo ahora...

Mis manos se descontrolan y acarician su espalda..quiero tocarlo pero aun mi raciocinio me impide hacerlo pero lo deseo...

—Shura....

Aquél nombre que tantas veces había salido de mis labios con un tono amistoso y serio, en aquél momento exhalaba con cada letra lo que mi corazón guardaba para él y que yo me habia negado antes a expresar.

Él quedo suspiro que procedió de entre mis labios antes de que su lengua profanara mi boca, salió de una forma queda más parecida a un gemido que aquél llamado que realizaba cuando queria saludarlo.; y mi lengua, aunque tímida e inexperta, no pudo evitar la sed que cosquilleaba desde mi vientre y que clamaba por un poco mas de aquél contacto cuando acarició la suya torpe y violenta.

Mis sentaderas se apoyaron un poco mas sobre la mesa, y aunque mis rodillas se habían apretado nerviosamente contra si mismas, al cabo del beso fueron permitiendo que él se instala entre ellas y que su torso y el mío quedaron mucho mas pegado.

Senti sus manos sobre mi espalda, un punto que no sabía fuese tan sensible, pues apenas sus dedos y palmas la tocaron, senti un escalofrio recorrerme y hacerme estremecer. Dudaba que si otra fuese la persona que me tocara yo reaccionaria así; sabia que Shura en este momento de mi vida era el único para mi, y mezclado con el dolor de no tenerle y la inminente despedida estaba el ferviente deseo por ser solamente de él.

No me lo pensé demasiado y me prensé contra su cuerpo, rodeando mis piernas sobre su cadera y apoyando un poco mas el peso de mi cuerpo hacia atrás, mientras mi boca bebía su lengua y mis manos acariciaban su cabeza, despeinando todavia mas aquellos mechones rebeldes de negro azabache.