Instituto Poluboulos πολύϐουλος, (Rol alterno)

OT

Rol donde todo se desarrolla en un ambiente de instituto (específicamente preparatoria), quien guste participar es bienvenido xD

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Suspiro profundamente mientras salgo de la biblioteca, por fin había terminado de ordenar todo la información del consejo estudiantil y debía dirigirme rápidamente al club de música, donde debía ensayar mas aquella sonata que tanto me producía dolor de cabeza, no porque tenga problemas de ejecutarla sino se debía a que yo buscaba que tesa se escuchara con una gran exquisitez- Aun no es perfecta-susurro al descuido mientras camino por el pasillo, implorando que durante mi camino no me tope con aquel peliazul fastidioso , que solo me exasperaba y arruinaba mi tranquilo dia

Aburrimiento, lo único que podía decir de aquella clase, que acababa de terminar. Ahora mi siguiente clase. -Por lo menos la siguiente no es tan aburrida...- susurre al viento. Tomo mis cosas, y me encamine por los pasillos del lugar. Rogaba que no me encontrase con aquel chico de cabellos aguamarina, que siempre regañaba y arruinaba mis planes de irme o escabullirme de las clases. Doble hacia la derecha para seguir con mi camino y al parecer en este día no estaba de total suerte, por que ahí estaba el caminando como siempre concentrado en algo que a mi me parecía aburrido. Suspire resignado era inevitable siempre me topaba con el, el porque? pues no lo se. -Hola!..- salude, haciendo un gesto con mi mano, y aunque no me saludase creo que después de todo no importaba, ya que después de esta clase, la siguiente me tocaba con el, y seria inevitable el vernos, pero después de todo no estaba tan mal que la siguiente clase me tocase con el.

Creo que, al igual que todos los jueves no era mi día de suerte. A lo lejos alcanzo a vislumbrar aquella figura de ese chico tan despreocupado , desesperante e irresponsable, simplemente sus ideales como los míos chocaban constantemente pero a pesar de ello, en mi provocaba un cierto y extraño imán, una atracción que se me hacía insoportable- Hola …- respondí serio e indiferente mientras me seguía de largo en dirección al salón de música

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Dos horas de relajante clase me ayudarían para poder tolerar la siguiente clase que era educación física y donde tendría que tolerar su presencia , ojala pudiera saltarme esta clase, sin embargo eso afectaría mi reputación de estudiante modelo




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Perdona linda por los dias de atraso D:

Suspire, por lo menos esta vez si hablo, muchas veces había soportado el dolor de su ignoración. Al menos me alegraba y me daba menos razones para escaparme de las clases que me tocaban junto a el. Fui hasta mi salón y con pesadez me adentre por el para tomar asiento -Me equivoque si es aburrida..- susurre al descuido, pues la clase que ahora me tocaba era Matemáticas.

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La clase había terminado y aquello lo agradecía infinitamente, aunque el hecho de estar en la siguiente clase con aquel chico Camus tampoco era la mejor. Debía admitir que me gustaba estar a su lado y ver las expresiones de cuando le fastidiaba o le hacia perder la paciencia.. o había algo mas?. Tome los pasillos mas libres, después de todo era al gimnasio al cual ahora me dirigía, sabia que no tenia esta vez oportunidades de escapar ya que los planes en esta clase eran frustrados por Camus, aunque al menos llamaba su atención.

Me adentre al gimnasio y como era de esperarse estaba vació, pero eso era debido a que todavía no era hora de entrar a esta clase. Tome asiento en una de las bancas, y solo perdí mi vista en el suelo. Esta era un clase en la que no me iba mal, al menos una de tantas...
Espere allí en el mismo lugar hasta que el resto de compañeros aparecieran y también el Camus...

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No te preocupes linda :DD

Después de que pase a los vestidores a cambiarme y ponerme el uniforme de educación fisica así como amarrar mi cabello cuidadosamente en una coleta me encamino hacia el gimnasio con cierto regocijo, debido a que aun era temprano y los compañeros aun no llegaban al lugar. Eso simbolizaba para mi momentos de gran paz y soledad.
Para mi no grata sorpresa el se encontraba sentado en las bancas que estaban alrededor , por unos momentos me vi tentado a no entrar, sin embargo no podía arruinar mi reputación, pro supuesto que no. Seria una aberración si llego tarde o unos minutos después que todos mis compañeros. Suspirando pesadamente decidí ignorarle y asentarme al lugar buscando una pelota de basquetball, ya que iba a practicar un poco mis tiros, los cuales eran vergonzosamente malos- necesito ser el mejor-susurro para mi mismo mientras comienzo a practicar

Aburrido a mas no poder me dirigí a los vestidores y me cambie al uniforme que debía usar para educación física, no me había topado aun con el de cabellos aguamarina y hasta ahora había sido un pequeño relajo. Me volví al gimnasio y de nuevo me senté en el lugar. Pocos minutos después le veo llegar, pensé que llegaría luego, aunque era obvio que llegaría antes. Lo seguí con la vista mientras el se dirigió a buscar a un pelota que resulto ser de basquetball le veo practicar y me sorprendí que no pudiese encestar ni uno solo, hasta ahora.

-El gran Camus no puede con un simple encesto- dije con el típico tono altanero y sarcástico. Tome otro de los balones de basquetball y me acerco hasta el nuevamente, con la presencia de una sonrisa maliciosa. Me posicione rápido y con un movimiento de mano lance aquella pelota hasta el aro, en el cual acerté sin ningún problema. Volví mi vista hasta el después de ver como el balón callo de nuevo al suelo -Pensé que tenias perfección en todas materias, pero veo que el deporte no es lo tuyo...- hable intentando decirle sin mucho interés. Sonrei nuevamente, pero ahora con actitud normal, la que siempre mostraba tranquilo, relajado y sonriente.

-Si gustas te ayudo después de todo, creo que en algo soy bueno...- le propuse con una sonrisa típica de mi. -Puedes aceptar o no, pero piensa primero en que "quieres ser el mejor"- comente sabiendo que se era un punto débil a todo lo que el se relacionaba, y la perfecta reputación que tenia como estudiante de honor. Espera con paciencia su respuesta al igual que su reacción.

Sus palabras me ponían de muy mal humor, su altanería y su maldita sonrisa burlona era algo que no soportaba y detestaba . Ganas no me faltaron de arrojarle el balón en la cara sin embargo e detuve al ver la audacia con la que jugaba el balón y encestaba con facilidad, reconozco que es un muy buen jugador- No es de tu incumbencia..-masculle ante su frase burlona volviendo a tomar el balón para continuar practicando e ignorar su palabrería sin embargo sus ultimas palabras hicieron que mi orgullo se desplomara un poco. Volteo a verle un poco molesto para después arrojarle el balón un poco brusco- muy bien señor experto en deportes- le hablo con cierto sarcasmo- enséñeme –suspiro con gran resignación y pesadez aunque tenia una extraña sensación …una sensación de cierta simpatía…

Sonrei complacido, sabia que con eso le convencería, y pues estaba en lo cierto. Tome el balón que me lanzo con un poco de brusquedad, de seguro estaría molesto, por tener que recibir la ayuda de un alumno como yo, pero tampoco lo lograría solo. Acorto la distancia entre los dos quedando a unos escasos centímetros de distancia. -Es muy simple..- hable en tono bajo. Tome la posición que se es conocida por todos para lanzar el balón, colocandolo por sobre mi cabeza, para luego con un pequeño salto producido por la flexión de rodillas, soltar el mismo balón en el aire asegurándome haberlo tomado de buena forma y lanzarle con seguridad es algo importante al momento de lanzarlo.

-Lo ves?..- pregunte viendo como el balón volvió encestar correctamente. -Creo que es mejor explicar a palabras...- suspire resignado, no me servia de nada enseñarle así pues al parecer no servia el método. Entonces tendría que utilizar palabras en lo cual yo era malisimo -Haré un intento...- susurre. -Veamos como te explico?... Haber pues coloquemoslo así.. Primero ... ¡AH! ¡Rayos!.. No se como explicar!!... Mejor esto...- hable, mientras me acerco mas a el esta vez dejándonos a menor distancia. Me posicione tras el, con un balón en manos -Tómalo...- le dije y cumplido ello pude continuar. Coloque mi mano derecha por sobre la suya la cual sostenía el balón, para así poder manejar sus movimientos. Eleve la mano, dejándola a la altura de la cabeza de Camus e inclinándome un poco yo mismo hice que el también lo hiciera. Deje que mi palma reposase bien sobre la suya y con un movimiento hacia adelante deje por sobre la mano de Camus que el balón se escapara llegando directo al aro, en el cual acertó.

-Lo puedes hacer solo?- pregunte para probar mi duda, aunque sabia que se enfadaría por haberle mostrado así, ya que el prefiere las palabras. A mi el contacto me había gustado y si pudiese hacer que durara mas, lo hubiese hecho, pero lo molestaría. Espere paciente su respuesta, con un semblante paciente y tranquilo, distinto al revuelo de pensamientos en mi mente en estos momentos.

Una vez que toma el balón le veo jugar con cierto desinterés al principio pero no pude evitar que mi atención se quedara depositada en cada movimiento magistral que realizaba con el balón, era impresionante cabe decirlo, consiguió llamar completamente mi atención, hecho que hace cinco minutos no había concebido.-Entiendo…-es lo que alcanzo a susurrar cuando escucho formular su pregunta

Arque mi ceja un tanto extrañado por su falta de palabras, ya que a este chico lo que le pasaba a sobrar eran las palabras pero su siguiente acto me harían quedarme en blanco. La cercanía de su cuerpo con el mío provoco una sensación de tensión la cual rápido se desapareció a una de total acoplo y agrado, algo que me resultaba fastidioso y confuso. ¿Por qué me hacía sentir muy bien su cercanía? ¿Por qué ese chico que tanto “detestaba” me hacía sentirme tan tranquilo y seguro…?. Me deje guiar por sus movimientos, mientras mi cuerpo se sentía estremecer brevemente ante el roce de sus manos y su pecho por mi espalda, como me enojaba sentirme así . Cuando sentí su tacto retirarse de mí, una repentina desilusión vino a mí, haciendo más enredosas mis emociones-Si…puedo hacerlo-susurro sin voltear a verle mientras mis manos se aferraban al balón –gracias por enseñarme- volteo a verle brevemente sin embargo el doy al espalda de un modo brusco cuando siento que mis mejillas están acaloradas..¿Por qué demonios pasa esto?. Para fortuna los demás compañeros comenzaban a llega ayudando con ello a que aquel chico se entretuviera. Quería salir corriendo querida deshacerme de estas sensaciones confusas- No quiero estar aquí- vocifero para mí mismo y sin decir nada a nadie y de manera impulsiva salgo corriendo del gimnasio para pensar en el único lugar donde no se atrevería a entrar..la biblioteca

Le observo con atención, y una sonrisa un poco ladeada apareció sobre mis labios al escucharle, al menos ahora podía lograrlo o al menos eso afirmaron sus palabras. El agradecimiento que recibí de mi parte me dejo sorprendido, pues nunca pensé escucharle decir eso ami, aunque aquello me hiciese sonreír mas de la cuenta, por ser el, el que me había dicho "Gracias". La revolución de emociones se hacia grande aquella cercanía me fue de total agrado, pero a la vez estaba confundido siempre había tomado su "perfección" como un tipo de arrogancia, por su comportamiento. Ahora ya no pensaba exactamente eso, ademas la razón de mis bajas calificaciones era mi culpa y el se esforzaba para sacar buenas y altas calificaciones, a diferencia de mi.

Todo eso rondaba por mi mente, cuando le vi darse media vuelta nuevamente, pero esta vez de un forma mas rápida y de algún modo brusca, no pude distinguir ninguna expresion, ya que se volteo antes de ello. Mis compañeros comenzaron a llegar e inmediatamente algunos comenzaron a hablarme y colocarse a mi alrededor, tapando con ella de mi campo a Camus, que ya no le alcanzaba con la vista. Oía sus palabras, risas y comentarios sobre distintos temas incluido el por que me encontraba con el mas inteligente de todo el colegio, pero ni eso me importaba, solo quería saber donde estaba el. Mis ojos se dirigieron a una silueta que salia con demasiada rapidez del gimnasio, y de inmediato la identifique como Camus por su largo cabello y su formado cuerpo. No dude ni un segundo y dejando a mis compañeros hablar salí corriendo tratando de seguir el rastro de aquel chico. Corrí con la rapidez que me era posible y le seguí por los pasillos del Instituto, hasta llegar aun Salón que no visitaba desde hace ya mucho tiempo.. La biblioteca, lugar que no visitaba ni nunca entraría, por simples cosas, pero odiaba estar dentro del lugar, me parecía aburrido y demasiado silencioso a lo que yo acostumbraba.

Me quede inmóvil ante la que me parecía una gran puerta no quería entrar, pero si quería verlo, saber que le sucedió, para que corriese así. Quería verlo o mas bien necesitaba saber que seguía estando bien para poder estar tranquilo, no me explicaba ¿Por que?, pero si sabia que lo sentía desde hace un tiempo, aunque me seguía negando a aceptar, que me sentía atraído por el. Por todo lo que en el se relacionara, no me gusta tener que pensar que debo aceptarlo, pero sin embargo se que es así, y que he desarrollado un extraña atracción hacia el.

No pensé mas y simplemente entre al lugar, haciendo silencio para que nadie me oyese. Cerré la puerta tras de mi, y me sorprendí al no ver a nadie presente, ni siquiera a la señorita que atendía y cuidaba el lugar.. No había nada en mi campo de vista. Comencé a buscar a Camus en la inmensidad del Salón, recorriendo los pasillos de un lado a otro. Me sentía preocupado por su reacción, pero quería verle, al menos eso. Le vi en un lado alejado mas alla de los estantes se encontraba, le veía de espaldas por lo que me era imposible observar su expresion. Detuve mis pasos a unos escasos de el -C-camus?..- pregunte desde mi lugar, aunque sabia que era el, debido a su larga cabellera de color Agua-marina. Tampoco sabia que decir, pues si hubiese sido otra persona, no la hubiese seguido y menos a este lugar que no era de mi agrado. Pero por ser el, llegue hasta aqui buscándole, no tenia ni idea de su reacción y mucho menos de la mía, no sabia que hacer mas allá de verle a los ojos.

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Perdón por tardarme Linda!! lo siento!!

Suspire profundamente una vez que me adentre al lugar vacío mientras me adentraba a uno de los pasillos de esa gran biblioteca, ocultándome en el pasillo de novelas, cuentos y leyendas. Al fondo de dicho pasillo había una ventana, la cual dejaba ver un grandioso panorama de la institución si como de la ciudad. Mi corazón se encontraba palpitando violentamente, pero este no era por la carrera que había hecho para esconderme aquí, era por otros motivos-¿Por qué?...-susurro pasando mi mano sobre una de mis mejillas, sintiéndola aun acalorada, enseguida me asaltaron esos recuerdos de su cercanía a mi cuerpo y esa sensación que este experimento. Siento el aumento de la temperatura en mis mejillas, así como una molestia por sentirme así y ya no poder controlar estas sensaciones, ya no poder evadir más su existencia- eres detestable, porque tu…-susurro apoyando mi frente en el vidrio, la cual despego de manera inmediata al escuchar su voz llamarme. No respondo inmediatamente y solo puedo sentir que esas molestas sensaciones vuelven, ojala se largara, no quiero que este aquí pero a la vez…deseo su compañía- ¿No deberías estar en la clase?, Que esperas…ya vete- volteo a verle brevemente dejando vislumbrar un poco mis mejillas acaloradas- déjame solo , no te metas en donde no te llaman – vuelvo mi vista hacia la ventana cuando repentinamente escucho el eco de los cerrojos de la puerta de la biblioteca cerrarse


Sin pensarlo rápidamente me volteo y corro por el pasillo me esquivando al “molesto” chico para aproximarme a la puerta y gritar que había alguien adentro sin embargo era demasiado tarde- MALDICION!!!!! – grite golpeando la puerta. Sabía que estaría encerrado por cuatro horas y lo peor del asunto es que no estaba solo… ¿Cómo podré resistir su compañia ?








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No te preocupes linda

Solo me limito a obsérvalo cada acción, cama movimiento inclusive el mas pequeño de ellos. Mis ojos se abren un poco más al verle darse vuelta y encontrarse con las mejillas con un tono rojizo sobre ellas, salgo de aquel trance en el cual me sumí con solo verle a los ojos, al escucharle hablar. -No quiero estar en clases..- conteste simplemente -Aquí estoy mejor...- continué, aunque mi expresion no era la de siempre.. al menos no la feliz. Con sus siguientes acciones me sorprendí ante su tono, no le había escuchada jamas habla así, hasta ahora no.

Escuche un sonido proveniente de la puerta principal y me dispuse a correr, pero Camus se me adelanto al paso, aunque ello no evito que le siguiera por los pasillos hasta llegar a la puerta principal. Veo como comienza a golpear la puerta y comprendí que esta había sido cerrada, escuche que a esta hora la cerraban durante mas o menos 4 horas. Significa 4 horas en su compañía?, el era bastante silencioso y tranquilo en cambio yo era distinto como soportaría cuatro horas en compañía del una persona a la cual me siento atraído y a la vez soy completamente distinto.

-Maldición... y ahora que?- me pregunte en un susurro, mientras me di media vuelta para al menos alejarme de esa puerta, después de todo no serviría gritar ni nada, solo valía esperar las horas -Como se supone que me quedare aquí durante horas?- reclame en voz baja, tampoco tenia idea de como hablarle sin que se molestara o se alejara, como rayos me iba mantener quieto durante cuatro horas!? encima no sabia como hablarle y tampoco era de mi gusto leer.

-¡¡RAYOS!!....- grite frustrado y sin poder soportar las emociones que mantenía. No sabia como continuar... no ahora. Y ahora que?

-Cállate y trata de calmarte!!!!- exclamo exasperado al ver la situación en la que nos hallábamos mientras me voy aproximando hacia una mesa que se encontraba cerca de la ventana y ahí tomar asiento. Por unos instantes se me ocurrió hacer señales a los compañeros que se encontraban jugando futbol en el patio, sin embargo iba a resultar un esfuerzo muy inutill ya que nos encontrábamos en el cuarto piso. Suspiro pesadamente al tiempo que me dejo caer con desgana sobre la silla volteando a ver brevemente al chico de cabellos azules , quien aun mostraba un poco de desesperación. Apoyando mi barbilla sobre mi mano recargada le hablo con leve indiferencia- siéntate , si quieres...esto tomara un largo tiempo- desvió mi mirada hacia un libro que se encontraba al extremo de la mesa y de manera inmediata lo tomo para comenzar a hojearlo. Un gran silencio se hizo entre ambos por unos minutos hasta que , al ver la ilustración de un escorpión explicando acerca de los animales desérticos hizo que le relacionara extrañamente con el- no debiste seguirme, debiste ser buen alumno y quedarte en el gimnasio- dirijo mi mirada hacia el mientras coloco el libro sobre la mesa- es una accion tonta de a cual seguramente te estas arrepintiendo profundamente-sonrió con cierta ironia para despues mostarrme serio aunque con cierta tranquilidad-¿por que lo hiciste?¿que ganabas con seguirme?



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Perdona linds por el atrazo

Intento tranquilizarme al escuchar su grito. Nada mas podía hacer no me servia estar peleando y menos en estos momentos. Aunque tratase no podía solo observaba de reojo sus movimientos, mientras mis manos intranquilas se movían por mis costados, sobre la mesa o cualquier lugar a mi alcance. Le observo nuevamente y le veo sentando, pero no entendía como podía volver a estar tan tranquilo si estaremos en este lugar durante 4 horas. Mantengo mis manos inquietas y mi vista fija hasta escucharle hablar, aunque aquella indiferencia que siempre mostraba a veces solía ser molesta. Acepto la petición y mismo me levanto de la silla en la que estaba para tomar asiento nuevamente pero en la silla frente a el.

Apoyo mi mentón sobre ambas de mis manos, las cuales se apoyan a su vez a la mesa. Me mantengo así observando con aburrimiento la tapa del libro que el lee, mis ojos entre cerrados no muestran mas allá de lo aburrido. Escucho su voz y aquello es lo único que me saco del sumidez en la que estaba. Sonrió de lado, y cierro aun mas mis ojos -No quise.. Estar allí..- conteste simplemente, mas allá no sabia que decir ¿Que me atraía? ¿Que quería verlo? ¿que estaba preocupado? y como? si desde que le conozco en su mayoría nos las pasamos peleando.

Mi sonrisa crece aun mas, al verle bajar el libro y a la vez darme la oportunidad de observarle mas completo el rostro. -Te equivocas Camus. No me arrepiento de haberte seguido hasta aquí. Estoy feliz de hacerlo, y si piensas que es por que pierdo clases también estas mal.. Es por otra razón - conteste de inmediato, aunque con tranquilidad. Levanto la vista e intento buscar sus ojos para poder contestar sus preguntas, aun así - Por que lo hice?... Sabes? es difícil fue algo repentino al no verte dentro en el gimnasio- conteste tratando de sonar tranquilo aunque eso ya me estaba resultando imposible -Que ganaba? Es mas simple, pero aun así.. No importa..- conteste.

Deje de apoyar mi rostro sobre mis manos, recuperando un poco de postura. -Dime Camus te molesta mi presciencia aquí?- pregunte con curiosidad, aunque con cierta tristeza pensando en la respuesta que me daría. Suspire profundamente, observándole directamente a los ojos - No soportas estar aquí si yo también estoy no es así?- continué imaginándome la respuesta, pero no sabia exactamente que esperar.

Agrando mi vista al escuchar su respuesta, la verdad fue algo inesperado y sobre todo ver su semblante impregnado de tranquilidad. ¿Que querria decir que ganaba algo simple con seguirme? la verdad no entiendo lo que trata de decir y siento una leve molestia , la cual se desaparece por esa curiosidad que voy sintiendo mas por él Me quedo serio al escuchar su pregunta clavando mi mirada hacia sus orbes azules, para después liberar un profundos suspiro ,desviando brevemente mis ojos hacia la ventana, dejándome ver el patio ya vacío, indicándome que solo llevábamos quince minutos encerrados y que era hora del receso. Vuelvo mi mirada hacia él , manteniendo aun esa expresión , aunque con ciertos tintes de cohibicion-Seria...hipocrita de mi parte si te mintiera, yo no estoy acostumbrado a ello- bajo mi vista hacia el libro, jugueteando un poco mis dedos entre ellos- tu nunca me has parecido alguien desagradable es solo que- levanto mi vista para verle- antes de que yo sea rechazado prefiero yo rechazar a la gente ya que desde que tengo uso de razon...he estado solo-sonrió levemente volviendo a bajar mi vista- cuando eres de familia muy acomodada no les importa la existencia de su hijo, solo el ganar mas dinero ,y los demás solo te ven por mero interés de obtener prestigio, fama dinero... siempre son las mismas intenciones y nadie es sincero...-suspiro profundamente- mi único refugio es el estudio y son ellos-le señalo todos los estantes que resguardan todos esos maravillosos libros- por eso mismo me pareció extraño que tu..- fijo mi mirada al chico pero esta vez con un semblante mas suavizado - te interesaras en alguien aburrido como yo-le entrego una sonrisa un poco mas amplia y amigable

Mi atención fija esta en el. Solo escucho sus palabras y me sorprendo un poco mas con cada palabra. Al principio no entendí exactamente que me había dicho, no sabia como responder, reaccionar.. Nada. A decir verdad, yo tampoco lograba adaptarme muy bien y aunque muchas veces me encontrara rodeado de personas, me incomodaba bastante estar al lado de tantas personas, si pudiera pasaría todo mi día en un tranquilo jardín y nada mas. Rechazar y ser rechazado son dos palabras que se parecen bastante, pero aun así podía entender su sufrimiento el de ser una persona como el y tener que tener ese tipo de estatus en el colegio.

-Aunque no lo creas te entiendo. Se que siempre me puedes ver con muchas personas a mi lado, pero realmente me incomoda, no demostrarlo es diferente.- suelto un pequeño suspiro antes de seguir -Debe ser doloroso para ti, tener que enfrentarte así. Yo tampoco he estado con mis padres al menos no con mi madre a ella no la recuerdo. Y mi padre es alguien que no presta atención a lo que hago, simplemente al igual que tu situación ignora totalmente mis acciones...- bajo un poco la mirada, aunque pueda mostrar tranquilidad aun -Aunque eso no me importa ya. Mi padre es alguien a quien no conozco, y tampoco me importa conocer...- hable con un poco de frialdad, nunca podía evitar hablar así, cuando se trataba de mi padre o si es que aquello así se le puede llamar. -De todas formas, eso no es algo que ahora me vaya a afectar.-

Escuche mas de sus palabras, el refugiarse en los libros por la situación de su familia. Mis ojos se abren mas al escucharle. -No me pareces alguien aburrido.. En verdad Camus..- levanto la vista y ofrezco una sonrisa sincera y dulce -Me das bastante curiosidad me es imposible saber que piensas sabes? eres alguien muy indescifrable...y- desvió un poco mi mirada, aunque sin quitar mi sonrisa -Muy.. especial, no te puedo descifrar es verdad, pero a pesar de ello...- suspiro con resigno después de todo ya comencé esto y no iba a dejar a medias algo que debía decir - Me importas. Y eres especial.. al menos para mi- un sonrojo mas notable se hace sobre mis mejillas, las cual con el calor de me hacen insoportables. -No lo digo por querer aprovecharme de ti o algo de tu familia. Eso no. Lo que dije lo dije enserio y no puedo evitar estar preocupado si te veo salir así nada mas...- comente con una sonrisa, aunque ahora mi mirada estaba sobre la ventana, tratando de no verle directamente o no podría evitar sonrojarme mas de lo que ya estoy. Es verdad que siempre tuve miedo al rechazo, pero solo quiero que el sepa que es lo que siento y que no soy una mas de los que se quieren aprovechar de esas riquezas.

Escucho con atención sus palabras y no puedo evitar sorprenderme por las revelaciones que e hace, realmente eran cosas que no imaginaba que su persona viviera. Libero una leve risa mientras mantengo mi vista fija en aquel chico, que cada vez más hacía revelaciones muy curiosas, sin embargo un cierto estremecimiento vino a mi cuando le escuche decir que era especial para él. Especial, una palabra inusual en mi vida diaria y que internamente esperaba que alguien me la dijera, de un modo tan sincero y él, había sido el primero en lograrlo, me siento un tanto confundido y a su vez fascinado. El sonrojo que sus mejillas liberaban provocó que mis manos se moviera de un modo muy instintivo colocándola sobre su mejilla para hacerle girar su rostro hacia mí, expresándole una amplia sonrisa agradecida – eres muy extraño Milo…-aguardo una pausa, sorprendiéndome internamente de que le llamara por su nombre, ya que por lo general siempre le llamaba por su apellido- pero me siento afortunado de que me “molestes”… gracias por dejarme ser especial para ti – dejo que mi pulgar continúe resbalando sobre su colorada mejilla acariciándola con suavidad mientras que mi vista aún permanece fija en él. De repente una extraña y alocada idea asalto mi mente…algo que me perturbo un poco y a la vez me hizo ponerme un poco nervioso

¿Por qué demonios paso por mi cabeza esa curiosidad de probar sus labios? Era un chico, y además… era imposible. Alejo mi tacto de su rostro desviando un poco mi mirada a la ventana y después levantarme de mi lugar caminando hacia el escritorio de la bibliotecaria-No creo que le moleste que el alumno estrella tome de su cajón las galletas y demás frituras que decomisa a los rebeldes que entran a la biblioteca- abro el cajón de ese escritorio , topándome con una gran variedad de paquetes de galletas y dulces de múltiples tamaños y marcas- que deseas comer –volteo a verle mientras le muestro los paquetes de la comida hallada. Estoy seguro que es pensamiento surgió por tener hambre, si eso debió haber sido

Siento sus dedos sobre mis mejillas sujetándolas, haciendo voltear mi rostro hacia el para verle. No pude evitar que el sonrojo de mis mejillas se acrecentara de inmediato entre cerré un poco mis ojos. Mis ojos vuelven a abrirse de sobre manera al escucharle llamarme por mi nombre, por lo general lo evitaba o me llamaba por mi apellido, esta era la primera vez. Sonrió sintiendo la suave caricia que entrega a mi mejilla, junto a sus palabras. -De nada, pero debería agradecerte yo, nunca pensé que en verdad me ganaría tu atención..- hablo al tiempo mismo que mi sonrisa crece cada vez mas -Sabes agradezco mucho el haberte conocido.. me alegra poder hablar contigo también...- mencione de forma inconsciente aunque eso también fuese cierto.

Siento que su tacto me aleja y de inmediato sentí la necesidad de volver a sentirlo, pero me calme ante aquello no podía hacerlo, no así. Le veo alejarse aunque noto su nerviosismo y no logro explicarme por que?. Le sigo con la vista, para luego llegar a su lado en el escritorio encontrándome con la variedad de dulces dentro del cajón. Me quedo observando todos los alimentos, hasta que me decidí por un par de dulces con sabor a chocolate. -Estos!..- exclame con alegría, tomando entre mis manos aquellos que me gustaron. Saque con rapidez su envoltura y metí a mi boca de inmediato uno de ellos, comencé a saborearlo, degustando todo el dulce. Me encantaba aquel sabor, aunque prefería las manzanas -Que rico!..- volví a alzar la voz con una sonrisa, mientras tragaba al fin el dulce, aunque el sabor a chocolate quedo sobre mis labios junto a unas manchas del mismo.

Dirigí nuevamente mi mirada a Camus, notando su expresion y eso hizo de alguna manera tensarme, al momento de pasar con la vista a sus labios, colocando toda mi atención en ellos, esos carnosos labios tan suaves como el mismo algodón, que me tentaban a probarlos.. un momento ¿probar sus labios?, Ahora por que rayos se me ocurrió probar esos labios? ¿Por que me tentaban? No podía, no debía, al menos mantenía la cordura sobre mi mismo hasta ahora, pero cuanto mas resistiría?... Me estaba resultando imposible controlarme sobre la tentación de esos dulces labios. Rápidamente comí el otro chocolate que tenia en mano el cual dejo mas rastros dulces sobre mis labios. Le comí rápido ya que me encontraba nervioso, y no quería voltear a ver a Camus o no resistirá tanta tentación, esos labios me estaban dejando sin cordura, o mejor dicho la tentación hacia el me dejaba así.

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Perdón por tardarme Reilita, Lo siento! ú.ù!!

Una sonrisa, acompañada de una risilla breve y divertida se escapa de mis labios al verle atragantarse con toda esa cantidad de golosinas y chocolates que le ofrecí, parecía un chiquillo de 5 años- Eres alguien muy ansioso Milo-vocifere mientras sacaba más dulces y comida chatarra decomisada por la feroz bibliotecaria. Ya llegando al fondo del cajón encontré unas galletas de nuez y dulces de anís, postres que eran para mi algo irresistible de ignorar. Sin penarlo abro el paquete de ocho galletas y antes de empezar a comerlas me dirijo hacia donde esta Milo, quien para mi gran sorpresa estaba en un silencio abrupto , aun comiendo su chocolate con la mirada baja- oye, tienes una gran fascinación por el chocolate, que hasta mudo te quedas-sonrió brevemente aproximándome más hacia él , quedando en una distancia muy corta- vaya tus mejillas están muy machadas- saco un pañuelo del bolsillo de mi pantalón y levantando su rostro con suavidad comienzo a limpiarle- era comer , mas no mancharte de un modo desmesurado- sonrío suavemente mientras continuo limpiándole-sabes, no me gusta mucho el chocolate que digamos pero creo que…-aguardo una pausa dejando que mi mirada se quedara atrapada en sus labios manchados de aquel dulce, el cual pedía a gritos ser besados. Maldita sea otra vez esas tentaciones

-Podría hacer una excepción…-susurro dejando que mi pulgar se resbale en sus labios para recoger con este chocolate y así poder saborearlo con lentitud-es delicioso… -le miro fijamente e silencio dejando el pañuelo en su mano- toma termina de limpiarte- me alejo un poco de él para asi poder sentarme a su lado y esperar a que se limpiara para poder ofrecerle una galleta de aquel paquete que hallé

Le escucho y solo sonrió, después de todo era muy cierto que era ansioso. Su voz es la única que le logra sacar de estos pensamientos que a ratos me confunden. Asiento solo con una sonrisa, a lo dicho por el sobre el chocolate, esta también era una de mis ambiciones. Su cercanía me vuelve a distraer, sus dedos nuevamente sobre mis mejillas comienzan a limpiar mis mejillas manchadas del chocolate que acaba de comer -El chocolate también es mi obsesión..- intente justificarme, me distraje... Coloque toda mi atención en Camus y a sus palabras, y de un momento a otro sentí su dedo pulgar deslizarse sobre mis labios dejando a su dedo manchado con el chocolate de mis labios, mas me sorprendió verle saborear aquel dulce que hace poco estaba sobre mis labios. Tome el pañuelo que me entrego, queriendo evitar la anterior situación, limpie con cuidado mis labios, aunque aun sentía ese dulce sabor sobre ellos.

-Listo..!- anuncie con una sonrisa, indicando que ya había termino con el pañuelo de limpiarme. Con sonrisa aun presente, me acomode mejor, para poder verle directamente a los ojos, al menos ahora tenia mas control sobre mi mismo.. Observo solo con atención sin hacer o decir nada en aquel instante -Que extraño...- susurre bajo -Me siento muy feliz de estar aquí...- volví a mencionar con la vista perdida en algún punto de su cuerpo exactamente ni yo me daba cabida a colocar en eso mi atención -Sabes Camus?, eres una persona muy curiosa..- comente obsequiándole una sincera sonrisa -Al fin te conozco mas... eso me alegra mucho- hable nuevamente, no sabia por que exactamente lo decía, pero de todas formas lo estaba haciendo... pero de allí no podía continuar por que el resto era tentación sobre el.. ¿Que hacer? -mm Yo quiero!- intente controlarme, viendo que entre sus manos traía un paquete de galletas, que al menos esta vez me ayudo a salir de esta incomoda situación, pero sus labios cada vez me tentaban mas...

Alzo un poco las cejas , reflejando un gesto curioso en mi semblante al escuchar sus palabras para después cerrar brevemente los ojos y suspirar, liberando a la par una amigable sonrisa- Lo mismo pienso de tí Milo- susurro quedo abriendo mis ojos para poder tener mi atención en el paquete de galletas , desprendiendo el paquete y dejar sobre la mesa las deliciosas y redondas galletas. Con un ademán le indico que tome las que desee, mientras yo tomo una y la degusto con lentitud, encantandome por aquel exquisito sabor a nuez - Estas galletas han sido mis favoritas desde que era pequeño...-sonrío con cierta nostalgia , dando otra mordida a la galleta- tuvo sus ventajas quedarnos encerrados ¿no lo crees?-volteo a verle fijamente- es un poco ironico que siendo nuestro ultimo año de preparatoria apenas nos atrevamos a hablarnos bien- desvio mi vista a la ventana- puede que en gran medida haya sido mi culpa, te ahuyente con mi seriedad y con mi gran exigencia- doy otra mordida a la galleta dejando que mi vista se perdiera en ese patio desértico- sabes... una vez que terminemos la preparatoria me iré a Londres a estudiar medicina...tal vez ya no regrese a Grecia , tal vez si pero sera después de que termine de estudiar, aun no lo se -vuelvo la mirada hacia el mientras tomo otra galleta- eso dependerá si hay alguien alguien que me eche de menos...solo así regresaría- coy un mordisco a la galleta sin despegar mi mirada hacia sus orbes azules-tu ¿has pensado que harás saliendo de la preparatoria?-entono con acento curioso

Escucho sus palabras, solo con atención. Tomo una galleta mientras observo de reojo como come y saborea aquella, mientras yo solo doy un mordisco a la que tenía en manos. Su sonrisa con nostalgia de cierta forma me hizo sentir como una fina, aguja se clavaba dentro de mí, pero tampoco pude evitarlo, no me había cruzado por la mente que el tuviese que refugiarse en los estudios, ya que en familias ricas, las apariencias lo son todo. Logro salir de mis pensamientos al escucharle, y al terminar su frase sonrei, asintiendo con mi cabeza -Si en realidad no me molesta estar encerrado aquí contigo.- respondo brevemente con una sonrisa aun. -Tienes razón, pero es ahora que comprendemos mejor. No creo que sea tu culpa, mas bien yo siempre fue ignorante Je!, nunca coloco atención a las clase ni nada, y soy despreocupado.. Aunque he de admitir que eras un misterio, antes.- hablo con una sonrisa, aunque esta desaparece de inmediato al escuchar lo siguiente, sabia que pasaría, pero no quería que el tiempo corriera, me sentía muy feliz aquí, y no sentía ganas de marcharme. -Enserio te iras a estudiar a estudiar a Londres?- pregunté con un tono triste, esperando haber escuchado mal, pero sabia perfectamente que era cierto.

Baje el rostro con tristeza y resigno, al menos esto era solo el comienzo del año escolar. -Pero aquí si hay personas que no te quieren perder.. Camus...- susurre en voz baja, acto seguido y de manera impulsiva solte aquella galleta que sujetaba en mis manos y alzándome por sobre el asiento le abrace aferrando mis brazos por el rededor de su cuello, sin tener ninguna intención de soltarlo, podía aspirar su aroma.. dulce. Nunca me había imaginado en una situación parecida, aunque no me preocupaba estando con el, no sabia su reacción, pero aun así me dispuse a decirle esto con la sinceridad de mis palabras, antes de que ya no reuniera valor para hacerlo -Hay personas que no te quieren perder... como yo..

Parpadeo un poco mis ojos al ver sus reacciones, era algo increíble para mí ya que en mi cabeza jamás paso que este chico demostrara tristeza al saber que me marcharía. Siempre pensé que él iba a ser el primero en celebrar mi partida y el ya no tener que convivir conmigo y “pelear”. Si esto me dejo sorprendido, su siguiente acto me dejo atónito; el rodear de sus brazos por detrás de mí nuca, el sentir su calidez corpórea tan cercana y el escuchar su voz que entonaba susurrante esas palabras cargadas de profunda sinceridad y sentimiento me hacían creer que estaba soñando…

Pero era evidente que no lo era, y lo descubrí al sentir como un calor repentino se agolpaba en mis mejillas, así como la humedad en mis ojos comenzaba a invadirme, derramando un par de hilos de lágrimas. Era una gran cantidad de emociones encontradas, una experimentación e sensaciones que nunca me paso por la cabeza sentir con él. Me sentía feliz, nervioso, cosquilleos recorrían mi cuerpo aceleradamente así como el latir de mi corazón aumento precipitadamente ¿Qué demonios pasa conmigo? ¿Milo que me has hecho?- No estas bromeando ¿verdad?..-susurro antes de aferrar mis brazos en su espalda apoyando mi frente sobre su hombro para ocultar aquel coloreado de mis mejillas así como las lágrimas repentinas- gracias Milo…- guardo silencio sin embargo no me libero inmediatamente de su agarre, dejo que mi olfato se embriague con ese aroma que él tenía, un aroma muy peculiar y tan único que…desde que le conocí me ha agradado pero nunca lo que aceptar, hasta hoy…- me alegra saber…que tu esperaras a mi regreso-vocifero bajito liberándole mientras alzo mi rostro aún con las mejillas sonrojadas y con restos de lágrimas-nunca espere escuchar esto-sonrío suavemente volviendo a tomar asiento aproximándole una galleta para que continuara comiendo- por ahora solo quiero disfrutar estos momentos comiendo a tu lado una comida “saludable”-rio brevemente tomando otra galleta para degustarla-vamos come otra antes de que me las termine , recuerda que son mi adicción-le miro brevemente para después bajar mi rostro, no me gustaba que me viera aún con ese sonrojar

Mis brazos aun se aferraban a el, no entendía mucho de lo que me estaba pasando ¿Por que no me quería soltar a el?¿Que ha pasado que solo con el reacciono así?, nunca me había pasado esto, era una nueva sensación para mi. Al escuchar lo primero, estuve a punto de separarme por un repentino miedo, sin embargo al sentir sus brazos corresponder mi abrazo, esboce una sonrisa desde mi posición, aunque al momento sentí con un poco de mi camisa de uniforme humedecerse ¿Acaso Camus lloraba?, pensaba mientras sentía como respiraba sobre mi cuello. Sin quererlo de mis ojos también escaparon lagrimas repentinas que deben haber mojado un poco su hombro. -No me agradezcas... Si-siempre esperare tu regreso..- susurre bajo, esperando que no me haya escuchado, aunque de seguro lo había hecho. Pero mas haya no podía continuar, si no me estaría revelando, y tenía miedo?, si tenía miedo a ser rechazado.

Sus palabras me sorprenden tanto como las mías debieron sorprenderle. No me había imaginado nunca poder hablar tan abiertamente con él, sin embargo aquello que considere imposible, resulto realidad. Aun más mis ojos se abren al escucharle, siempre pensé que el no soportaba mi presciencia y yo trate de creer que la suya me molestaba sin embargo eso no era cierto, y ahora lo compraba tanto de su parte como la mía. Tomo la galleta regalando una sonrisa dulce, sin embargo mis ojos aun estaban un poco humedecidos y sus alrededores un tanto enrojecidos, por las lagrimas que aun podían correr en mis mejillas, aunque noto como baja su rostro, pude notar un leve sonrojo, pero no me permitió ver más. Di un pequeño mordisco a mi galleta, aunque no pude seguir degustandola, quería saber que pasaba a Camus, por que no se atrevía a mirarme a los ojos. Acerque mi mano a una de sus mejillas y pose la yema de mis dedos en ella, el calor de la misma me sorprendió tenia la mejilla muy acalorada y podía notar que esta sonrojado, eso me causo lo mismo a mi, verle así hizo que apareciera un leve sonrojo en mis mejillas. Pero no me seguí desconcentrado y con mis dedos levante su rostro para poder observar sus ojos, lo conseguí pude ver sus ojos, aunque también el sonrojo en sus mejillas el cual acrecentó el mio.

-Camus, ¿es-estas bien?- preguntó en un susurro, no era necesario hablar ya que estaba muy cerca de el, sin mencionar lo acalorado de mis mejillas en este momento, pero aun así quería saber que le sucedía.

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Linda perdona por tardarme! Lo siento TT-TT