Saludo con un ademan al profesor y doctor , sin despegar en ningún momento en agarrar que mantenía con Dohko. Miro con cierto recelo al ver el contacto que el profesor le hace a los cabellos de Dohko, era un sentimiento que surgió de repente y el cual me causo un poco de sorpresa ya que estas reacciones me parecían demasiado idiotas y yo suelo burlarme de quien las experimenta, maldita sea estoy involucrándome en algo muy peligroso. Miro con fastidio esa interacción de ambos cuando de manera repentina veo movimiento en los palcos, logrando observar a hombres de la organización que me observaban a los pocos presentes que estabamos, pero en especial a Dohko, al doctor y a mi. Siento la vibración de mi móvil, obligándome de mala gana alejarme un poco del tacto que mantenía con Dohko para contestar y escuchar esa voz siniestramente familiar
-Aiacos, no pensé que ahora tu entretenimiento se encontrara con ese joven, con quien no le tengo ninguna simpatía la tratar de arruinar mi negocio. Espero que dejes de perder el tiempo y te ocupes de los demas asuntos, me interesa que te relaciones con ese joven llamado Hades, y también que estes al pendiente de ese doctor, me fastidia su noble y recta personalidad
Con discresion elevo mi vista para verle sin embargo no consigo el exito esperado. Con voz baja y seria le respondo
-Desconocía que tuvieras negocios extra , la verdad no me importa pero deja fuera del juego a Dohko, el es mi presa, tu búscate las propias, y déjame trabajar
En ese instante veo que uno de los hombres del palco hace una señal y en menos de un parpadeo siento un fuerte dolor en mi brazo, mirando que este había sido herido con una armas laser de larga distancia, uno de los nuevos experimentos que se estaban llevando a cabo en la organizacion, para vendérselas a otras organizaciones y al Pentágono
Una risa se escucha del otro lado del movil , hablándome con triunfo y malicia
-Portate bien hijo
La llamada se corta y observo como la herida empieza a liberar mucha sangre. Me alejo mas de ambos , echando un ultimo vistazo a los balcones y los alrededores para asegurarme que ya no estaban en el lugar. Inmediatamente les doy la espalda para alejarme hacia la puerta , hablándoles con simplicidad
-En la Torre oeste, ahí hay varias habitaciones desocupadas para estudiantes, preguntenle bien al director. Debo irme, disculpen
Me dirige hacia la puerta, apretando mas el paso y a su vez tapando mi herida para que no se escapara el liquido carmin, aunque era inútil porque sentía que empezaba a escurrir