La cercanía de su cuerpo y su enería invaden mis sensaciones, escucho sus palabras en mi mente, compartir su sangre conmigo es algo que deseo con ansiedad, abro mis labios levemente, pero la magia que habita en mi cuerpo reprime un poco mi naturaleza, me limito a acunar su mejilla en mi mano y besar la otra con suavidad, sintiendo la suavidad de su piel.
Lo dejo alejarse, puedo sentir la presencia del cazador demasiado cerca, me tenso naturalmente, el beso en mis manos me tranquiliza y correspondo a ese acto de igual manera
--me alegra poder haber sido de ayuda--
Me levanto y camino al lado de Zahir, aunque permanezco a cierta distancia, tratando de ser lo mas cordial posible, la magia en mi cuerpo es demasiada, más de la que suponía, mi apariencia es casi completamente humana, una cruel ilusión que reprime mi naturaleza y que me coloca en una posición peligrosa, quisiera irme pero no llegaría muy lejos con la velocidad de un humano, por muy superdotado que sea, no tengo muchas alternativas
--Espero no abusar de tu generosidad, pero creo que me excedí y necesitaré descansar un rato antes de poder regresar a mi hogar, aunque no quisiera... interferir-- miro al cazador con suspicacia y cierto grado de incomodidad por la forma en que le habla --... si es así, no quisiera causarte ninguna molestia--
muevo mi mano derecha abriendo y cerrando los dedos, esta sensación no había sido tan intensa antes, me siento torpe e incluso algo cansado, como hace décadas no me sentía