Colegio Lund

La temporada de exámenes era la más pesada para los alumnos, muchos blasfemaban el periodo en que nosotros como profesores empezábamos a evaluarlos, sin embargo, una vez que ellos terminaban de hacer sus pruebas y realizar sus proyectos eran libres de todo compromiso, en cambio los profesores, desde antes de las pruebas y después de ellas debíamos pasar horas en vela revisando, corrigiendo, exasperándonos y sentirnos orgullosos del progreso de cada estudiante

El ser profesor de Teoria del Arte me ha traído bastante satisfacción, es un trabajo que en verdad amo hacer, y que, muy a pesar de los sacrificios, no me siento arrepentido de haber tomado esta noble profesión. La mayor parte de mi tiempo me la paso en la sala de profesores revisando , preparando la clase, así como investigando para estar actualizado en la información que les doy a mis alumnos, era una rutina de la cual me hacía sentir bien y que no me importaba que esta fuese en ocasiones muy repetitiva

Sin embargo, la llegada de un nuevo profesor hizo que esta vida tranquila se tensara un poco, ya que, no congeniábamos mucho que digamos, y no es porque fuese grosero, o porque fuese una persona prepotente y engreída, no, era una extraña aura que me hacía rechazarlo pero a la vez me llamaba la atención de un modo peculiar, haciéndome exasperarme muchas veces por estas sensaciones.

Para evitar llegar a una confrontación innecesaria evitaba coincidir en los horarios en los que él se encontraba en la sala de profesores, para sí continuar tranquilamente con la rutina que llevaba. Particularmente hoy, me quede en el colegio para estar en vela y revisar los exámenes extraordinarios de varios alumnos y así entregar por la mañana los resultados finales , debido a que, tuve que calificar también los exámenes de una profesora ausente el trabajo aumento , sin embargo me sentía bien estando en la soledad de aquella habitación y con el sonido de la lluvia acompañándome

¿Excéntrico? Tal vez pero esta soledad me hacia sentir bien




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OT: Este rol lo hago en mood Albafika jeje xD

No se porque regrese es tarde y deberia estar en mi departamento relajandome mucho, esta escuela es interesante pero a la vez no me adapto, aun me siento extraño como profesor, ya lo habia echo antes pero hay algo que no me gusta de la docencia y es el preparar clase, ¿por que no hay algo mas sencillo? ¿por que los alumnos son tan tontos a veces que tengo que estar resolviendoles la vida yo?...

Acepte el cargo de las ciencias sociales y metodos de investigación, son temas bastantes fuertes y pesados para muchachitos que vienen a la escuela a perder el tiempo, a sacarme de quicio con sus tonterias pero bueno, les ayudo en lo que puedo pues para eso estoy aqui, muchos otros tontos profesores creen que por ser ciencia social o humanidad es mas facil...bah si seran ignorantes, son mas complicadas que las exactas pero allá ellos y su ignorancia.

Esta escuela tiene cosas interesantes, bueno no se si llamarlo asi...me hace sonreir y molestarme a la vez..hay un profesor peculiar uno que llama mi atencion de una forma que no habia sido tan llamativa en mi..me choca eso, pero es...es...bastante hermoso??? bah ¿yo dije eso? soy un estupido...sus clases no creo sean importantes..arte?? por favor para que quieren los niños saber de eso ahora?..deberian prepararse para algo enserio y no para hacer cosas que vienen de su hormonal cabeza atascada de pubertad...

Entro despacio a la escuela y me dirijo a la sala de maestros, estare solo, calificare pocos examenes, hare un cafe super cargado y mas tarde, bueno solo un poco tomo mi automóvil de regreso a mi apartamento y listo...solo debo evitar gente que me distraiga, por eso vengo a esta hora...no hay nadie y la lluvia me relaja bastante.

Abro la puerta de la sala de maestros y esta...¿abierta?...

-Que diablos? me dijo el director que estaria solo.... ¿un ladron?...un fantasma?...soy un estupido hablandole a la nada...

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OT : aaww    Aqui sere EL CID de capricornio :3

No me había fijado cuanto tiempo transcurrió, me encontraba tan entretenido y divirtiéndome en mis adentros al leer las respuestas tan extensas que solo era puro relleno de palabras sin sentido y que , al final de cuentas, solo ponían cinco palabras correctas de lo que se les pedía. Hubo un examen en particular que me llamo mucho la atención, ya que, aquel joven había redacto con lujo de detalle todo sobre la arquitectura del Barroco y Neoclasico. Todo estaba correcto y era el único examen que tenía una calificación arriba de seis

A punto de pasar a leer los siguientes exámenes un ruido me hizo sobresaltarme repentinamente, provocando que aventara algunos exámenes al piso. Cuando escuche la voz de la persona que lo había generado no pude evitar sentirme avergonzado en demasía y auto castigarme duramente, como pude haberme dejado sorprender por un profesor, el en particular
Resoplando un poco fastidiado y aun avergonzado me levanto de mi asiento para recoger los exámenes

-No es ningún ladrón ni fantasma profesor, adelante

Lo mejor era permanecer agachado y evitar cualquier contacto visual , no quería que me viera aun con ese gesto avergonzado, creería que soy un idiota, y si lo cree, lo afirmaría y no permitiré eso

Ya se perturbo mi noche con su presencia, no dejare que perturbe mi orgullo

Observo y debilmente veo ese acto de sorpresa, si hubiésemos estado en otro lado hubiese reido pero ahora solo sonrio.

-Buenas noches profesor...me sorprendo verlo aqui, no crei hubiese nadie en este momento y menos lloviendo.

Camino hasta sentarme en el escritorio de junto.

-Espero no le moleste me siente con usted, es algo tarde sabe yo solo vine un momento a dejar estos pocos examenes y listo. ¿usted?

Pregunto sonriente viendole de forma directa, viendolo de cerca no era tan malo...lo que me irritaba era su tinte de sabelotodo pero en fin no soy yo y afortunadamente no soy su alumno...pero bueno, espero sea amena mi estancia aqui.

Levanto un poco la mirada para corresponder el saludo cordial que me hace con un ademán breve y continuar recogiendo los exámenes, noto aquella sonrisa que sus labios dibujan, de seguro le he causado mucha gracia y se ha de estar mofando de mí. Ni hablar mañana seré chiste local entre los profesores y él

Siento que mis mejillas se acaloran débilmente por la vergüenza de haber hecho este acto tan tonto pero decido no prestar atención a ello, una vez que termino de recoger los exámenes me levanto , mirandole brevemente para responder sus palabras y tratar de bajar esa tensión que sentía

-No hay problema, siéntese en donde usted guste-tomo asiento y me volteo al escritorio para acomodar los exámenes-pues, yo me quedare toda la noche revisando estos exámenes extraordinarios y los de la profesora que también imparte Teoria del Arte, debido a que una fuerte gripe le impide que se presente a trabajar. - cuando termino de acomodar los exámenes comienzo de nueva cuenta con mi labor pero antes de adentrarme más en él , volteo a verle con un semblante calmado, señalando la cafetera

-Hay café caliente si gusta tomar profesor, solo que ya no hay azúcar, disculpe-le sonrío levemente , volteándome inmediatamente a continuar mi labor , sintiéndome avergonzado y más tonto aún

Ridículo, sonreírle a esa persona que por dentro se carcajea de ti

-Oh que amable, solo que ire a buscar azucar a la oficina del subdirector, es mas traere crema también, ¿usted gusta acompañarme con un cafe?

Sonrio mientras le estudio con la mirada, estaba nervioso o algo similar. no se no importa solo reviso rapido algunos examenes y son para llorar, solo algunos de mis alumnos lo hacen bien los demas....que les vaya bien.

Me levanto despues de un momento de silencio entre ambos-

-Bueno, entonces si me acepta el cafe? y bueno claro la compañia.

Me acerco a la puerta y volteo a verle sonriente esperando su respuesta y decirle una cosa.

-Sirve que con el cafe se le baja el carmin de su rostro, no sea vergonzoso no muerdo.

No respondo inmediatamente a su pregunta debido a que aún me sentía avergonzado y un poco baboso por haber tirado los exámenes, y a su vez, me entretuve leyendo un examen, que más bien parecía un comic, ya que ese estudiante dibujo todo el periodo Barroco de un modo magistral, era un examen que debía consultar la calificación con el subdirector, ya que, para mi estaba aprobado, pero, para los superiores eso no cuenta

Cuando finalice su revisión le veo de reojo levantarse y dirigirse a mi persona, suspiro discreto y levemente le sonrío afirmando con un asentir de mi cabeza su invitación, aunque su frase ultima me hizo ponerme algo tenso de nuevo

-No es por usted profesor, recordé algo vergonzoso eso es todo- excuse de modo inmediato antes de que se retirara, de nueva cuenta permanecía solo y el sonido de la lluvia comenzó a remarcarse con mayor fuerza en los vidrios de las ventanas. Me levanto de mi asiento para aproximarme a la ventana y ver que la lluvia se había vuelto más fuerte y el exterior era imperceptible. En ese momento se ve una luz blanquecina, escuchándose segundos después el sonido de un fuerte relámpago, acompañado de un cimbrar en los vidrios y de un repentino apagón

-No puede ser…-exclame algo molesto volviendo a ciegas a mi lugar, y buscar táctilmente mi móvil, el cual logro hallarlo pero este tenía muy baja la batería y solo duraría unos minutos más prendido

Suspirando pesadamente opto por apagarlo y quedarme sentado por unos momentos en mi lugar, levantándome inmediatamente para encaminarme a la puerta y esperar a que el profesor regresara


-Espero no tenga complicaciones para regresar -susurre mientras hacía memoria en el resguardo de las linternas de emergencia que teníamos para estos casos

Ya habia encontrado el motin cuando un escandaloso trueno cae y se va la luz de todo el colegio...rio un poco.

-Interesante, estara asustado el profesorcito ese? que es dificil de admitir pero..es bastante guapo el infeliz...mejor me apuro no sea que se vaya a ir sin tomar nada conmigo, no no algo asi no puede pasarme a mi.

Saco mi movil y enciendo la pequeña linterna que tenia.

-Profesor? vaya que le gusta a usted ser tragado por la obscuridad, pues vaya la lluvia ha cancelado nuestro trabajo, bueno al menos ya habia terminado yo, no eran muchos y los que habia demas pues son pobres sus resultados...acabe entonces, pero...le hare compañia no se preocupe, aqui esta su cafe, traje azucar, crema y unos bocadillos que habia, espero le guste mi invitacion a merendar aqui.

Sonrio ante sus ojos, la pequeña luz muestra mi sonrisa.

Pronto visualizo en el pasillo una pequeña y diminuta luz blanquecina que se va aproximando poco a poco hasta vislumbrar tenuemente al profesor, cargando el azúcar , unos botecillos de crema y bocadillos, y galletas…creo

Sonrío brevemente por sus palabras, ayudándole con el azúcar y los pequeños botecitos de crema, alejándome después de su cercanía para buscar con ese débil halo de luz mi taza, la cual afortunadamente logre hallar rápido. En silencio comencé a preparar mi café, escuchándose solo el sonido de la lluvia y tiempo después el del tintineo de la cuchara moviendo el azúcar. Una vez finalizado voy por la taza del profesor para aproximársela a sus manos

-Tome su taza, para que ya no tenga que ir hasta su escritorio

Me alejo para ir hacia un pequeño sofá cama que teníamos para descansar un rato cuando teníamos que quedarnos a trabajar muy noche, con un ademán desenfadado y desinteresado le indico a que se aproxime y se siente en el sillón para que este mas cómodo

Doy un ligero sorbo a mi café, suspirando profundamente, dirigiendo mi mirada a mi escritorio, el cual solo se veía una mancha negruzca e irregular

-No he terminado aún de revisar, me falta mucho, creo que mañana tampoco me iré a casa- vuelvo la mirada hacia su semblante. Sonriéndole discretamente-gracias por su compañía profesor, es grato tener a un camarada tan admirable como usted para conversar

Doy otro sorbo a mi café y desvío mi vista a los bocadillos que trajo, notando un pequeño paquete de galletas de canela

-¿No es molestia si tomo una galleta del paquete que trajo? Me gusta mucho acompañar mi café con esas galletas

Amplio un poco más mi sonrisa, por el leve entusiasmo que sentía al ver mis galletas favoritas, a pesar de estos momentos tan extraños y algo vergonzosos

Creo que este profesor no es tan odioso como parece…

Le sigo y me siento junto a él en el sofa.

- oh que amable y vaya que si es comodo.

Extiendo el paquete de galletas a su persona mientras por el brillo de sus iris me doy cuenta de su mirada al escritorio y sus examenes, doy un sorbo a mi cafe y le sonrio para comentarle.

-No se preocupe profesor, aunque su clase me parezca de lo mas inutil le ayudare a revisar sus examenes, le confieso que solo vine rapido y bien pude haberme ido desde hace rato, pero quise quedarme un poco mas..sabe tambien puedo hacerle compañia de ser necesario toda la noche, asi le ayudo y acaba antes.

Como un poco de galletas-

-tambien traje algunos emparedados por si le apetece algo mas, usted permaneaca sereno que no muerdo.

Retiro lo dicho, no se qué demonios estaba pensando. Buena persona, si como no

Es el pensamiento irritado que en mi mente surgió tan marcadamente al escuchar su comentario acerca de que mi clase era muy inútil, ni que su clase fuera la gran cosa. Muchas cosas quería alegar y tantos argumentos aparecieron en ese momento para defender mi clase, sin embargo no valía la pena ponerme en contienda con el, así que decidí tragarme esa irritación y molestia, y solo mostré brevemente ese sentimiento cuando troné fuertemente y con brusquedad dos de las galletas que había tomado

Doy un sorbo largo de café, masticando cuidadosamente la galleta, dejando mi mirada perdida en la penumbra, tratando de evadir sus palabras e ir buscando soluciones rápidas y posibles para poder revisar esa montaña de exámenes que me quedaban de la profesora.

Cuando el silencio se hace presente y solo el golpear sutil de la lluvia se escuchaba en el vidrio , vuelvo la mirada hacia el profesor, mostrándome un poco serio


-No se preocupe profesor, no quiero aturdirlo ni quitarle el tiempo en revisar cosas inútiles, mejor déjeme ese trabajo a mi – me levanto de mi asiento para aproximarme a mi escritorio y depositar mi taza- lo ideal es que se vaya a casa, su esposa debe estar preocupada por usted

Me alejo de mi escritorio y a ciegas comienzo a buscar el mueble donde se aguardaban paquetes de papel para imprimir, tintas, bolígrafos, y demás artículos de papelería, no tardaría mucho en localizarlo y a tientas comenzar a buscar la lámpara que un profesor había olvidado hace tiempo. Por fortuna la encontré y rápidamente encendí, mostrando una gran y potente luz blanca que opacaba en gran medida la luz del celular. Vuelvo la mirada hacia el profesor


-Apague su celular, se le acabara la batería pronto si sigue usando la lámpara

Coloco aquella linterna en medio de la habitación para que ambos podamos tener iluminación, volviendo a mi escritorio y tomar asiento para tratar de continuar con la revisión de los exámenes, aun estando en la oscuridad

No podía permanecer sereno, si su presuntuosidad me exasperaba mucho, pedía imposibles

exasperado me levanto del sofa para acercarme a donde esta, apago la lampara y coloco la palma de la mano fuerte sobre sus examenes haciendo un fuerte ruido con la mesa.

-No debe hacer eso, puede dañarse esos bellos ojos suyos..¿acaso no lo sabe? eso puede dañar la vista, ya le dije que puedo ayudarle mas tarde o con lo poco que queda de la luz de mi telefono, puedo llevarlos a casa y hacerlo rapido, no sea terco.

Me acerco a su persona muy despacio.

-Ah si...no se preocupe no tengo esposa, ni novia ni nada de eso, las feminas no son de mi agrado...yo bueno, me agradan mas los caballeros.

Sonrio.

-no se enoje, esas frustraciones pueden marcar su bello rostro y usted no quedra eso ¿o si? deje eso y mejor acompañeme con un cafe y un emparedado.

Su acción me sorprende en demasía, el ruido que hace con su mano por el golpe seco del escritorio provoca que mi cuerpo salte un poco y debido a ello, que mi codo golpee la taza y tire el café que me había servido, manchando un poco mi camisa. Vaya esto va de mal en peor

Mientras trato de limpiar la mancha con un pañuelo que tenía en mi pantalón escucho con cierta extrañeza sus palabras, en verdad este hombre era extraño y tenía un comportamiento algo inusual, por no decir bipolar. La cercanía que hace a mi persona hace que me tense un poco, arqueando levemente la ceja al continuar escuchando sus palabras. Sonrío levemente, con aire de indiferencia, colocando una mano sobre su pecho para que se aleje de mi persona

-Entonces me mal informaron, me dijeron que usted era casado, bueno no me importa, eso es asunto de cada quien, al igual de los gustos que tenga- con mi pañuelo seco el café que había sido regado en el escritorio y me levanto de mi asiento para alejarme con la taza y el pañuelo húmedo y dejarlos próximos a la cafetera para evitar machar los exámenes o algún otro documento. Volteo a verle brevemente, mirando la tenue luz de su celular

-No entiendo su afán de permanecer en penumbras, teniendo una lámpara que nos puede iluminar mejor, o es que acaso le gusta permanecer en la oscuridad para ocultar su excesiva “humildad”- sonrío con un leve sarcasmo alejándome de aquel lugar y dirigirme a mi escritorio para sacar de un cajón mi suéter y así poderme quitar mi camisa mojada de café

-Que de algo me sirva su oscuridad-vocifero mientras me alejo hacia las penumbras y empiezo a desabotonarme la camisa

Sonrio mientras lo veo alejarse a la obscuridad he descubierto algo...me gusta hacerlo enojar.

-Profesor no debe alejarse tanto, recuerde que se asusta con facilidad como cuando llegue aqui, es mas...

Me coloco detras de él pegando mi pecho a su espalda colocando mis manos sobre las suyas para hablarle al oido.

-Dejeme ayudarle..no sea que algun fantasma venga y lo asuste o le impida hacer su trabajo, ya ve el miedo le hace creer cosas raras...¿casado? yo?...no lo creo y si lo fuera que?...no me diga que le afecta mucho.

Lo desabotono despacio hasta dejarlo sin ella, me acerco peligrosamente a sus labios y antes de llegar a ellos enciendo la luz de mi celular para hacer una sonrisa burlona y muy amplia.

-Regrese al sofa o su cafe se enfriara...

Me rio un tanto divertido

Muerdo mi labio inferior para evitar contestarle con alguna grosería esa palabrería tan presuntuosa que vocifera, aunque lo peor estaba por venir y fue algo que no vi venir, es mas , nunca me paso por la cabeza este tipo de atrevimiento.

Me tenso demasiado al sentir su espalda en la mia y sus manos sobre las mías, inmediatamente provocan que gire mi cabeza para poder verle, mostrando un ceño de enojo y sorpresa a la vez, acompañados de un tenue color carmín en mis mejillas, que, afortunadamente por la oscuridad no se iba a poder visualizar.
Siento mi respirar agitarse, un cierto temblor en mi cuerpo y no puedo evitar tragar saliva al ver que sus labios se aproximaban a los míos, antes de que mi mano pudiera elevarse y servir de barrera para evitar un contacto con sus labios el enciende la linterna de su celular y me muestra con gran orgullo su sonrisa cínica y burlona . Con fastidio, enojado y confundido le empujo un poco y me alejo para colocarme mi sudadera

Ese maldito profesor ya me agarro de su bufón personal, quiere jugar sucio pues bien entraremos a su juego para mostrarle que no soy un idiota y asi congelar su maldita presunción y que me deje de estar echando a perder la noche que, parecía ser perfecta

Una vez que termine de colocarme mi sudadera me aproximo a mi escritorio para recoger varios libros gruesos y enciclopedias que tenia de consulta, formando una barrera divisoria en el sillón, separando asi su parte del sillón con la mía, era algo inútil hacerlo pero al menos le comunicaba de modo sutil que no invadiera mi espacio. Al terminar tomo mi taza de café y me siento en la parte vacía del mueble

Doy un sorbo largo y profundo antes de responder a sus palabras que habia mencionado momentos antes

-Ya le dije, no me interesa en lo ABSOLUTO si es casado o no, si le encantan los caballeros si le gusta andar gozando la vida loca, me tiene sin cuidado-doy un sorbo más de café- no me interesa la gente presuntuosa, ególatra como usted, se creen el centro del universo y la verdad eso llega a ser bastante exasperante –vuelvo la mirada hacia su rostro, mostrándome algo serio y aun con las mejillas levemente coloradas

-Yo no soy esos hombres con los que anda jugando a las conquistas casuales , así que le pediré que no se vuelva aproximar de ese modo a mi persona , no querrá conocerme muy malhumorado- aproximo un poco mi rostro al suyo, acentuándole sedosamente- ¿entendió, señor profesor?

Sonrío con un centello desafiante y a su vez con advertencia

Su actuar solo me hace sonreir ampliamente, arrebato el libro de sus manos para ponerlo con los otros y verlo fijamente ante la tenue luz de la lampara.

-La verdad es que si quiero conocerlo enojado..usted me inspira ¿como decirlo? ternura de un modo tonto

Rio un poco y observo sus labios y sus ojos.

-Sabe, sus palabras me hacen pensar que usted quiere algo...no se, serio tal vez, y me esta juzgando de una manera erronea mi estimado colega, deje sus examenes para despues y mireme, puede confiar en mi y vera que soy mas inofensivo que nada..pruebeme y no se arrepentira...Hablo claro en el sentido que deje de juzgarme de mala manera.

La luz comienza a titilar en señal que pronto se apagara y como la noche es joven y la tormenta recia...se anuncian truenos y relampagos que hacen cimbrar los vidrios...

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PERDONAME...CREI YA ESTABA, ESTOY EN LA LELA VIENDO VIDEOS ESTUPIDOS    

-No sabe lo que dice profesor

Mascullo aun molesto, clavando duramente mi mirada con la suya , colocando el libro que me había entregado en aquella muralla de división que hice para mantenerlo separado de mi persona y tuviéramos nuestro respectivo espacio. Doy un sorbo a mi café, poniendo algo de atención a sus palabras, levantándome posteriormente cuando vi que enfrente de mi había una postal tirada, tal vez se salió cuando saque los libros.

Al tomarla, la miro con nostalgia, ya que esta plasmaba una fotografía de un paisaje nevado en Finlandia, país en donde alguna vez se hallaba mi hogar, una vez que me siento y coloco cuidadosamente la postal en el interior de uno de los libros la luz del celular termina por apagarse completamente, dejándonos en penumbras

Un fuerte rayo cimbra los vidrios y haciéndome saltar un poco de nueva cuenta pero esta vez, muy poco perceptible que las anteriores, tranquilamente y sin posar mi mirada a mi acompañante sorbo mas café

-No es que lo juzgue mal, usted se presta para que tenga ese tipo de impresión de su persona, el hecho de que diga que mi materia es inútil fue un gran punto en su contra-aguardo una pausa para dar otro sorbo de café- ya que fue una ofensa a mi trabajo y a lo que hago, a usted no le gustaría que le dijera eso de su materia- dejo reposar por unos momentos mi taza sobre el brazo del sillón

-Para mi no hay materia inútil o útil, todas son esenciales para entendernos mejor como humanos y evitar cometer los mismos errores, en el caso del arte para aun despertare esa curiosidad y aquella creatividad que , en cada era evoluciona y crece

Volteo a verle , tratando d epercibir su imagen entre la oscuridad

-¿Quiere que encienda la linterna que apago o prefiere que estemos a oscuras?

Sonrio

-Asi esta bien profesor...me gusta estar asi.

Me siento en el sofa y estiro la piernas, nos quedamos callados unos minutos mientras le digo.

-Disculpeme por favor, tal vez fue grosero de mi parte, lo siento, no volvere a despreciar su materia, espero pueda perdonarme de alguna forma.

Sigue tronando y relampagueando

-Digame...si no estuvieramos aqui...¿que estaria haciendo?...ademas puedo pedirle por favor que quite estos libros del sofa, le repito que no muerdo, no me evite.

Suspiro un poco y me encojo levemente de hombros al escuchar su respuesta, tomando de nueva cuenta mi taza de café para darle los últimos sorbos a esta. Me quedo un poco pensativo ante su pregunta, masajeando un poco mi nuca, para relajarme un poco , mientras iba desvaneciendo aquella molestia que sentía por aquel profesor

Resignado y para no verme tan pesado retiro los libros, colocándolos en la esquina del sillón y así romper esa barrera, aproximándome un poco más a su persona, apoyando mis codos sobre mis piernas para asi generar una base en mi barbilla y poder apoyarla entre mis manos

-Acepto sus disculpas profesor- suspiro un poco-Si no estuviera aquí, estaría en mi estudio terminando aquella pintura que llevo más de seis meses sin concluir por falta de tiempo, escuchando a Edith Piaf para la inspiración- elevo mis piernas para así poder abrazarlas –y pues, de vez en cuando estaría consintiendo a mi gran amor al dueño de mis pagas

Por unos momentos imagino la expresión del profesor por las ultimas palabras que mencione, provocando que soltara una breve y discreta risa debido a esa visión

-Me refiero a mi perro labrador Rufus ¿Y usted, que estará haciendo en estos momentos?

Escucho con atencion sus palabras, para sonreir y por igual acercarme mas a su persona...

-Pues tal vez estaria en un bar, disfrutando de la musica y viendo llover a cantaros, luego iria a mi departamento a ver television o leer un poco.

Suspiro

-no es muy divertido vivir solo sabe, hay muchas excelentes personas en el mundo, personas especiales con quienes pudiera compartir parte de mi vida con ellas, personas bellas como usted.

Sonrio entre la obscuridad

-a todo esto...no me ha dicho su nombre.

-Pensé que le gustaba de la soledad, casi no le veía intercambiar palabras con otros profesores

Me atrevo a decir mientras  volvía mi postura s u forma original mientas que comenzaba a frotar mis manos una a la otra, debido a que, el ambiente se puso un poco frio por la lluvia. Sonrío brevemente y algo incrédulo por su halago, volviendo mi mirada a sus orbes que, lograba vislumbrarse débilmente por  la leve luz ambienta que se filtraba por las ventanas

-Me llamo Albafika Toivonen , creo que no hace falta decir   que materia imparto, mi edad no se la diré - sonrío en la oscuridad mientras continuaba frotando mis manos-  ¿Qué puedo decir de la soledad? La conozco desde los doce años, y pues debido a ello, las personas a las  que conozco procuro no encariñarme con ellas, ya que, tarde o temprano ellas se van, y es más difícil cuando sabes que jamas volverás a verlas

Suspiro un poco, friccionando aun más mis manos entre ellas

-Perdone me desvié del tema. ¿Y el nombre usted es…?

Escucho con serenidad su historia, me pierdo en mis recuerdos mientras lo escucho, veo sus manos frotar me doy cuenta que tiene frio, ni tardo ni perezoso me quito el saco que traia para entregarselo.

-Por favor acepte mi saco, no quiero que se me vaya a enfermar o algo parecido.

Suspiro

-Bueno vera...tambien estoy solo desde hace mucho, mi familia o lo que queda de ella esta en españa, y bueno estoy aqui porque alla mi soledad de hace mas grave y me siento deprimido por eso estoy aqui.

Sonrio al momento que un relampago ilumina por instantes la habitacion.

-Me llamo El Cid Doménech

Sonrio par estrechar su mano y acariciarla un poco

-Si me permite..puedo acercarme a usted un poco ms y asi eliminar el frio de su cuerpo.

Me sorprendo un poco por su acto, sin embargo no rechazo la cortesía que hace a mi persona, recibiendo inmediatamente su saco y colocarlo sobre mis manos para comenzar a ganar mas calor en ellas

Le escucho atento su breve explicación acerca de su soledad y su relación familiar, comenzando a sentir una extraña pero gran simpatía por su persona. Creo que ahora si puedo decir que me equivoque y le juzgue mal, pero es que su comportamiento se prestaba a ello

Sonrío suavemente al escuchar su nombre, sacando la mano del saco para estrecharla con la suya. Trato de alejarla cuando su mano acaricia un poco la mía, ya que, no quería fabricarme una necesidad de sentir este tipo de sensaciones agradables.

Ante su petición dudo por un largo rato en aceptar o no, para después llegar a la conclusión que no me iba a sentir cómodo en tener de nuevo su cercanía, sin embargo , un fuerte y sorpresivo relámpago con un sonido ensordecedor , hizo que saltara de nueva cuenta y de manera inconsciente le abrazara fuertemente y con cierta ansiedad , apoyando mi frente por unos momentos en su pecho, mientras permanecía absorto en aquel recuerdo de ese accidente automovilístico…llovia tan fuerte y los relámpagos eran así de fuertes… fue una noche así donde mis padres y mi hermano murieron. A pesar del tiempo, las secuelas de aquel trauma pareca que todavía perduraban

Una vez que mi olfato percibió su aroma repare de mi acción y de manera inmediata le suelto y me alejo de él para sentarme al otro extremo del sillón, riéndome algo nervioso y apenado

-Disculpe profesor, no quise incomodarlo de ese modo, es que ese relámpago me tomo por sorpresa- suspiro profundamente, quedando en silenció por unos momentos para después retomar la plática con una frase idiota, con el propósito de que no preguntara más acerca de mis acciones

- ¿Sabe algo? Me gusta mucho su nombre, creo que, nunca me cansaría de decirlo y jamás lo olvidaria


Que patetica frase acabo de decir epro me snetia nervioso, ademas, esas palabras eran pronunciadas con absoluta sinceridad...

Aun estoy sorprendido por su acto, ese trueno y su abrazo causaron en mi una extraña y agradable sensacion, su aroma su piel su aliento...todo me causo algo raro, pero muy agradable, si pudiera verme veria mis mejillas rojas por su confesion acerca de mi nombre.

-en...serio?..bueno me siento alagado, gracias creo...pero

Me acerco a él...empezaba a sentir frio.

-Por favor no se aleje de mi, tengo frio y si permanecemos juntos sera mejor, el cafe no nos servira de mucho.

Extiendo la mano para que se acercara a mi...aunque me ponia muy nervioso y mi corazon latia al mil

-Por favor Albafica...ven...