--Mi Pequeño ¿crees que deberíamos avisarles ya? -
Preguntaba la mujer de aspecto muy sereno y de vestidura sencilla y colorida, mientras me ayudaba a colocarme un chaleco forrado de lana y de bordados regionales - – no es necesario, se darán cuenta , lo que debemos estar atentos es a esa nueva presencia que parece ser parte de aquel ser- tomando asiento en una sencilla silla de madera para ponerme las sandalias-- todos andan distraídos , creo que lo necesitan- levanto la mirada-- ya es hora de ir a recolectar esas semillas madre- sonreía con entusiasmo , tomando la mano de esa mujer y salir al sembradío que tenía cerca de casa. Era evidente que esa mujer no era mi madre pero ella había cuidado de mi durante mi renacimiento, y a pesar de que no duro mucho mi estado de pequeño bodoque , aun se alegraba bastante de tenerme y mimarme como a todo niño de ocho años. No se cuánto tiempo iba a durar asi y si iba a volver a mi anterior edad, lo único evidente es que ya no era mas un vampiro pero que al parecer aun mis labores en este mundo no finalizaban y debía culminarlas como “mortal”