El pedido llegó pero de Minos, ni la sombra o una hebra de cabello. Desvió la mirada pues la situación le pareció incómoda. De todos los espectros, Radamantis era el que - se decía - tenía peor carácter y, la verdad, así lo estaba descubriendo. Pensó en salir de la estancia y regresar con su maestro pero las palabras del juez, llamaron su atención.
¿Acaso pensaba comerse el pedido de su camarada? ¡Eso no sólo era mala educación, sino también, demostraba el poco respeto que tenía hacia Minos! En ese instante - quizá por el alcohol - no controló sus palabras.
—Nunca creí que los rumores sobre alguien pudieran ser ciertos — acabó su bebida dulce... Y le sirvieron otra —. El Juez Radamantis de Wyvern no tiene respeto por nadie que no sea el Dios Hades — dio un nuevo sorbo, sin caer en cuenta que cada vez, tenía menos control sobre sí mismo. Miró al juez para hablar con él —. Se dice que es el perro de Hades.
Cuando acabó de hablar, se sonrojó al caer en cuenta de lo dicho. Dejó la copa, se reprimió mentalmente por dejarse embaucar por el dulce sabor y se apresuró a hablar.
— Claro que pueden ser sólo rumores...
¿Acaso pensaba comerse el pedido de su camarada? ¡Eso no sólo era mala educación, sino también, demostraba el poco respeto que tenía hacia Minos! En ese instante - quizá por el alcohol - no controló sus palabras.
—Nunca creí que los rumores sobre alguien pudieran ser ciertos — acabó su bebida dulce... Y le sirvieron otra —. El Juez Radamantis de Wyvern no tiene respeto por nadie que no sea el Dios Hades — dio un nuevo sorbo, sin caer en cuenta que cada vez, tenía menos control sobre sí mismo. Miró al juez para hablar con él —. Se dice que es el perro de Hades.
Cuando acabó de hablar, se sonrojó al caer en cuenta de lo dicho. Dejó la copa, se reprimió mentalmente por dejarse embaucar por el dulce sabor y se apresuró a hablar.
— Claro que pueden ser sólo rumores...