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El peso del Alma | Song-fic | Tragedia | Afrodita x Deathmask | One-shot

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mirindanokoori

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Aspros de Géminis
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La cancion de El peso del Alma de Mago de Oz

El peso del alma

Afrodita se encontraba tendido en el suelo. Se desangraba mientras las lágrimas corrían por sus mejillas pálidas y amoratadas. ¿Por qué?, era la única pregunta en su mente.

¿Había echo daño alguna vez? Ciertamente no lo recordaba. Cerró los ojos, pensaba. Tenía 17 años, estaba enamorado.

Le había creído todas y cada una de sus palabras. ¡Que ingenuo había sido! Por su culpa esos cinco años y al parecer los últimos, había sido un infierno…

— ¡¿Vivirás con él?! — exclamo Death Mask con un deje de enfado y al mismo tiempo de sorpresa. Él asintió — Estas loco, Dita, te lo digo enserio, ese tipo no me da buena espina además, apenas si lo conoces.

— Pero él me ama. Death, yo quiero ser feliz y él me hace feliz. Entiendeme — pidió el otro suspiro.

— Okay pero sí sales lastimado ni digas que no te lo advertí — Afrodita lo abrazo con afecto el correspondió al abrazo sintiéndose dolido…

Entre pétalos de rosas, busque su amor
Y encontré violencia en lo que antes, era una flor
Le entregue mi cuerpo, el compro mi juventud
A cambio de partirme el alma en dos.
Deje de esperar, que el perfume de su voz
No destilara odio y alcohol
Que sus golpes no, dolieran.


Afrodita sonrió al recordar a su amigo. «Lo hiciste, ¿no es así? » murmuró mientras sus lágrimas corrían más rápido y no se detenían.

Se sentía solo, era la primera vez que sentía la soledad tan presente, golpeándolo directamente en el alma.
¿Tenía amigos? Ya no estaba seguro. Los había tenido, pero ahora esos recuerdos parecían tan lejanos. Por culpa de su estupidez los había alejado poco a poco.

Cinco años sin un sólo amigo, cinco años sin alguien en quien confiar, cinco años sin alguien que sin duda lo apoyaría… Cinco años en soledad…

Caminaba por el centro comercial buscando a Saga ya tenía su esmoquin, Estaba muy emocionado, cuando alguien lo atacó a sus espaldas y le arrebató la bolsa.

— ¡¿Que traes aquí?! — Preguntó un cuarteto — Un esmoquin ¿de novio?

— ¡Te vas a casar! — Pregunto la única mujer entre ellos, entusiasmada — ¿Cuándo y por que nos dijiste? Déjame decirte que personalmente me siento ofendida. ¡Pero dime algo!

Afrodita sonrió estaba apunto de responder cuando Saga lo tomó por la muñeca y lo alejó con brusquedad y se lo llevo.

— ¡Espera Dita tu esmoquin! — vociferaron.

Afrodita levanto la mirada para pedirle a Saga regresar pero este le respondió «te comprare otro» mientras apretaba más el agarre y apresuraba el paso. El joven sólo volteo a dedicarles una pequeña sonrisa a sus amigos.

A estos nos les pareció la actitud de Saga, intentaron hablarle y expresar lo que pensaban pero Afrodita se negó...

Dime por que no he tenido
Alguien que cuidara de mí
Y ahora que mi vida hacho a dormir
Siento que apenas viví.


Torció la boca « Perdónenme, debí escucharlos. No soy un buen amigo » murmuró sintiéndose cada vez más solo, los recuerdos le dolían en lo más profundo pues ahora se le figuraban tan lejanos e inalcanzables.

— ¿Qué tanto murmuras? — preguntó Saga tirando de su cabellos.

— Lo imbécil maldito y lo mucho que te odio — escupió con rencor, lo odiaba con todas sus fuerzas, no toleraba tenerlo cerca y no podía creer que llevara tanto tiempo a su lado.

Saga rió y lo pateo. Salio del lugar riendo a carcajadas.

— ¡Espero que te mueras maldito! — grito con la pocas fuerzas que le quedaban.
Se halló en completa soledad.

Siguió llorando esta vez con más fuerza y con amargura. No podía creer lo ciego que había estado. Sintió como sus fuerzas se iban y comenzó a pensar en la persona que nunca le había dejado de dar lata, la única que intentaba permanecer cerca de él a cada momento, a la que no le importaba cuantas veces lo echara siempre volvía, la persona que siempre lo había querido, la única que lo quiso de verdad.

Cerró los ojos, estaba cansado…

— Ve más rápido — ordenaba Death Mask a Shura.

Tenía un mal presentimiento.

Había estado muy impaciente todo el día pues, esa mañana, justo al despertar sintió que algo malo estaba pasando. Temía que Saga le hubiera echo daño otra vez y que ya fuera demasiado tarde.

Siempre estaba al pendiente suyo, pero nunca había tomado valor suficiente para actuar, algo le decía que había dejado correr mucho tiempo desde la mañana hasta ese momento, que ya era tarde, pero quería creer que estaba a tiempo.
Tenía mucho tiempo sin buscar a Afrodita…

Ven toma mi mano y duerme
Yo soy la voz, de la vida y de la muerte
Un hola y un adiós.
Soñaras caricias
Sobre un lecho de calma y de luz
Y perforare tu alma con gotas de paz y de amor
.

— ¡Ya déjalo!, aun estas a tiempo — Afrodita se recargo contra su asiento y miro hacia la ventana, llevaba unos lentes de sol para ocultar lo golpes en su ojos y llevaba el gorro de su sudadera puesto para ocultar lo que quedaba a la vista.

— N-no… no puedo…
— No digas estupideces. Tú puedes hacerlo yo te voy a ayudar — lo obligo a mirarlo y le bajo el gorro y le quieto los lente para verlo, Afrodita intento cubrirse con su cabello.
Death le acaricio el cabello — Mira nada más como estas, ¿así piensas seguir con el? Vamos deja que te ayude — lo obligo a mirarlo y le dio un sube beso en los labios.

— No, olvídalo — grito levantándose y saliendo del lugar…

Shura no había terminado de estacionarse cuando Death ya se encontraba subiendo las escaleras del edificio.

Entró en el departamento y sintió que la vida se le escapaba.

Corrió al lado de su amado y las lágrimas se le escaparon al creerlo muerto. Acaricio suavemente su rostro y maldijo a Saga por haberlo lastimado.

— ¿Death? — preguntó con voz quebrada.

— Aquí estoy mi amor. Llamare una ambulancia, te pondrás bien — acaricio su cabello, miro su herida — no es tan grave, te repondrás — saco su teléfono para llamar una ambulancia.

Afrodita negó con la cabeza.

— Deja que me vaya, que termine mi sufrimiento — pidió.

— Eso nunca. Yo puedo hacerte feliz — se limpio las lágrimas — nos iremos de aquí, comenzaremos una vida nueva, tendremos una familia. Lo que tú desees yo te lo daré.

Sonrió con debilidad.

— ¿Lo que yo quiera? —preguntó. Death iba a responder cuando vio a Saga en la puerta. Al notar su expresión Afrodita volteo y vio que Saga le apuntaba con arma de fuego.

— Saga, no le hagas nada — rogó, el otro sonrió con malicia — No lo lastimes… y-yo me quedare a tú lado pero no le hagas daño.

Saga accedió y Death le reprochó. Afrodita sonrió.


— Mi corazón te pertenece — le susurró a Death.

La ambulancia llegó y Saga se había escondido para no ser visto por los médicos, o arruinarían su plan.

Se llevaron a Afrodita y Shura lo acompaño a petición de Death.
La ambulancia no iba muy lejos.

— Shura, por favor regresa, no confió en Saga — pidió.

— Tranquilo no le pasara nada.


Estaba por hablar cuando se escucho un disparo. Comenzó a llorar y a moverse bruscamente los médicos tuvieron que sedarlo.

Deja de llorar, abrázame ya todo término
La ternura hoy peinara tú piel
Sobre el arco iris hay alguien que te espera.
Deja que mimen tu boca
Los labios del amanecer
Que el susurro del dolor se ira
Y que arda en olvido el ayer.


Estaba frente al barranco con las manos frente al volante y el pie a punto de pisar el acelerador estaba llorando, aspiro hondamente, cerró los ojos al momento que pisaba fondo. El auto callo por el barranco ocasionando que Afrodita saliera del auto, miraba el cielo, sentía mucho dolor, pero nada comparado con el dolor causado por Saga.
Sintió que alguien lo cargaba y le limpiaba las lágrimas que no lo abandonaban. Dejo de sentir dolor a medida que una luz blanco lo envolvía de paz y calor. Sonrió.

— Esta listo mi vida. Llego la hora de irnos. A un lugar mejor.

— Contigo iría a donde fuera — dijo al tiempo que se abrazaba a Death que lo cargaba en sus brazos…

Que el mecer duerma en tu pecho
Y con besos la luz de tu ser
Que la amargura eche a volar
Te espera otra flor sígueme
Despídete ya,
Se acaba el tiempo ven hacia la luz
No tenga miedo, él no volverá
La eterna angustia será, ¡su condena!

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