No dejé que pasara demasiado tiempo antes de volver a hacerle una visita a Saga. Esperé que la noche tocara la tierra, y que el primer rayo de sol se hiciera visible tras las montañas para bajar desde Acuario, hacia el templo de géminis.
Aquella mañana decidí llevar conmigo una bolsa cargada con proviciones para hacer el desayuno, y tal vez, algo que pudiéramos comer mas tarde -o al menos él-.
Su aspecto no me agradaba, y espero al menos poder hacer algo por él.
Suspiré al encontrarme bajo la sombra del tercer templo, y sin anunciarme ni esperar que Saga me ofreciera entrar, penetré el tercer templo para ir en su búsqueda.
Aquella mañana decidí llevar conmigo una bolsa cargada con proviciones para hacer el desayuno, y tal vez, algo que pudiéramos comer mas tarde -o al menos él-.
Su aspecto no me agradaba, y espero al menos poder hacer algo por él.
Suspiré al encontrarme bajo la sombra del tercer templo, y sin anunciarme ni esperar que Saga me ofreciera entrar, penetré el tercer templo para ir en su búsqueda.