El desconocido pudo haberse ido pero no lo hizo, a caso era lo que decía Shiryu se resolverían sus dudas, se dio media vuelta….
Los ojos de Hyoga miraron con asombro.
- SHUN!!!
TOC, TOC, TOC…
Hyoga se despertó.
Se levanto el cisne todavía agitado por aquella revelación en su sueño y cuando abrió la puerta aun se sorprendió más.
- Shun, pasó algo?
- Que dices, tú me llamaste, yo pasaba para mi cuarto y te escuche llamarme, por eso me atreví a tocar a tu puerta tan tarde.
Shun se veía precioso, la luz de la luna entraba a través del cristal lo cual resaltaba más su belleza su blanca piel y el brillo de sus ojos esmeralda.
Que lindo se veía pensó Hyoga.
- Yo no te llame Shun!
Que cagada, pensó, cuando estaba dormido debí hablar en voz alta. o.O!
- Que si!
Un ruido se escucho desde la habitación de Ikki, un rugido más bien y Shun sin pensarlo se metió en el cuarto de Hyoga cerrando la puerta tras de si.
- Disculpa, si me ve, va a pensar cualquier cosa y es capaz de matarnos a los dos.
- Tranquilo, que piense lo que quiera.
Shun se sonrojo, se veía tan bello su cisne, llevaba una camiseta ajustada y un pantalón corto estaba muy sexy, radiante, sentía una atracción enorme hacía él, los dos chicos se miraban fijamente a los ojos, esperaban a ver quien de los dos decía la siguiente palabra, y de pronto…
- Que diablos!
Se abalanzo sobre el y le beso, Shun no podía creer lo que estaba haciendo, dios mio, pensaba, que no me aparte y me congele con su polvo de diamante.
Hyoga abrió los ojos de par en par, no creía lo que estaba pasando , Shun, le estaba besando, ese inocente Bebé que el conocía. Inconscientemente lo aparto de él.
- Perdona, no se que me ha pasado, bueno, yo, es que me gustas mucho Hyoga, y mi corazón iba a mil por hora y no pude aguantar más, yo, yo…
Shun se quería morir, irse de allí, empezaban a correrle las lagrimas por unas muy sonrojadas mejillas, parte por la excitación y parte por la vergüenza de lo que acababa de pasar, cuando se encaminaba hacia la puerta, Hyoga lo volvió hacia el lo tomó por la cintura y le susurro…
- Tu también me gustas Shun, y no solo eso, me haces volar como nunca nadie lo ha hecho, esta mañana tuve que dejar los entrenamientos por que me estaba poniendo a cien y casi te salto encima y antes me molestaron las burlas, si, pero la razón principal por la que me fui fue por que no soportaba verte con Shiryu, me estaban matando los celos. Yo… Te quiero Shun.
Shun no podía creer lo que estaba escuchando, Hyoga le quería ese era su mayor sueño.
- Yo te amo Hyoga.
Shun cerro sus ojos y le volvió a besar, pero esta vez fue diferente, sin sorpresas, unieron sus labios en un beso eterno explorando sus bocas con un desenfreno y suavidad, abrazándose fuertemente, regalando a sus cuerpos caricias mutuas, sintiéndose y explorándose por primera vez, Hyoga separo sus labios de la boca de su amor y empezó a besarle en el cuello a jugar con su lengua como le hubiese gustado en la mañana cuando practicaban ejercicio, Shun a su vez acariciaba la cabeza de Hyoga ambos suspiraban de pasión, el muchacho siguió bajando y le quito la camiseta al conejito, empezó a juguetear, con besitos cortos y intensos, su cuello, sus hombros hasta llegar a sus tetillas y jugando con su lengua hacerlo estallar de placer.
De repente Shun quiso parar.
- Algo no va bien amor?
- Si no quieres…
Shun silencio a Hyoga con un beso y susurro…
- Solo es un segundo, quiero que esto sea algo que nunca vayamos a olvidar.
Shun se movía de un lado a otro, tendió las mantas en el suelo, los cojines, almohadas y todo lo que encontró para que estuvieran más cómodos, y de nuevo se fue hasta Hyoga, lo tomo de los brazos y lo arrastro hasta el nidito de amor que había preparado, en un segundo, le había quitado esa ajustada camiseta que le sentaba tan bien. O.O y estaba devorando el cuello del cisne.
Hyoga se retorcía de placer, su inocente conejito lo estaba quemando de placer.
Se dejaron caer de rodillas en el suelo mientras volvían a besarse y Hyoga aprovecho el momento para sacar el pantalón de pijama que llevaba Shun, el conejito hizo lo mismo con el short del cisne, a los dos ya solo les tapaba la ropa interior y las manos de su pareja que recorrían todo su cuerpo sin cesar, Hyoga besaba los pezones de Shun, los mordía, jugaba con ellos, los ponía duros con su lengua y sus dientes, siguió su marcha y fue bajando mas y mas, besando su torso hasta que llego al slip, suavemente se lo deslizo por las piernas hasta desposeerlo de la ultima prenda de ropa que le quedaba e hizo lo mismo con el suyo quedando así visibles sus endurecidas excitaciones al desnudo.
Hyoga paso la punta de su lengua por la ingle se Shun, lo cual le provoco un gemido de pasión que tuvo que reprimir para que no fueran descubiertos, Hyoga tomo el pene de Shun con las manos y empezó a acariciárselo, Shun gemía y gemía de placer, ya no podía ocultar su excitación le daba igual lo estaba disfrutando tanto, al demonio si venia su hermano y los asaba a los dos.
Hyoga subió un momento para contemplar aquella imagen en el rostro de Shun y besarlo, volvió a recorrer su cuerpo con sus besos y caricias y metió su miembro en la boca, Shun se retorcía, no podía contener aquello, el cisne lo hacia tan bien, lo lamía, lo subía al cielo con sus caricias, cuando de pronto sintió que no podía más y….
- Hyoga, espera para voy a…
El cisne no paro y recibió la explosión en su boca.
Shun quedo exhausto, pero no quiso descansar, ahora le tocaba a él, no tenia mucha idea de lo que tenia que hacer, era inexperto, pero, ya iría viendo. Se incorporo y beso a Hyoga, se separo, se acerco a su oído y le dijo.
- Quiero que entres en mi amor.
Hyoga se sorprendió, sabia que era la primera vez de Shun y no quería apresurarse.
- Tranquilo amor, no tenemos prisa.
Shun no se iba a retractar. Se incorporo sobre Hyoga y lo estiro en el suelo, lo besaba le prodigaba caricias, tal y como el le había hecho hasta meter su endurecido sexo en su boca, Shun no sabia muy bien lo que hacia pero solo oír como Hyoga gemía y se retorcía de placer le indicaban que todo iba bien. El cisne guiaba la cabeza de Shun y se mordía los dedos para no soltar ningún gemido demasiado fuerte o los descubrirían en aquella situación.
No se dio cuenta de cómo, pero Shun ya no seguía haciendo eso, se había colocado encima de y estaba separando ligeramente sus nalgas para dejar que el pene de Hyoga entrara en el, cuando se no se dio cuenta estaba tan relajado que pensó cuando hizo eso. Shun ya había tomado las riendas y Hyoga estaba entrando en su cuerpo, lo cual provoco un espasmo de placer en el cuerpo del cisne que no pudo contener y entro un poco mas en Shun, el conejito sonreía de felicidad, pero en su rostro también había un ligero atisbo de dolor, lógico, la inexperiencia y la postura no eran quizás las mas adecuadas para una primera vez pero el estaba decidido y no pensaba parar aquello, dos lagrimas cayeron por sus mejillas, Hyoga al verlo se incorporo y sin salir de el lo recostó sobre su espalda y beso a su amado.
- Estas seguro amor?
Shun no contestó, le besó y rodeo la cintura de Hyoga con sus piernas, este entendió el gesto, el muchacho se deleito en caricias hacia su amado hasta que este se hubo recuperado del dolor inicial, cuando eso ocurrió prosiguió con la intrusión en el cuerpo de Shun, empujaba hasta donde veía que no lo lastimaba y cuando algún gesto se lo indicaba paraba, el dolor se fue convirtiendo en placer, la marcha lenta al principio se convirtió en un vaivén desenfrenado de dos cuerpos perfectamente sincronizados con la coreografía del amor, el pene de Shun volvía a estar completamente endurecido y excitado a causa del movimiento y el roce que ejercía Hyoga sobre el.
Sin poder evitarlo, Hyoga comenzó a empujar más y más fuerte, lo cual provocó que se derramara dentro de Shun y casi sin poder controlar su excitación cayó en los brazos de su amado.
Su cuerpo quedo medio recostado sobre el de Shun mientras recuperaba todo el ritmo de su respiración, aquello había sido demasiado, no le quedaban fuerzas pero noto que algo le oprimía en el vientre, se inclino para ver y comprobó que Shun no había vuelto a alcanzar el orgasmo.
- Vamos. Dijo.
- Ahora tú.
Shun le miro extrañado. ò.Óu
- Amor, yo, no se….
Hyoga hizo que Shun quedara tras de él.
- Te quiero. Ve despacio.
Shun no sabia muy bien que tenia que hacer, Hyoga le besó y guió el pene de Shun dentro de él, Hyoga tampoco nunca lo había experimentado y sabia que iba a doler, intento relajarse, sabia que el conejito no le haría daño, no más del necesario, y así fue, Shun fue muy cuidadoso de no lastimar al patito, en aquel momento recordó como Hyoga lo hizo con el, primero despacito y después cuando notaba que podía iba más rápido, los dos gemían y suspiraban de placer, Shun le regalaba las mejores caricias que puedan haber, le besaba en el cuello y la espalda, acariciaba su pecho y su pene y este enseguida volvió a estar duro, Shun se detuvo para entretenerse con las orejas y el cuello de Hyoga sin dejar de masturbarle, ya no tardaría en volver a estallar, cuando sus gemidos se lo indicaron, Shun volvió a emprender su marcha, era una sincronía de movimiento, respiraciones y suspiros, el final no se hizo esperar, Shun termino dentro de Hyoga y este en las manos de su amado.
Quedaron así estirados un rato hasta que Hyoga se dio la vuelta y beso a Shun dulcemente.
- Te quiero. Le dijo.
Shun le respondió con un beso.
- Te amo.
Los dos amantes quedaron dormidos, Shun sobre Hyoga, abrazado a su amado.
El día no se hizo esperar pues la noche fue muy larga y los rayos de sol iluminaron sus cuerpos.
Hyoga despertó con los primeros rayos de luz que se reflejaron en sus hermosos ojos, sonrió, y se dijo a si mismo.
- Que bueno que no fue un sueño…
- FIN -
Que bonito XD