-No querida por el contrario quiero felicitarte por que lo has hecho muy bien y he marcado en la lista a los posibles candidatos que van a querer participar del evento sorpresa, será tu trabajo con tan candorosa sonrisa convencerlos....Aunque si alguien tan bella y dulce como tu se los pide estoy segura que al igual que sucedio con mi Hijo, ellos tampoco pondrán ninguna resistencia a tan encantadora petición....Por lo demás todo está en órden y podemos bajar cuando tu te sientas preparada.
Acepté con una sonrisa y un movimiento del abanico las felicitaciones de mi madrina, complacida de haber hecho un buen trabajo.
- Muchas gracias, tiita, es un honor viniendo de ti – comento acercándome con la lista de invitados en la mano a mirar lo mismo que ella antes de volver la vista sobre las columnas de conocidísimos nombres de la ciudad.
Aspiro y expulso el aire con parsimonia, dando el último vistazo a mi apariencia, para al fin hacer acto de presencia en el festejo. La estrella es tiita, no yo, sin embargo mi apariencia rematada por los pendientes de diamantes que me ha regalado es sencillamente irreprochable.
Al bajar de la villa sucede exactamente la escena que tiita me había planteado, un sinnúmero de rostros que se acercan a desearle pronta recuperación y adular la belleza de su ahijada recién llegada de Italia, lo cual me viene maravilloso para convencer a varios caballeros de formar parte del evento sorpresa, desearles suerte a unos cuantos más que se anotarán a la carrera y dejar muertas de envidia a todas las jovencitas “en edad de merecer” que han asistido.
Disimuladamente atiendo a los vestidos, la joyería, algunos acertados, otros discretos, algunos más por completo desatinados, que discretamente comento con mi madrina, todo mientras me mantengo a su lado y le indico los nombres de quienes van llegando. Desde el kiosco a la sombra construido exclusivamente para ella podemos ver a Shaka, a quien saludo desde la distancia con un gesto de la mano, conversando con algunos recién llegados a quienes anoto mentalmente para participar en el evento sorpresa, sin perder detalle alguno.
- Bienvenido, señor Sorainen – me interrumpo en mi observación para saludar a un conocido de años de tiita que me ha presentado - qué gusto que haya podido venir – celebro con una sonrisa dulce, estratégicamente cubriendo el escote del vestido con el abanico ante la insistente mirada del hombre. Qué descaro!
Tomo nota de otro de los presentes a quien tiita marcó para participar en el evento sorpresa, así que mientras ella se acerca a Shaka yo me quedo algo retrasada para saludar a una amiga de la infancia y por supuesto, convenciendo a su hermano de que haga una jugosa donación en el reto sorpresa y así con muchos otros conocidos, tan sonriente como nunca hasta que Shaka pasó a mi lado.
Es una lastima mi querida Pandora, después de todo si tendras que ver a mi hermano..Por supuesto no te pido que estes en su compañia, para eso he venido hasta aquí
La sonrisa se me congeló durante una milésima de segundo. Por supuesto que no deseaba ver al infeliz de Milo después de lo que me había hecho y casi sentí deseos de enojarme con Shaka, cómo se atrevía a hablarme tan a la ligera! De verdad pensaba que solo me había comprometido con él para darle gusto a tiita? De verdad me creía capaz de casarme sin amar a Milo?!
Inspiro, esperando en medio de la pista a que mi madrina se termine de acercar a mí, con un gesto orgulloso y digno; no vale la pena enojarme con Shaka aunque sepa de mi propia voz que amo a Milo y me lo restriegue en la cara sin compasión, me resultaría muy difícil mantener esa postura, después de todo siempre tendré debilidad de hermana por él.
-Me temo querida que tu madrina tendrá mas trabajo del que esperaba...espero de todo corazón que al menos tu si te comportes a la altura si Milo decide aparecer...
La observo con una mirada calculadora.
- Tiita… nunca te he decepcionado en un evento social - declaro firme, casi con rabia en los ojos – ese día, nunca lo verán tus ojos. – reafirmo con tono majestuoso, reanudando el juego con el abanico mientras se acercan dos caballeros más a saludarnos.
En una de las tantas sonrisas que he regalado hoy, he visto en medio a Camus, el pianista que tanto me costó convencer para que viniera a Atenas y el Ministerio de Cultura, a cargo de Milo, le promocionara, aunque le invité pensé que tal vez no vendría, se veía incómodo entre tanto oropel cuando me lo presentaron.
Si de verdad tiene el talento y quieres que venga a Atenas… yo lo convenceré para ti.
Estúpida!
Tonta!
Idiota!
Se me revolvía el estómago nada más de recordar ese y otros tantos detalles que tuve con Milo, todo para que al final…
Dudas... y cuando empezaste a tener esas dudas?
Esta mañana?
Ayer?
Hace una semana?
Por qué no me dijiste acerca de estas dudas cuando comenzaron?
El aire fino del abanico se hace mas fuerte sobre mi rostro, en recuerdo de las lágrimas que derramé luego de salir del departamento de Milo que me impidieron manejar luego de avanzadas dos calles. Sonrío irónica recordando como mis manos estaban inmóviles, como me faltaba el aire, como estuve a punto de llamar a Shaka para pedirle ayuda pero al final no lo hice, como al final, recordando a mi madre en un estado deplorable como el mío en aquel momento, conseguí limpiarme los ojos y coordinar mis movimientos hasta llegar a casa, repitiendo una y otra vez que jamás sería como ella, que jamás caería como ella, que nunca nadie me vería caer… nunca.
Me dolía tanto y ahora…
… sigue doliéndome igual.
- Ahí esta Milo.
Señalo a tiita con un gesto medio despectivo de la mano unos segundos antes de que la misma amiga de la infancia a quien he saludado hace rato se acerca junto con otras más a confirmar el chisme de mi rompimiento, lo que me viene de perlas, interpretar el papel de la inocente y vulnerable víctima es uno de los talentos mas aplaudidos que me heredó mi madre.
- ... y realmente no quería venir – continuo contando a las emocionadas chismosas alrededor mío - pero tú que hubieras hecho una situación así, querida? – pregunto a mi amiga, tomando su mano en busca de “consuelo” – hubiera sido mucho peor no enfrentar la realidad, no crees?
Las mujeres miraban con insistencia a mis espaldas, seña inequívoca de que tiita estaba hablando con su hijo menor, así que continuo cuchicheando con las mujeres, hasta que la mano de mi madrina me jala con su agarre firme hacia su propia conversación. Me mantengo tranquila, mirándola con un dejo de recelo eso sí por la manera sutil de llamarme.
Queridos Amigos quiero primero que todo darles la bienvenida y agradecerles su presencia a este evento benéfico, como siempre su apoyo y contribuciones serán retribuidas con la sonrisa de cada niño enfermo de cancer que con su ayuda volvera a recuperar la salud y ser feliz...
Ah, la inauguración, claro. Aunque no veía que tenía que hacer Milo en ella puesto que no participaba de la ceremonia.
Quisiera brindar por cada uno de ustedes, por su amable generosidad y por la felicidad de mi hijo Milo y la Señorita Pandora, que se han comprometido en Matrimonio para alegria y regocijo de toda nuestra familia....
Salud a todos y Salud por los Novios..... [/i][/b]
Decir que quedé en shock era demasiado burdo para describir el estupor de la noticia, el cual en parte me ayudó a permanecer tranquila mientras tiita unía la mano de Milo y la mía, sin embargo el acontecimiento era para mí como si en realidad no estuviera sucediendo, como si lo viera de lejos y no pudiera impedirlo.
No podía ser… tiita no podía haber hecho esto, no!
Tomo aire mientras el resto del mundo levanta sus copas, consiente al fin de la mano de Milo pegada a la mía, soltándola sin la violencia que en mi mente desearía.
Cómo puede tiita hacerme esto?! Ella sabe perfectamente que Milo rompió el compromiso y no me rebajaría nunca a volver con él! Que nunca, nunca jamás sería como mi madre!
Mientras intento recuperar la calma con disimulo, en medio de un sinfín de felicitaciones de las arpías con quienes hablaba hace unos minutos y he quedado ya como una mentirosa, tiita se aleja de mí como si nada hablando con un invitado mientras yo sigo preguntándome
por qué diablos hizo esto?!
-¡¡¡Muchas felicidades!!! que dicha la de ver a mi hermano comprometido, creanme que todos agradecemos sus bendiciones, pero deberé interrumpirles, me gustaría felicitar a la pareja en privado-
Shaka. Su presencia tiene casi tintes divinos en mi cabeza ya que solo deseo que alguien me saque de aquí de una buena vez, sin embargo Shaka ha venido, claro, en auxilio de su hermano, es mas que evidente cuando me aleja todo lo posible de él, como si yo fuera una cobra amenazante dispuesta a inocular su veneno.
…[-Pandora, lamento mucho las ideas de tu madrina, pero te pido que vayas un momento con ella, ¿esta bien?, si necesitas algo en cuanto termine con Milo puedes buscarme-
La multitud se disipa como por arte de magia y apenas contesto con un débil adiós a Shaka. Mi madrina ha desaparecido en compañía del hombre al que saludaba, la única familia que tengo en consideración, en realidad no es nada mío y la cofradía de brujas chismosas con las que me refugiaba ha desaparecido por arte de magia.
Estoy sola y me siento tan sola, que solo puedo sonreír a las personas que me encuentro, usando la careta de siempre, caminando en dirección a la villa con la cabeza alta, mis tacones resuenan en las escaleras hasta que llego al piso superior y cierro la puerta, quitándome el sombrero para mirar mejor mi rostro en el espejo, que me devuelve una mirada cristalina.
Un segundo, un minuto, varios…
Después de comprobar que continuo perfecta tras el millar de abrazos y felicitaciones, tomo aire, levanto la barbilla y bajo las escaleras con porte señorial luego de indicar a la asistente la hora a la que debe estar listo mi vestido para el evento sorpresa.
Nunca… pienso mientras bajo, nunca les daré el gusto de verme caer.
Sonrío al regresar al festejo, saludando en el camino a otros invitados con la misma gracia, elegancia e ingenio que al resto, mientras busco a tiita en el salón.
Nunca me verán caer.