Entramos y bueno le segui, todo era tan sereno y tranquilo, tal y como yo conocia a su dueño.
-Gracias y bueno dime amigo, como es que una persona como tu, esta casi todo el dia aqui, bueno me parece pefecto que te dediques a tus asuntos y bueno, creo que alguna vez que salgas no te hara mal, es mas, no entiendo como alguien como tu, pueda no salir amigo, me agrada que te dediques a tus labores, pero de vez en cuando tenemos que salir, si no imaginate la presion que se viene sobre nosotros.
Me acomode en un sillon
-Sabes, Rodorio, el pueblo que esta aqui abajo es aveces muy entretenido y te hace reflexionar acerca de tu situacion en este santuario.
-No es que te reclame nada amigo, pues para mi eres de los caballeros con un misticismo enorme, solo que me gustaria verte algo animado.