-¿Así me agradeces por salvarte angelito? Aunque no niego que esa nueva mirada te hace lucir más sexy
Vuelvo a sellar la energía de los sellos, para dar concluido el ritual, solamente dejo en actividad el sello que clausura la magia encerrada en el árboles, solo que, esta vez dejo que fluya en los alrededores para que estabilice mi cuerpo y que ayude a cerrar aun la herida abierta del arcángel
Aterrizando camino dos pasos para aproximarme al transformado Frod, inclinándome para tocar la herida que aun yacía en su pecho y observar el color gris de sus alas, notando que, en una de ellas mantenía una peculiar mancha negruzca, sonriendo malicioso y burlón por aquel defecto.
Capturo el filo de su mejilla para aproximar su rostro contra el mío, apareciendo la marca pagana en mi frente y con ello poder marcar una marca en su frente, que le servirá para tener un poco de autocontrol en todas aquellas malsanas sensaciones que esta por experimentar, finalizando este acto con un beso en su mejilla
-Era preferible volverte ángel vengador a ver más adelante como te consumía esa energía maldita, y ese vampirito en vez de ayudarte solo alimentaba más la herida y aceleraba tu total extinción. Me da gracia que te hayas dejado “curar” por alguien más joven e inexperto que tú
Me siento frente de él, extendiendo con total plenitud mis alas negras para cubrirme de los rayos solares, estos me debilitaban un poco, después de que le di parte de mi poder a ese chico Asturi. A veces pienso que fui un gran idiota pero luego viene a mí el verdadero propósito del porque lo hice, elogiándome como nunca antes ya que, fue la decisión correcta y lo que ella me indico..
Saco a cajetilla de cigarrillos tomando uno para fumarlo y ofrecerle uno a mi acompañante , desviando la mirada a los trazos de los sellos que había realizado al noche anterior, y ver que estos fueron estudiados por uno de esos vástagos, el hermano de aquel mocoso. Con un movimiento de mi mano, semejándolo a una cuchilla elimino lo que quedaba de marcas de ese sello en el pasto, generando que esa parte quedara algo árida y con la tierra suelta
-Como sabrás, este acto no lo hice únicamente para salvarte ,tiene varios propósitos, uno de ellos es que dejaras de andar ahí con tu energía divina alterándome estas magia arcana que encerré junto con mi antigua naturaleza celestial. El otro propósito tiene que ver con esa guadaña que tienes ahora
Señalo el arma que reposa al costado de su persona, exhalando una gran cortina de humo
-Necesitare que me ayudes a destruir la fuente de energía de Asmodeo, supongo que sabes de quien hablo, Diosito debió decírtelo. Un ángel u arcángel negro, como yo nos podemos hacerlo debido a que somos fácilmente tentados a robarnos ese poder y que nos consuma, y un ser celestial tampoco puede debido a que son vulnerables por la gran cantidad de energías nigromantes que se aguarda, los enferma y los mata. Esta energía, junto la energía que está en el árbol es la única que no ha sido descubierta por ese ser de los ojazos dorados y si se apodera de estas ya ira directamente a la “transformación “. Tu sabrás cual será tu motivación para hacerlo, si es por salvarte el pellejo, salvar a la humanidad o alguno de tus dos amantes, lo importante es que lo hagas
Dirijo mí mirada al arcángel, sonriéndole de lado mientras daba dos inhalaciones y exhalaciones al tabaco, observando de arriba abajo su persona, riendo burlonamente y después poner mi atención visual hacia un árbol deshojado
-Déjate de juegos arcangelito, aunque Dios diga que debemos amar a todos, solo existe un amor carnal por una persona, ese amor que haces cometer actos tan atroces y malsanos con tal de que esa persona esté bien. El amor es bueno y malo, así como perfecto y defectuoso, creo que ya es momento de jugar al niño bueno que desea consolar a dos seres solitarios y descorazonados y solo entregarte totalmente a uno. ¿O es que eres demasiado pervertido descarado para andar con dos al mismo tiempo?
Arqueo las cejas en una mirada picara y juiciosa al mismo tiempo , extinguiendo con el choque de mis dedos índice y pulgar lo poco que quedaba de ese tabaco