Genero: Shonen-Ai.
Capitulo unico.
En un bonito parque en el centro de la ciudad rodeado de arboles y de parterres de flores de varias clases y colores los niños juegan a la salida del colegio. Es un día precioso de sol en el que no hay ni una sola nube cubriendo el cielo azul. Fuera de la zona de juegos hay varias banquetas para que tanto niños como mayores se puedan sentar a descansar.
Hoy el lugar se encuentra medianamente concurrido y hay varias parejas caminando por los alrededores: madres empujando el carrito de los bebés, niños jugando a la pelota...
En un rincón algo apartado hay un señor ya muy viejecito, cuyo cuerpo con la edad se había ido encogiendo, que está mirando una foto tomada mucho tiempo atrás. En la foto se podían ver dos rostros sonrientes, el suyo propio y el de su mejor amigo.
El viejecito sonreía al recordar el día en que la foto fue tomada: fue el día en el que descubrió que su mejor amigo, el ser que lo era todo para él, también lo amaba. Aquel día fue el que compartió con él su primer beso.
Un ratito después de que estuviera ensimismado con aquella imagen, una niñita se le acercó. El hombre volvió a poner aquella foto en su cartera para saludar a su nietecita que venía de jugar en los columpios.
-Abeeeeloooo, hola...
-Hola, cariño.
-Tengo ezto para ti... -la pequeña le da una florecita.
-Gracias, cariño, pero no deberías arrancar las flores del parque, traviesilla... -y el hombre la tomó en brazos y la sentó en su rodilla.
-Dime, preciosa, ¿qué quieres que hagamos hoy?
-¿Idemos a ver al otro abeeelo?
-Claro, bonita. *Es increíble lo que te pareces a él*
Juntitos, tomados de la mano se dirigieron a la salida del parque donde otro señor mayor ya les estaba esperando.
-Abeeeelo....
-Perdonad que tardara tanto, el tráfico era espantoso (dirigiéndose a la nena y tomándola en brazos) ¿y no me vas a dar un beso, preciosa? *!Cada día estás más bonita!, eres la imagen de tu mamá*
Los tres se dirigieron a un pequeño restaurante que había allí para almorzar. Cuando llegó la hora de pagar el primer señor mayor insistió en hacerlo, sacó su cartera y cuando iba a extraer unos billetes para pagar la cuenta, la fotografía que había estado mirando antes cayó al suelo. El otro hombre la recogió y sonrío al verla pues conocía la significancia que aquella imagen tenía.
*Es la del día en el que ambos nos convertimos en caballeros de oro y de cuando nos dimos nuestro primer beso, !que no ha sido el último!. Nuestro amor ha durado durante todo este tiempo y aún continua. Soy afortunado*
El primer señor mayor volvió a sonreír al verla.
*Maravilloso día el de nuestra investidura, hecho aún más mágico por el descubrimiento de que nuestra relación iba a ir más allá de la amistad y ese sentimiento que aún perdura, gracias también a nuestras dos hijas y esta linda nietecita que es el vivo retrato de mi amado*
Ambos rieron al recordar aquellos tiempos felices.
-¿Te acuerdas de aquel día, Mu?- dijo el primer señor.
-A la perfección, Aldebarán.
Y de nuevo, volvieron a sellar su felicidad con un tierno beso.
FIN
Capitulo unico.
En un bonito parque en el centro de la ciudad rodeado de arboles y de parterres de flores de varias clases y colores los niños juegan a la salida del colegio. Es un día precioso de sol en el que no hay ni una sola nube cubriendo el cielo azul. Fuera de la zona de juegos hay varias banquetas para que tanto niños como mayores se puedan sentar a descansar.
Hoy el lugar se encuentra medianamente concurrido y hay varias parejas caminando por los alrededores: madres empujando el carrito de los bebés, niños jugando a la pelota...
En un rincón algo apartado hay un señor ya muy viejecito, cuyo cuerpo con la edad se había ido encogiendo, que está mirando una foto tomada mucho tiempo atrás. En la foto se podían ver dos rostros sonrientes, el suyo propio y el de su mejor amigo.
El viejecito sonreía al recordar el día en que la foto fue tomada: fue el día en el que descubrió que su mejor amigo, el ser que lo era todo para él, también lo amaba. Aquel día fue el que compartió con él su primer beso.
Un ratito después de que estuviera ensimismado con aquella imagen, una niñita se le acercó. El hombre volvió a poner aquella foto en su cartera para saludar a su nietecita que venía de jugar en los columpios.
-Abeeeeloooo, hola...
-Hola, cariño.
-Tengo ezto para ti... -la pequeña le da una florecita.
-Gracias, cariño, pero no deberías arrancar las flores del parque, traviesilla... -y el hombre la tomó en brazos y la sentó en su rodilla.
-Dime, preciosa, ¿qué quieres que hagamos hoy?
-¿Idemos a ver al otro abeeelo?
-Claro, bonita. *Es increíble lo que te pareces a él*
Juntitos, tomados de la mano se dirigieron a la salida del parque donde otro señor mayor ya les estaba esperando.
-Abeeeelo....
-Perdonad que tardara tanto, el tráfico era espantoso (dirigiéndose a la nena y tomándola en brazos) ¿y no me vas a dar un beso, preciosa? *!Cada día estás más bonita!, eres la imagen de tu mamá*
Los tres se dirigieron a un pequeño restaurante que había allí para almorzar. Cuando llegó la hora de pagar el primer señor mayor insistió en hacerlo, sacó su cartera y cuando iba a extraer unos billetes para pagar la cuenta, la fotografía que había estado mirando antes cayó al suelo. El otro hombre la recogió y sonrío al verla pues conocía la significancia que aquella imagen tenía.
*Es la del día en el que ambos nos convertimos en caballeros de oro y de cuando nos dimos nuestro primer beso, !que no ha sido el último!. Nuestro amor ha durado durante todo este tiempo y aún continua. Soy afortunado*
El primer señor mayor volvió a sonreír al verla.
*Maravilloso día el de nuestra investidura, hecho aún más mágico por el descubrimiento de que nuestra relación iba a ir más allá de la amistad y ese sentimiento que aún perdura, gracias también a nuestras dos hijas y esta linda nietecita que es el vivo retrato de mi amado*
Ambos rieron al recordar aquellos tiempos felices.
-¿Te acuerdas de aquel día, Mu?- dijo el primer señor.
-A la perfección, Aldebarán.
Y de nuevo, volvieron a sellar su felicidad con un tierno beso.
FIN