-Por favor, para eso tienes a tus compañeritos de los otros templos, yo no recaigo a negociar con modos tan vulgares ¿o es que no has tenido por mucho tiempo un hoyo en donde meterlo? Qué lástima
Expreso gélidamente, y con una ligera gesticulación en mis labios, mostrando una sonrisa sarnosa y burlona a sus palabras. Elevando un poco mi mano diestra hago aparecer con ayuda de mi cosmos mi látigo, sosteniéndole con bastante determinación en usarlo si este sujeto se atrevía a atacar después de escuchar mi propuesta.
-Lo que te pediré es simple, no es cosa del otro mundo. Necesito de tu templo para generar un portal temporal conectando con la primera prisión, esto es para mantener vigilado a uno de los guardianes que tienes como vecino. Si aceptas del buen modo serás completamente inmune a la muerte, es decir nunca volverías a pisar el Inframundo con o sin la bendición de tu diosa, pero..
Voy desenrollando mi látigo a la vez que este va develando el cosmos letal que aguardaba , dándole a entender que estaba dispuesto a enfrentarle
-Si rechazas mi propuesta , te iras al Yomotsu y ahí estarás encerrado y privado de tus diversiones vulgares durante la eternidad