El templo de Géminis fue, durante años, un sitio solitario y lúgubre donde no había querido detenerme a mirar mas de un segundo por los recuerdos que habitaban sobre aquella persona.
Saga fue para muchos pupilos a caballero el gran ejemplo a seguir; él y Aioros... Nosotros les mirabamos con respeto, hasta que se reveló el pecado que cometió.
Yo no le juzgaba, y no pretendía hacer que Saga se sintiera más rechazado de como seguramente ya se sentía, yo sólo quería expresarle mi apoyo moral y el respeto que aunque ya no sentia tan profundo en mi ser, palpitaba debilmente en mi corazón.
Fue así como llegué al tercer templo, a la espera de poder hablar con Saga.
Saga fue para muchos pupilos a caballero el gran ejemplo a seguir; él y Aioros... Nosotros les mirabamos con respeto, hasta que se reveló el pecado que cometió.
Yo no le juzgaba, y no pretendía hacer que Saga se sintiera más rechazado de como seguramente ya se sentía, yo sólo quería expresarle mi apoyo moral y el respeto que aunque ya no sentia tan profundo en mi ser, palpitaba debilmente en mi corazón.
Fue así como llegué al tercer templo, a la espera de poder hablar con Saga.