Ahí estaba yo... Sintiendo como el frío se instalaba cómodamente entre los tres, casi como una tormenta de nieve repentina que helaba la sangre.
¿Por qué había tanta tensión entre los dos? Queria realmente comprenderlo. Se supone que habiamos peleado juntos hasta hace poco, y que según creí, Shura había perdonado a Saga por ordenarle aquella cosa contra Aioros; pero ahora no podía dejar de notar la frialdad de Shura, incluso contra mi mismo, su supuesto mejor amigo.
Suspiré suavemente, y traté de no ofenderme demasiado no sólo por su rechazo, sino por lo que dijo de mi pasión.
Observé a Saga, preguntándome si estaria bien quedarme nuevamente a su lado cuando Shura se fuese o si deberia irme también; finalmente decidí quedarme y aceptar hablar al respecto de alguna forma o de otra.
Finalmente Shura aceptó con un repentino cambio y eso me hizo sentirme mucho mas tranquilo, aunque también inquieto porque ahora me veria forzado a calmar a Shura y tambien a Saga, si las cosas no salian bien.
—No te arrepentiras de quedarte, te lo aseguro.— Me acerqué a él y enrosqué mi brazo entre la suyo mientras lo jalaba de esta forma para volver por el camino hacia la vieja cocina; con el brazo libre también tomé el de Saga, y me pregunté si no seria mejor ir a otro sitio, considerando que ahí todo tenía un aspecto tan lúgubre.
Me pregunto si su habitación tiene mejor pinta que la cocina.... Es decir, ya estando con Shura no habrá ninguna cercania peligrosa entre Saga y yo.
Al llegar a la cocina tomo una de las sillas, asegurandome de quedar lo bastante en medio de los dos para evitar algún conflicto o poder detener a alguno de los dos a tiempo.
Saga no está bien, y Shura siendo tan impulsivo podria desatar una tormenta innecesaria.
—Hablábamos— Respondi casi al instante, de forma natural. —Saga no se ha sentido bien, y le expresaba abiertamente mi preocupación por su persona. Ha perdido peso y se ha encerrado en Géminis de forma inmediata. Buscaba animarlo cuando llegaste al tercer templo Shura...— Tomo el vaso ofrecido por Saga desde el principio, aquél que no tomé antes y lo bebo.