Agotado, roto por el dolor y con la sensación de que la vida no es para mí, llego hasta el Templo de mi maestro. Por alguna extraña razón, sentía que Dohko no estaba aquí, pero ahora que veo el Templo vacío... la sensación de soledad aún se apodera más de mí. Rompo a llorar desconsolado intentando que no me oigan, pero lleva un momento en el que no me importa si me oyen o no. Solo quiero desahogarme, nada más que eso. Al menos, me darán permiso para hacer tal cosa.
No se que he hecho mal, no se que ha pasado, solo se que hace unas horas temía por no volver a despertar y no volver a Shura, y ahora, me arrepiento de seguir con vida.
Soy un caballero de Athena, lo se bien, pero eso no quita que pueda sentir. Si hasta Athena puede llorar, nadie me impide que yo lo haga. Mi vida se ha convertido en un profundo agujero negro del que quiero pero no se como salir. No tengo nada contra Shura, ni contra el mundo, ni contra mi maestro al que tanto necesito y ahora no está aquí, solo tengo en contra de mí mismo por ser un humano y sentir como tal.
No se que he hecho mal, no se que ha pasado, solo se que hace unas horas temía por no volver a despertar y no volver a Shura, y ahora, me arrepiento de seguir con vida.
Soy un caballero de Athena, lo se bien, pero eso no quita que pueda sentir. Si hasta Athena puede llorar, nadie me impide que yo lo haga. Mi vida se ha convertido en un profundo agujero negro del que quiero pero no se como salir. No tengo nada contra Shura, ni contra el mundo, ni contra mi maestro al que tanto necesito y ahora no está aquí, solo tengo en contra de mí mismo por ser un humano y sentir como tal.