Al llegar a la segunda planta me dedico a preparar la cena, todo debe quedar perfecto para él. De una de las bolsas saco un largo delantal, recojo mis cabellos en una cinta y me pongo unos guantes de cocina.
Sin perder mucho tiempo enciendo las hornillas de la cocina, colocando unas ollas con agua, y unos sartenes donde comienzo a sofreir aliños. Con delicadeza pico unos trozos de carne, luego me acerco a un meson y preparo una ensalada, el tiempo va pasando. Mejor me apresuro o Shura se morira de hambre alla abajo.
--Pronto estara listo, que emocion--
Cirro mis ojos fuertmente, imaginandome a Shura sentado junto a mi, comiendo lo que le estoy preparando, de verdad que espero que mi comida sea de su agrado.
Solo hace falta que este lista la carne y podre bajar para decirle que podemos cenar. Pero como he de esperar unos segundos, por mi mente pasa la letra de una cancion, la cual no dudo en entonar dulcemente.
--Yo no se la razon de porque me late fuerte el corazon... Yo no se la razon, mira como arde la llama del amor, nunca he sentido algo tan abrumador--
Mientras sigo con la entonacion de la cancion, escucho unos pasos pero no les presto mucha atencion, mi voz se eleva mas y mas, y proto me encuentro dando vueltas en la cocina, bailando sensualmente al tiempo que canto.
--¡¡Estoy bailando y no puedo parar... Estoy cantando y no puedo parar... No hay vuelta atras.... No hay nada mas... Cuando te empiezas a enomarar!!--
Mis ojos se habian cerrado, pero justo cuando me detengo frente a la puerta de la cocina, los abro, encontrandome de frente los profundos ojos negros de Shura, mi cuerpo se estremece, mi rostro se calienta, debo estar ruborizandome. Su sonrisa me hace delirar y sin querer caigo en sus brazos, cuando mis piernas flaquean.
Rapidamente enredo mis brazos en su cuello, con mi vista fija en la suya... ¿A que habra subido?, yo... ¿Me escucharia cantando?... Oh dioses, que pena, con lo mal que canto, debe estar muriendose de la risa por dentro.
--Shura... Yo... Pronto tendre la cena lista--
Aun al decirle eso, no tengo ganas de despegarme de su cuerpo, es tan calido, fuerte, cariñoso, me siento de maravilla entre sus brazos, asi que lentamente apoyo mi rostro en su pecho, cerrando mis ojos, escucando su corazon latir.