Esa expresión me enciende es definitivamente hermoso, su ataque es futil, aunque logra alejarse de mi ataque y hasta hacer un poco de daño en mi rostro, siento un poco de sangre en mi labio, paso mi lengua y disfruto del sabor metálico de mi sangre, pero eso solo me da más hambre, lo deseo más que nada ahora, y disfrutare de cada instante con el.
Vamos querido Saga, no te resistas más
Las ilusiones son una de las cosas que más disfruto hacer y es hora de que me sean utiles en esta ocasión, mi energía se eleva lentamente creando un ejercito de imagenes mias al rededor de él, listos para atacar, lo mas hermoso de las ilusiones es que son tan creibles como la realidad, durmiendo estás serían más vividas, pero no deseo que él este dormido, quiero que sienta todo en carne viva.
Mis ilusiones se encargan de distraerlo lo suficiente para mis propositos, me quito el guantelete de mi mano derecha, por el momento no lo necesito, me coloco a sus espaldas
Pequeño Saga
le digo al tiempo que mis manos lo aprisionan y lo atraen a mi cuerpo, su espalda queda sobre mi pecho y su cuello es un delicioso manjar
lo unico que quiero..
mi mano lo sostienen firme por el pecho sosteniendo su cuello, mi diestra baja hasta su herida y sin contemplaciones entro en su cuerpo, puedo sentir sus musculos cediendo, su sangre cubriendo mi mano, empujo con fuerza subiendo atravez de su interior, siento sus pulmones luchar por respirar, hasta que llego a mi objetivo, su palpitante corazón, lo tomo en mi mano, el espacio es reducido, tal vez romperle las costillas me daría más espacio, pero por el momento prefiero tenerlo así, su corazón palpita fuerte, bastante rápido, su movimiento es extasiante, hipnotico, mis dedos lo tienen atrapado
Mis labios besan su cuello con suavidad subiendo hasta su oido
dime mi pequeño caballero, me darás tu corazón o tengo que arrancarlo personalmente de tu pecho
beso su mejilla mientras empiezo a apretar su corazón sintiendo como lucha por seguir latiendo