Decido quitarme la capucha que cubre mi rostro y cabello, queria que me viera en todo su esplendor asi como lo veo yo....bajo un poco la espada, pero no por completo.
-Camus...Camus, yo no soy tu unico enemigo aqui, en esta region o en otras no hay quien no quiera tus tierras, en mi caso no es asi, tengo lo suficiente y mas, por otro lado mi interes hacia el verdugo radica en los asuntos que tengo con él,...asuntos que no te incumben Camus, si bien es cierto que no es alguien que se vendería ni a ti ni a mi...creo que esta por demas decir o culpar al verdugo de la muerte del principito no?...
Sonrió debilmente.
-Deja de fabricar culpables Camus, ve mas allá de nuestros reinos, ve al norte o al sur, al poninente, al oriente, no me encasilles como tu enemigo....que si bien puedo serlo a mi que me interesaba tu hermanito??...nada en absoluto, tu sabes que siempre has sido tu el objetivo de algunos asuntos mios, el hermano jamas estuvo en mis planes, puedo mostrarte mis manos y veras que estas mas limpias de culpa..por cierto, no te de mi sentido pesame, lo siento.
Lo observo serio y sin expresion alguna para hablarle.
-No estas cometiendo un delito Camus? sabes que en estas tierras no se nos permite hacer nada en beneficio de nuestros reinos, ni pelear ni asesinar, menos arrestar a alguien, deberías dejar al jorobado y esperar la llegada del verdugo...yo dudo mucho que este muerto, es habil y audaz, ademas aun no termino mis asuntos con él.