Dormitorio de Aioros

ya sabeis el dicho "boca cerrada que no entran moscas!", conforme había escuchado la historia de kanon su atención, que ya era maxima, se multriplicó, vale, se esperaba, raptos, bebes dobles, violaciones, e incluso un experimento del que crearon a un chico a partir de una celula de otro que había muerto despues de una declaración maravillosa a la luz de la luna y de unos ninjas asesinos dirigidos por batman.

Se esperaba todo, menos una segunda personalidad.

volvió a cerrar la boca acariciando su mentón con los ojos bien abiertos - ya.. veo... - recogió la gasa que se le acababa de escurrir entre los dedos. Observó de nuevo el cuerpo del chico... como podía haber sufrido de esa manera? - no te preocupes, cuidaré de Arles, no le pasará nada malo mientras este aqui - se estiró hacia el y con una suave sonrisa le acarició la cabeza acercandose y apoyando su frente contra la suya - no soy mas que un simple médico pero haré todo lo que esté en mi mano. -

Se alejó levantándose del sitio donde le había estado curando - ahora solo podemos esperar a Dohko a que vuelva con las medicinas, pero puedes tumbarte un rato para descansar si lo deseas, yo vigilaré. -

Toda la historia que le había relatado solo lo había dejado dándose mas consciencia de lo que estaba pasando allí, con esas familias, con ese mundo en general y ahora mismo solo quería que Dohko volviese para asegurarse de que estaba bien, quizás se estaba volviendo paranoico, pero lo único donde podía sentirse seguro ahora era en su propio cuarto. "Dohko.."