templo de Géminis: la remodelación ( Saga x Shaka)

Sentir como lame mi pecho y juega con mi tetilla me arranca pequeños gemidos y logra que mis manos se aferren a su cuerpo pero sus palabras me enardecen.

—Tu tienes el control—

Sus palabras acompañadas por el sensual movimiento de sus caderas y sus atenciones a mi tetilla es demasiado para mi cordura, su voz ronca siempre me ha fascinado y no puedo evitar que mi cuerpo se estremezca cada vez que le escucho de esa forma tan sensual.

Comienzo a moverme suavemente sobre su cuerpo sintiendo sus caricias en mi pecho y sus manos apresando mis caderas, pequeños gemidos escapan de mis labios al sentir como llega a lo profundo de mi ser y comienzo un ritmo medio, intentando acoplarme a la posición.

—Saga... ven conmigo.— Susurro invitante a su oido levantando su cabeza para besarle mientras danzo sobre su virilidad.

Mis labios buscan los suyos con ansiedad, abro mis labios para invitarle a entrar y explorar a sus anchas, mis manos en sus caderas lo ayudan a subir y bajar sobre mi eje que se endurece mas a cada movimiento

—Shaka —

Muevo mis caderas buscando su ritmo y subo mis brazos para abrazarlo alrededor de la cintura, jadeo al sentir su hombría presa entre nosotros

Acepto su invitación y dejo que mi lengua entre en su cavidad mientras recorre cada rincón de su boca, su sabor me enloquece es sumamente placentero besarle así, enfrentar nuestras lenguas en una danza sensual con un ritmo cadencioso.

—Shaka—

Mi nombre en sus labios después de que le libero por falta de aire es maravilloso, sentir sus caderas moviéndose contra las mias me llena de un placer sin igual logrando que placenteros gemidos escapen de mis labios.

—Saga—

Su nombre escapa de lo profundo de mi garganta por sentir como se mueve contra mi cuerpo al ritmo de mis caderas, sentir como mi erección es frotada entre nuestros cuerpos me da un doble estímulo que no puedo evitar y comienzo a gemir con fuerza.

El como me besa me enloquece, todo mi cuerpo reacciona a sus caricias, besos y gemidos, mis brazos lo aprisionan lo que me permite estar aún más cerca de él

– me enloqueces, si sigues así, seré tu esclavo por toda la eternidad —

Me muevo con más rapidez sintiendo su cuerpo frotarse contra el mío, y la deliciosa sensación de su cuerpo apretando mi hombría en su interior

— cumpliré todos tus deseos Shaka de virgo—

Muerdo sensualmente su labio

– Me enloqueces, si sigues así, seré tu esclavo por toda la eternidad —

— Cumpliré todos tus deseos Shaka de virgo—

Sus palabras me hacen sonreir en medio de tanto placer, sentir el aumento de sus movimientos y como se entierra en mi interior arranca profundos jadeos desde lo profundo de mi garganta, me muevo con más rapides deseando sentirle con mayor profundidad, me acerco a su oido después de que suelta mi labio para hablarle.

—No quiero un esclavo... te quiero a ti por entero, Saga de Géminis, quizás sea yo quien cumpla tus... deseos—

Muerdo juguetonamente el lóbulo de su oreja mientras recorrro el pabellón de su oido con mi lengua, me alejo despacio y regreso a sus labios para pasr mi lengua por ellos sin llegar a besarle solo bebiendo su respiración mientras acelero mis movimientos, pues la fricción de mi hombria entre nuestros cuerpos con sus envestidas me tenía enardecido.

Muerdo su cuello con suavidad, sus movimientos me están volviendo loco de placer al sentir como mi hombría sale y entra de su cuerpo, la suya e presionada entre nosotros y todo el conjunto es un sin fin de indescriptibles emociones

─Yo.. solo deseo no salir nunca de tu corazón─

lamo toda la expresión de su cuello percibiendo el gusto de su piel y su sudor, que enardecen mis sentidos, mis caderas por fin encuentran el ritmo preciso para compartir con su cuerpo, creando una danza sensual que deja escapar gemidos de placer sobre su piel

La mordida que da en mi cuello me genera un delicioso escalofrio.

—Jamás lo harás, no lo has hecho en años, ese... lugar, te perte... nece— Hablo dificilmente entre gemidos ùes sentir como su virilidad me llena es exquisito.

Hago mi cabeza hacia atrás cuando siento como lame toda la extensión de mi cuello, mis manos se aferran a sus hombros mientras danzo sobre sus caderas coordinando el ritmo de nuestros cuerpos, el placer me domina de mis labios escapan profundos gemidos por las sensaciones que me produce.

—Saga—

Su nombre escapa de mis labios en un ronco gemido.

El ritmo es perfecto, la danza es perfecta, el aroma de su cuerpo llena mis sentidos, mis manos recorren su espalda, y bajo hasta sus glúteos para apretarlos con suavidad y ayudarlo a moverse arriba y abajo montando mi cuerpo

─Shaka─ mi voz sale profunda y anhelante, mis caderas se mueven en ligeros círculos, lo que me permite la posición en la que estoy

mis labios explora su pecho, besando, lamiendo y mordiendo quiero tener todo de él y en el camino entregarle todo de mi

─Saga─

Gimo su nombre al sentir el cambio en sus movimientos, la presión de sus manos en mis glúteos y como alcanza mi centro de placer. Su boca no se despega de mi cuerpo marcando cada milímetro de mi piel.

Su aroma me intoxica, nubla mis sentidos y nuestros movimientos se aceleran mientras mis manos se aferran a su espalda y hombros arañando, un poco a mi paso, la estimulación es demasiada mi piel se encuentra muy sencible y siento como mi cuerpo ansía su liberación.

Sus manos en mi piel, esa sensación de ser amado es el estimulante más fuerte que se puede tener, la forma en que me toca, la forma en que dice mi nombre, todo hace que mis sentidos se llenen de cada pequeño rastro de su ser.

Mis caderas se mueven un poco más al sentir su cuerpo reaccionar de aquella forma, tratando de tocar aquel punto una y otra vez, deseando hacer que llegue al paraíso a mi lado

─Shaka... te amo─

Mi cabeza cae hacia atrás en el momento que siento esa oleada de placer en mi parte baja y mi hombría dispara mi semilla en el interior de su cuerpo, uniéndonos como uno solo

Me aferro a su cuerpo sintiendo esa gloriosa vorágine de sensaciones envolvíendome, mi cuerpo se estremece y un grito sale de mi garganta al escuchar sus palabras.

- Saga... Te amo. -

Mi nombre en sus labios dicho de esa forma y la declaración de sus sentimientos me llevan al éxtasis, no puedo menos que recargar mi cabeza en su cuerpo mientras mis manos se aferran a él y mi cuerpo se convulciona dejando correr mi escencia entre nustros cuerpos.

Mi corazón y mi respiración se encuentras completamente acelerados, dejo un pequeño reguero de besos en su cuello intentando recobrarme de tan hermosas sensaciones.

Mis manos acarician sus hombros arañados con dulzura.

- Te Amo...- Repito entrecortadamente.

Esa ráfaga de placer, el calor de su cuerpo, su simiente sobre mi cuerpo es cálida, mis brazos le rodean completamente, recuperando la respiración, sosteniendo su cuerpo entre mis brazos, beso su cuello suavemente, uno tras otro pequeños besos por su clavicula.

─Shaka─

pronuncio con mis labios sobre los suyos, y besando entre cada silaba, el calor de su cuerpo es intoxicante y delicioso. Mis manos recorren todo su cuerpo con lentitud en este momento de paz después de toda esa oleada de placer.

Mis dedos recorren cada centímetro de su piel para recordar su forma y su textura, el calor y cada pequeña imperfección.

Sus besos y sus caricias me relajan por completo, aun intento recobrarme de el torrente de sensaciones que aun me envuelven, devuelvo sus besos con ternura mientras mis manos le acarician con la misma dulzura que el me brinda.

Un pequeño suspiro escapa de mis labios cuando le escucho mencionar mi nombre, mi cuerpo se encuentra tan relajado que he dejado caer todo mi peso sobre el, se que debo levantarme pero no se su mis piernas puedan sostenerme en este momento y francamente no lo deseo, quiero permanecer un rato mas así.

Mis dedos trazan dibujos imaginarios sobre su piel mientras le doy un suave beso en los labios.

-Creo que... deberiamos levantarnos.- Finalmente hablo sabiendo que necesitamos limpiarnos y no deseando que se entuma por una postura a la que no esta acostumbrado, sin embargo; mi cuerpo traidor no hace ningun amago de moverse.

Contesto aun disfrutando de estas sensaciones

— lo se...—

No quiero moverme, aunque entiendo que después de nuestro encuentro amoroso necesitamos un baño y tal vez sea buen momento. Lo hago pasar sus brazos por mi cuello y sus piernas a mi espalda, será un movimiento complicado pero puedo hacerlo.

Lo sostengo con firmeza de sus muslos y me las arreglo para tirarme en la cama y poner mis pies en el piso, me impulso y me levanto con el en mis brazos.

Camino al baño, una vez ahí no me decido si la tina o la regadera

— bueno, escoge —

Su movimiento me sorprende completamente, no esperaba esa acción, mis brazos se aferran a su cuerpo mientras le siento caminar conmigo enredado en su cuerpo, mis mejillas se sonrojan ante su pregunta y por la sensación que me da la posición y sus pasos, se que ya pasamos por esto pero no dejo de sentirme un poco cohibido ante su persona.

- La regadera está bien. - Respondo finalmente pensando que la tina sería peligrosa en esta situación.

Le obsevo directamente mientras hago el amago de desenrredar mis piernas de su espalda para poder ducharnos.

Le sonrio acariciando su mejilla y me preparo para bajar.

puedo sentir el movimiento de sus piernas, no quiero separarme de él pero en este momento no tengo un punto de apoyo, así que le dejo ir

Mi cuerpo se resiente ante el tener que dejar su cuerpo y un gruñido de inconformidad sale de mis labios, abro las llaves de agua y una vez que cae el agua a la temperatura adecuada me acerco a Shaka, beso su cuello y lo abrazo por la espalda

─amor─ esa palabra suena tan bien ─quiero hacerte el amor aquí─

Un suspiro escapa de mis labios al sentirle salir de mi cuerpo, el agua caer sobre mi cuerpo me hace cerrar mis ojos ante la relajante sensación, es entonces cuando escucho sus palabras y siento sus besos, su gruñido mas sus palabras logran encender mis mejollas al máximo mientras siento mis ojos se abren desmesuradamente.

Estoy a punto de girarme hacia él cuando el ruido de mi estómago se deja escuchar, eso me apena aún más porque me hace recordar que llevo mas de un dia sin probar alimento.

Me giro hacia el y le observo directamente avergonzado. - Lo siento. - Me disculpo besando brevemente sus labios, no quiero aceptar que esto esté pasando, más aun cuando palabras tan bellas me han sido dichas.

*lo abrazo por la espalda, creo que he sido algo desconsiderado con él, beso su cuello y luego me separo un poco para bañarme con rapidez

─lo siento es tarde y no has comido, creo que fui alfo desconsiderado ─

termino de bañarme y le doy un beso antes de salir y tomar una toalla para secarme

─báñate con calma, iré a cocinar algo para que comamos─

me dirijo a la cocina para empezar a hacer un poco de ensalada y algo de pasta para hacerla mientras termina de bañarse

Mis mejillas se tiñen por la verguenza de mi acción y su respuesta, sus besos me provocan ligeras cosquillas, pensaba hablar cuando su beso me calla y le veo salir del cuarto de baño.

Me apresuro a bañarme pues no quiero dejarle solo, mientras lavo mis cabellos una sonrisa se forma en mi rostro por lo vivido en las últimas horas.

Tomo una de las toallas y seco mi cuerpo, me visto con la ropa que traia y salgo en dirección a la cocina, de donde un delicioso aroma se esparce por el lugar, me acerco pausadamente.

Le observo cocinar y sonrio ante la destreza con que lo hace. -¿Puedo ayudarte en algo?- Cuestiono sabiendo que no sera mucho lo que pueda hacer.

termino de cocinar las cosas y las coloco en dos platos, la cocina huele a pasta y queso

─podrías ayudarme poniendo la mesa─

termino poniendo queso sobre las pastas y un poco de aderezo sobre la ensalada, corto un poco de pan encuentro un poco de vino y lo sirvo en los dos vasos

Coloco los platos en la mesa y me siento en una de las sillas

─Espero que te guste─

Asiento ante sus palabras, y comienzo a colocar las cosas sobre la mesa, el aroma de la comida es exquisito y mi estómago clama por ser alimentado.

Le sonrio tiernamente cuando me invita a sentarme, tomo el primer bocado y el sabor es delicioso.

- Es exquisito. - Respondo sinceramente degstando tan delicioso platillo. -Eres un excelente cocinero. - alabo dando un pequeño sorbo de vino.

Me quedo pensando en lo hermoso que ha sido compartir todo lo vivido con el y no puedo evitar el latir de mi corazón.

-Saga... Hoy debo entrenar a mis discipulos solo un par de horas, ¿Te gustaria acompañarme?- Le cuestiono no deseando alejarme de su presencia.

Como lentamente mientras lo veo comer, sus expresiones mientras lo hace son demasiado hermosas como para no tomarlas en cuenta

─ Claro que me encantaría acompañarte a ver como entrenas a tus chicos, pero creo que deberé vestirme, no creo que quieras llevarme en estas fachas─

me acerco a él y le dedico un largo beso en los labios que saben a queso y vino, me separo y acaricio su rostro

─deja que me vista y estaré listo para hacerlo─

voy de regreso al curto a buscar algo que ponerme en mi baul

Mis ojos inconcientemente se deslizan por su esculpido cuerpo, cosa que no había querido notar, mis mejillas se tiñen un poco ante los recuerdos que me envargan y el pequeño dolor en mi parte trasera me lo confirma.

Me entrego a su beso degustando el amargo sabor del vino que en sus labios me sabe exquisito, el sabor salado del queso le da un toque diferente pero como siempre el que predomina es el suyo.

Asiento a sus palabras observándole partir, lo cual me da una idea pero la llevare a cabo mas adelante, me pongo a recoger las cosas y limpiar un poco, es lo menos que puedo hacer después de disfrutar de semeante manjar.

Camino a la estancia para esperarle pacientemente mientras pienso en la mejor forma de hacer las cosas.

Después de vestirme me detengo un momento a ver la hermosa obra de arte que ha hecho en mi habitación, nunca pensé que este lugar pudiera llamarse hogar, pero el lo ha logrado de muchas maneras, es que acaso mi corazón realmente tiene oportunidad de redención y perdón

Suspiro y termino de vestirme para alcanzarlo en la estancia para acompañarlo a ver el entrenamiento de sus alumnos, me acerco y lo beso en las mejillas

─listo quiero saber como te encargas de tus estudiantes─

Le sonrio de forma tranquila, verle tan tranquilo me hace sentir feliz de porder compartir esto con el, sus besos en mis mejillas me enternecen y me acerco para besarle en los labios con dulzura.

-Realmente no es mucho lo que hago, a ver si no te da sueño- Bromeo sabiendo que no a todos les gusta meditar.

Tomo su mano mientras observo lo apuesto que se ve de esa forma. - ¿De verdad quieres ir? - Le cuestiono pensando en que quizás si se aburra.