Salon principal del palacio

Aqui es donde se encuentra Hilda de Polaris en este momento.
La joven sacerdotisa acaba de regresar del lugar de oracion donde se encuentra la enorme y portentosa estatua del padre de los dioses nordicos. Tras haber cumplido con el ritual protocolario que se exige de ella diariamente para asegurar que los hielos no se fundan la joven se despidio de sus subditos y volvio a palacio.
Fuera de aquella estancia habia varios centinelas velando los pasillos y cada recoveco del palacio. Ninguno de los dioses guerreros se encontraba ahora en el recinto y la joven supuso que todos andarian de patrulla por las zonas que le correspondia proteger debido a su rango como jarls de Asgard.

Se sento en una comoda butaca, aliso su vestido y dejo que su cabeza reposara sobre el respaldo de aquel comodo y mullido asiento. Cerro sus ojos y coloco sus pies sobre una banquetita para estar mas comoda y poco a poco se fue relajando, aunque no llego a dormirse. La joven se encontraba algo cansada y necesitaba unos momentos de tranquilidad.
Entretanto una de las doncellas de palacio se aseguro de que la chimenea continuaba encendida, corrio las gruesas cortinas de terciopelo para que no entrara corriente y tambien cerro las puertecillas que se usaban para bloquear las ventanas. Estas servian tanto de medida para combatir el atroz frio reinante en aquellas tierras y como medida antirrobo pues quien quiera que asaltara el palacio debia hacer unos destrozos terribles para poder entrar.


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Cualquier personaje es libre de pasarse por aqui.

Estaba siempre al pendiente de la señorita Hilda como todo guerrero de Asgard, era lo que mas me importaba el velar por ella día y noche. Aunque aveces no podía permanecer a su lado como quisiera, porque tenía que vigilar que todo estuviese en orden con los demás guerreros.

Hilda había orado todo el día por el bien de Asgard y de todo el mundo, la admiraba tanto, era una verdadera sacerdotisa digna de merecer el respeto de todos, me sentía tan dichoso de poder servirle.

Decidí hacerme presente por si necesitaba algo, encaminándome hasta donde se encontraba a unos pasos de ella me detuve para posar una de mis rodillas en el suelo e inclinar mi rostro en muestra de respeto,

* Señorita Hilda, espero no interrumpirla en su descanso, se le ofrece algo*

No dormia profundamente a pesar de tener los ojos cerrados, simplemente me encontraba algo cansada pues en el lugar donde debo cumplir con los rituales hace mucho frio y las ropas de abrigo tienen sus limitaciones. Es una carga dificil, pero una que acepto gustosa pues es un honor grandioso el servir a Odin.
Al poco tiempo note que alguien se acercaba aunque al principio no le di mucha importancia pues en el palacio siempre se podia escuchar el ruido de pasos y otros que indicaban movimiento. No obstante, abri mis ojos y baje los pies de la banqueta pues la persona que habia entrado al salon se estaba acercando.
Me levante justo cuando vi al joven guerrero causante de aquellos ruidos y que ahora se hallaba postrado cerca de mi. Por lo general no me gustaba que se me interrumpiera en un raro momento de asueto pero el es alguien muy cercano a mi y muy especial desde hace mucho tiempo, cuya presencia siempre me reconfortaba.
-Levantate, Siegfried -le dije contenta de verle- tu presencia siempre es bienvenida.

No le habia mandado a llamar, pero eso no importaba. El lider de los guerreros divinos es un hombre muy responsable que se toma muy en serio sus deberes y siempre ha ido mas alla de lo demandado por el honor y su obligacion, por eso no me sorprendia su presencia aqui. Ademas, el es una de las pocas personas en quienes tengo absoluta confianza.
Me acerque al guerrero del Doble Dragon.
-Las formalidades no son necesarias ahora -le indique que se sentara en una butaca contigua a la mia- dime, traes alguna noticia?

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Aniaaaaaaaa, menudo avatar te has colocado. Siegfried esta de infarto..... Nammmm nammmmm nammmmm......

( Me puse de pie y tome lugar como me lo indico Hilda, )(creo que no fue muy buen momento para venir ,debí esperar a que se recuperara.)
(La mire fijamente uno se podía perder en su hermosa mirada, sus cabellos de plata en armonía con su rostro era un gran deleite observarla,)

*Lamento en interrumpirla, Le agradezco el que me permita permanecer en su descanso no le quitare mucho tiempo, se que esta agotada y necesita estar sola para repara fuerzas, quizá mi presencia no sea grata en este momento, el motivo del que vengo es que quiero cerciorarme que este bien, y si necesitaba algo, respecto a las noticias, todo en el palacio esta en orden no hay de que preocuparse.

(Me levante de mi asiento,) *como le dije no pienso interrumpirla mas así que lo mejor es que la deje descansar tranquila..* (yo me quedaria a su lado todo lo que fuera necesario, pero temia de saturar su espacio,)





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jajajaj como supiste que era yo si tengo otro nick jijiji, saludos me alegro ver tu llegada n.n

No se si ese es el efecto que tengo en la gente, que parecen rehuirme porque tan solo me ven como a la representante de Odin, la que se encarga de disponer que leyes son aplicables en Asgard o me tienen miedo. No se, no se.... Aunque en el me sorprende un poco, tal vez Siegfried es alguien que se preocupa demasiado por el protocolo y piense que porque me debio ver dormitando que estaria demasiado cansada para recibirle. Si bien es cierto que el cumplimiento de los rituales a veces es agotador, no estoy en tan mal estado como para no querer su visita.
Cansada o no, esta noche no deseaba estar sola, ello no queria decir que quisiera estar acompanada de cualquier persona, sino con alguien de confianza. Mi hermana menor no se encontraba en estos momentos en el palacio y no es que lo quisiera como su sustituto, sino que el y yo nos conocemos desde ninos y quien mejor que el guerrero de Alfa como compania?
-Siegfried -yo tambien me levante como llevada por un resorte al verle ponerse en pie- por favor, no te vayas. Si me encontrara verdaderamente mal te habria pedido que te marcharas nada mas que llegaste.

Me senti tranquila tambien cuando me hubo confirmado que no tenia malas noticias por relatarme. De todas formas, yo no habia notado nada extrano anteriormente durante el ritual de oracion. No hubo ningun cambio radical de cosmoenergia, ni Odin me habia dado ningun signo de que algo anduviera mal, ni tampoco vi el emblema de los dos cuervos en mi mente, senal de que algo anda mal.
-Por que tanta prisa? -coloque una mano sobre su brazo, iba a hacerlo sobre su hombro pero el es mucho mas alto que yo- ya tendre tiempo de irme a dormir mas tarde. Ademas (sonrei) pronto sera hora de cenar y me gustaria que me acompanaras, sino es molestia y no tienes nada urgente por hacer, claro... El cenar sola es muy aburrido.

Le mire directamente para darle a entender que hablaba en serio y que mis palabras anteriores eran genuinas, no dije que se quedara por compromiso, sino porque me agradaba estar en su compania.
-Tambien quisiera pedirte algo...

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Pues mas que el nombre, reconoci el estilo del dibujo en tu avatar. Te ha quedado fantastico...

En verdad quería que me quedara, tomo mi brazo con su delicada mano, sería imposible no acatar su orden, mas que una orden era como una petición de corazón, ella era tan noble inspiraba la mas pura ternura, muy adentro de mi sabia que no me dejaría ir, tanto tiempo de conocerla podía deducir sus pensamientos como ella los míos, aunque había un sentimiento muy profundo en mi el mas bello de todos que quizá ella no lo había descubierto pues era lo que en verdad sentía por ella. Todos los días le daba gracias a Odín por haberme puesto en su camino. Que más le podía pedir a la vida si lo tenía todo al poder estar a su lado.

Señorita Hilda para mi sabe que es un gran placer estar a su lado y si no es molestia para usted con gusto la acompaño, sabe que soy su guardián, mi vida y deber es permanecer a su lado protegiéndola, mi felicidad se debe a la suya.

Pedirme algo? Que es eso que me quiere pedir? (estaba dispuesto a satisfacerle en lo que fuera.por mas dificil que fuese aunque no habia nada dificil si se trataba de Hilda ya que todo lo que se hace por ella valia la pena solo por que ella estuviese feliz, y su felicidad era lo mas importante para mi)



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o.o qe inteligente XD, me alegra que te gustara cuando quieras te hago un dibujo

Siempre tan correcto, siempre tan formal. Ya se que es necesario, a fin de cuentas la posicion que ocupo asi lo demanda, aunque a mi no me guste hacer demandas excesivas a nadie. No reniego en absoluto de mi destino, a fin de cuentas he vivido rodeada de privilegios y he tenido oportunidades que otras personas no podrian ni llegar a imaginar, pero todo en esta vida tiene su precio y el mio es el no tener apenas privacidad, el no poder permitirme mostrar debilidad alguna en publico y el no poder hacer las mismas cosas que una muchacha normal de mi edad haria.
Escuche sus palabras y el tono de su voz. El ya me habia prometido devocion anteriormente y me hizo un juramento adicional al que tanto el como los demas guerreros divinos ya habian hecho a Odin, sabia que podia contar con Siegfried para cualquier cosa y que a su lado mi vida jamas correria peligro alguno, pero me parecio notar algo mas... algo que no queria o quizas no podia decirme... o tal vez fueran tan solo conjeturas mias... pues tambien habia ciertas cosas que yo siempre he mantenido privadas y que nunca he mencionado a nadie.

-No te preocupes, no es nada peligroso lo que te quiero pedir -le sonrei.

Justo en ese momento una de las doncellas llamo a la puerta y me trajo el cafe que normalmente tomo a estas horas. Me alegraba tener a un personal tan solicito pues junto a la cafetera habia dos tazas, asi que habrian visto entrar al guerrero de Alfa pero no lo habian visto salir.
-Ves, Siegfried? -dije a modo de broma- no tienes escapatoria alguna. Tarja, di a Fru* Larssen que prepare cena para dos y dispongan la mesa pequena en el estudio.

Cuando la muchacha se marcho y quedamos solos me volvi de nuevo a el. No sabia muy bien como decirle esto sin sonar como una colegiala nerviosa pero su presencia siempre me agradaba y no tan solo porque fuera un fiel subordinado, sino por algo mas...
-Siegfried... ya se que delante de otras personas debemos mantener una cierta distancia debido a las normas protocolarias. (Pause un momento para mirarlo de frente aunque estaba algo nerviosa) Cuando estemos solos... me gustaria mucho que tan solo me llamaras por mi nombre... tu y yo nos conocemos desde ninos y tanta formalidad no es necesaria...

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Gracias, linda. Lo tendre en cuenta. Ya sabes que me encantan tus dibujos.

*Fru en noruego significa senora.

Escuche la petición de Hilda, tome su suave mano, la levante para inclinarme un poco y besarla en muestra de cariño, para después mirar sus bellos ojos, *Hilda como tu gustes te llamare,* (me sentí feliz el que me haya pedido que le llamara solo por su nombre, era una verdadera muestra de confianza, me hacia sentir su mas intimo amigo, su mas cercano guardián aunque ya lo sentía pero ahora ella me lo había asegurado que en verdad lo era., pero aunque solo le llame por su nombre el respeto que le tenía a la señorita Hilda jamás iba a cambiar,

En eso Los sirvientes de Hilda le informaron que ya estaba la cena, y entonces tuve que soltar su mano.
Así que nos dirigimos hasta la pequeña mesa donde estaba puesta la cena, de mantel largo y cubiertos de oro blanco, todo tan elegante como siempre, sentía que no debía gozar de los mismos privilegios de la Señorita Hilda puesto que yo solo soy un guerrero dispuesto a luchar por Ella a costa de todo, y al estar aquí no me sentía tan cómodo, con lujos que no me correspondían, suficiente para mi el estar solo a su lado, pero no podía rechazar su invitación ya que seria una grosería hacerlo. (jale la silla de Hilda para que se sentara, para yo después tomar otra silla y sentarme al lado de ella.)

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me alegran q te gusten ya sabes que cuando quieras te hago uno, respecto a sieg no se lo estoy enjaretando a Hilda XD si esta muy meloso o algo q no te parezca me dices y ya para q deje de molestarla y se vaya jajaj

No te preocupes por el joven guerrero de Alfa, el chico no molesta en absoluto y en cuanto a meloso, pues que siga meloso... Hilda esta disfrutando de la atencion.
Dibujo, eh? Hummmm..... Hagen y Sieg vestidos de gladiadores.... , vamos, los veo asi y me tienen que hacer resucitacion cardio pulmonar.
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El oirle llamarme tan solo por mi nombre aceptando la peticion que le hice fue musica para mis oidos y me alegro enormemente.
Supuse por unos instantes que quiza pensaria que le iba a hacer alguna demanda o ponerle trabas con algo.

Me considero bien afortunada de tener a los guerreros divinos a mi disposicion y en particular que este chico, el descendiente del heroe mitologico que mato al dragon que aterrorizaba a Asgard, fuera su lider y como tal, a cargo de mi seguridad personal.
En ese sentido mi posicion era afortunada ya que se que debe tener montones de admiradoras y por que no?, quizas incluso admiradores que darian lo que fuera por pasar un tiempo con el. No obstante, a diferencia de ellos y ellas yo tengo que comportarme de forma distante en numerosas ocasiones puesto que esas son las normas impuestas por el protocolo y por presentar una mascara de perfeccion ante los subditos asgarianos. Muy poca gente comprende cuan dificil es para mi esta situacion pues a veces no se si la deferencia que se me muestra se lleva a cabo por temor a alguna represalia o es genuina, pero con el no tengo dudas.

Cuando nos anunciaron que la cena ya estaba lista, muy galantemente, Siegfried retiro la silla que me correspondia y espero a que me sentara antes de hacer lo propio con la suya.
-Tan galante como de costumbre -le dije sonriendole.

La joven doncella regreso de la cocina con algunos extras como el platillo de mantequilla, un cesto de pan casero que Fru Larssen habia horneado aquella manana y unas jarras de agua, cerveza y vino. Tomo la copa y vertio algo de agua en ella pues ya conocia cuales eran mis costumbres.
-Sirve al guerrero de Alfa lo que el te pida para beber -le dije en voz baja.

Una vez hecho esto se fue a la cocina y entre ella y otra muchacha trajeron las patatas y verduras que acompanarian a las viandas que habian sido preparadas para la cena.
-Los cazadores atraparon estas piezas esta manana -comente a Siegfried- y tambien trajeron varios salmones. (A las chicas) Podeis marcharos, gracias. Nosotros mismos nos serviremos.

Dejaron unas pinzas especiales junto a la carne y las verduras y los platos. Tome el de Siegfried y comence a servirle.
-Dime cuando quieras que me pare.

Veo que Hilda comienza a servirme,* Hilda ya muchas gracias es suficiente,(le dije para que dejara de servirme) (en realidad no tenía mucha hambre aunque el frío a veces ayuda a que uno tenga un gran apetito, al estar con Hilda cualquier malestar como por arte de magia desaparecía, tome la botella de vino que abrí para servir en las dos copas de cristal, una para Hilda y una para mi, espere a que ella se sirviera para poder cenar juntos, la tormenta de nieve empezó a caer bruscamente , el cielo tapizado de un gris oscuro, y los rayos que caían con fuerza retumbando en el horizonte, las luces del palacio querían apagarse.

Comenzamos a cenar, miraba entretenido la ventana el bello paisaje amenazador, para después mirar atento a la mas linda mujer que tenía enfrente de mi, aunque no lo hacia seguido o lo hacia discretamente tampoco quería incomodarla, pero era difícil desviar mi mirada a otro lado que no fuera ella.

De repente cayo cerca un rayo que hizo que se fuera la luz quedando en penumbra total, iluminados solo por la fogata que se encontraba a unos cuantos pasos y los oscuros tonos grisáceos, (me puse de pie) será mejor que vaya por velas, en eso llegan de inmediato dos de las que le sirven a Hilda con velas, ya no fue necesario ir, así que de nuevo me senté en mi lugar.

Ahora estábamos a la luz de las velas,
* parece ser que esta tormenta durara por unos cuantos días mas, Hilda y a ti te gustan las tormentas?
Seguíamos cenando, degustando los exquisitos platillos, tome ahora de mi copa de vino..
Hilda te agradezco que me hayas invitado a cenar, estar contigo es un placer, sino me hubiera tocado cenar solo en la cocina, de hecho ni hubiera cenado, jaja.


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buena eleccion gladiadores (babas) nose si los querias juntos y si los querias desnudos o no pero ya termine a sieg a ver si te gusta el de hagen solo me falta colorearlo si quieres que a hagen no se le vea nada me dices XD aqui esta

En estas latitudes oscurece a una hora muy temprana y al poco de empezar a cenar la luz que entraba por las ventanas se iba haciendo de cada vez mas debil hasta que practicamente quedamos en penumbra. Por supuesto que el palacio cuenta con luz electrica e instalacion de gas, despues de todo no estamos en la Edad Media, pero antes de que activaramos el interruptor o que Siegfried tuviera tiempo de ir a por velas, dos doncellas se presentaron con ellas, las encendieron y volvieron a salir lo mas silenciosamente posible.
-No tienes nada que agradecerme, Siegfried. Ya te dije antes que tu compania siempre me complace mucho -di un ligero apretoncito a su mano antes de retirarla, esperando que no le incomodara el gesto- ademas, como dices que no habrias cenado siquiera?

En realidad no me extranaba el comentario, pues se que a menudo los guerreros deben realizar una serie de muy arduos entrenamientos, entre ellos tienen que pasar dias en el bosque alimentandose tan solo de lo que pueden atrapar o de las plantas disponibles y pasando un frio atroz. Aun recuerdo las veces que mi hermana me contaba como Hagen llegaba a palacio a duras penas y casi inconsciente tras su entrenamiento en las cuevas volcanicas. Siegfried, aunque protegido por la sangre del dragon, tampoco es inmune al dolor fisico... pero en fin, como los elegidos de Odin, deben mostrar su valia.

-Las tormentas -dije algo pensativa tras dejar tenedor y cuchillo sobre mi plato- con ellas depende... Aunque aqui estamos acostumbrados a ellas y en numerosas ocasiones debo acudir a la estatua enmedio de una, no puedo decir que me agrade el tener que pasar un frio atroz y estar a merced de los elementos por mucho tiempo, por muy necesario que sea...

Pause por unos momentos pues como todo, las tormentas ademas de su lado malo, y yo tampoco es que pudiera quejarme mucho pues a fin de cuentas vivia con numerosas comodidades de tipo material y no tenia que preocuparme de pasar noches enteras a la intemperie.
-No obstante, tambien es una experiencia algo liberadora el sobrevivir al azote de los vientos del Norte y a veces puedo oir en ellas la voz de Odin y los demas dioses. (Le mire directamente) Tambien es agradable en una noche como esta, cuando se esta al lado del fuego y con excelente compania.

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!Nena! !quieres darme un infarto?? !Que sexy que esta Siegfried!....Pasame el codigo de la imagen por mp y la guardare en mi ordenador. Me muero de ganas por ver al rubiales tambien..... Me acabas de alegrar el fin de semana... Besitos...

La miro detenidamente a cada movimiento singular que hacia con una gran gracia...
Observo como sus labios hacían una fascínate magia con su voz al dirigirse a él... tomo un tanto de aire sintiendo un poco del cálido clima que se podía percibir en la habitación... mire de nuevo la fascínate escultura de Hilda sin mas miro la comida y el reflejo que da la oscuridad en el lugar

*–dime Hilda… tu hermana… esta en el palacio? – no había mucho de que hablar a decir verdad el país estaba en su mejor momento… suspiro y le brindo una ligera sonrisa encantadora… miro de nuevo hacia la ventana la tormenta seguía haciendo de las suyas, bueno a decir verdad gracias a esa tormenta el ambiente de esta habitación estaba realmente acogedor, era una hermosa velada, como quisiera que durara así toda la noche junto a ella , Hilda con sus brillantes ojos azules – sabias que tienes una mirada encantadora- lo dice en un tono algo bajo… sin saber si Hilda lo escucharía… miro de nuevo su alrededor la presencia de Hilda le daba un tanto de nervios…

Me sentía muy feliz, pero había algo que opacaba esta felicidad tenía que decírselo de una vez por todas, lo que había pensado era definitivo, le jure lealtad ,estar siempre a su lado, era lo mejor para mi pero a la vez era tan doloroso estar a su lado sin poder pertenecerle como algo mas, ella era para mi alguien tan inalcanzable un verdadero anhelo un amor platónico a causa de eso estaba decidido a marcharme solo así podré matar con este gran amor que siento , se que Tholl la va a proteger tanto como yo, se que cuando este en otro lugar que no sea aquí me arrepentiré de haberla dejado, tengo miedo de estar lejos de ella de que le suceda algo, se que esta rodeada de miles de guardias, pero si no estoy cerca de ella me llega mi pesar una angustia que carcome mi alma, como siempre me nacía la duda de irme o quedarme y resignarme a ser solo su guardián y no su… después de mi partida, volveré a ser su guerrero para siempre , pero este viaje me ayudara a aprender que no debo amarla de esta manera que yo jamás seré correspondido..
Tuve que romper con el silencio y el miedo que tenia por decírselo.

*Hilda te quería pedir algo*

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perdon por tardarme tanto no volvera a suceder hagen ya casi esta n.n y el codigo pronto te lo mando en un mensaje privado me alegra que te gustara el sieg hagen te va a gustar mas creo jajaja XD

Caminaba con gran cautela los casi oscuros pasillos del palacio eran grandioso, llego al comedor y paso sin mas… sin mira quien acompañaba a la soberana reina – buenas noche señorita Hilda- se inclina como debe de ser la mira con sus penetrante ojos verdes – espero no interrumpirle su tan formidable cena pero aquí esta los documentos que solicito.. esta mañana y que quería para este mismo día- sin dejar su postura antigua aun estando allí de rodillas

Habia llegado de una caminata con Hagen por las montañas, divise el gran castillo, luciendo siempre igual desde que tengo conciencia, sonreia ampliamente al entrar por completo al palacio," cada uno de sus rincones trae a mi mente formidables recuerdos". Mientras caminaba por sus amplios pacillos, miro por la ventana y nuevamente sonrio "Mi hermana debe estar en el comedor" Dirigiendme directamente a ese lugar abri la puerta para mi sorpresa estaban tres de los guerreros, Mime que estaba allì que por cierto fue grato verlo despues de un largo viaje, Siegfried que siempre estaba al tanto con mi hermana, y Alberich siempre tan usual entregando papeles y llevando todo tan controladamente, sonrie al verlos. -Hola, es granto verles de nuevo.- Camine directamente hacia mi hermana y me sente en una silla cerca de ella le sonrei.
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Hola mucho gusto, jajajajajajajajajaja estubo genial que Mime le diera duro a Alberto dire Alberich.
espero que nos la pasemos bien n.n y que de verdad no estes interumpiendo algo XD

Estaba disfrutando enormemente de su compania y el tan solo hablar de banalidades puesto que como ya le habia dicho antes, hay veces en las que las formalidades se me hacen demasiado pesadas, incluso insoportables... aunque se que son necesarias.
La deliciosa comida preparada por mi cocinera, el ambiente de la habitacion, la calidez emanante de la chimenea eran tambien otros factores que me hacian poder olvidarme de mis obligaciones, asi que mientras hablabamos ibamos consumiendo el plato principal.

*–dime Hilda… tu hermana… esta en el palacio?

La verdad que con todo lo acontecido hoy y la visita de Siegfried me habia olvidado momentaneamente de Flare. No obstante, sabia que mi hermana se encontraba bien y seguramente andaria con Hagen, esos dos son como u~na y carne desde que eran pequenos. No tenia nada que temer por ella pues al igual que yo, aunque ella tenia mayor libertad de movimientos, tambien habia varias personas velando por su seguridad y una de esas personas es uno de mis jarls, el guerrero de Beta.
-No se por donde andara exactamente, Siegfried. Supongo que estara estudiando o sino, tu ya sabes que ella y Hagen son muy buenos amigos, asi que no me sorprenderia en absoluto que estuviera con el -le conteste despues de que en mis oidos aun resonara su anterior comentario, sabias que tienes una mirada encantadora.

Lo dijo en una voz apenas audible, por eso, no podia decir nada al respecto excepto esbozar una sonrisa e involuntariamente note un ligero calor apoderarse de mi semblante pues mi cara se sonrojo un poquito momentaneamente. Unicamente oi aquello porque aunque trataba de no hacerlo de forma descarada, ni en manera alguna que nos hiciera sentir incomodos a ambos, no podia quitar la vista de encima a mi invitado. Aunque siempre me habia guardado muy bien de cuidar las apariencias, Siegfried siempre ha sido para mi una persona muy especial, no tan solo por ser el capitan de los guerreros divinos y como tal, el que despues de mi, es la maxima autoridad en Asgard y quien vela por mi seguridad personal, aparte claro esta, de ser un hombre bellisimo y tener toda la estampa de un heroe de leyenda.
El es mucho mas que todo eso... mucho mas...
Tal como ocurre esta noche, no deseo que la velada tenga fin, ni me gusta que el se vaya de mi lado... aunque claro, seria muy egoista por mi parte el no dejarle ni a sol ni a sombra... pero es que, particularmente en momentos como este, siempre siento un ligero nerviosismo pues no se exactamente si el me corresponderia o no.

Su bello cumplido sono como musica a mis oidos, no solo porque como a toda mujer me gusta escuchar bellas palabras dedicadas a mi, sino tambien porque era EL quien las habia dicho.
Mi nerviosismo aumento un poco cuando me dijo que queria pedirme algo.
-Claro... dime... de que se trata? -dije cruzando mis cubiertos, senalizando asi que ya habia terminado mi plato.

Pero antes de responderme nos vimos interrumpidos. Oi una conocida voz y vi la figura de un joven arrodillado cerca de mi, el guerrero de Delta, y unos instantes despues llego alguien mas, otro de mis guerreros: Mime de Benetnasch. No se por que pero me parecio percibir un cierto deje de hostilidad entre ellos. Pues aunque mi atencion habia estado centrada en Siegfried hasta el momento en el que oi la voz de Alberich, me parecio tambien haber oido un ligero quejido por parte del guerrero de las amatistas poco despues de que Mime llegara. No habia visto lo que habia ocurrido pero algo se debian llevar entre manos.

Antes de dirigirme a los recien llegados, pues a fin de cuentas hubiera sido una groseria el ignorarlos y no podia mantenerlos en esa postura indefinidamente, me acerque momentaneamente a Siegfried, disimuladamente aprete su mano y le dije en voz solo audible para el.
-No te vayas aun... hablaremos mas tranquilamente en la biblioteca cuando estemos solos.

Me acerque a los dos guerreros.
-Buenas noches, Alberich, como siempre tu eficiencia es legendaria -le dije a modo de cumplido pues no en vano este hombre es conocido como "el cerebro de Asgard" debido a sus magnificas dotes como estratega.
Alargue mi mano y tome el fardo de papeles que habia traido consigo, los cuales deposite sobre una mesita y de los que me ocuparia mas tarde.

-Buenas noches, Mime, es un placer verte de nuevo despues de tanto tiempo -dije dirigiendome al guerrero del arpa- Echo mucho de menos tu maravillosa musica.

Hice un signo a Siegfried para que viniera a mi lado e les indique que se sentaran en las butacas mientras que las doncellas retiraban los platos sucios de la mesa en la que el guerrero de Alfa y yo habiamos estado cenando. *Quedate, por favor, Siegfried* le pedi mediante un mensaje telepatico.
Y como ya se dice por ahi que no hay dos sin tres, alguien mas hizo acto de aparicion en aquellos instantes y saludo a los tres guerreros antes de dirigirseme y sentarse a mi otro lado.
-Flare... !que sorpresa!... !vienes sola! -dije a modo de broma pues se que por donde quiera que ella vaya, el guerrero de Beta no anda muy lejos y tambien porque me alegraba mucho de verla.

Mire un momento a Siegfried como diciendole que su anterior pregunta sobre Flare se habia contestado por si sola.

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Ja, ja... medio Asgard en casa. Ya solo nos faltan el lobito, Thor, Hagen y los gemes para tener la coleccion completa. (No puedo evitarlo, los chicos de Asgard son de lo mas nammmmm nammmmmm).

Recibió sus papeles sin mas…. no me importaba en a los mas mínimo… mire a mime le sonreí.. – después de viaje tan largo y aun así no dejas tus bobadas…. Que bueno es verte de nuevo….- sonreí ampliamente para el… - pensé que habías muerto- mime sabia que albe lo hacia por bromear mime era uno de sus mas gratos amigo y no deseaba así suene extraño que no le pasara nada…- bueno sin mas yo me retiro- - mime te vez horrible por cierto.. – sonriendo- - que pasen una buena velada – señorita fleer señora hilda y los demás..- se acerco a mime un poco – quiero hablar contigo-

El pequeño pelirrojo se fue sin mas estar en ese palacio le desagradaba… en realidad…

Dicen que lo bueno cuanto mas breve es dos veces bueno, solo que en este caso no se que pensar con respecto a la visita de Alberich. Tan pronto como mi hermana llego e hizo algunos comentarios a Mime, se despidio. Espero que no se sintiera ofendido por no haber abierto los documentos justo entonces pero teniendo en cuenta la rapida sucesion en la llegada de los demas, no me parecio el momento mas apropiado. Algunos de esos documentos contienen informacion que quizas deba ser tratada de modo confidencial y por eso preferi dejarlos para mas tarde.
O quizas... se tratara de otro motivo y por un momento me llego el terrible recuerdo del periodo del anillo nibelungo... pensamiento que disipe casi de inmediato pues no tenia fundamento logico alguno.

Me levante de nuevo para despedirme de el y asegurarle que le prestaria atencion a aquellos papeles lo antes posible. Saque una llavecita de mi bolsillo y abri un pequeno cajoncito escondido en un pequeno compartimento de uno de los escritorios y volvi a echarle la llave antes de regresar de nuevo al lugar donde estaban sentados los demas.

Entretanto las doncellas habian regresado con el servicio de cafe que depositaron en una mesita que teniamos al lado y una de ellas aguardaba mis instrucciones en caso de que alguien prefiriera tomar alguna otra cosa.
-Mime, que le hiciste antes al guerrero de Delta? -le pregunte con curiosidad ya que yo no habia visto lo ocurrido cuando entraron pero si que oi el soliloquio que Albe le solto y mi mirada se dirigio a mi hermana en una silenciosa pregunta por saber si ella sabia algo.

Tenia que mantener un poquito de autocontrol puesto que estaba a punto de empezar a reirme. Aun sentia curiosidad por saber que queria preguntarme Siegfried antes, pero eso tendria que esperar un poco pues no dejaria que se marchara de aqui sin saber antes que parecia preocupar al guerrero del dragon doble.

Supongo que entre todos mis guerreros, particularmente los de mayor elite, siempre va a haber una cierta rivalidad y tambien me imagino que, !cosas de hombres!, se tendran que de tanto en tanto que chinchar mutuamente. No es que me importara demasiado, a fin de cuentas mientras que no organicen una trifulca por una tonteria, a mi tanto me da. Tan solo sentia curiosidad por saber a que se debia aquella "escenita".
Obviamente, si esta hubiera sido una ocasion de corte oficial, no habria tolerado ese tipo de comportamiento, sin embargo, esta visita era simplemente de corte informal y !gracias a Odin!, Asgard vive en paz por ahora.

Mime me contesto de una forma un tanto burlona, pero puesto que la "victima" de su bromita era Alberich, no me preocupe de echarle una reprimenda. Ademas, aquello tenia su lado divertido y bien que me hacia falta algo de entretenimiento.
Eso si, no nos enganemos, Mime tendra un aspecto dulce y angelical y se que por lo general es alguien con un temperamento pacifico aunque Volker lo convirtiera en guerrero forzada y brutalmente, pero precisamente ese aspecto es lo que hace que muchos enemigos lo subestimen. Ciertamente es uno de mis guerreros mas enigmaticos y no estoy muy segura que no me guarde rencor por lo ocurrido tiempo atras cuando llevaba el anillito que el sr. de la Sirena me incrusto en el dedo. Su tono de voz y su reverencia aunque cubren las normas protocolarias, dejan algo de duda en mi... quizas sean imaginaciones mias o sea debido a que sabe guardar muy bien sus secretos.
-Me alegro que no le lanzaras el arpa, querido -le conteste en el mismo tono que el empleo antes y lance una miradita furtiva hacia Siegfried y Flare tambien- hubiera sido un verdadero desperdicio.

Despues me volvi hacia Flare.
-Es raro no verte acompanada por Hagen, hermanita -le guine un ojo- hay algo que deba saber?

Pude notar su leve rubor en sus mejillas, acaso había escuchado lo que mencione , ahora me puse aun mas nervioso, pero simplemente era la verdad , su mirada me hechizaba , estaba dispuesto a cambiar mi decisión quedarme a su lado tan siquiera como su guardián, ya que ser el guardián mas cercano a ella me hacia sentir el hombre mas dichoso de Asgard, Hilda estaba esperando ahora mi petición al parecer habían pasado en un instante tantas cosas por mi cabeza que olvide mi decisión mas bien quería olvidarla o arrepentirme de una vez por todas y esconder lo que siento, el simple hecho de no verla por un día completo me angustiaba demasiado, ya se lo que pasaria si son mas días, pero si no me iba, seguiría este amor tan intenso que terminaría destrozándome el corazón . así que tuve que dejar mis de mas pensamientos para decirle a Hilda de una vez por todas lo que no me deja conciliar el sueño, lo que me hace ser el mas feliz y el mas triste a la vez, lo que quizá será una pesadilla o un sueño, estaba decidido para hablar, Justo en ese momento fuimos interrumpidos por Alberich , quien fue grata su visita pero no en este preciso momento, aunque no sabía si su llegada la hizo con mala intención para que viera que él esta trabajando en este momento y yo solo disfrutando la cena con Hilda, o era solo mi interpretación, pero debo admitir que él siempre es muy trabajador pero yo no me quedaba atrás , ya que Syd , Alberich y yo no dejabamos de trabajar arduamente por el bienestar del palacio.

Después de un momento se hizo presente Mime quien me alegro verlo, al igual que Alberich mis compañeros, ya que eran como mi familia, después de tanto tiempo estar con ellos las relaciones se fortalecían aunque no siempre nos llevábamos también.

Y después llego la señorita Fleer que salude con respeto, la Señorita Hilda se acerco a mi y toco mi mano, ambos sabíamos que teníamos algo pendiente .

-No te vayas aun... hablaremos mas tranquilamente en la biblioteca cuando estemos solos.

Incline un poco mi cabeza en muestra de aceptación, Hilda para mi es un gusto el poder quedarme, me parece muy bien , hablaremos después.
Me pidió que permaneciera a su lado aún, yo encantado no había algo mas placentero que estar a su lado, podía vivir solo de su compañía. Me senté a su lado y estuve muy atento a ella.

Como se atreve,!! Alberich se retiro como si nada, eso me disgusto bastante el que no haya obedecido las ordenes de Hilda, faltándole al respecto a ella y a su hermana, ya que la señorita Hilda quería que conviviéramos un poco en esta noche, esto no se quedara así yo mismo le are respetar las ordenes.

Después me miro Mime de una forma que en verdad detestaba, para él desgraciadamente es un pesar estar con Hilda, pero para mi era todo lo contrario, si supiera en verdad cuanto la amaba.

Dirigí mi mirada a ella para estar mas atento, y como siempre ella me hacia olvidar de una u otra forma el mal rato que me hizo pasar el comportamiento de Alberich y la mirada de Mime, esta vez con un comentario que él cual me causo mucha gracia,

-Me alegro que no le lanzaras el arpa,
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ya casi esta el hagen x.x

Las doncellas se retiraron momentaneamente a una senal mia pues su presencia no parecia ser requerida por ahora y si necesitaba de sus servicios, en una mesita contigua a mi sillon habia una campanilla que podia hacer sonar para que regresaran. Yo misma me encargue de colocar las tacitas de finisima porcelana con sus respectivas cucharillas de plata labrada en caso que alguien quisiera endulzarlo y de comenzar a servir el cafe.
Las chicas tambien habian dejado unas bandejitas con algunas galletitas caseras de mantequilla, las cuales debio cocinar Frau Larssen anteriormente pues el olor que despedian era el de estar hechas recientemente y tenian un aspecto de lo mas apetitoso. No obstante, preferi esperar a que los demas las degustaran primero, tal como demandan las normas protocolarias.

Aun estaba teniendo algo de trabajo para no desternillarme de risa al imaginarme el arpa de Mime siendo usada como proyectil, ciertamente el senor de Benetnasch deberia considerar tal posibilidad si sus otras tecnicas le fallaran a pesar de que el tratar un bello instrumento musical de tal forma seria un crimen y mas aun usando al sr. de la coraza de amatista como blanco.
En numerosas ocasiones pienso que es una lastima que yo misma no pueda dedicarme a hacer alguna gamberrada que otra, pero la costumbre de toda la vida y el fuerte sentido del deber que desde siempre ha dominado mi existencia, me impiden hacer tales cosas pues de mis acciones depende en gran parte que Odin y los demas dioses de nuestro panteon sigan mostrando su favor por Asgard.

Note que Siegfried no abandonaba su deber ni en una situacion informal, lo cual me complacia muchisimo pues se que en el podia depositar mi absoluta confianza y ya anteriormente y en momentos dificilisimos, tal como fue el tener que ocultar la existencia de Bud de Alcor a su propio gemelo, el jamas revelo ese secreto a nadie. Y Siegfried es una de las pocas personas que no me juzgaron por tal accion...
Estoy segura que el tigre blanco me debe odiar a muerte pero al igual que otros, parecen olvidar que aunque de todos los mortales, mi palabra es ley y nadie esta por encima mio en ese sentido... yo tambien debo acatar las ordenes dadas por los dioses y los designios de las Nornas. Y eso... no es siempre tarea facil.

Y de nuevo me habia perdido momentaneamente en mis pensamientos, ya que no siempre puedo expresarlos de palabra, asi que decidi atarearme en algo para que nadie se diera cuenta. Tome una de las bandejitas con las galletas y las fui pasando a los presentes, cruzando mi mirada por un instante mas largo que en los otros con la de Siegfried.
-Me alegra veros a todos en circunstancias no urgentes.

Me quede un tanto sorprendida de nuevo al oirle hablar asi, pero al igual que antes ya que quizas tan solo se tratara de una tipica broma entre companeros de armas, no quise hacer comentario alguno y segui sirviendo el cafe.
el arpa la tengo destinada a su cabezota capitán
Ademas, su tono de voz cambio casi de inmediato al hacer un comentario banal sobre el te de la India. Yo no lo tomo puesto que el te, ya sea de la China, Ceilan, la India, Japon o donde quiera que provenga, no es un brebaje que me guste ni con leche, ni endulzado, ni con limon... No se, las hierbas no me van, yo siento debilidad por el cafe y el chocolate.
Unicamente lo tenemos en la cocina puesto que a veces algunos invitados lo piden y sino me equivoco tenemos una variedad llamada Earl Grey, el cual lleva bergamota anadida.
-Si prefieres te, pideselo a la doncella, Mime, seguro que habra en la despensa.

Tanto Flare como Siegfried habian permanecido muy callados hasta ahora. De hecho, me sorprendio que aun Siegfried no le hubiera contestado nada anteriormente. La verdad que no sabia que atenerme debido al comportamiento general pues la subita partida de Alberich parece que ha sido como una especie de catalista a la escenita que estamos llevando ahora y tambien me preocupa el cambiante tono de Mime. No se, es como si estuviera tratando de provocar algo... o tal vez sean imaginaciones mias, a fin de cuentas el ritual que debo llevar a cabo a diario a veces me deja exhausta.
".- y bien? de que me he perdido en este año y medio q estuve fuera?.-

Por suerte el trago de cafe que acababa de tomarme ya habia pasado a mi estomago cuando hizo aquella pregunta pues la alarma comenzo a sonar (figurativamente hablando). Me quede un tanto perpleja mirandolo, como demandando una explicacion pues los guerreros divinos no pueden dejar Asgard ni sus obligaciones asi como asi, aun en tiempos de paz.
-A que te refieres con haber estado fuera? -le pregunte depositando la taza sobre la mesilla y manteniendo una expresion y tono de voz neutral, tal como me habian inculcado que hiciera desde que era nina pues la representante de Odin debe mantener su sangre fria en toda situacion, por muy tensa que esta sea. Tampoco queria provocar una escena delante de mi hermana ni del lider de los guerreros.