paseando por el pueblo (libre)

No crei que estuviera mintiendome, su aura permanecia serena, pero fisicamente no parecia estar al cien por cien. No me refiero a que fuera ningun debilucho pero el camino desde Grecia hasta Asgard no es exactamente uno que se pueda hacer en cinco minutos aun usando los metodos de transporte mas rapido que haya y debe haber notado tambien la diferencia climatica, algo tan obvio no pasa desapercibido. Aunque el frio es intenso y seco, no es moco de pavo y el estar fuera durante un dia en el que se levantan ventiscas no es muy agradable que digamos.
Al principio no contesto directamente a mi pregunta por lo cual conclui que Atena no debia saber nada, pero como no ha habido ningun otro signo de que las cosas fueran mal en el Santuario ni recibi mensaje alguno por vias mas ortodoxas decidi ofrecerle hospitalidad en el palacio.
-Me alegra oir que las cosas estan tranquilas. Simplemente tenia la impresion de que los caballeros de oro no podian abandonar el Santuario asi como asi -tras oirle hablar de nuevo.

De nuevo note algo extrano que no sabria como definir, tan solo duro un instante efimerisimo pues la presencia de los que me seguian se hizo notar. Ciertamente estaban siendo discretos, pero alli estaban y quizas en estos instantes, no seria mala idea enviarlos a hacer algo mas util.
-Saga, estamos un poco lejos de palacio y quizas aun no haya probado bocado -le senale una pequena posada- si quieres podemos entrar alli y (le guine un ojo) disculpame.

Hice una sena a mis guardaespaldas, los cuales se quedaron un tanto pasmados al verse reconocidos y pedi que se fueran a palacio a avisar que teniamos un invitado extranjero y que regresaran con un trineo mas tarde. Tan solo uno de ellos partio puesto que el otro insistio en que debia seguir el protocolo palaciego. Suspire un tanto pesadamente pero no me apetecia entablar discusion alguna, tan solo le pedi que se quedara en una mesa apartada pues no deseaba llamar demasiado la atencion.
Por supuesto, el soldado podria quedarse a cenar, que eso correria de mi cuenta, pero preferia sentarme solamente con Saga.
-Estamos algo lejos de palacio y tu viaje debe haber sido bastante arduo. Ademas, ya comienza a hacer muchisimo frio.

En el pequeno establecimiento el dueno me reconocio pero le pedi que nos dejara sentarnos en un lugar discreto fuera de la mirada de los curiosos. El hombre asintio y nos encontro una mesa un tanto apartada y cerca de una de las chimeneas.

Al observar sus gestos y oirle hablar no habia que ser ningun adivino como para darse cuenta de que al caballero de Geminis le preocupaba algo. Sus palabras quizas sonaran un tanto incoherentes, de hecho, casi increibles pues es muy extrano el que alguien proceda a hacer un viaje tan largo y no recuerde nada; no obstante, no crei que estuviera mintiendo y a fin de cuentas ninguno de los dos somos mortales ordinarios, mas aun teniendo presente que servimos a deidades caprichosas y tenemos deidades enemigas que se comportan de la misma forma.
-Quedate tranquilo, caballero de Geminis -le respondi mirandolo fijamente- ya te ofreci hospitalidad en mis tierras y mantengo mi oferta. Por ahora, sea lo que sea aquello que tanto te angustia, quizas lo mejor seria que repusieras fuerzas primero.

Uno de los meseros se nos acerco y nos pidio tambien que echaramos un vistazo a un gran pizarron en el que habia apuntado la pequena seleccion de los platos del dia. La comida aqui, en Asgard, no es muy variada que digamos debido a nuestro clima, ni tampoco se consume ni se sirve de forma muy refinada. No obstante, el hombre nos aseguro que la carne y el pescado eran absolutamente frescos.
Nos dijo que no habia prisa para que eligieramos y nos pregunto que queriamos beber.
-Una jarra de cerveza y otra de agua para mi y lo que le pida el caballero.

-Si, Asgard esta tranquilo por ahora.

Hice hincapie en las dos ultimas palabras pues el periodo de paz del que ahora disfrutamos es bastante reciente. Durante varias centurias la nieve ha sido tenida de rojo en numerosas ocasiones con tan solo algunas cortas epocas de paz de por medio, en parte debido a la tradicion vikinga de anexionar nuevos territorios y sobretodo ultimamente, porque nos ha tocado tener que defendernos de multiples invasiones.
De tan solo pensarlo me entran escalofrios, asi que era mejor que apartara tan negras ideas de mi mente y mas ahora que tenia un invitado en mi tierra.

El mesero vino unos minutos mas tarde con las bebidas, unos platillos que contenian mantequilla casera y tambien un cestito con unos bollitos recien hechos y que desprendian un delicioso aroma. Aquel hombre nos pregunto si ya estabamos listos para pedir. Como mi invitado no tenia idea de como era la comida por aqui pense que lo mejor seria que le hiciera alguna recomendacion.
-Traiganos una pequena seleccion de entremeses de pescado como plato entrante -una vez que el hombre partio me dirigi al caballero de Geminis- Saga, para el plato principal puedo recomendarte el salmon y tambien la carne de reno. (Mire de nuevo el pizarron) !Lastima!, hoy no tienen filete de foca.

Rei al oir su pregunta.
-En realidad, no. Al menos no literalmente, tan solo queria salir de alli porque a veces el protocolo es increiblemente sofocante pero como puedes ver mis intentos no dieron resultado.

Sin importar lo que mi gente pensara sobre mi en cuanto a como llevo la regencia y administracion del reino, de lo que jamas podra acusarme nadie es de la deriliccion de mis deberes. Cierto es que numerosas veces se me ha pasado por la cabeza el salir de aqui y poder viajar a paises exoticos, de un clima mas agradable y calido que este; no obstante, las consecuencias serian desastrosas. Mientras que siga al cargo debo quedarme para evitar que se produzca el deshielo que anegaria no tan solo a Asgard sino a otras partes de la Tierra.

-Y como puedes ver -dije mirando en direccion a donde estaba el centinela que me habia seguido- hasta mis soldados me desobedecen. Aunque tampoco puedo enfadarme demasiado con ellos ya que tan solo estan cumpliendo con su trabajo. Cambiando de tema, caballero, el salmon aqui es delicioso si de verdad quieres probarlo, la carne de reno se sirve con sus visceras y los contenidos del estomago y el filete de foca es una delicia, aunque hoy no esta disponible.

Tome la jarra de cerveza y servi parte del liquido en los cuernos que nos trajeron para beberla
-Skoll* -dije a modo de brindis mientras que esperabamos a que nos trajeran la seleccion de pescaditos que pedi antes como plato entrante- yo ya se que voy a pedir como segundo plato.


*Salud

Esto de seguir a Saga hasta Asgard era algo inconcebible, porque Saga siempre habia sido un buen camarada, pero esto simplemente me desconcertaba, le segui junto con Hilda hasta un pequeño bar, tratando de pasar sin que se me percibiera, pidiendo un trago, sabiendo que en algun momento cuando se distraiga le enfrentare, pidiendole como amigo una sana explicacion.

-Saga, que estas haciendo? -dije para mi mismo en tono susurrante.

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off: Espero que esta sea la situacion que hablamos, si no, lo muevo Gracias.

Hola, Shura es mas que bienvenido a Asgard.
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Poco a poco el local se fue llenando de mas gente mientras que esperabamos la llegada del plato entrante y seguiamos con nuestra conversacion. Tal vez el plan de salir del palacio no habia sido una mala idea despues de todo.
-Gracias Saga. Tus palabras son muy amables...

A medida que hablaba mas con el, mejor impresion me causaba la presencia del caballero de Geminis. Aparte de ser un cambio bienvenido, es un hombre inteligente y un bravo guerrero... un bravo guerrero que no obstante oculta un secreto, de tanto en tanto noto pequenos lapsos en el y por sus palabras anteriores se que algo le preocupa enormemente. Cierto, tengo la capacidad de poder invocar tanto a Hugin como a Munin y con su ayuda y la de Odin, de extraerle las memorias necesarias si ello fuera preciso pero al ser un caballero que sirve a una deidad con la que Asgard esta en tregua y al no notar traza alguna de que corra peligro alguno por su causa, es preferible que sea el quien aborde el tema.
Tambien el estar en un sitio publico dificulta en cierto modo el intercambio de ciertas confidencias porque las paredes oyen. Por ahora el tema gastronomico era el mas seguro, cuando menos era un topico neutral.
-Ja, ja... que no estas preparado para el reno? -rei de buena gana al oirlo- vamos, caballero, no creo que un guerrero de elite como tu no se atreva a probar algo diferente a lo acostumbrado. No obstante, seleccionaste bien, el salmon aqui es una delicia.

El senor que nos atendia vino con la seleccion de pescaditos: arenques, sardinas, salmon y bacalao, todos troceados y preparados de forma diferente: fritos, marinados en eneldo, etc. Se veia absolutamente delicioso y venia acompanado de un pequeno tarrito de huevas de bacalao.
-Estan listos para pedir el segundo plato?
-Si, el caballero dijo que queria probar el salmon. No es cierto? y para mi tambien. (A Saga) El reno lo probaras otro dia, de aqui no te marchas sin hacerlo... -le dije a modo de broma.

El hombre anoto el pedido y me enseno el papelito discretamente. Vi que ademas de anotar que queriamos dos platos de salmon me pidio que lo acompanara un momento. El se marcho primero hacia la cocina y unos instantes mas tarde pedi a Saga que comenzara a degustar el plato y me excuse para levantarme de la mesa.
-Cosas de senoras...

Los lavabos estaban en un pasillo adyacente al de la cocina y una vez fuera de la vista de Saga. Magnus, que asi se llamaba aquel senor, me senalo hacia una mesa donde se encontraba un extrano. Esta persona no era oriunda de estas tierras, eso saltaba a la vista y aunque no tratara de llamar la atencion, su mera presencia aqui lo delataba pues en Asgard mas o menos todo el mundo se conoce.
Di las gracias a aquel senor y me dirigi al tocador para darme unos momentos extra y poder reflexionar en algo, porque ciertamente aquel hombre no era alguien cualquiera, su energia cosmica era poderosa. No sabia de quien se trataba exactamente pues nunca lo habia visto antes y sin embargo, habia algo familiar en el. Quizas mi invitado supiera algo.

Regrese a la mesa y comente casualmente a Saga.
-Asgard parece un lugar muy popular hoy dia.

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Hilda ya ha visto a Shura. No se ha dirigido a el porque no se como os habeis planteado Voldermort y tu el como Shura y Saga se comportarian, asi que he dejado el tema abierto.

Notaba poco a poco que le gente me veia, traia una capa asi que levante el gorro y tape mi cabello, a pesar que estaba en un lugar escondido era muy obvio, se me acaban las ideas y aun no tenia respuesta de que hacia Saga con Hilda, era peligroso, Saga no estaba muy bien para andar con este tipo de visitas y nada mas no puedo hablar con él.

-Maldición Saga....que tengo que hacer para que te des cuenta..tu no deberias estar aqui....

Estaba algo nervioso, no seque pasaria si Saga se descontrola y aunque nadie me ordeno que viniera , senti que era mi deber como uno de sus amigos, lo que a Saga le pasaba o era nada agradable y nunca imaginaria las consecuencias de lo que podría causar....suplicaba que Hilda no intentara nada y provocara a Arles....

-Esto es malo...Saga por favor....

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Hola Gracias y haber que pasa n_n

Saga no contesto directamente a mi ultimo comentario asi que decidi dejarlo estar pues tarde o temprano averiguaria quien era aquel hombre. Ademas se le notaba cansado, algo mas de lo que estaba antes y quizas tuviera hambre pues vi que habia empezado ya a probar los pescaditos, tal como le inste a que hiciera antes.
-Por favor, Saga, consume cuanto quieras. Si se termina lo que hay en el plato siempre podemos pedir mas.

Yo tambien para acompanarle me servi una pequena porcion, normalmente no me gusta tener el plato muy lleno y se que las porciones aqui son generosas y tenia que dejar algo de sitio para el salmon, quizas incluso si me animaba probaria un postre. A los pocos minutos, vino de nuevo Herr Magnus a preguntarnos si todo era de nuestro agrado y si necesitabamos algo mas.
-Creo que todo esta bien por ahora, Herr Magnus. Felicite al cocinero de parte nuestra.

Guarde unos instantes de silencio con la excusa de tener la boca llena y comence a dar vueltas al asunto de por que exactamente un caballero de mayor rango de Atena se encontraba en este lugar y con tal desorientacion, ademas de que me picaba la curiosidad acerca de la identidad del otro hombre que estaba en la taberna. Odin no me habia dado indicacion alguna sobre este tema ni tampoco recordaba ninguna que las profecias de Heimdall tuvieran algo que ver a este respecto, asi que debia ser paciente, a veces los dioses no revelan nada hasta que no lo consideran absolutamente necesario.

Saga???. pienso de pronto cuando un cosmo furioso y malevolo invade el lugar, no cabe duda que Saga tiene algo y tengo que hacer algo, creo ya me ha visto pero no se si acercarme, esta con Hilda y podria ser muy incomodo, mejor esperare haber si se levanta al baño o a tomar aire y le sigo.

Como ya se dio cuenta, pues no me queda mas que descubrirme el cabello y mirar fijamente a donde el se encuentra, esperando el tan anhelado momento, no quiero enfrentarme a Saga...es mi querido amigo y no quiero que se salga de control...pero si no me queda de otra...

-Saga...comprende el mensaje...eres peligros aun para Hilda...hablemos....-ruego para mi mismo, esperando algo, mientras me llega otra bebida....Maldicion, por que no le dije a alguien mas que viniera conmigo..