Enfermería

Descanso tranquilo. Me duele mucho todo el cuerpo pero por algún motivo me siento mejor si permanezco tranquilo. Puedo oír a dos personas hablar cerca de mí, al principio me pongo un poco nervioso, mas consigo relajarme al oír una voz conocida. Me muevo un poco emitiendo un quejido, tengo molestias, y la mano empieza a quemarme, me hize mucho daño cuando me liberé de las esposas de ese tipejo...

Me muerdo el labio inferior intentando recordar las palabras de Dohko y poder soportar no solo los dolores, también el recuerdo de lo sucedido tantas veces ya...

-Dohko, tengo sed -digo en un susurro con los ojos cerrados- por favor, tengo sed.

Abro los ojos y veo que con Dohko se encuentra con otro joven pero no se quien es, cierro los ojos y giro la cabeza, no quiero ni pensar que me haga lo mismo que... cierro con fuerzas los ojos esperando el agua.

Lo observo y escucho calmo..tomo uno de sus mechones verdes mientras habla y sonrió.

-yo soy Shura de Loarca...soy el principal consejero de esta noble escuela y...te comentare que aquel que hizo esto...lo pagara muy caro.

Acaricio su mejilla

Giro la cabeza y abro los ojos. Asiento con la mirada a sus palabras, lamento enormemente los problemas que mi presencia aquí está causando, pero algo me dice que yo no he sido el culpable. Tal vez sea yo quien intenta pensar de esa manera, pero no le puedo evitar, tal vez el culpable sea aquel, pero... ¿por qué me quedé paralizado cuando...?

Suspiro emitiendo un quejido al mismo tiempo, la costilla me duele al respirar, aunque sonrío agradeciendo las muestras de cariño y protección que me están otorgando.

Le oigo quejarse

-creo que te deben revisar, que no hay nadie aquí? Que clase de enfermera esta aquí? Pésimo servicio...si estuviera a mi cargo ya no estaría aquí.

Sonrió burlandome

-no respires brusco y mejor descansa niño

-Gracias -digo bebiendo despacio el agua que Dohko me ha traido. A continuación, vuelvo a recostarme- no pasa nada, me pondré bien, no es la primera vez que me pasa, y... -vuelvo a quejarme- no quiero ser molestia para nadie...

A mi memoria regresa de nuevo todo lo que había pasado, cada tacto de aquel ser, cada movimiento, cada golpe, cada... todo una y otra vez. No es la primera, es la segunda, pero regresa otra vez, y casi que siento que me está sucediendo, de algún modo debo superarlo, mas no se como hacerlo, me siento mal por todas las molestias que causo

- ugth la espalda me mata - caminaba por el pasillo del camino a la enfermería, había estado un buen rato buscando al pobre chico que se había caido de la torre del reloj cargando de un lado a otro con el maletin de primeros auxilios. Al final con la tontería se habían reunido alrededor de 10 profesores por el patio del colegio mas unos cuantos alumnos para buscar al pobre chico, pero nada. Es como si se lo hubiese tragado la tierra y eso no le hacía ni pizca de gracia.

Pensó en su pobre amigo, el que estaba tan abatido en la torre, pobre niño y llevandose una mano al pelo se lo hechó un poco hacia atras jugando con su bandana en la otra mano - despues de hoy voy a necesitar una copa... primero se me insinuan descaradamente y ahora llueven niños de las torres.. no sé que será lo siguiente pero esto parece el apocalipsis - nunca había oído de una escuela que ocurriesen tantas cosas, a ver, si, los tipicos problemas con el alumno que se escapa para no ponerse una inyección, o la típica epidemia de dolores de barriga, pero... niños cayendo de torres? no, nunca. Deberían añadirlo en la facultad.

Caminó rápidamente hasta la enfermería, un alumno le haía avisado de una nueva urgencia pero al abrir la puerta no se esperó a 4 personas ahí. -eh? - se les quedó observando un momento mirando a todos - Dohko? - era al único que conocía, se le aproximó - que esta pasando? - le miró sin fiarse entrecerrando los ojos con cierto tono de broma sonriendo levemente de medio lado - que has hecho? -

Se giró al resto sonriendo - hehe, mucho gusto mucho gusto, soy Aioros, el profesor de gimnasia y el médico - saludó con la mano y una gran sonrisa, volviendose hacia shun con una expresión mas preocupada - No tienes muy buena cara, que ha ocurrido? - Volvió a mirar a los presentes esperando una explicación fijandose mas detenidamente en todos, parecía que el chico de pelo verde era el que se encontraba mal, luego había un chico atractivo que tenía pinta de tener algun tipo de poder en la escuela por su aura amenazante y por otro lado... eh! ese era el chico que había visto saliendo de la torre!! - Ah! tu! - señaló a shura - Eres el chico que salió de la torre!! -

-ya guarda silencio niño...mejor cuando llegue el "doctor" me dices, no tengo g

Iba a hablar cuando entra...un hombre medio maduro y muy atractivo, me doy cuenta que es el doctor a lo cual sonrió y me sorprendí aun mas al verme señalado por él. 

-soy Shura de Loarca mi estimado doctor...soy el consejero principal y...me da mucho gusto conocerlo..no creí que usted fuera el medico me ha dejado sin habla. 

Sonrio malicioso a su persona, tiene un aura serena y manejable...

Ver que todos se llevan bien y sus burlas mutuas me calman un poco. Cierro los ojos y empiezo a respirar despacio, no he podido decirle a Shura lo que quería, pero cuando pueda, entonces le diré. Ahora mismo solo quiero relajarme, dejar de sentir los dolores y olvidar todo lo que me ha pasado antes y aquí.

La mano me hierve igual que el costado, pero lo que más lamento es no haberme defendido, temo que regrese otra vez, que me haga más daño que... quizás debería de pensar en otra cosa, por ejemplo, en respirar, algo que cada vez me cuesta mas.

La vocecita de Dohko en plan ofendido le hizo gracia y le sonrió mientras se ponía de nuevo la bandana en el pelo.

- el consejero principal? - aquella información pareció sorprenderle. Frunció levemente el ceño recordando el momento en el que lo vio salir de la torre del reloj, se veía muy cabreado a punto de destrozar cualquier cosa que se le pusiera por delante, no era una reacción normal despues de presenciar como alguien se "caia" desde tan arriba. No estaba muy convencido y lo miró de reojo despues de lavarse las manos disponiendose a reconocer a Shun. - Eso es interesante, me gustaría hablar contigo despues si no tienes algun asunto que atender - sonrió afable, no quería tratar de sacarle información en ese momento, quizas huiria y no podría encontrarlo si estaba con otra cosa entre manos.

Con sus dos manos agarró el brazo de Shun acariciandoselo con cariño palpando donde le podía doler con el mayor cuidado del mundo - Como que le atacó? en que sentido? - hablaba hacia todos los presentes sin retirar la mirada del brazo de joven peliverde- tienes el brazo roto. Voy a necesitar que te saques la ropa y me señales donde te duele - Se acercó a uno de los cajones, agachado sacó de dentro unas cuantas pomadas, vendas, algo de escayola y un par de guantes transparentes.

Le miro con tristeza. No quiero que me toque, ni que me desnude, pero si es la única manera de que me ayude aceptaré.

-Me duele el costado y el brazo -aparto la mirada de el- tengo miedo... -susurro. Se que me debo dejar mirar por el doctor y me dejaré, pero es la primera vez y no se que debo hacer- por favor ayúdame a respirar no puedo...

Cierro los ojos e intento tranquilizarme. Recuerdo cuando me pasó la primera vez, acudí a mis padres y ellos me dijeron que me dejase de tonterías, que no debía inventar esas mentiras para cambiar de colegio, y me cambiaron a este. Pero... ¿porqué me ha seguido hasta aquí? ¿Por qué?

Sonrió complacido al oírle, asiento con la cabeza y Rio internamente. 

-será...un placer hablar con usted. 

Me quedo callado y una ansiedad empieza a carcomerme esa ansiedad muy conocida por mi...un antojo bestial. 

-tengo hambre....

Susurro sutilmente 

Con la información que me da comienzo a buscar información del atacante del peliverde en mi base de datos, hallando únicamente su nombre y datos muy generales y que no funcionaban de mucho sin embargo recuerdo haberlo visto años atrás en una de las reuniones en la organización y ese tipo era de mucho cuidado, incluso mi padre tenía sus reservas con el joven. Suspiro un poco tenso , algo raro en mi mientras empiezo a mensajear a mis informantes para saber que paso con el insípido y si habían hallado el cuerpo. Sonreia malicioso y de modo felino cada vez que Dohko pasaba y hacia caricias a mi cintura, alejándome más hacia un rincón y que Shura y el se hicieran cargo del herido. Pronto el doctor haría acto de presencia, observándolo de pies a cabeza y buscar también todos los datos de este, alguien no interesante pero bueno debo estar al tanto de todo los alumnos profesores y personal de este colegio, nunca sabes que sorpresa te puedas encontrar

Rio un poco al escuchar las palabras de Dohko acariciándole breve e insinuosamente su espalda , susurrándole rápidamente

-Que tu me digas eso lo considero un halago, y créeme que con nadie me siento así. Lo de tu móvil es una lastima, despues te dare otro y desconfigurar el otro. Deberias ser mas cuidadoso

Sonrío y me alejo y en ese instante me llega un mensaje que habían llegado investigadores y los del peritaje privado al lugar de los hechos, me aguardo el móvil y me aproximo a los presentes

-Debo retirarme, me da gustos ver que nuestro compañero estará bajo sus cuidados doctor

Me aproximo mas hacia Dohko y con discresion tomo su mano y le susurro galante

-Iré a la torre del reloj, si quieres alcanzarme ahorita ..espero que si

Sonrio felinamente alejándome de él y asi salir de la enfermería para irme a la torre y asegurarme que mi plan había funcionado para iniciar ya esas negociaciones

Algunos se marcharon y me dejaron aqui con el profesor y el herido, como me fastidian estas cosas resoplo y me dirijo al guapo maestro.

-Disculpe pero...quisiera salir de aqui, como vi que quiere hablar conmigo pues...le propongo que dejemos descansar a Shun..¿asi se llama no? y conversemos en privado usted y yo...no sabia que estuviera interesando en alguien como yo ¿en que puedo ayudarle?

Sonrio internamente.

Las voces conocidas me calman un poco y comienzo a respirar con inspiraciones breves. Algo me pincha por dentro, mas consigo dejarlo a un lado y centrarne en respirar . De vez en cuando lanzo un leve quejido que si bien es causa del costado también lo es del brazo. Solo quiero dejar de sentir esto, poder respirar un poco más apenas consigo aire suficiente y estoy muy cansado.

Corre una de las cortinas después de decirle a Shun que debía desnudarse, la cortina tapa la visibilidad desde la entrada y deja únicamente que se vea desde la posición en la que se encuentra Aioros. Mientras espera a que se quite la ropa se aproxima a uno de los cajones agachándose y sacando de ellos, pomadas, vendas, algo de escayola, un par de calmantes y un par de guantes de plástico trasparentes. - No tengas miedo no voy a hacerte daño, pero si dices que has sido atacado tengo que revisarte entero no vaya a haber algo grave - le sonríe y para intentar animarlo hincha uno de los guantes atándolo como si fuese un globo - mira! es un pollito! - le pinta un ojo y un pico con un rotulador permanente y empieza a reírse

Pobres de sus pacientes, todos los médicos acaban desarrollando tarde o temprano algún tipo de humor que les ayuda a sobrellevar el dolor de sus pacientes, por desgracia, en vez de desarrollar un humor negro Aioros parecía haber decidido optar por el humor gilipollas y simple.

Se encargó de la costilla indicándole como debía de respirar y que le sería mas fácil una vez que se le calmase el dolor, le entregó varias pastillas para ello que debía ir tomándose, se lo vendó y le curó los moratones y heridas leves. El brazo se lo escayoló, cosa que le llevó algo mas de rato y cuando acabó fue el primero en firmarlo. La mar de contento pintó una cara sonriente que parecía decir "Animo SHUN!" y después despeinó al muchacho - te aconsejo ir al hospital igualmente, te he hecho las curas adecuadas pero ellos podrían descubrir algo que a mi se me ha pasado por falta de medios -

Se gira sacudiendo las manos quitándose los guantes - hey chicos a alguien le hace un... - al darse media vuelta con bastante alegría al comprobar que el niño parecía mejor de lo que se esperaba se da cuenta de que eran muchos menos que antes..... Esos cabrones!
- EH!! y esos 2?! podrían haberse despedido - miró a Shura cuando este empezó a hablarle hinchando las mejillas molesto exagerando, no sabe si por el hecho de que se hayan ido sin despedirse o porque se imagina lo que andarían haciendo - mmm si claro - sonrió y volvió a centrarse en Shun

- Lo mejor será que descanses un poco aquí, duerme un rato - sacó algo de un cajón y se lo dejó en la mano buena - esto es un busca si ocurre algo grave no dudes en llamarme, vendré rápidamente -

Se volvió de nuevo hacía Shura mientras se quitaba la bata de medico y la colgaba detrás de la puerta - Que te parece si vamos al gimnasio?, tengo hay otro despacho -

El médico me cura, es simpático, y me siento algo mejor, pero estoy muy cansado. Tomo el busca que me ofrece y permanezco tumbado. No tardo en dormirme, la respiración se me entrecorta, la costilla duele, pero pensando en el pollito me entran ganas de sonreír. Es gracioso, nunca nadie me había hecho un pollito... pero era gracioso y la carita sonriente de mi escayola... Duermo tranquilo, pensando en esas cosas.

¿Por qué serán tan amables aquí? Aunque no me gusta estar solo, tengo miedo a la soledad, comprendo que ya han hecho por mí mucho más de lo que esperaba, más no puedo pedir.

En mi sueño, regresa una y otra vez la sonrisa del médico, su modo de intentar tranquilizarme, su paciencia conmigo, su ayuda... espero que a ninguno de ellos le pase nada, son tan buenos... y el pollito... sonrío al verlo en mi sueño.

Sonrió

-bueno profesor yo lo sigo, guiame Por favor.

Camino a la puerta esperando por él.

-le espero

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Hola lindo Aioros te veo en el gym ahí te sigo

Al despertar siento un enorme peso sobre mi. Aún me siento cansado pero mas fuerte y tranquilo les seno mucho a todos los que están en este Colegio me han ayudado muchísimo y lo más que puedo hacer es sobrellevar esto de otra forma.

Intento ponerme en por pero las fuerzas me fallan y la costilla me duele. Respiro despacio. Será mejor que me relaje, no va a pasar nada y... no soporto estar solo, la soledad no me gusta, pero tampoco puedo estar con nadie soy igual de agradable que una carrera de caracoles.

Suspiro y vuelvo a cerrar los ojos. Mientras duerma no molestare a nadie y no seré conciente de que estoy solo.

Parece que le han curado bien pero es mio y solo mio. Duerme tranquilo mientras yo permanezco con mis ansias pero... parece que alguien se aproxima... me escondo tras la cortina en la cama vaci. ¿no voy a tener intimidad ?

Siento que alguien viene, un escalofrío recorre todo mi cuerpo, pero me intento mantenerme lo más en silencio posible, y sin moverme. Los pasos de fuera alejan a esa persona de mi lado y, cuando no lo siento cerca, abro los ojos. No puedo levantarme, me siento mareado, pero he de hacer algo y llamar al doctor no me parece justo, es mi batalla, es mi lucha, soy yo quien ha de poder con esto.

Consigo ponerme en pie y, lentamente, me dirijo a la puerta de la enfermería. La respuesta se me entrecorta pero aún tengo fuerzas. No soy tan débil como otro se piensa.

Ya en la puerta de la enfermería, tomo el busca y marco un mensaje que, intento, no sea demasiado preocupante.