Enfermería

Levanto un poco la cortina. Veo a Shun levantarse y dirigirse a la puerta, puede que se haya dadon cuenta de que estoy aquí, pero no importa, le seguiré de cerca, quizás me indique donde está o mejor, donde tiene su dormitorio, allí de seguro que nadie nos molesta.

Observo con atención. En cuanto se ponga a en marcha, le seguiré.

Tras el mensaje, mantengo el busca en mi mano y, sin apartarme de la pared, me dirijo a mi dormitorio. Estoy muy cansado y tengo miedo, quizás debería de quedarme en la enfermería, pero me da miedo. Mucho miedo. Siento que alguien me observa y estar solo es algo que no me gusta, de modo que prefiero estar en mi dormitorio cuya puerta puedo cerrar por dentro de modo que nadie entre. Nadie que yo no invite.

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quien quiera ver a shun, estoy en el dormitorio

Iba a irme a mi habitación, sin embargo ahí se encontraba Shura al verme ene se estado comenzaria a cuestionarme sobre mi herida y la verdad no quiero a agotar mi mente en pensar en la excusa perfecta. Con trabajos y gruñendo por el dolor me adentro a la enfermeria y de manera inmediata comienzo a buscar en los estantes todo los objetos necesarios para mi curación. Una vez que acomodo todos estos sobre una mesilla.Empiezo a desprenderme el saco y la camisa, descubriéndome totalmente el torso y notar que la herida era muy profunda y que me habia quemado una parte de mi brazo. Tomando un pequeño frasco lo abro con los dientes y me tomo tres pastillas de jalón para sedarme y disminuir un poco el dolor, tomo varias gasas y las humedezco con yodo y alcohol colocandolas en la herida, sintiedo un fuerte dolor , que comenzaba a llegarme al hueso. Muerdo fuertemente mi labio inferior para evitar vociferar maldición y media ,tomando después otras dos pastillas , marcando con trabajos mi movil para llamar a dos de mis hombres de absoluta confianza

-Necesito que vengan a la enfermeria...rapido

Me dejo caer pesadamente en la camilla mirando el techo sintiendo como mi cuerpos e iba sedando , perdiendo por unos instantes la nocion de la realidad

Arrastró a su compañero por los pasillos sin soltarle del agarre de su mano, tirando de el mientras serio, sin decir nada, observaba el suelo contando la distancia que había entre una gota de sangre y la siguiente, rezaba por dios que no fuese poca, por desgracia parecía equivocarse. Cuando la distancia entre una gota y la siguiente estubo solo a 3 baldosas de distancia empezó a correr, por suerte ya creia saber a donde se dirigía.

Si Aioros hubiese podido habría abierto la puerta de una patada, de hecho lo hubiese hecho si estuviese seguro al 100% de que el chico no podía haberse desmayado en el suelo nada mas entrar. Pero gracias a dios parecía haber llegado hasta la camilla.

Soltó la mano de Dohko dándole unas ordenes sin siquiera mirarlo. Se quitó la chaqueta negra que traía del traje tirándola a un lado sin demasiado interés - cierra la puerta y busca en el primer cajón hilo, necesito también.... - cogió rápidamente su bata y unos guantes y se colocó al lado de Aiacos asegurándose de que tenía pulso, miró a su lado, que!?, estaba casi todo lo que necesitaba ya colocado, miró a Aiacos sorprendido y sin mas se puso a trabajar - olvídalo, no te acerques, no es algo agradable - con la mano tiró de la cortina tapando el área de trabajo. -

La herida parecía bastante fea, colocó una goma para cortarle un poco el flujo de sangre mientras trabajaba, no le cortaba el riego pero si lo suficiente para que la herida no se manchase de sangre cada vez, hizo todo lo que pudo con los materiales de los que constaba y de hecho se levantó varias veces a por algo mas, secó la zona con las gasas, la desinfectó, y la trató, preocupado por la zona quemada la trató también, su bata y sus manos se fueron manchando de sangre pero al cabo de varios minutos terminó de ponerle los puntos vendándole con cuidado el brazo.

- .... - suspiró quitándose los guantes por primera vez, observó al chico dormido - como te has hecho esto? - por un instante recordó el accidente que tuvieron que cubrir los de practicas - hey ya está Dohko - apartó la cortina de nuevo

le sonrió un poco dejando que se acercase a la cama, tirando los guantes de plástico a la basura junto a gasas y otros productos que había usado - Esta dormido, al parecer se tomó muchos calmantes antes de que llegásemos - mira preocupado la caja, por suerte no fueron demasiados tampoco, lo escucha y sonrió mirándolo - no es nada, para algo tiene que haberme servido la carrera - le sonríe de una forma mas seria como abstraído en sus pensamientos y reaccionando de forma automática, vuelve a mirar a Aiacos

- Como se habrá hecho esto? tiene pinta de un corte fijo, pero - coge el brazo de Dohko y hace una linea con su dedo sobre su brazo - a su vez la parte exterior de la piel estaba quemada. Sabes algo? - lo mira fijamente claramente preocupado, haciendo sus propias suposiciones. pero.. nah.. era una tontería, era un colegio no un campo de tiro. Le soltó el brazo pasandole una manta por encima para que descansase bien.

-Creo que... no estaria mal que el doctor te ...enseñara primeros auxilios

Sonrío adormecido moviendo un poco mi mano para acomodarla sobre la suya. Respiro profundamente aguardando silencio, haciendo que mi brazo sano se explorara un poco y suavidad la curación , haciendo una mueca cuando sentía dolorosas punzadas. Tomo con un poco de mas fuerza la mano de Dohko , liberandola unos minutos, abriendo enseguida mis ojos

-Escuche que irias a buscar tu habitación. Ve con el doctor para que no te pierdas de nuevo

Giro mi cabeza para encontrarme con el y sonreirle calmo

-La hierba mala nunca muere , asi que me tendras que soportar por mucho tiempo

Giro mi rostro hacia el doctor mirandole fijamente y con un semblante un poco inexpresivo

-Le agradezco la atención

- Algún día te enseñaré al menos como vendar de forma correcta - se burló un poco de el de broma y observó a Aiacos, era una alegría verle empezar a reaccionar, por un momento se había asustado de los calmantes pero gracias a dios se encontraba bien. Los escuchó hablar mientras terminaba de recoger y desinfectar los utensilios que había usado.

- Ah si la habitación - sonrió - haha no te preocupes ahora vamos a buscártela, usare mis "influencias" - bromeó un poco

- No es nada, es mi trabajo - le sonrió - eres un chico realmente increíble, no supe como llegaste a encontrar todas las cosas tal y como tenías el brazo - se pone serio después de terminar esa frase - como te hiciste eso?, sin duda eso no es por una caída por las escaleras, y Dohko y yo estábamos delante - quizas no era momento de preguntarle, igual simplemente debía irse, pero Aioros parece tener la mala costumbre de que si hay que meter la pata, que diablos!? métela hasta el fondo!.

Rio un poco burlon por los argumentos divertidos que Dohko hacia para defenderse de aquel dudar sobre sus métodos de curación sin embargo el beso que le otorga a mi frente hace que me sorprenda, dejando en evidencia este sentir en las gesticulaciones de mi rostro. Nunca habían hecho algo asi conmigo, tal vez era un gesto muy nato que las madres o una familia amorosa hace , sin embargo, nunca conocí este tipo de trato, ya que. mi madre murió cuando me dio a luz y mi hermano mayor dos dias despues. Mi padre y el resto de mi familia no conocen eso y la servidumbre siempre me trato con mucho temor, asi que estas sensaciones son tan nuevas para mi que...me asustan , lo cual me molesta un poco.

Sus ultimas palabras hacen que me ria de nueva cuenta , clavando con mas profundidad mi mirada a sus exoticos ojos que cada momento me fascinaban mas , haciendo que mi mano sana le acariciara por unos momentos su mejilla

-Tus palabras han sido un gran halago, nunca las olvidare

Me reincorporo de la cama hasta quedar sentado, apoyando con pesadez mi espalda en el respaldo. Escucho las palabras que el doctor me dirige y de manera inmediata clavo mi mirada hacia sus ojos haciéndome notar serio y un poco frio ante la pregunta que me había realizado

-Por su bien, no conviene que haga ese tipo de preguntas y que conozca las causas de esto, ya que le le traerian graves consecuencias. Solo puedo mencionarle que fue un saludo afectuoso de mi padre

Cierro los ojos , moviendo un poco mi brazo herido, el cual aun se encontraba muy adolorido

-Por favor no trate de buscar las causas, solo haga su trabajo. Dohko, aun sigue en pie el mostrarte las habitaciones ¿quieres que te lleve?

- Eh? que? - Aioros se movía de un lado a otro siendo arrastrado, giró sobre si mismo un par de veces mientras el otro le daba vueltas en el proceso de sacarle la bata, confuso no pudo resistirse a los tirones y jalamientos de un lado a otro de la habitación - eh! e-espera! tengo muchas preguntas! - casi se tropieza con la silla del profesor cuando Dohko lo empuja fuera de la habitación esquivándola con cierta dificultad perdiendo un poco el equilibrio con sus pies - a-ah! pero si aun eres menor de edad!! Uah! espera! - estiró la mano hacía Aiacos en el momento justo en el que se le cerró la puerta en las narices, aun le quedaban muchas preguntas que hacer! ni siquiera le había dado tiempo a darle su busca si volvía a sentirse mal! Que había sido todo eso?!. Miró a Dohko con el ceño fruncido y morritos a la vez que se cruzaba de brazos cuando salió también de la sala.

Esa mala imitación que Dohko hace provoco que me riera de sobremanera, un gesto que me parecio muy extraño, debido a que no había experimentado este tipo de alegría espontanea y sin llegar a ser malintencionada. Me dejo cubrir y solo me limito a observar y ver de reojo al doctor, que sin lugar a dudas se le ve algo tenso. Felicidades ha entrado a la boca del lobo, es el pensamiento que surgió en esos momentos

Sonrío de lado y complacido por sus palabras así como el beso que este me da, el cual le devuelvo antes de que desapareciera. Después de haber pasado diez minutos de su partida inmediatamente entran al lugar tres de mis hombres, los cuales se aproximan a mí para revisar mi herida y darme las atenciones necesarias. Verificando que ya todo estaba en orden uno de ellos saca un cigarro de su cajetilla y de manera inmediata me lo da a fumar, mientras que los otros dos colocan sobre mi regazo una laptop, mostrándome varios expedientes y documentos clasificados, al parecer de mi padre

-Joven Aiacos, estuvimos investigando lo que nos ordeno y encontramos que el grupo de peritaje que se encargo de la investigación de la muerte del joven Camus ,no existe. El nombre de su organización fue tomado de un grupo rescatista de la Union Sovietica que colaboro en la Segunda Guerra Mundial, sin embargo dicha organización desapareció en los años 70´s . El nombre real de su organización fantasma es Zephyri Dei

Exhalo un poco de humo , mordiendo un pcoo el cigarro mientras bajama mas el documento para leer y corrorborar la información que me daban, mi investigador continua hablando

-Desconocemos quien sea el líder, tienen una gran seguridad en sus sistemas y corremos riesgos de que logren rastrearnos en menos de cinco segundos. Intentamos varias veces ingresar pero nos invadía el sistema y a la vez nos encriptaba mas la información. Solo hallamos lo que esta observando joven Aiacos

Guardan silencio para que yo haga mi lectura de cuatro expedientes clasificados , sorprendiéndome de su contenido y el tipo de personas que eran , sin embargo un escalofrios y tensión vino a mi como una gran sorpres. Esto representaba un peligro grande para la organizacion

-Creo que esos imbéciles querían el cuerpo de Camus por esto. Amelie Leblanc , ex –agente de la BCRA. Bureau Central, declarada muerta después de un acto terrorista en las oficinas del gobierno de Estambul. Fue reclutada por el Zephyri Dei dos años después del suceso para llevar a cabo la investigación de los empresarios envueltos con el tráfico de drogas , entre ellos el empresario D´alibour.

Enseguida veo un archivo de fotos y al verla personificada como prostituta de los barrios bajos de Francia pude reconocerla inmediatamente, era la madre de aquel insípido. Tomo mi cigarro apretándolo con fuerza hasta quebrarlo y después ponerme a leer rápidamente los otros dos expedientes, uno perteneciente a un asesino serial y el otro a un ex - agente de la OCI. De nueva cuenta uno de mis hombres me hace la entrega de otro cigarro y lo enciende mientras cierro la documentación y paso a otros, en donde devela los negocios externos de mi padre yd e los cuales no estaba enterado. Voy leyendo con detenimiento tratando de concéntrame pero no podía ya que aun me aturdía mucho lo que leí de ese estúpido Camus

Mis hombres retiran la laptop y me hacen recostar sin embargo me opongo a esa acción, recorriéndome para quedar sentado al borde de la cama. Uno de mis hombres toma la iniciativa

-Joven Aiacos, el documento habla sobre el desligue total de todas las organizaciones de la mafia mundial, incluyendo la del joven Dohko, ahora su misión esta exterminarlas ya que eso le valdra que nadie se interponga en su negocio con el empresario Aspros. Al parecer también desea eliminar al empresario Jakobsson

Hago un ademan a que se detenga al tiempo que acaricio un poco mis sienes, el dolor de mi herida asi como el de mi cabeza comenzaban a fastidiarme. Con dificultad me levanto de la cama y les observo con frialdad

-Roben el cadáver de Camus y hagan estudios para corroborar que ese idiota esta muerto. Encárguense de mi padre, investiguen que se trae ese infeliz, y también quiero que custodien a Dohko, si tienen que matar a mi padre para protegerlo…háganlo

Mis hombres lanzan una mirada sorpresiva por mis palabras, las cuales también me sorprendí un poco ya que nunca creí ordenar que mataran a mi padre , sin embargo un extraño temor de perderle surgió repentinamente… podría perderlo todo pero a él jamás

Antes de salir mis hombres me dan un frasco de pastillas para sedarme en caso de mayor dolor asi como una nueva pistola. Se retiran de mi habitación y minutos después em retiro a mi habitación . Seguramente Shura me cuestionara y se enojara por no darle una pijamada entretenida pero hoy no me sentía de humor

Después de haber sido testigo del castigo que el anciano le propiciaba a su nieto por el incidente ocurrido con aquel hombre que Arles había dejado al borde la muerte , me encamino con cierto sigilo hacia la enfermeria. Al llegar doy dos ligeros toques a la puerta al tiempo que le susurraba -y al final de cuentas termino devorándose a su propia sangre- con esto hago entender a mi superior lo que habia atestiguado durante mi mision y que era urgente que me diera los medicamentos para desintoxicar a Afrodita

Yo junto con dos de mis hombres pasamos por fuera de la enfermeria, sintiendo que , por la agitacion de mis pasos y mis bruscos movimientos la sangre de mi herida empieza de nueva cuenta a chorrear mas por mi brazo, humedeciendo los vendajes y las prendas que llevaba puestas. Uno de mis compañeros me sugiere detenernos para pasar rapdiamente por otros vendajes, provocando que le pusiera una expresion exasperada y le tomara por el cuello de la camsia con mi mano sana prpnunciandole con agresividad y algo susurrante

-Imbecil no tenemos tiempo para jugar al doctor , no seas inepto

Le suelto bruscamente y continuamos de largo hacia el punto donde se hallaba mi presa

Me detengo frente a la puerta de la enfermeria, observo que no haya nadie a los alrededores y toco la puerta.

-Disculpe...¿esta el doctor?

es mi pregunta.