Siento su proximidad, aquel ritual tan íntimo que ejerce con parsimonia y ceremonia, creando que mi cuerpo le recorra un cosquilleo bastante agradable , dejando libre un ligero y discreto jadeo al sentir el roce de sus labios caminar en mi cuello
Mi cuerpo va reaccionando a cada caricia de sus dedos, elevando con ello la ansiedad y
la calidez pasional que se liberaba en cada poro de mi piel. Mis ojos se cierran para disfrutar este encuentro silencioso y esperado por ambos, aferrando mis manos a su espalda, y resbalando de arriba hacia abajo mi cuerpo , provocando que dichas acciones elevaran un poco aquellas túnicas que llevaba puestas y descubriera partes de mi cuerpo
Arqueando mi espalda , tomo su cabeza entre mis manos y libero un gemido placentero al sentir sus colmillos clavarse en mi piel, permitiendo con este acto que nuestras mentes se conecten , permitiéndole ver todo acerca de mi vida, revelándole secretos que ningún ser terrenal puede saber
Le permito ver el cómo mis “hermanos” y yo nacemos, que son mediante semillas que Dios cultiva en un campo virgen y sagrado y de ahí, la madre universal, una mujer perteneciente al rango más elevado de la divinidad nos proporciona vida , mediante cantos y sangre sagrada. Después de nacer, quedamos bajo su cuidado hasta los seis años y de ahí nos mandan con los ángeles u arcángeles, basándose en las gracias que Dios nos hizo entrega. Le muestro como fui entrenado por mi mentor y como fui adquiriendo mis poderes y los cuatro sables sagrados, así como el ritual sagrado que lleve a cabo con Dios para consagrarme como el tercer arcángel de la segunda orden divina
Más adelante le mostraría como descendí a la Tierra, en el siglo XVII debido a que Dios me había mandado a buscar a cinco ángeles custodios que habían desaparecido, mostrándole que, durante ese tiempo conocí a Camus Ventrue y al arcángel Akibeel de modo espiritual. En ese momento se muestra mi primer enfrentamiento con los vampiros y el acto que hizo ganarme el resentimiento del líder Ventrue, y este fue el no haber salvado a varios de sus vástagos de una terrible muerte por salvar a una mujer, quien sería posteriormente la esposa del líder Asturi, todo ello pro mandato de Dios
Le muestro como fue mi vida al regresar al paraíso y como en una ocasión me mostré rebelde ante las ordenes de Dios, llevando un doloroso y profundo castigo , dejándome un temor en desafiarle de nuevo. Pasaria pronto cuando descendí recientemente a la Tierra y el suceso extraño que había ocurrido en donde gran parte de mis poderes me habían sido robados, dejándome solo los básicos para sobrevivir y manejar dos de las armas sagradas
Finalice al mostrarle el gran amor que mi alma y mi ser tenían por él, así como el deseo carnal que se iba descontrolando poco a poco, conforme estas sensaciones aumentaban
Abro los ojos cuando le siento alejarse de mi cuello, mostrándole una dulce sonrisa aun con mis brazos aferrados a su espalda, , besándole con ternura sus mejillas y posteriormente sus labios al haber escuchado sus palabras
-Te amo Marcus, todo lo que soy ahora te pertenece para siempre
Repito el beso, entregándome completamente con una gran intensidad , trasladando una de sus manos a la parte descubierta de mi pierna para que me acariciara y asi aplacar pro unos segundos el deseo que tenia por sentir sus caricias, aunque fuera contradictorio
A falta de aire me separo un poco de sus labios, mirándole levemente cohibido pero con una mirada extasiada y amorosa
-Me has dejado bastante ansioso y mu apasionado…desearía entregarte ahora mismo mi cuerpo…
Susurro suavemente y bajito besando profundamente su yugular