Los santos son a veces tan dramáticos, ver la escena antes mis orbes me hace levantar una de mis cejas al notar la situación en este recinto, y la gran cantidad de energía cósmica que aquí han resguardado
Es mi poder el que crea una barrera que impedirá que el santo de capricornio intervenga, me acerco al cuerpo inerme del caballero de piscis y no puedo evitar sonreír por el trabajo tan bien realizado del juez, levanto el cuerpo de aquel peliazul sin mucha precaución. Guio a aquella parte de su espíritu rebelde a que regrese, restituyendo su salud y la integridad de su alma.
Mis labios se encuentran con su frente en un acto que parece demasiado fraternal. Suelto su cuerpo que cae a mis pies.
Capricornio, tu pequeño amigo está ahora fuera del alcance de la muerte, sin embargo los asuntos sobre propiedad que tienen pendientes con el Juez son algo en lo que no tengo que intervenir, es algo que deberán zanjar con la estrella celeste de la ventaja, no desconfíen de esto, alguien te ha devuelto el favor pequeño piscis, un dorado a orado por tu salvación
Mi rostro refleja una sonrisa serena antes de salir de aquel recinto haciendo desaparecer toda mi energía y mi presencia de ese lugar