Sintió como era traido hacia el cuerpo del heleno y no pudo hacer nada para evitarlo, creyó que lo abrazaría.
Grande fue su sorpresa al sentir sus labios sobre los suyos, cerró sus ojos disfrutando del contacto, de la forma en que lo abrazaba, de sus labios jugando con los suyos, humedeciéndolos al contacto, marcándolos, conociéndolos.
Sentía electricidad recorriendo todo su cuerpo, sensibilizando la piel a su paso, la mano que tenía sobre su mejilla acariciaba la zona con toque de mariposa.
Pronto sintió como el gemelo terminaba con la deliciosa caricia lababial, quedando a escasos milímetros. Su respiración era agitada, observo los ojos del heleno para despues bajar a sus labios, no podía evitar la tentación, sus propios labios temblaban deseosos, anhelantes de más del hombre frente a él.
Que buda me ayude porque se que no es esto lo que necesita que su corazón pertenece a otra persona pero no puedo evitarlo, pensó acariciando los enrrojecidos labios del heleno con la yema de sus dedos.