Privado número 28 -Shaka x Saga

Respondo apasionadamente a su beso, sintiendo como de nueva cuenta mi calor aumenta, me separo poco a poco al recordar que iremos despacio.
Una ligera risilla escapa de mis labios -Sería imposible confundirte con tu gemelo Saga... son muy diferetes, aunque físicamente se parezcan... incluso sus voces varian la tuya... es mas seductora- Explico sin pensar en el asunto.
-Esnseñarte a meditar... lo haré con gusto, puedes venir a mi templo cuando gustes... es pacífico.- Ofresco pensando que seria un buen lugar.
-Paso mucho tiempo con Aioria, pero hablaré con el para que no te ataque cada momento- comento mas para mi mismo.
-En cuanto a tus besos... creo que el adicto soy yo- murmuro rozando sus labios apenas con los mios, sin dejar de perderme en sus cálidas esmeraldas, acariciando sus mejillas.

sonrió al oír sus palabras, adicto a sus besos es inevitable que me convierta, bajo mi vista un momento

─Debo encontrar la manera de que Aioria me perdona, le he hecho mucho daño, así que no te preocupes por eso, es inevitable que nos enfrentemos tarde o temprano, y si saca toda su furia conmigo, puede que por fin pueda empezar a curarse aunque no me perdone─

tomo sus manos y las entrelazo con las mías

─En algún momento, no muy lejano de aquí, te llevaré a una cita real, aunque estamos aquí en un ambiente agradable, quiero hacer algo dedicado a ti... ¿tal vez un día de campo, o te gustaría una cena romántica como esta?─

levanto una de sus manos y la beso con suavidad sin soltarlo

Siento su pesadumbre al hablar sobre Aioria, algo debo hacer al respecto; una sonrisa se plasma en mi rostro en conjunto con el constante rubor de mis mejillas al sentir sus labios en mi mano y escuchar su pregunta.

-Cualquiera de las dos esta bien para mi, aunque... un día de campo sería muy agradable, podrias relajarte y olvidarte de todo- Menciono jugando con nuestras manos entrelazadas.

-En cuanto a Aioria... se que es de naturaleza impulsiva, pero terminará comprendiendo que no fue tu culpa Saga- Explico pacientemente. -Deja de culparte, todos tenemos nuestros demonios, lo importante es... enfrentarlos y... superarlos-

-Seguir el camino de la verdad que nace en nuestros corazones, y el tuyo Saga... es muy puro... te lo digo yo- Le digo sonriendo. -Y aunque se oscureciera... esta vez no estarás solo.- Finalizo plantando un beso en su frente.

Lo escucho con atención

─todos tenemos nuestros demonios, pero la diferencia es que el mío, no se si mi corazón es puro, solo se tiene consciencia propia que debo ayudar a los demás y proteger a todos lo que lo necesiten, en verdad no creo ser tan especial como otros, seguramente habrá corazones mejores que el mío─

Lo jalo suavemente para ir a un sillón cercano y para sentarnos juntos, sigo con sus manos entre las mías y lo miro, la luz de las velas lo hacen ver muy atractivo

─Ahora se que tu me ayudarías, pero no me gustaría que vieras esa parte oscura de mi persona, tal vez te decepcionarías de mi si la conocieras─

Lo escucho con atención mientras nos acomadamos con nuestras manos aun entrelazadas, la tenue luz de la habitación hace que mis sentidos se enfoquen mucho en la sensualidad de su voz, lo observo fijamente apreciando su hermoso pero varonil rostro.
-Se que es dificil para ti vivir con otra voz en tu cabeza Saga, no te dire que lo entiendo porque seria mentir, solo tú sabes lo que se siente; lo que si puedo afirmarte como mi verdad es... que no importa que vea esa parte de ti, porque yo jamás me alejaré de tu lado... Mientras quede el mas pequeño gramo de bondad en tu corazón.- Hago una pequeña pausa para apretar lijeramente sus manos.
-Yo puedo afirmarte que tu corazón vale mas que muchos- Susurro en voz baja depositando un beso en su frente. -El amor y la bondad dentro de ti son enormes, así que... siempre podras superar tu demonio y pase lo que pase, mientras no dejes de luchar jamas vas a deepcionarme.- Finalizo sonriendole con serenidad y amor.

Lo jalo suavemente para poder abrazarlo y que se acomode en mi pecho, acaricio suavemente su cabellera mientras aspiro el aroma de su piel.

Recorro su espalda con suavidad y deposito un beso suave en su cabeza

─En verdad espero no decepcionarte nunca, pondré todo mi esfuerzo en ello─

lo abrazo con fuerza

─deseo tener la fuerza para nunca decepcionarte ─

me inclino y busco sus labios para darle un beso suave y tierno

Respondo a su beso con suavidad, deleitándome con su sabor, este beso por mi parte es pacífico, dulce, mientras estoy sobre su pecho pasando mis dedos distraidamente por el, se que deberé poner de mi parte para obtener su amor y sanar sus heridas, que quizás no lo logre y salga herido, pero tomaré el riesgo.
Me separo lentamente de sus labios aún jugando con mis dedos sobre su pecho -Tienes la fuerza de lograr todo lo que te propongas Saga- Comentó sonriéndole.
No tiene idea de todo lo que causa en mi, de lo que sus caricias sobre mi espalda pudieron causar.
-¿Hay algo en especial que quieras hacer esta noche?- Lo cuestiono intentanto distraer mis pensamientos mientras lo beso suavemente, tratando de no dejarme llevar por completo y apresurar las cosas.

juego con su cabello pensando un poco sobre lo que dice

─Algo especial ya lo estoy haciendo ahora, estar contigo es un tiempo realmente especial─

mis dedos juegan entre su cabello, viendo como caen como cascada sobre su espalda

─Sabes se siente bien estar así y hablando de cosas─

Me acomodo en el sillón para estar más cómodo y sentir como se apoya en mi

─que tal si me haces una pregunta de lo que quieras, te contestare con toda la verdad ─

Rio suavemente ruborizándome por lo hermoso de su comentario, mi corazón se acelera y temo que se de cuenta al estar sobre su pecho, pero sus caricias en mi cabello me relajan. Podría preguntar muchas cosas pero no quiero arruinar la noche.
-Estar contigo siempre es un momento especial para mi- confieso suavemente jugando sobre su pecho.
-Si estas tan dispuesto vamos una y una- comento juguetón para desviar el tema pues he hablado de mas y es lo justo.
-¿Como te gustaria vivir en un futuro? suponiendo que hubiese paz- Cuestiono con curiosidad pues siempre me he preguntado que sería de cada uno de nosotros sin ser caballeros.

jugar con su cabello es algo adictivo, porque es suave y parece como si fueran rayos de sol

─¿como me gustaría vivir?, bueno sueno algo cursi, pero en una casa en el campo, con un gran prado, un lugar tranquilo donde pasar una tarde tranquila durmiendo o leyendo, no se ese tipo de cosas, en donde no involucre estar alerta todo el tiempo─

busco sus ojos para hacerle la misma pregunta

─¿Y cual es tu lugar ideal para vivir si no fueras caballero?, supongo que algún lugar parecido a la India?─

Las caricias en mi cabello me tenian en un estado de relajación total, estaba disfrutando plenamente de ellas.
-No pienso que sea algo cursi, porque mi deseo es algo similar, después de visitar mi tierra natal.- respondo con tranquilidad. -Quiero ir solo para hacer que los dirigentes apoyen al pueblo para que tengan mas oportunides y mejoren su vida, despues... buscar alguna casa sencilla rodeada de naturaleza, algo alejada de un pueblo, con un frondoso arbol para meditar bajo su sombra- cierro mis ojos imaginando el momento. -Bajar al pueblo solo cuando sea necesario a ayudar a las personas para que vivan en paz como guia espiritual o sanador... no me interesan los lujos. - finalizo encogiendo mis hombros.
-¿Que te gusta leer Saga o que haces para relajarte?- cuestiono curioso acariciando su mejilla pues no se que le gusta.

hago pequeños rizos con su cabello que me niego a soltar

─No he leído mucho aunque me gusta hacerlo, pasaba mucho tiempo ayudando a la gente alrededor del santuario, así que no tuve mucho tiempo libre para hacerlo, pero en cuanto tenga oportunidad creo que empezare por algún libro de misterio─

con mi dedo índice delineo sus labios, se sienten bastante suaves al tacto

─¿hace cuanto te fijaste en mi?─

se que es una pregunta demasiado atrevida, pero siento algo de curiosidad.

Estaba disfrutando de sus atenciones y su voz, un hormigue recorre mi labio al sentirlo delinearlo cuando hace su pregunta.
-¿Hace cuanto te fijaste en mi?- Estoy congelado, mi corazón y mi estomago se contraen casi con dolor, mis labios se separan y mis ojos se abren al igual que mis ojos.
Se que debo responder con la verdad pero no deseo hacerlo, siento mi cuerpo pesado como si no fuese mio.
-Hace mucho... en mi niñes lo considere admiración... tu ausencia me mostro que era mas que eso- respondo muy bajo pues se que era un niño apenas, pero es la verdad ya mi vista se había desviado ya hacia él.
-Tu muerte me confirmó todo- reconozco cerrando mis ojos ante el doloroso recuerdo.
-¿Porqué no querías luchar contra mi enserio en la batalla de Hades?- Cuestiono con lo primero que viene a mi mente.

Le abrazo muy fuerte al escuchar sus palabras, fui algo cruel al preguntar algo como eso

─lo siento Shaka, no quise recordarte momentos difíciles─

beso varias veces su frente y sus mejillas tratando de reconfortarlo, su pregunta también me provoca un estremecimiento, y siento dolor en mi corazón al recordar lo que hice

─Por que, siempre te he querido, tal vez no como hombre, pero siempre he sentido cariño por ti, y también sabía que tu estabas cumpliendo con tu deber, tenías una misión que cumplir, fue difícil seguir adelante con eso─

lo abrazo fuerte tratando de que olvide este momento triste

─¿tenías un oso de peluche cuando eras pequeño?─

pregunto para cambiar el tema

Sus palabras son como una flecha atrevesando mi corazón pues se que lo he lastimado con mis palabras, cuando me he prometido no hacerlo, sus besos en mi rostro son tan tiernos, un bálsamo para mi alma, quiero hablar para disculparme cuando su pregunta me descoloca por completo.
-Un oso de... peluche- susurro incrédulo. -Hmm- Una sonora carcajada escapa de mis labios. -No que yo recuerde- respondo algo recuperado, viéndolo con ternura.
-Lo siento Saga... no quise herirte- me disculpo ahora yo besando sus mejillas, pasando por su frente, nariz y deteniéndome en sus labios brevemente.
-Te amo Saga- Confieso en un murmullo con el corazón en la mano, dándole una sonrisa serena.
-Y tu.. ¿Tuviste un oso de peluche?- cuestiono entre ligeras risas.

acaricio su rostro y muevo su cabello tras sus orejas para que su rostro quede descubierto del todo

─Sabes que nunca te había oído reír, es la cosa mas hermosa que he oído en mucho tiempo─

lo beso largamente fundiéndome en sus labios

─fue mi culpa el haber preguntado algo incomodo, yo también te herí, lo siento Shaka─ tomo sus manos para besarlas con fervor ─gracias por amarme, siento que no lo merezco ─

juego con sus dedos y sonrió

─No tuve un oso de peluche, pero un hermano latoso, aunque tengo la vaga idea de haber tenido una especie de almohada, son cosas que no recuerdo con claridad, pero puede que haya sido azul─

Siento sus manos acomodar suavemente mis cabellos, al escuchar que mi risa es hermosa, mis mejillas se tornan carmín de nuevo.
Respondo a su beso deseando ser uno con él, demostrándole cuanto lo amo en esa caricia. Lo escucho nuevamente disculparse y agradecerme el que lo ame.
Su confidencia sobre su niñes me arranca una sonrisa tierna pues atesorare su expresión.
Tomo sus manos, ahora soy yo quien las besa con devoción. -No agradescas por algo que mereces con creces Saga... Mereces no solo amor... también lealtad y conprención.- Le sonrio entrelazando nuestros dedos.
-Debe ser agradable tener a tu hermano... yo solo recuerdo un viejo juguete de madera- Le digo sonriendo. -¿Deberás ir a otra cita esta noche?- Lo cuestiono curioso besandolo nuevamente disfrutando su sabor.

Beso sus la labios con ansiedad, en tan poco tiempo estoy preso de sus labios

—no, creo que he terminado— suspiro con pesadez— use este asunto de las citas para pedir perdón a todos, no salio como esperaba—

Busco su calor al abrazarlo, disfrutando de tenerlo cerca

—aunque todo lo que pase esta noche, lo pasaría de nuevo por estar así contigo —

Lo abrazo fuerte recargando todo mi peso sobre su cuerpo, me siento tan bien entre sus brazos.
Mis mejillas se tiñen nuevamente ante sus palabras pero, pierde importancia ante el salto que da mi corazón por escucharlas.
-Mi primer encuentro fue con Aioria, el segundo conttigo y... no lo cambiaría por nada- explico sonriendo. -Dales tiempo, las heridas sanarán pronto, por ahora; concéntrate en sanar las tuyas-
Acaricio sus mejillas y le doy un besito en su nariz.
-Se supone que me iria con Aioria al finalizar todo pero... se que el comprenderá, solo deberé decirle- comento dándome el gusto de besar sus labios a conciencia.
Solo un beso a bastado para volverme un adicto, juego con los botones de su atuendo sin llegar a desabrocharlos, simplemente juego.

Acaricio su espalda, el peso de su cuerpo sobre mi es agradable y su aroma es excitante

—no se si Aioria sea comprensivo si sabe que estas conmigo. Te causare problemas con el

Empiezo a buscar sus labios de nuevo, empiezo a notar que no quiero dejar de besarlo

Suspiro cuando acaricia mi espalda, detengo el impulso de morder mis labios por la sensación, cree que tendre problemas con Aioria pero se que no será así pues el sabe de mis sentimientos y no quiero distanciarme de él, pues es muy importante en mi vida.
Respondo su beso ávidamente, este es mas apasionado que los anteriores siento como debora mi boca sin dejar espacio sin recorrer.
Me separo suavemente para mirarlo fijamente, con mi respieración entrecortada y mi cabello algo desordenado.
-Aioria comprenderá, el ya sabía lo que siento por ti, ha sido... un gran apoyo para mi, es importante- explico acariciando sus enrrojecidos labios. -Siempre nos confiamos todo, por eso, hablaré con el- susurro suavemente para perderme en sus labios de nuevo.

—en verdad espero no causarte problemas con él, no me gustaría que perdieran su amistad
Digo en un susurro, porque me estoy perdiendo en sus labios. Le beso con fervor, explorando cada rincón de su boca, jugando con su lengua.

Lo tomo suavemente de los brazos para jalarlo hacia mi y que se siente sobre mis piernas para tenerlo aun mas cerca. Lo abrazo atrapándolo mientras mis labios no le dan descanso.

Apenas y lo escucho entre la tormenta de sensaciones de la cual soy presa, un suspiro entre cortado muere en mi boca cuando siento su lengua jugar con la mia, a lo cual respondo con gusto.
Siento me coloca sobre sus piernas, a lo cual no me opongo mis manos arrugan su camisa al buscar un poco mas de su piel, subo una a su cuello acariciando su mentón en el proceso, deslizándola por su cuello.
Me separo solo un poco para responder entre susurros. -Nuestra amistad no se acabará nunca... podemos enojarnos, pero jamás nos separaremos...- apenas logro decir repartiendo ligeros besos por su mentón.
No es mi intención apresurar las cosas pero sus besos me enloquecen es algo que he añorado durante años.
Regreso poco a poco a sus labios, devorándolos con placer, acercándome más a su cuerpo.

Sus besos en mi piel me hacen jadear, mis manos suben a su espalda y tomando su nuca lo acerco a mis labios para besarlo con pasión y necesidad.

Sus labios saben dulces y son calidos como una brisa de verán, acaricio su cuello mis dedos se enredan con sus cabellos que caen sobre mi cara mientras lo beso.

─Shaka─

le digo en un susurro, me levanto un poco para que el contacto sea aun mas cercano si es posible, sus manos en mi piel son una sensación indescriptible

-Saga- murmo en un jadeo cerca de sus labios al sentirlo tan cerca.

Sus caricias en mi cuello me hacen delirar, mientras lo beso con intensidad, dandole todo de mi en ese instante, mis manos se cuelan en la abertura de su pecho acariciando su piel canela, deseando tocar mas de ella, su aroma me envenena, es una mezcla entre colonia con un toque de que lo hace único.

Su aliento mentolado me tiene perdido en las sensaciones, no debo apresurar nada pero no puedo evitar dejarme llevar por unos momentos, pienso en que debo irme y aunque una parte de mi no quiere la otra desea ver a Aioria mi querido amigo y confidente.

Los latidos de mi corazón están tremendamente acelerados, casi podria salirse de mi pecho y una parte de mi anatomía quiere reaccionar, por lo cual es mejor alejarme. Lo hago poco a poco con dudas pero lo lofro.

_Es... mejor parar e ir poco a poco_ murmuro acariciando sus labios con la llema de mis dedos y levantándome de su regazo.
_Iré con Aioria... ¿Quieres que nos veamos aqui de nuevo?_ Le pregunto dificilmente antes de arrepentirme.