Privado número 28 -Shaka x Saga

Bajo la vista pensando, mi pregunta fue demasiado directa pero ya lo había hecho, hablo con calma

─Se que me ayudarías sin intención de conseguir alguna recompensa─

me quedo en silencio durante unos momentos, el me ha ayudado tanto y lo que menos quiero es lastimarlo, se lo doloroso que es ver a quien amas lejos, podría alejarme y dejar de perturbar su vida, pero... no quiero dejar de sentir la tranquilidad que él me inspira.

Debo ser honesto con él si voy a aceptar su ayuda

─yo... me haces sentir tranquilo, me ayudas mucho, pero sería egoísta estar a tu lado sabiendo lo que sientes por mi─ me quedo en silencio nuevamente,, tomo aire para terminar de hablar ─en este momento mi corazón esta destrozado, pero puedo tratar de sanar a tu lado, puedo confiártelo a ti aunque ahora no tenga mucho valor─

tomo sus manos suavemente entre las mias

Escucho atentamente sus palabras, es un sueño hecho realidad el tener una oportunidad con él, pero no quiero vivir de una ilusión, mi seño se frunse, mientras mis párpados cubren mis ojos, suspiro profundamente decidido a ser honesto.

-No tienes porqué hacerlo Saga... No debes preocuparte por mi... no será egoista el quedarte a mi lado porque yo me he ofrecido- Explica abriendo sus ojos nuevamente.

-No deseo que te sientas presionado a nada... tu corazón vale demasiado, para que lo entregues a cualquiera...- susurra suavisando su expresión y depositando un tierno beso en sus labios, apenas un roce, tocó su corazón. -Cuando lo entregues... hazlo porque de verdad ames o creas poder amar a esa persona...- Como desearía aceptar sin mas esa oportunidad, pero no podía si su amado heleno aceptaba presionado.

-Yo puedo ayudarte como un amigo incondicional... sin reproches u obligaciones- Finalizó sonriendo sinceramente -No voy a pedirte nada Saga-

Lo miro con atención, y escucho sus palabras y entiendo su posición, él también se preocupa por mi bien. Suspiro y le dedico una sonrisa, vuelvo a besar sus labios, y acaricio su cabello

─Tu no me presionas en lo absoluto, estar a tu lado es un oasis en un desierto, y me gusta estar en él, pero tienes razón, no sería del todo honesto poner esa clase de presión entre nosotros, pero puedo ofrecerte algo, podemos intentarlo como todas las personas normales─

tomo su mano entre la mía y le sonrió, bajo mis labios hasta su dorso y deposito un beso en ella

─¿Shaka de Virgo, te gustaría tener una cita conmigo?─

¡Por Buda y Athena juntos! ¡esto es algo que no me espetaba!, sin poder hacer nada por evitarlo mis mejillas toman un ligero tono carmín que se nota mucho por mi palidez, al sentirlo besar el dorso de mi mano de esa forma tan galante acompañado de su pregunta.

-Shaka de Virgo, ¿Te gustaría tener una cita conmigo?- Siento el corazón en la garganta de lo acelerado que está, pero esta vez de felicidad, tomo una inspiración profunda pues nuevamente se me va el aire, con la mas tierna de mis sonrisas y miradad respondo.

-Será un honor... Saga de Géminis- Observo fijamente sus bellos Orbes que se ven mas limpios que cuando hace un rato y me alegra contribuir a ello.

Mas animado, con mi mano libre soy yo quien acomoda un par de sus rebelces mechones mientras lo beso suavemente, con amor, deleitándome con el juego entre nuestros labios, sin presiones de por medio.

Suelto su mano y me percato que aún esta sobre mis piernas lo que me hace sonreír, lo tomo en brazos y me levanto con él para llevarlo a su silla. Una vez que lo dejó ahí, vuelvo a darle un beso en la mano antes de ir a mi asiento.

Saco la botella de la hielera y compruebo que aún este fría, la abro para después servir un poco de liquido en cada copa. Después la levanto para hacer un brindis

─Por una hermosa velada y por los comienzos─

Esta noche tratare de olvidar todas mis culpas y cargas, y pasar un buen momento con él

Sus mejillas de nueva cuenta toman un notorio carmín al sentir como lo toma entre sus fuertes brazos para llevarlo a su lugar en la mesa y besa su mano, toma la copa que le ofrecen para brindar sonriente.

- Por los nuevos inicio Saga... porque dejemos atrás nuestros demonios y disfrutemos de la velada- Completó.

Se sentía feliz, por el hecho de tener una cita con él, en verdad disfrutaría del momento, conocerlo.

-Y dime Saga... ¿que es lo que te gusta y lo que no?- cuestionó para hacer comenzar a conocerlo, esta vez de cerca, pues cuando era patriarca lo observaba a detalle.

Tomo un poco de vino y lo escucho atento, la pregunta es un poco difícil, hace mucho que no pienso en esas cosas, así que me toma un momento

—que me gusta?... Los amaneceres, siempre que puedo los veo desde el templo, me gustan las fresas, y caminar bajo la lluvia y siempre me gusto verte meditar, te veías tan Pacífico cada vez, siempre me pregunte como lo hacías—

Recargo mi mano en mi cara para verlo con atención

— que es lo que mas te gusta a ti?—

No pudo evitarlo sus mejillas se encendieron de nueva cuenta, sus ojos se abrieron desmesuradamente por un par de segundos ante su respuesta, eso no se lo esperaba.

Bebió un poco de vino para responder aclarando su garganta sin emitir sonido alguno. -Me gusta mucho la naturaleza, los atardeceres y amaneceres, disfruto meditar bajo la sombra de los árboles por la paz que me transmite el viento acariciando mi rostro- Sus ojos se cerraron con una leve sonrisa mientras evocava la sensación.
-Supongo que eso ayuda, además de dejar mi mente en blanco, y... me gustaba pasar tiempo contigo- Susurro suavemente desviando ligeramente su mirada.

-¿Que es lo que no te gusta?- Cuestionó para desviar el tema, dando otro sorbo a su copa.

Juego con la copa y me pongo a pensar, muerdo mi labio en un intento de enfocarme en la pregunta que me ha hecho

— que no me gusta... Sabes que no lo había pensado, el pescado no es muy de mi agrado, creo que he tenido tan pocas cosas que me obligo a que la mayoría me gusten, es un poco triste pensarlo de esa manera... Es gracioso que no pueda encontrar mas cosas —

Vuelvo a mirarlo y quedo encantado con el color de sus mejillas

— nunca te había visto sonrojado, te ves encantador, bajo la luz del sol debes verte mejor—

Tomo un poco mas de la copa

—tal vez quieras cenar, y no se que clase de comida te gusta—

Saga le causaba diversas emociones que no acostumbraba sentir al mismo tiempo, le encantó verlo morder su labio, era algo sumamente sensual a sus ojos, sintió pena por su explicación y su sonrojo aumentó rápidamente ante su observación.

-Soy alguien común Saga... me veo cualquier persona al sol- Respondió algo apenado.

-Puedo comer de todo, pero... mis favoritos son el pescado y camarón, las carnes rojas las como poco y el pulpo y ostiones no me gustan.- Explicó detalladamente. -Aunque llegado a comerlos por necesidad-

Bebió un pequeño sorbo, para responder con una sonrisa -Si, tengo un poco de hambre, a decir verdad... no he cenado-
Su corazón latial muy acelaredo, esta faceta de Saga no la conocía y solo Aioria había hecho cumplidos hacía su persona, no podía evitar sentir que había alcanzado el nirvana.

Me levanto de la silla y busco por la habitación en busca del menú, encuentro un teléfono y el menú, descuelgo y empiezo a pedir algunos platillos antes de colgar y regresar a la mesa, pero antes de sentarme nuevamente me acerco a su oído y le digo sonriente

—bajo el sol seguro te verías como una tentación dorada—

Vuelvo a sonreír y regreso a mi asiento

—la comida no tardará, espero que te guste lo que pedí, ¿te gusta el chocolate?—

Le pregunto pensando que me adelante al pedir el postre

Sonrio al verlo buscar por toda la habitación, lo siento acercarse a mi, espero que me diga algo, mas grande es mi sorpresa al sentirlo hablar en mi oido.

Un escalofrío recorrio su cuerpo de pies a cabeza, sintió sus bellos erizarse por completo ante tan maravillosa sensación, su corazón latía a mil por hora, a este paso tendría una taquicardia.

Sintió sus mejillas sonrojarse al máximo, contuvo la tentación de cerrar sus ojos y observándolo fijamente respondió. -El chocolate es una tentación que no puedo evitar...- colocó su rostro sobre el dorso de su mano apoyada sobre la mesa mientras daba otro sorbo a su bebida, pensando que el heleno era la otra.

-¿Cuál es tu mas grande sueño Saga?- Cuestionó interesado por conocerlo.

Mientras esperamos me hace una pregunta que es difícil, muerdo mi labio esta ves algo nervioso, tal vez diga algo que lo asuste

─Vivir tranquilo, como antes de que... de que Arles apareciera, su voz se oía continuamente en mi cabeza y me volvía loco, diciendo siempre y siempre lo mismo, la culpa por mi hermano también me afecto y en algún punto me rompí, y fue cuando el pudo salir y tomar control. Ahora que volvimos, pensé que tendría un poco de tranquilidad, pero tengo miedo que el vuelva─ suspiro ─ si pudiera tener tranquilidad, paz, sin tener que preocuparme de nuevo, tal vez es mucho pedir, tal vez deba tener un sueño más pequeño, tener una cama grande en mi habitación─ me rio ante esa respuesta traviesa

─¿Cual es tu sueño Shaka?, siempre parece como si no necesitaras nada─

Mi corazón dolió al escucharlo hablar así. -Saga... cuanto has sufrido- pensé, no pude evitarlo y tome sus manos entre las mias nuevamente, sonreí a medias por su respuesta de la cama.

Me habria encantado responder que mi sueño es el, se que el rubor en mi rostro se acentúa por mis pensamientos pero es algo inevitable.

-Podras hacerlo Saga... tener esa vida tranquila que deseas, yo te ayudaré- Le digo sonriendo para borrar su tristeza. -La cama... deberás conseguirtela tú- Bromeo para aligerar el embiente.

-Si Necesito algo Saga... Que tu y mis amigos sean felices en esta nueva oportunidad... Ayudarte- Respondo después de pensarlo mucho y una breve pausa.

Tomo sus manos entre las mías y las beso con dulzura

─tratare de conseguir esa cama extra grande─ le sonria ─me ayudas mucho, te lo dije antes, tu me haces sentir tranquilo, como sí pudiera lograr cualquier cosa─

beso sus manos otra vez y dejos mis labios sobre su piel para sentir su calor, y luego recargo mi mejilla en ellas

─No se como logras hacer eso, pero mi corazón se siente en paz cuando estas cerca de mi, tienes esa hermosa aura que puede tranquilizar a una tormenta, y eso es lo que haces conmigo, calmas la tormenta que tengo en mi interior─

acaricio sus manos con lentitud

─¿que podría hacer por ti?, pídeme algo que quisieras hacer y que no te has atrevido─

Me alegra ayudarlo, aunque me gane un sonrojo por su comentario de la cama, su sonrisa bien lo vale, pero su petición es demasiado.

Siento mi corazón acelerarse al punto de querer salir de mi pecho, un nudo en mi entómago que me impide moverme, mis manos diguen en sus mejillas, no puedo moverlas -Buda...¿Que puedo hacer?- pienso desesperado.

No puedo decir lo que quiero, todo lo que mi ser anhela desde hace mucho pero sin poder evitarlo mis ojos se mueven hacia sus carnosos labios. -Bésame Saga... solo eso- Las palabras escapan de mis labios antes de poder detenerlas.

Cierro mis ojos por unos segundos pensando que el alcohol me ha pasado factura y deberé evitarlo lo que resta de la velada; los abro nuevamente algo dudoso por su respuesta.

Suelto sus manos para poder levantarme de la mesa,.su petición aunque no la esperaba puedo enterder el que quiera que lo haga, y es algo que ahora no puedo negarle

Doy la vuelta a la mesa y me inclino, levanto su cara con dulzura y lo beso, está vez no es un error, no es un accidente, este es un beso deseado y esperado, tomo su rostro en mis manos y le dedico un largo beso.

Quiero que sea feliz y haré lo posible porque este momento lo sea para el, mis labios le besan apasionadamente, para que sepan que este beso es solo para él, alejo de mi mente cualquier cosa que no sea él.

Lo veo levantarse y dirigirse hacia mi, pensaba retirar lo dicho, cuando siento sus manos acunar mi rostro y sus labios sobre los mios.

Un suspiro escapa de mis labios, respondiendo a su beso con todo mi ser, mis manos se dirijen a su cuello sin mi permiso jugando con sus cabellos.

No se si sea por el alcohol o el anhelo pero mi lengua sale buscando mas del hombre frente a mi, me pierdo entre sus brazos, no quiero que el momento termine, aunque mi corazón explote.

Siento como el aire se me agota, pero es tan delicioso sentirlo así que no me importa, prefiero seguir prendido a sus labios, son una droga para mi, todo el es mi droga y su pasión me incendia cual trozo de carbón, convirtiendome en una braza entre sus brazos.

Por un momento me separo para tomar aire, la reacción de sus labios es tan honesta y suave que quiero más de eso, quiero más de sentirme querido de esa manera.

Me levanto pero solo para tomar su mano y jalarlo hacía mi, vuelvo a tomar su rostro con mi mano derecha para atraerlo a mis labios de nuevo, mi otra mano atrapan su cintura pegando nuestros cuerpos.

Sentir su cuerpo contra el mío le da una nueva sensación a este beso, mi lengua busca entrar en su boca para disfrutar nuevamente su sabor, pidiendo el permiso para explorar e intimar el contacto que tenemos.

Mientras lo beso, acaricio su mejilla con suavidad, sintiendo su cabello por momentos rozar mi mano

Cuando se separa suspiro profundamente, siento me jala hacia su cuerpo, sentir sus manos en mi citura y mejilla me enloquece.
Enrredo mis manos en su cuerpo recoriendo con una su nuca y con la otra su espalda sintiendo sus bien definidos músculos.
Le doy entrada a mi boca para que la recorra a voluntad, perdiéndome en su beso, mi lengua batalla con la suya sintiendo como mi cuerpo hormigue ante la placentera sensación.
Me separo un poco para tomar aire. -Saga...- susurro entrecortadamente para volver a besarlo aferrándome a su cuerpo.

Me separo de él un poco, le observo y tomo su rostro entre mis manos, se siente tan bien estar asi con él, quiero seguir con el.

Acaricio con suavidad su rostro, y sigo el contorno de su rostro hasta su cabello que coloco tras su oreja, beso su frente con dulzura.

─Me gusta estar contigo Shaka, quiero estar contigo, pero quiero que ...─

Me tomo un momento

─Quiero intentar estar a tu lado, pero... no intentaré nada...─ muerdo mi labio un poco ─bueno, tu sabes... no hasta que pueda decir que siento algo por ti─

beso su frente mientras lo mantengo en mis brazos

Cierra sus ojos con fuerza, se siente avergonzado de sus acciones, se ha dejado llevar de forma vergonzosa. -¿Podría amar mas a este hombre?- pensó, la respuesta es sí.

Su corazón late con fuerza ante las caricias del heleno y sus propias emociones. -Gracias... Saga- Habla avergonzado. -Lo... lamento- se disculpa sinceramente observando sus ojos tan transparentes.

-Eres un gran hombre Saga... con esto... no debes dudar... otro se habría aprovechado- explicó aprovechando su desliz para mostrarle que es una persona pura.

juego con su cabello y le sonrió ─ porque te disculpas, y como podría aprovecharme de alguien como tu, no sería correcto, quiero aprender a amarte y cuando lo haga podre honestamente hacerte el amor, y entregarte mi corazón─

lo abrazo para que apoye su cabeza en mi y le digo en un susurro

─mereces que ese momento sea mágico y único, en que un corazón te será entregado para que sea tuyo solamente─

deposito un beso en sus labios

Apoya su cabeza sobre el cálido pecho que lo protege, no puede evitar soltar un suspiro, su corazón late como si hubiese entrenado por días enteros, después de separarse de tan cálido beso.

-Gracias Saga... no voy a presionarte a nada... será mejor ir poco a poco.- Le sonrio sinceramente con un fuerte rubor en mis mejillas. -Esperaremos a que ese momento se de por sí solo...- murmuro apenado.

-Sabes que independientemente de lo que pase, puedes contar conmigo en todo momento... mi apoyo no esta condicionado.- Fializo dando un ligero beso en sus labios, para después acariciarlos con una suave sonrisa.

-Eres un ser muy bello Saga- las palabras salen de mi corazón, mientras disfruto del momento.

Lo abrazo sintiendo su calor,

─Iremos poco a poco, tenemos que aprender uno del otro, conocernos más, solo hemos intercambiado pocos momentos juntos, tal vez debas enseñarme a meditar─

levanto su rostro para verlo con atención

─Tu tienes que aprender a diferenciarme de mi hermano, o terminarás besando al equivocado─ me rio un poco ─y eso no sería bueno después de que me estas convirtiendo en un adicto a tus besos ─

me inclino para besarlo de nuevo con pasión, apretando su cuerpo contra el mío