Cena para dos (Shura, Camus) TERMINADO

Sin mas dejo el vaso

-Si Camus lo soy, pero por eso mismo quiero cuidarte, saber que estas bien, ademas debes reconocer que no tienes nadie mas con quien hablarlo, desahogarte, si quieres dejo esa actitud y nos componemos pero...creo que estas ebrio ya

sonrio muy ampliamente

Embocé una sonrisa irónica cuando mencionó que yo necesitaba desahogarme, y de buena gana me habría reído en su cara de no ser porque el vodka se llevaba mis problemas y el mal humor que Shura me provocaba son esa sonrisa burlona... Sonrisa que realmente queria quitarle de la cara de una u otra forma.

Me vi obligado a golpearme la frente con los dedos mientras vaciaba el vaso y negaba con la cabeza.

—No lo estoy, tengo resistencia en el hígado a las bebidas alcóholicas...— Aunque tuve que recordarme que habia mezclado vino español con vodka, y que apenas si habia tocado la comida.

De acuerdo, tal vez ya no estaba muy sobrio.

—Quizá debamos dar por terminada la cena... Espero te gustara la ensalada... La proxima vez cenaremos pollo asado...— La insinuación de Ikki me hizo sonreír y reir vagamente.

-La cena acabada si, pero la charla no...quiero saber mas

Bebo mas y suelto la pregunta

-Y en la ducha que?? como era?? te trato bien?? asi como lo hago yo?? bueno soy diferente a él pero... te satisface? o solo alardea?

Agaché ligeramente la cabeza y la moví de un lado a otro con resignación.

De cualquier forma, no deseaba que Shura se fuera aún, pues toda esa charla del amor y los sentimientos me habían dejado inquieto y con ganas de no quedarme solo al menos hasta que pudiera conciliar el sueño. Parezco de insomnio y el vodka parece estar haciendo un buen trabajo con mi sistema nervioso.

—De acuerdo, pero si se acaba el vodka tengo whisky... Nunca me ha gustado, pero es lo que sirvo a las visitas cuando osan interrumpir mi tranquilidad.— Sonreí sobre la copa y bebí otra vez del vodka, notando que la botella estaba consumiéndose practicamente "sola".

Me pregunté si seria buena idea cambiarnos de lugar, pero considerando que en mi templo no hay sala y que mi habitación es la única con un par de sillones, no podia invitarle a pasar. Sería peligroso...

Mi propio pensamiento me hizo reir, porque definitivamente entre Shura y yo no pasaria nada; sin embargo al continuar oyéndele me detuve de golpe y trastabillé con la mesa estrellándome en la pared.

—¿¡Cómo quieres que sepa yo eso?! Tendría que ir personalmente al doceavo templo a pedir detalles que no me importan sobre tu sexualidad... Pero a puesto lo que quieras que no eres mas que un fanfarrón... Tú cabra egocéntrica.

No pude evitar reir...

-Me estas retando? creo que Afrodita podria contarte, lastima que no esta ahora, pero no es necesario, yo puedo ayudarte amigo, yo te cuento lo que gustes.

Sonrio y bebo mas, este amigo me muestra un lado que no conocia mucho de él...

-Camus Camus, por ejemplo me encanta que Dita me toque cuando estoy muy caliente, decirle por donde hacerlo, que sienta mi piel humeda y caliente, gemir a su oido por todas esas acciones que hace conmigo, moverme a su compas e ir de un lado a otro en la cama.

lo veo de frente

-A ti te toco la ducha...dicen que es muy rico, es cierto?

No sé qué me pasó en ese momento, pero sentí una oleada de rabia hacerme un nudo en el estómago. Sé que no tenía nada que ver con el tema, ni con su descaro; pensé que tendría mas bien que ver con el uso de detalles que realmente no me importaban. Sin embargo, a pesar de la molestia en mi cuerpo, pude ver claramente en mi cabeza las imagenes que Shura me relataba como si fuese un libro erótico.

Y me costó mucho trabajo deshacerme de esta idea bebiendo lo que quedaba de la botella y olvidándome de la copa.

Me apoyé en la pared y señalé a la cabra maligna con uno de mis dedos mientras me habria la camisa porque sentia un poco de calor -olvidando que puedo subir mi cosmos para templar mi sangre con hielo-.

—Eres un descarado. Yo no ventilaria los detalles de mi relación amorosa ante ti, ni ante nadie, porque es justamente eso... ¡Intimidad!... Y ¿sabes qué? Si, fue muy... "rico" como tú le llamas porque en ningún momento pensé en ti, o en milo, o en Hyoga... ¡Solamente estábamos él y yo en esa ducha!— ¿Y ahora por qué estoy llorando? Estupido vodka...

Golpee mi cabeza con mi puño

-Hay Camus...eres un idiota, cuando te pones borracho te pones un plan que me hace enojar....pero asi te quiero, y por favor deja de reprocharme eso de yo el primero y asi.... debes estar muy frustrado aun cariño.

Le sonrio y me acerco a él para palpar su hombro con mi mano para luego abrazarle

-Es mi intimidad y sabes que con nadie mas la compartiria, solo contigo, pero si lo hago es porque quiero que te sinceres que seas como yo de abierto, de comunicativo de seguro de ti mismo...no dudes Camus.

Le tomo de las mejillas con ambas manos y le doy un beso a su boca

-Eso es como regalo de mi parte por estar conmigo en esta cena, por haberme dicho que fui tu primer amor casi... y aun asi estar a mi lado...

Me froté la cara con las manos, despidiéndome finalmente de mi compostura, y cualquier rastro del caballero de los hielos con esa deploraba escena.

Una parte de mi suplicaba meterla en el cajón de la basura para que mañana no recuerde esta escena, mientras que la otra sabia perfectamente que me reprocharia el dia de mañana.

El que Shura me reprendiera no mejoró mi estado, y sólo provocó que mis puños se apretaran junto a las piernas y que le mirara receloso con la nariz agachada.

No habia querido reprocharle nada, y de hecho Shura quien insistió en saberlo todo, aun cuando yo traté de huir mil veces de los detalles. Lo vi acercarse y por Athena que quise darle un puñetazo con sabor a Siberia en la nariz, pero el toque de sus brazos y posteriormente de sus manos en mi cara me provocaron un revoloteo en el estómago.

Su beso fue algo que no esperaba, y el chock tuvo un impacto tal que no me permitió responder o cerrar los ojos, aunque Shura lo hizo unas míilésimas de segundo.

Su lejania apagó mi materia gris... Mi respiración se agitó y el corazón me bajó hasta el estómago... Ni siquiera medi el precio de aquello...

Mi cuerpo tomó movilidad y acerqué a Shura rodeando su cintura con mis brazos y uniendo nuestros labios por segunda vez, aunque esta debido a mi iniciativa; mis labios tomaron los suyos no con un roce suave y delicado, sino con un movimiento hambriento que pretendia filtrarse por ellos.

Me acaba de sorprender...yo solo le di un beso muy inofensivo y ya, pero...este me ha dejado perplejo... no puedo evitar saborearlo pero... sigo sin palabras...

termina el beso y me separo de él...con los ojos muy abiertos... no se que pensar o hacer

-Ca...Camus... que haces?...

Aunque intento perderme entre el sabor fuerte y etílico de sus labios, abrazándome de su cintura, la diferencia de lo que siento es avizmal...

Cuando era joven nunca fantaseé con besar a Shura, a pesar de que alguna vez estuve casi a punto de hacerlo, sin embargo, aunque yo le amara con mi corazón adolescente, mi corazón adulto no puede perderse; y sus labios aunque gruesos y suaves no logran hacerme sentir otra cosa que la necesidad de ser besado y tocado por Ikki.

Es extraño. Nunca he deseado otro cuerpo que el de la persona a quien estoy "amando" en ese momento, pero en este caso es diferente...

Me doy la vuelta cuando el contacto se termina y avanzo despacio hacia un lado de la mesa.

—Lo siento... Perdí la cabeza...— Mis dedos rozan mis labios y retiran las señales de aquél beso. —Estaba... Hum... No sentí nada... Perdona... Eres un fanfarrón...— Bromeé, alejándome hacia la puerta y huyendo. Lo mejor era dejar todo así. —conoces la salida...

No sentí nada....si Afrodita le escuchará obviamente que lo golpea, aparte de haberme besado así..

-No te culpo...debías hacerlo tal vez tus ganas de mi te lo ordenaron...pero sabes algo, tu beso sabe raro, no estabas aquí Camus no conmigo además...creía que besarte era diferente, que sabías distinto

Sabía que era eso...era un beso forzado, sabía a mi mejor amigo, no hay amor entre nosotros, sólo molestárnos uno al otro sin fin.

Con su ultima frase lo supe todo...me estaba echando...pero no me opuse

-Gracias amigo por la invitación la pase muy bien, espero volver a salir contigo, la próxima vez trae a Ikki y yo traeré a Afrodita.

Camine y salí del templo

—¿Salir los cuatro?— Compuse una sonrisa suave.

No me negué a la idea de salir, pero tampoco la acepté. Me despedí con un gesto de mano sin voltear a verle y avancé por el pasillo hacia mi habitación.

Milo se habría quedado conmigo hasta que me duermiera, o lo habría hecho hasta que mi estado mejorara; pero comprendo que Shura se sienta incómodo. Espero no haber afectado nuestra amistad de ninguna forma.

Tal vez mañana me disculpe con él, con él y con Afrodita. Le regalaré una rosa de hielo o una escultura suya... Lo que sea.

Moví la cabeza de forma negativa, aunque me alegraba confirmar con ese beso que solamente éramos muy buenos amigos.

Sonreí un poco y me encerré en la habitación.