PECADO.
SHAKA POV…………………………………
Hoy se cumplen tres años exactamente de que todo comenzó, del día en que me convertí en un ser sin escrúpulos ni sentimientos, me convertí en un monstruo, en alguien egoísta y ambicioso. Sí, ambicioso porque no tengo suficiente, cada día para mí es un martirio, deseando más de tu tiempo, de tus besos, tus caricias, de tu amor, ¡Quiero tu presencia por completo en mi vida!, estoy cansado de tenerte sólo por unos instantes.
¡No quiero ser solo tu amante!, ¡¿No puedes culparme por eso?! ¡Pues yo sí!, no sólo me culpo, ¡Me odio por ello!, sin embargo; no puedo evitarlo Saga, no puedo porque los momentos que paso a tu lado son los más dulces de mi vida… pero también los más amargos y salados, pues siempre llega la hora de la despedida, donde lo único que me queda es el salado sabor de mis lágrimas derramadas mientras abrazo mis sábanas impregnadas con tu aroma…. Corrección con nuestros aromas mezclados después de haber hecho el amor apasionadamente por un par de horas que se me hacen segundos.
Pensaba un apuesto joven de 21 años que se encontraba bebiendo un sorbo de buen whisky en la terraza de su departamento en Londres observando el nublado cielo. – Lo peor de todo es… que no puedo dejarte… ni pedirte que la dejes. – Musitó tristemente sintiendo el helado aire calar sus huesos.
FIN SHAKA POV…………………………………
.
.
.
.
.
.
SAGA POV…………………………………
¡¿Qué hago Shaka?! ¡Dime que hago!, me siento un maldito desgraciado por ver esa profunda tristeza en tus hermosos orbes azules que cuando te conocí brillaban intensamente, reflejabas el cielo despejado y puro en ellos, en cambio ahora, solo reflejas los nublados cielos de Londres, eso me hace sentir el peor ser sobre la tierra porque sé que te estoy robando tu felicidad, que te hago más desgraciado cada día por mucho que sonrías para mí, tus ojos no mienten, es por eso que prefiero hacer que se nublen de pasión antes que verlos como son ahora.
Sin embargo; no puedo dejarte… ni dejarla, porque sé que si lo hago no me lo perdonarías ni seguirías a mi lado y sí soy un maldito egoísta porque aun sabiendo el gran daño que te hago no pienso liberarte de mis cadenas, ¡te quiero para mí!, ¡Te amo y daría mi vida por ti! Pero… ¡jamás te dejaría! Porque soy un demonio y tú el ángel que he corrompido.
- Antes muerto que dejarte Shaka. – Mencionó en voz baja apagando su cigarrillo al detener sus pensamientos para continuar comenzar a subir las escaleras del edificio de departamentos en el que se encontraba.
FIN SAGA POV…………………………………
.
.
.
.
.
- Ahhh. - Un quedo gemido escapó de un par de finos labios al sentir una sensual mordida en su cuello. - ¿Cuándo entraste? – Cuestionó a su acompañante, pues no lo había sentido.
- Hace unos minutos… pero estabas tan metido en tus pensamientos… que no me notaste. – Respondió para continuar con un par de besos en ese níveo cuello que abría espacio para él.
- Mngh… es que… no te…. Esperaba. – Comentaba entre pequeños jadeos al sentir un par de manos por dentro de su bata de descanso acariciando su marcado abdomen y pectorales.
- Entremos, te resfriarás. – Pidió moviéndose hacia el interior del departamento.
Una vez dentro no pudo evitar fijarse en el joven frente a él, de rostro delicado y finas facciones, con sus hermosos orbes azules a los que nadie podría resistirse, de cuerpo delgado pero tenuemente marcado, a pesar de poseer una belleza delicada no podría pasar por una mujer, aunque tuviese esa magnífica cortina de rubios cabellos.
Una suave caricia en su mejilla derecha lo saco de su ensoñación. - ¿Te gusta lo que ves? – Escuchó la pregunta acompañada de una sensual sonrisa por parte de su acompañante, seguida de una húmeda lengua que humectaba sus resecos labios alejándose rápidamente.
- Porque a mí… me encanta. – Musitó suavemente en su oído mordiendo el lóbulo de su oreja obteniendo un gruñido por parte de su amante.
- ¡No juegues con fuego Shaka! – Advirtió secamente mientras besaba ávidamente y a placer la escurridiza boca frente a él, tomando al joven de sus rubios cabellos.
- ¡Hace mucho tiempo… que me quemé Saga! – Musitó con una mezcla entre resentimiento y amor, intentando recuperar oxígeno.
- ¡No eres el único Shaka! – Respondió de la misma manera estrechándolo entre sus brazos.
Era verdad ambos lo sabían, se habían quemado desde hacía exactamente tres años al iniciar su clandestina relación, ambos se convirtieron en víctimas y verdugos de su propio pecado, porque no sólo se lastimaban y condenaban ellos mismos, herían a una persona inocente de todo una persona que los amaba ambos por igual pero de diferente manera. Herían a una bellísima mujer de rubios cabellos e intensos ojos azules, lastimaban a Fler. Madre de uno y esposa de otro, con cada uno de los encuentros que tenían porque aunque no lo había dicho ella lo sabía. Sin embargo los tres preferían callar, ellos dos porque eran egoístas y no soportaban la idea de estar sin el otro. Y ella por no perder al hombre que amaba aunque este amara a su hijo.
- Esta es la única oportunidad que te daré Shaka… si quieres parar con esto aléjate de mí ahora. – Comentó apretando más su agarre.
Debía soltarse lo sabía, pero… ¡¿Cómo hacerlo con esas deliciosas y torneadas cadenas apresándolo?¡, era algo sumamente difícil. Más aun cuando sus brazos encadenaron el cuerpo del hombre frente a él sin permiso alguno.
¿Qué hacer?… ¿Continuar siendo un monstruo o reivindicarse? Observó los orbes frente a él y lo supo tomase la decisión que tomase algo era seguro, su alma estaría condenada por la eternidad, ambas cadenas eran irrompibles.