Ojos
Por fin lo había conseguido. Le había tomado mucho tiempo y esfuerzo, pero valía la pena. Gracias a su insistencia ahora paseaban cerca de la Fuente de Atenea. Era un lugar poco visitado y lleno de paz por lo que creyó sería del agrado del otro.
Shaka por primera vez en un largo rato llevaba los ojos abiertos y disfrutaba de la belleza física del lugar y también de su acompañante.
— Es un lugar muy hermoso — comentó Mu.
Shaka asintió.
Se refugiaron del sol bajo la sombra de un árbol. El viento soplo con fuerza y una vez que paso el rubio se quejo.
— Me entro algo al ojos — dijo frotándoselo.
— No hagas eso te puedes lastimar. Déjame ver — ordeno el lemuriano.
Mu se acerco demasiado y Shaka intento alejarlo.
— Shaka déjame ver — pidió con insistencia.
— No Mu esta bien, lo ves.
Mu se sintió de lo más estúpido.
Se quedo sentado mirando a la nada, Shaka lo observo unos momentos y sonrió.
Se acerco al lemuriano y le dio un beso en la mejilla.
— Por eso siempre tengo los ojos cerrados — bromeo.
Se levanto con la intención de volver al Santuario dejando a Mu avergonzado y con un gran sonrojo bajo la sombra del árbol…