Sus palabras y acciones me tentaban, aunque mis pensamientos fuesen diversos y enredados había una cosa en el mundo que realmente anhelaba, y era estar a su lado. Le deseaba demasiado y eso se hizo mas marcado cuando sentí sus besos y los toques que daba por mi cuerpo sentados sobre aquella silla.
Mi torso desnudo pedía a gritos la suavidad de su piel, y aquella calidez que desbordaba su corazón con cada toque que provenía de sus manos y sus besos tibios.
Me levanté y observé su silueta delgada y pequeña alejándose en dirección al dormitorio, y me acerqué por detrás, abrazándole por la espalda con pasión y fuerza, mientras mis labios tocaban y dejaban pequeñas marcas sobre sus hombros y cuello, caminando pegados el uno contra el otro. Mi pecho tocó su espalda y mis manos se desplazaron con caricias habiles por las líneas curveadas en su pecho, en tanto mis labios dejaban aquellos besos sobre su cuello y buscaban sus labios para alimentarme de ellos.
Antes de llegar a la habitación le di la vuelta y apresé su cuerpo contra la pared para besarle intensamente.
Mi torso desnudo pedía a gritos la suavidad de su piel, y aquella calidez que desbordaba su corazón con cada toque que provenía de sus manos y sus besos tibios.
Me levanté y observé su silueta delgada y pequeña alejándose en dirección al dormitorio, y me acerqué por detrás, abrazándole por la espalda con pasión y fuerza, mientras mis labios tocaban y dejaban pequeñas marcas sobre sus hombros y cuello, caminando pegados el uno contra el otro. Mi pecho tocó su espalda y mis manos se desplazaron con caricias habiles por las líneas curveadas en su pecho, en tanto mis labios dejaban aquellos besos sobre su cuello y buscaban sus labios para alimentarme de ellos.
Antes de llegar a la habitación le di la vuelta y apresé su cuerpo contra la pared para besarle intensamente.