Las campanas lejanas del viejo reloj de péndulo que teníamos en la sala me anunciaron que una hora más transcurrió. Me había jurado y prometido a mí mismo que detendría mi practica una vez que se marcara la media noche, sin embargo siempre rompía esa promesa y terminaba sobrepasándome hasta las 3 de la madrugada y muy a pesar de eso no me quedaba satisfecho con los resultados.
Despues del pequeño receso de cinco minutos hago un ligero estirar y contraer de mis dedos y lentamente comienzo a deslizarlos suavemente sobre las frías y blancas teclas de mi amado piano de cola Steinway & Sons interpretando esta vez la excelsa composición de Debussy, y particularmente mi favorita “Claire de Lune”.
Débilmente alcance a escuchar el ligero rechinido de la puerta del gran salón abrirse cuidadosamente, a pesar del inútil esfuerzo de tratar de pasar desapercibido. Sabía que detrás de esa puerta un par de hermosos ojos lila me observaba cuidadosamente, mostrando preocupación y admiración como solía hacerlo cada noche, solo que esta vez se combinaba con un poco de nerviosismo.
No sé si era natural que ella se sintiese nerviosa de que al día siguiente estaríamos volando hacia Viena para estudiar en la prestigiosa Academia de Música o que yo me la pasara más de diez horas tocando el piano exigiéndome cada vez mas de lo que podia dar.
No lo se… y simplemente cuando me encontraba en una unión intima con el hechizante sonido del piano egoístamente dejaba todo a ultimo termino, bueno excepto a Pandora quien siempre permanecía en mi constante trance y ensoñación que la música me producia
-Pandora…. Deberías volver a dormir
Fue la expresión inmediata que comente al finalizar la pieza, dejando mi cuerpo inerte y mi mirada fija en las viejas y amarillentas partituras
Despues del pequeño receso de cinco minutos hago un ligero estirar y contraer de mis dedos y lentamente comienzo a deslizarlos suavemente sobre las frías y blancas teclas de mi amado piano de cola Steinway & Sons interpretando esta vez la excelsa composición de Debussy, y particularmente mi favorita “Claire de Lune”.
Débilmente alcance a escuchar el ligero rechinido de la puerta del gran salón abrirse cuidadosamente, a pesar del inútil esfuerzo de tratar de pasar desapercibido. Sabía que detrás de esa puerta un par de hermosos ojos lila me observaba cuidadosamente, mostrando preocupación y admiración como solía hacerlo cada noche, solo que esta vez se combinaba con un poco de nerviosismo.
No sé si era natural que ella se sintiese nerviosa de que al día siguiente estaríamos volando hacia Viena para estudiar en la prestigiosa Academia de Música o que yo me la pasara más de diez horas tocando el piano exigiéndome cada vez mas de lo que podia dar.
No lo se… y simplemente cuando me encontraba en una unión intima con el hechizante sonido del piano egoístamente dejaba todo a ultimo termino, bueno excepto a Pandora quien siempre permanecía en mi constante trance y ensoñación que la música me producia
-Pandora…. Deberías volver a dormir
Fue la expresión inmediata que comente al finalizar la pieza, dejando mi cuerpo inerte y mi mirada fija en las viejas y amarillentas partituras