Y ahí estaba yo, esperándole, no sabía exactamente qué esperar de este pequeño encuentro con él, pero sabia que de alguna forma necesitaba la compañía de otra persona. Me he alejado de todo, me he alejado de cada persona dispuesta a sacarme del circulo vicio donde me he metido, y lejos de querer continuar solo, lo único que deseo es que alguien me tienda la mano.
Sé que mi condición es precaria y que he soportado hasta el último momento el castigo que el hado ha impuesto sobre mí, pero no estoy seguro de poder soportar más sin romper finalmente.
Muchas veces intenté pegar los fragmentos rotos con mis manos, sin embargo, en cada ocasión, la sangre se vertía por los resquicios de mis manos, debilitándome, matándome lentamente, hasta dejar lo que aguarda en este lugar.
Espero a Milo en las ruinas del Santuario, preguntándome qué esperar de este pequeño encuentro.
Sé que mi condición es precaria y que he soportado hasta el último momento el castigo que el hado ha impuesto sobre mí, pero no estoy seguro de poder soportar más sin romper finalmente.
Muchas veces intenté pegar los fragmentos rotos con mis manos, sin embargo, en cada ocasión, la sangre se vertía por los resquicios de mis manos, debilitándome, matándome lentamente, hasta dejar lo que aguarda en este lugar.
Espero a Milo en las ruinas del Santuario, preguntándome qué esperar de este pequeño encuentro.