la suavidad de sus labios me fascina, el contacto de ellos en mi piel me enloquece, su aliento cerca de mi oído me estremece más de lo que podía haber imaginado antes, y al final sus palabras simplemente encienden la pasión que hay en mi.
Bésame pero esta vez sin ninguna restricción…
sus palabras y su voz, ahora solo él existe, mis labios se apoderan de los suyos en un beso apasionado, saboreando la dulce esencia que de ellos emana, mis brazos aprisionan su cuerpo contra el mi, acaricio su espalda delineando su forma. Me detengo, admiro su rostro, le acaricio las mejillas suavemente, tomo entonces su cuerpo en mis brazos y lo levanto con facilidad, camino hacia la cama y le deposito con dulzura en ella, otra pausa para admirar su rostro, en este momento el es mi mundo y todo lo demás no existe.
Acaricio su mejilla y luego sus labios, me coloco a su lado la cercanía de su cuerpo me enloquece, me inclino sobre él y entonces dejo que la pasión contenida se desborde por completo, mis labios necesitan sus labios ahora y se funden en un profundo beso, mis manos recurren su cuello, sus hombros, sus brazos, su cintura, el roce de la tela de su ropa me desespera, así que cuando mis dedos encuentran donde colarse, un suspiro de placer cuando toco la piel desnuda de su espalda, mi mano traviesa explora más allá, invadiendo debajo de su ropa con descaro tocando su cuerpo o por lo menos lo que me permite su estorbosa ropa, mis piernas se acercan mas a las suyas, mi cuerpo arde de deseo por él, y mis besos se vuelven cada ves mas demandante, exigiendo a sus labios que se entreguen a mis deseos
Bésame pero esta vez sin ninguna restricción…
sus palabras y su voz, ahora solo él existe, mis labios se apoderan de los suyos en un beso apasionado, saboreando la dulce esencia que de ellos emana, mis brazos aprisionan su cuerpo contra el mi, acaricio su espalda delineando su forma. Me detengo, admiro su rostro, le acaricio las mejillas suavemente, tomo entonces su cuerpo en mis brazos y lo levanto con facilidad, camino hacia la cama y le deposito con dulzura en ella, otra pausa para admirar su rostro, en este momento el es mi mundo y todo lo demás no existe.
Acaricio su mejilla y luego sus labios, me coloco a su lado la cercanía de su cuerpo me enloquece, me inclino sobre él y entonces dejo que la pasión contenida se desborde por completo, mis labios necesitan sus labios ahora y se funden en un profundo beso, mis manos recurren su cuello, sus hombros, sus brazos, su cintura, el roce de la tela de su ropa me desespera, así que cuando mis dedos encuentran donde colarse, un suspiro de placer cuando toco la piel desnuda de su espalda, mi mano traviesa explora más allá, invadiendo debajo de su ropa con descaro tocando su cuerpo o por lo menos lo que me permite su estorbosa ropa, mis piernas se acercan mas a las suyas, mi cuerpo arde de deseo por él, y mis besos se vuelven cada ves mas demandante, exigiendo a sus labios que se entreguen a mis deseos