He aquí un día más, un día más en esta fría y lúgubre soledad bajo las miradas de nadie y ninguno más que de mí mismo. Con la compañía de quien no desea ser acompañado, vuelvo a mi aposento aun atormentado por no ser una estrella más, esperando que tu luz se apague para tomar tu lugar. Cuando será el día en que sobre ti he de triunfar.
Con todas estas bizarras ideas en mi mente me interno en mi morada a medida que una a una voy dejando caer las piezas de mi armadura, las cuales uso para cubrir la ira que me llena, cada vez más cerca, más frágil, mas yo; me recuesto sobre las sabanas envuelto solo por mi desnudez anhelando el calor de otro cuerpo.
Con todas estas bizarras ideas en mi mente me interno en mi morada a medida que una a una voy dejando caer las piezas de mi armadura, las cuales uso para cubrir la ira que me llena, cada vez más cerca, más frágil, mas yo; me recuesto sobre las sabanas envuelto solo por mi desnudez anhelando el calor de otro cuerpo.