Templo Budista en la India

El sol caia resplandeciente sobre ellos, era un medio día calido y sin nada de viento en la lejana India, hacía tanto tiempo que no pisaba aquellas tierras que casi sentia nostalgía al recordar todo el tiempo que vivió dentro de aquel templo, entrenando, meditando, siendo tratado como la reencarnación de Buda en todo momento.

A su paso los monjes le saludaban con una leve sonrisa adornando sus calidos rostros, sin duda le recordaban, le reconocian y respetaban, él saludaba con cortecia y continuaba su camino con el ariano cerca suyo, solto un leve suspiro, aún se preguntaba si había sido buena idea que vinieran juntos, al comienzo habían quedado en no hacerlo debido a que no tenian motivo para pedir el permiso de su excelencia, pero después, simplemente decidieron ir juntos, después de todo, ya un caballero de oro tenia permiso de salir del santuario.

Sonrio levemente cuando llegaron a la puerta principal.

-Estas listo Mu?, encontraras este sitio aun más pacifico que tu propio templo....-Abrio las puertas y le cedio el paso, continuaron caminando hasta que un monje los recibió y saludando a Shaka su mirada tanteo a su invitado, haciendo la pregunta silenciosa pero obligada.

-Él es Mu de Aries, es otro caballero de oro, es originario de Jamir y decidió acompañarme....- Lo presentó, a lo que el monje sonrio y saludo al carnero con cortecia y gusto, dandole la bienvenida a su templo.

Habia escuchado muchas historias sobre los templos del Tibet y sus habitantes, incluso en una ocasión tuvo la oportunidad él mismo de visitarlos, pero ninguno como el que Shaka estaba apunto de mostrarle.
Un aura de divinidad cubria todo el lugar y tal como habia prometido el santo de Virgo, alli se respiraba una absoluta paz que te contagiaba con el simple hecho de estar presente.
Caminó a lado de su amigo y devolvó el gesto, asintiendo en silencio pero con la misma cortesía y gratitud que el monje que los recibía.
Finalmente se levantó de su posición y se dirigió de nuevo hacia Shaka.

-Es un verdadero honor para mí que hayas considerado traerme hasta aqui, en verdad te lo agradezco mucho.
dijo sonriendo maravillado al ver el interior del lugar

-El placer es mio Mu-Negava levemente con la cabeza al tiempo que pronunciaba aquellas palabras, continuo su andar hacia el interior del templo desviandose a su lado izquierdo para atravesar un largo pastillo que a su costado tenia un pequeño y colorido jardín. -Me alegro de que me hayas acompañado...-Se detuvo unos instantes a admirar una estatua de Buda situada en el medio de aquel jardín. -Solia pasar mucho rato debajo de aquella imagen meditando, aun cuando era solo un niño....-Su voz sonaba ssuave y calida, como la de quien rememora un buen recuerdo sobre su pasado.

-Espero no te moleste compartir habitación conmigo, los monjes no tenian idea de que traeria a alguien y no han podido preparar una habitación para ti, así que al menos por hoy tendras que quedarte conmmigo-Siguió caminado hasta llegar a una puerta pintada en color oro opaco, al abrirla una pequeña pero acojedora habitación los recivio, sencilla en esencia, pero nadie dudaria que pertenecia a aquel caballero de oro.

-Sientete como en tu casa...-Se adelanto y coloco la caja de su armadura a un costado cerca de la cama, y dejo caer su cuerpo al sentarse sobre la suave superficie del colchon.

A penas atinaba a seguirle el paso por los largos pasillos del lugar. Cada detalle que contemplaba lo maravillaba al punto de quedarse absorto en él.
Apretó el paso sin hacer ruido y siguió hasta Shaka hasta sus aposentos, todo el lugar estaba impregnado con su aroma y su cosmos.

-Se ve que extrañabas mucho regresar aqui.-

Observó con detalle la habitacion, buscando un lugar apropiado donde despojarse tambien de su armadura. Luego con un gesto le pidió permiso a Shaka para colocarla en el piso e ir y sentarse a lado de su compañero.

-No me molesta compartir la habitacion contigo, además no podria abusar de tu hospitalidad ni de la de los monjes. Todos han sido sumamente amables conmigo.-

En realidad el ambiente le era tan familiar que casi se sentia como en casa o por lo menos era el lugar y la gente que mas le recordaba a su viejo hogar y eso le provocaba una sensacion de profunda felicidad mezclada con nostalgia.

Asintio cuando su compañero le pidió permiso para sentarse a su lado, él se movió un poco hacia un costado para darle espacio y lo observo sentarse.

-Es agradable volver de vez en cuando....-Abrió los ojos como pocas veces lo hacia y se permitió dejar que su espalda tocara la superficie suave de su cama. -No eres ninguna molestia Mu, ni para mi, ni para ellos- Mirandolo de reojo pensó que debía explicarse o al menos justificar el porque de sus acciones.

-Tendras que disculparme.... pocas veces me doy el lujo de relajarme de esta forma y aún más de mantener abiertos los ojos, pero cada vez que piso este templo... al menos el primer día, me gusta permanecer en mi habitación y relajarme....-Sonrio de medio lado imaginando la expresión de aries al verlo de ese modo. -Por supuesto espero puedas guardar el secreto...-Rio levemente, aquello sería algo que a su pensar, aun cuando saliera a luz, dificilmente sus compañeros de armas podrían creerlo si no lo veian.

Si Mu no se hubiera fijado en ese momento no lo hubiera creido. Sus orbes violetas se abrieron al maximo para contemplar los ojos abiertos y el cuerpo tendido de Shaka sobre el colchón.
Por un momento se quedó mudo del shock pero despues se fijó en lo armoniosas que se veian las facciones del rubio con aquellas 2 orbes celestes adornando su rostro.
Como agradecia que el santo de Virgo le hubiera entregado semejante confianza.
Sonrió de oreja a oreja y recargó su mentón sobre su mano al tiempo que se inclinaba hacia adelante y contemplaba embelezado el rostro de su amigo.

-Claro, será nuestro secreto y para el caso, nadie me creeria si le contara. Es más, lo considero un privilegio, sobre todo por no morir despues de ello.-

Dijo soltando una pequeña risita y dejando caer su cuerpo justo a lado de Shaka, recargandose sobre su brazo para mirar hacia el techo.

Se rio abiertamente. -Tenía tiempo sin escuchar esa frase...-Cerro los ojos por unos instantes mientras recordaba la primera vez que "escucho" aquella letania. -Citando a Aioria de leo... "Si Shaka abre los ojos todo ser a su alrededor debe morir"...-Ladeo su cara para poder observar al caernero. -Pensaría que olvidan que puedo abrirlos sin herirlos de no ser por que tengo tanto tiempo de conocerlos..-Sonrio para si, con el tiempo habia aprendido a tomar en gracia aquella broma hacia su persona e incluso tomarle cariño debido a sus mismos compañeros de armas.

-Después de lo sucedido con Hades... termine pensando que quizás de vez en cuando no es malo relajarse y olvidarse un poco de la realidad...-Estiro su mano y con delicadeza retiro un largo mechon de cabello lila del rostro del ariano y rozo con la yema de sus dedos su mejilla amedida que separaba esta la regresaba a su propio cuerpo. -Realmente tuviste un shock muy grande, por un momento pensé que en tu mente no podia existir un Shaka que hiciera esta clase de cosas....-Comento con ligera sorpresa, en ocaciones evitaba cosas como esa, porque no correspondian a la imagen que todos tenian del santo de virgo.

Casi no cabía de alegría y la risa de Shaka se le antojó como una fuente fresca de la cual beber a mitad de un desierto.
De inmediato se sintió contagido y compartió el gesto.

-Es verdad, a veces casi se nos olvida que los puedes abrir...-

Cerró sus ojos suavemente al sentir en contacto de los dedos de Shaka sobre su rostro y cuando él los retiró, el ariano buscó de nuevo el contacto, tomando la mano de Shaka entre la suya cariñosamente.

-Tenía muchos años que no veia esa mirada calida y entusiasta en tí... -

Sonrei mirandolo de una manera especial que no traté de ocultar.

-Nunca sabes cual va a ser el último momento de tu vida...

dije dejando la insinuacion abierta a comentarios.

Entre cerro los ojos, observando su mirada y la mano con la que retenia dulcemente su contacto. -Me temo que para nosotros en ocaciones es fácil saberlo...-En especial para él, que únicamente existia un lugar en el que debia morir, deslizo lentamente su mano posandola de nuevo sobre su rostro, acariciando su mejilla al tiempo que clavaba su mirada en la suya.

-A veces me pregunto... porque tus ojos me miran de esa forma...-Apoyandose de su mano libre se levanto lo suficiente para poder mirarlo desde un leve angulo en el que él quedara por encima, con aún poco más de la mitad de su cuerpo sobre la cama. -Por que pareciera que intentas tocar en lo más profundo de mi alma con tan solo una mirada....-Sostuvo su menton con ayuda de su indice y su pulgar, firme pero con suavidad. -¿Me lo diras Mu?...-Mantuvo el contacto directo de sus pupilas, con las azuladas orbes sobre las verdes, trasmitiendo aquella sensación imponente, seria, y que no daba cabidad a la duda.

-...¿no lo haras?.. entonces.... quizás podría encontrar otra forma...-Apreto ligeramente el agarre sobre el rostro del ariano. -De saber lo que piensas....-Acerco su rostro y poso suavemente sus labios sobre los suyos, en lo que pareció un corto y a la vez largo beso, en el que imprimió su gentileza, se separo con lentitud y decidió observar la incredulidad de sus ojos, pero le fue arrebatado por el toquido de la puerta y la voz de uno de los monjes que solicitaba su presencia.

-Parece que deberé esperar un poco más...-Se separo de él, se levanto de la cama y acomodo su ropa, se encamino hacia la puerta al abrirla se encontro con el monje, al que saludo y escucho antentamente saliendo del lugar y entrecerrando un poco la puerta.

(Off: me base en esta imagen para sus ojos http://th09.deviantart.net/fs41/300W/i/2009/084/d/0/Mu_en_Corel_by_Mu_de_Aries.jpg)

Una expresion abatida se dibujó en su rostro al recordar la batalla de Hades, cuando él creyó que Shaka habia muerto en su precioso jardín.
Y parecía que las sorpresa no acaban pues el virginiano le asaltaba una y otra vez con más pruebas que no estaba seguro si su compostura podria soportar.
Trató de hacerse un momento hacia atras como si quisiera evadir la escrutadora mirada celeste. Al parecer por fin habia sido vencido en su propio juego y antes de que pudiera siquiera adivinar las intenciones de Shaka, éste le plantó el más dulce beso que sus labios jamás hubieran recibido.
Al romper el beso, se sobresaltó, más por la interrupcion en la puerta que por algun otro motivo. Aprovechó para acomodarse las ropas y sentarse "apropiadamente" sobre la cama, respirando agitadamente y tocando con las yemas de sus dedos sus labios, como incredulo mientras Shaka no lo veia.
Aun no podia salir de aquel shock...

Desde el otro lado de la puerta se escuchaba su voz, "Si muchas gracias, iremos en seguida", se inclino en señal de respeto frente al monje y entro de nuevo en la habitación cerrando la puerta tras de si.

-Bien Mu, nos han invitado a cenar, nos estaran esperando en 5 min...-Se acerco hasta donde él estaba y lo observo por unos instantes. -Pareces sorprendido....-Sonrio y tomo asiento a su lado. -Aún me pregunto por que me miras de esa manera... pero... ahora me intriga más saber lo que piensas...-Ladeo su cuerpo y tomo su rostro con una de sus manos, mirandole nuevamente a los ojos. -¿Y bien?...-Espero paciente por una respuesta, sin saber a ciencia cierta si esta llegaría.

Tembló sobre su lugar sin saber bien que decir en aquel momento, ahora tenía doble presión pues tendrian que ir a cenar y se le iba a hacer mucho mas dificil bajo esas circunstancias conservar la compostura.
Parpadeó un par de veces y trató de ordenar sus ideas sin éxito.

-Shaka... yo...-

Sus ojos permanecían casi desorbitados y sus dedos jugueteaban nerviosamente.

-Es que... Por que hiciste eso?!

Dijo levantandose de su lugar hasta quedar frente a Shaka, tomandolo de los hombros suavemente como exigiendo una explicacion. Sin embargo no habló en tono demandante sino mas bien ligeramente consternado.

Permaneció tranquilo en su sitio, lo observo mientras hablaba y se ponia de pie, colocaba sus manos sobre sus hombros y lo miraba con esa consternación que se reflejaba también en su voz, el Indú levanto sus manos y tomo sus muñecas retirando el contacto impuesto por él, se puso de pie y camino de forma que lo podia hacer retroceder, lo suficiente para que el carnero quedara justo sobre la pared.

Tomo de nueva cuenta su menton con su índice y su pulgar. -Me preguntas lo mismo que tu no has podido responder...-Lo observo fijamente durante unos segundos. -¿Por que miras tu así...? cada vez que te veo me percato de que tus ojos me han mirado, de que tus pupilas siguen cada uno de mis movimientos... además de leo... tu fuiste el único que lloro por mi muerte... ¿por qué Mu?...-Avanzo un poco más, quedando casi pegado al cuerpo del ariano. -Te he besado por que he querido hacerlo... He tratado de buscar en ti una respuesta, pero, quizás he confundido mis pensamientos....-Lo solto, con cierta brusquedad y se alejo de él.

-Lo mejor sera ir a cenar... los monjes de este templo suelen ser muy puntuales, cuando salgas de la habitación solo debes seguir caminando un par de metros, a tu izquierda encontraras una puerta oculta, podras distinguirla por que tiene un signo incrustado en ella que es diferente del resto, ahi cenaremos...-Cerro los ojos, camino hasta la puerta y salio en silencio por ella rumbo a aquel lugar donde se servia la cena.

Al cerrar la puerta suspiro por lo bajo, necesitaba descansar, descansar y meditar en demasia, habían pasado demasiadas cosas por su cabeza y eso comenzaba a condenar su cordura, se encamino hasta la puerta y abriendola de par en par se encontro con uno de los monjes.

"Pareces alterado, tu no eres así... después de cenar te recomiendo que te retires a meditar, Buda echa de menos sus conversaciones contigo, recuerda que esperamos mucho de ti Shaka..." Le abrió paso y desaparecio por otra puerta de la que salian diversos olores dulces y salados.

-Lo se....-Le respondió al aire mismo, tomo asiento hincado frente a una larga mesa, sobre un cojin descansaban sus rodillas, todos los monjes estaban a su alrededor y el ocupaba la parte ancha de la mesa, a la cabeza de todos, a su lado habían colocado el lugar de Mu, pero el pensó en ese momento, que quizás él no llegaría.

(Off: perdona la rudeza de Shaka, tiene un conflicto interno xD)

Su cuerpo ni siquiera presentó oposición en el momento en que Shaka lo acorraló contra la pared. Lo miró incluso de la manera más sumisa pero completamente en silencio.
Si Shaka estaba confundido, no tenia idea de cuanto lo estaba él que se habai guardado sus verdaderos sentimientos durante todos aquellos años.
Lo amaba quizas mas de lo que las palabras podian explicar y eso era lo que tanto le frustraba.
"Vamos diselo" reclamaba su interior, pero de su boca no salia ninguna palabra y terminó maldiciendose por eso.



-Te he besado por que he querido hacerlo... He tratado de buscar en ti una respuesta, pero, quizás he confundido mis pensamientos....

Sus ojos se volvieron a abrir por la sorpresa, nunca se hubiera imaginado semejante respuesta.
Cuando Shaka se dio la vuelta y se retiró, Mu quedó con la mano estirada hacia él y luego apretó el puño frustrado y dejó caer todo su peso al piso al tiempo que algunas lagrimas le invadian el rostro.

-No... no te vayas...

Murmuró en un tono inaudible y golpeó por un momento el piso con ambos puños.
"soy un maldito cobarde" se dijo a si mismo y luego resignado se levantó acomodando sus ropajes y tratando de dar su mejor presentacion.
No importaba lo que pasara, sería una grosería no presentarse a la cena.
Respiró profundo y abrió la puerta, dejandola tras de si y caminó por donde Shaka le habia indicado, titubeando un poco se sentó a la derecha del santo de oro y se excusó por la demora.

(dont worry me gusta como esta quedando este angst)

Una vez que el carnero hubiese llegado dos de los monjes procedieron a servirles la cena, el Indú únicamente atino a ladear un poco el rostro para "verle", pero había vuelto a cerrar los ojos y durante toda la cena permaneció en silencio y en calma. Cuando termino agradecio la comida y se puso de pie.

-Ire a meditar al templo...- Se dirigió al moje que ocupaba el otro asiento a su lado, desde su posición observo a aries con curiosidad, pero no le dijo nada, tan solo asintio levemente hacia el monje.

"Ve a meditar Shaka y no olvides lo que hablamos..." El monje pareció serciorarse de cierta incomodidad entre ambos o alguna clase de tensión que no comprendia del todo. "Tu compañero puede alcanzarte después si lo desea..." Sonriendole al lemuriano le indico con su mano un templo externo que podia verse desde la única ventana. "él estara ahí por si deseas alcanzarle después...adelante Shaka, retirate..."

-Si, con su permiso...-Se encamino a la salida abriendo suavemente la puerta y caminando hacia el templo, atraveso los jardines aledaños y empujo con suavidad la puerta, una alfombra roja guiaba y servia de camino, al fondo del lugar y justo en el centro había una enorme estatua de Buda y a sus pies descansaba un cojin muy peculiar, casi sumido del centro y con pequeñas marcas de petalos en los bordes, simulando una flor de loto, estaba alumbrado solo con velas y la luz del sol o de la luna que pudiese entrar atraves de las ventanas.

Se coloco a los pies de buda en posición de loto y elevo ligeramente su cosmos comenzando a meditar.

Puso la mejor cara que tenía, mas bien por respeto hacia los monjes. La comida a penas y la tocó pues tenía un terrible nudo en la garganta que le dificultaba el tragar. Durante toda la cena no se atrevió a ver a Shaka ni una sola vez, pues planeaba coger todo el valor posible para hablar despues con él.
Miró con tristeza como los dorados cabellos se alejaban de él y le dejaban en aquel enorme templo, y lo siguió con la mirada hasta donde le fue posible. Casi quería desahogar sus penas con alguno de aquellos monjes, y quizas lo hubiera hecho si no fuera Shaka su problema en cuestión.
Se excusó con el resto de los presentes y decidió darle algo de tiempo al virginiano para que meditara, mientras tanto, tal vez una caminata por el lugar le despejaria un poco la mente...

Más que meditar, parecía solo querer tener una escusa para elevar su energía hasta donde más pudiera, continuaba sitiendose frustrado y con tantas cosas en su mente no encontraba refugió en las enseñazas de Buda, incluso le parecía haber apagado su voz, suspiro largamente en un vano intento por serenarse, pero no importaba cuantas veces lo intentase no daba resultado... Su cosmos continuaba fluctuando indecisamente, su comsmoenergía se sentia extraña, inestable e intranquila...

-....Tenma kofuku...-Abrio las palmas de sus manos girandolas hasta que quedaran viendo hacia el techo, creo una esfera de energía, pasando a liberarla y dejala fluir dentro del templo, pero sin provocar ninguna destrucción dentro de este, tan solo se adelanto para poder detener su propía técnica con su poder, sin embargo no lo logro del todo y provoco un pequeño estruendo en el tempo, llegando a destrozar parte del muro de su lado izquierdo, creo una barrera a su alrededor que impedia que los escombros le cayesen encima a él o a la estatua de Buda. -....Es inutil...-Aguardo unos segundos, esperando si algun monje se acercaba, pero pronto comprendió que como antaño, ellos lo dejarían tranquilo hasta que él se acercase a ellos, algo que hasta donde recordaba nunca había hecho.

Mientras caminaba sin rumbo alguno, su mente no hacia mas que divagar y pensar en el hubiera. Ni siquiera se habia fijado que iba de vuelta, caminando hacia el templo donde se habia encerrado Shaka. En ese momento tuvo un enorme sobresalto pues el cosmo de Shaka fluctuaba de manera irregular y por lo visto se le habia salido de control por un momento.
Mu se detuvo un momento pensando en si debia interrumpir a Shaka en su meditacion, especialmente si este se encontraba molesto.
"Ahora o nunca"
Se armó de valor y con paso firme fue hasta la entrada del templo y tocó la puerta.

-Shaka, soy yo, Mu, puedo pasar?

Todo rastro de indecision se habia esfumado, depues de todo iban a pasar un buen tiempo alli juntos y era mejor poner las cartas sobre la mesa.
Si Shaka queria respuestas le daria todas, incluso mas de las que quizas se imaginaría.

Aquello no había salido como lo planeo, normalmente era capaz de controlar su cosmos y desarmar sus propias técincas, pero en esa ocasión se le salió de las manos, estaba tan alterado como frustrado, debía encontrar la forma de recuperar la calma y ordenar sus ideas, suspiro derrotado, no quedaba más que intentarlo de nuevo, se deshizo de la barrera no sin antes empujar los escombros de la pared cercana hacia afuera, una vez que aquello quedo hecho elevo de nuevo su energía, cuando unos golpes en la puerta lo alertaron.

Primero pensó que quizás seria alguno de los monjes nuevos que no tenian conocimiento de su presencia, pero al escuchar su voz supo que se habia equivocado.

-Si, adelante Mu...-Murmuro, posiciono denuevo sus manos sobre sus piernas en posición de loto, su cosmos fluyo esta vez de manera más calmada o al menos lo aparentaba de mejor forma.

Al ver a Shaka ahi postrado en su habitual posición la careta se le vino abajo. No sabia ni por donde empezar la conversacion.
Dio unos cuantos pasos hasta estar dentro del templo y luego cerró la puerta tras de si?

-Estas bien?
Fue lo primero que quizo saber al ver que varios escombros de la pared se habian desprendido. Sabia que fisicamente no podrian hacerle ningun daño, sin embargo era claro que algo turbaba la mente de Shaka.

-He pensado... -
tomó un poco de aire y se acercó hasta queda sentado en la misma poición que él en el piso.

-Que tienes razon, tienes derecho a saber muchas cosas sobre mi. No quiero que pienses que no te tengo confianza o que te oculto cosas. Es simplemente que para mí es dificil explicarlo.
Si no te contesté antes fue porque simplemente no sabia como hacerlo...-

Puso sus manos sobre su regazo y las frotó una contra la otra.

-Ahora dime, de verdad quieres saber por que te miro así y por que lloré de esa manera cuando te crei muerto? Hay muchas mas cosas que eso, pero la cuestión es... De verdad quieres saberlo?

Asintió a su primera pregunta, serenando su energía y permaneciendo simplemente tranquilo frente a sus ojos, lo sintio sentarse frente a él y lo escucho antentamente.

Aquellas palabras lo sorprendieron un poco sin tener que pensarlo mucho aquello era una duda que siempre habia tenido y a cual nunca le había encontrado una respuesta, al menos no una que le satisfaciera del todo, abrio los ojos y lo observo con geniuno interes.

-¿Más cosas?..- Repitió, ya habia apelado a su confianza así que sentia que estaría de más mencionarlo, sin embargo... -Cuanto podria ser lo que no entiendo de ti?, así como planteas pareciera que he caminado ciego ante tus ojos...-Clavo su mirada en la suya, y asintió una sola vez. -Si deseo saberlo Mu, pero solamente si tu deseas compartirlo...-Espero pacientemente por su respuesta.

De nuevo aquella mirada celeste lo desarmaba por completo y volvió a dedicarle sin querer una de "aquellas miradas" a las que tanto se referia Shaka. Casi de inmediato volteó por un momento hacia otro lado, esto con el fin de serenarse y recuperar la compostura. Una vez que lo hubo hecho al menos en pequeña medida, volteó a ver de nuevo a Shaka a los ojos, esta vez con mucha seriedad.

-Es curiosa que lo digas, porque efectivamente sabes todo de mí menos lo más importante...

-Si deseo saberlo Mu, pero solamente si tu deseas compartirlo...-

-Ahora si, ahora si lo deseo. Muchos años he venido guardandome... cosas, pero si si tú en realidad quieres saberlo te lo dire de una vez por todas.

Su cuerpo tembló de solo pensar lo que tenia que decir pero finalmente se acercó y lo tomó de ambas manos hasta quedar tan solo a unos centimentros de distancia.

-Te amo Shaka... siempre lo he hecho, y no de un modo solamente fraternal si entiendes a lo que me refiero.

SINTió como si un gran peso hubiera caido de sus hombros, uno del cual por fín se había liberado. Aun no se sentia emocionalemnte preparado para la respuesta de Shaka pero eso ya no importaba, sus sentimientos ya no serian un secreto., fuera correspondido o no.

Parpadeo un par de veces, veia sus manos unidas y de nuevo al lemuriano una y otra vez, entonces eso era?, lo amaba?, bajo la mirada e intento recordar lo poco y nada que conocia sobre el amor, quizás hubiese leido mucho, pero el sentimiento como tal le costaba entenderlo, le costaba reconocerlo....

Levanto la mirada y dejo que los celestes viajaran en aquellos ojos verdes, decian que los ojos eran el espejo del alma y él queria descubrir en sus orbes lo que en ese momento no lograba expresar ni comprender. -Mu...-Murmuro, separo sus manos de las suyas solo para tomarlas de nuevo, pero dejando que fuese él quien las enlazara, se sentia como un niño pequeño que comienza a aprender lo que son sus manos, que comienza a descrubrir lo que puede sentir a traves de ellas.

-Temo que le entregaras tu cariño a la persona equivocada... yo poco logro entender para mi mismo el signifcado de lo que sientes...-Lo volvió a mirar a los ojos, solto una de sus manos y experimento la sensación que nacia desde su interior al estirarla y alcanzar un mechon de su cabello entre sus dedos. -Mi saber tiene un limite... y me temo que es este... yo... no logro entender ni expresar ese sentimiento tan profundo...-No queria herirlo, pero tampoco entendía como expresar lo que sentia, porque tampoco había logrado desifrar lo que sentia.

Mu sonrió, evidentemente Shaka no comprendia cuan amarga felicidad le provocaba aquel sentimiento, pero era sincero y totalmente desinteresado.

-Te lo he dicho porque tú querias saberlo y porque también el secreto a mí me estaba matando.
Tu no tienes ningun compromiso conmigo y si no quieres que nuestra relación cambie no tiene porque ser asi. Pero esto es lo que siento y no puedo evitarlo, yo no escogí amarte, simplemente pasó y soy feliz con ello, con poder disfrutar de tu compañia y compartir nuestros ratos libres.
Tú no eres la persona equvocada, eso lo sé porque mi corazón me lo dice desde muy adentro...

Guardó silencio un instante meditando de nuevo y luego volvió el rostro una vez mas hacia él, esperanzado.

-Tu... no sabes lo que sientes por mi? eso tratas de decirme?
No te pido que lo sepas, solo te pido que me dejes quererte a mi manera...

Se inclinó hacia adelante y abrazó a Shaka con fuerza, hasta pegarlo por completo contra su cuerpo, acaricaindo los dorados mechones con sus dedos, luego lo soltó suavemente y le pasó las yemas de los dedos por una de sus mejillas, sonriendo y mirandolo feliz, esta vez ya no tenia que ocultarlo.