Despacho del Psicologo Shaka

Bueno este es el despacho de Shaka =)

Tomó el autobus con desgano, hizo como media hora hasta que por fin llegó al famoso despacho. Miró su reloj, aun con todo habia llegado 5 minutos antes. Suspiró hondamente y finalmente tocó el timbre.

Sentado como se encontraba leyendo, no se había percatado de la hora, hasta que escucho el timbre, soltando su libro y alzando levemente la voz contesto:

-Adelante, esta abierto...- Espero paciente que persona del otro lado de la puerta entrara.

(Pregunta xD te conozco o no?)

(de vista, ambos somos amigos de Milo no?)

-si gracias...

Se armó de valor y entró con paso firme al despacho, depues de todo no podia estar tan loco como su padre decía.
Pero mira que hacerle una cita sin consultarle, eso si que habia cruzado la raya. Aunque con suerte podia lograr que le prescribieran algun medicamento y usarlo para "inspirarse"

(ah cierto, cierto xD, pero falta que nos presente >.>)

Arqueo una ceja, lo primero que llamo su atención fue la larga cabellera de color lila, pasando después a sus ojos, sumamente expresivos y a aquella señal sobre sus ojos, los puntos en lugar de cejas, le parecia conocido sin embargo no terminaba de entender el porque.

-¿Si?, ¿en que puedo ayudarte?- Se puso de pie moviendo la silla a sus espaldas para poder salir del escritorio y acercarse a él.

Al estar trabajando llevaba un fino traje negro, pulcramente limpio una cobarta azul marino y los zapatos negros que hacian juego. El largo cabello rubio sostenido con una pequeña liga en una coleta, los ojos celestes entre abiertos y la marca de su tercer ojo que lo hacia un budista.

(jeje eso esta genial Xp Cuando nos presente va a ser toda una sorpresa)

Entró mirando todo a su alrededor, juzgando la estetica del lugar con su "ojo artistico" y lo encontró acogedor aunque un poco sobrio para su gusto. Fue entonces cuando oyo una calida y serena voz que se dirigia a él.
Llevo su mirada hasta la fuente de ella y se topó con un tipo galante de hermosas orbes azules y un cabello casi tan largo como el suyo. Lo encontró demasiado sensual para ser un psicologo.

-Hola que tal, Mi nombre es Mu Sorainen y vengo porque mi padre habló para ajendarme una cita.

Dijo extendiendole la mano y fue hasta entonces que le vino a la mente que quizas sus ropas no eran muy apropiadas para la ocasion.
Llevaba el pelo sujetado con una liga de color negro,pantalones de mezclilla azules, deslavados, una playera de manga larga blanca debajo de una morada y tennis negros convers.

Lo siguió con la mirada mientras curioso observaba cada rincón del lugar, como queriendo comprobar su calidad, en cuanto se presento movio su mano izquierda hacia su espalda, buscando algo sobre su escritorio, una pequeña agenda que abrio con soltura verificando los datos que acababa de darle.

-Si, el Señor Sorainen me llamo anoche para concretar la cita...-Tomo su mano le dio un suave pero firme apreton.

Solto su mano con lentitud y tomo una silla para colocarla frente a su escritorio.

-Por favor toma asiento...-Dio la vuelta y se sento esperando que el otro hiciera lo mismo. -¿Te gustaría hablarme de ello?-Normalmente él preferia concretar a sus pacientes en persona, pero aquello había sido un caso especial, ante la insistencia del padre del peli lila no tuvo más opción que aceptar.

Sin embargo al ver al chico delante de él no comprendia del todo cual era el problema, le parecia bastante sensato a la vista.

Suspiro profundamente y sonrio con una actitud que dejaba por entendido "es una larga historia"
Cuando el pensaba en un psicologo o doctor lo que se imaginaba era un hombre aburrido y mayor, pero de alguna manera encontro divertido el hecho de que la persona que lo atendia era un joven bastante apuesto. Casi se podia imaginar algunas cosas nada ortodoxas sobre ese sillon en que se acuestan los pacientes a decir lo que les pasa.
Soltó una ligera risita al pensar en ello, que de inmediato cubrio con la mano.

-Disculpa, es que son las ideas de mi padre, él insiste en que necesito tratamiento porque mhhh "soy un inadaptado social"

Contestó con un poco de vaguedad y tomó asiento donde se le indicaba.

-Despues de todo es un viejo chapado a la antigua...

agregó al tiempo que se llevaba ambas manos a la nuca y achicó los ojos pensando:
mhhh donde habre visto a este chico antes?

Aquella leve risa atrajo su atención, quizás al preguntarle algun recuerdo gracioso arribara a su memoria, pero sus palabras descartaban ese hecho, pero hizo omismo escuchandole con interes.

-¿Chapado a la antigua?- Trato de encontrar en algun rincón de sus memorias como podía eso afectar a su desempeño social, de primera instancia no se le ocurria nada, ni siquiera considerando el hecho de que su propia madre tenia aquella tendencia, al igual que su padre.

-¿Por qué razón él piensa eso de ti? aproposito disculpa mi descortecía... mi nombre es Shaka, Dr. Shaka Sabgani para servirte...-Tomo una pequeña tarjetita del montoncito tan ordenadamente puesto en su escritorio y se la extendió.

Aún le resultaba vagamente familiar, pero por más que intentaba no recordaba de donde, quizás era solo su imaginación.

(Por cierto xD soy hermano de Milo, pero tenemos diferente apellido porque tenemos disntito padre x.x supongamos que Milo olvido presentarte a su hermano hay que discutir eso xD)

Torcio la boca un par de veces pero no logró nunca hacer memoria.

-Ohh si claro, es un placer

Dijo tomando la tarjetita y guardandosela intencionalmente en un bolsillo de la playera, proximo a su corazon. De alguna manera lo encontraba un tanto poetico.

-Mhh bueno, soy un artista...

pensó en comenzar por una introduccion acerca de su forma de vida.

-Y llevo por completo la vida de un artista, de hecho no creo tener nada de antisocial, es solo que la idea de socializar de mis padres son los almuerzos de jardin y a mi esas cosas no me van.

Tomó aire pensando que aquello iba a ser una larga conversacion sobre su personalidad. Al diablo a quien le pesara, asi era él y si el mundo tenia que saberlo, que lo superan.

-Pero no me malinterpretes, no soy un vividor sin proposito, es solo que me gusta la pasión del momento- Dijo como si realmente estuviera inspirado.

-Desde niño fui asi, diferente a todos los demas en más de un sentido.

Se sonrojó un poco al decir eso y se pasó el dedo por los labios mientras recordaba anecdotas de su infancia.

(ok me parece perverso XD digo... perfecto XP)

Escucho con atención sus palabras con sus manos juntas y sobre la superficie de madera, sus ojos fijos en la figura del pelilila, conforme pasaban los minutos sus comentarios le hacian ir hilando cuestiones e incluso emitir una pequeña pero perceptible sonrisa ante su desacuerdo de las comidas de jardín, le hacía añorar su infancia, pues él y su hermano solían aburrirse en esa clase de reuniones, pero de alguna forma lograban encontrarle lo divertido al día, aún cuando aquello los metiese en problemas.

-¿Puedo preguntar en que más te sientes diferente?, que tengas gustos diferentes a los de tus padres no te hace antisocial...-Se reclino hacia atras apoyando la espalda sobre el espaldo y dejando sus manos juntas a la altura de su pecho.

-En un gustos se rompren generos- Citó y sonrió. -Pero puedo ver en la forma en la que hablas que hay algo más con lo que tu padre no esta de acuerdo o ¿me equivoco?- Espero pacientemente por su respuesta.

-Ciertamnete eres muy perceptivo- Dijo inclinando su cuerpo hacia adelante y sonriendo me manera aprobatoria para luego recargar su menton sobre la palma de su mano.

-Es curioso que digas que en gustos se rompen generos, porque según mi familia ese es excatamente mi problema...
Justo cuando pensaba ir al grano, decidí hablar acerca de un par de cosas más para no soltar tan de golpe la bomba.

-Bueno, para ellos, ser una persona "normal" significa: tener un trabajo estable, como de oficina, con un ingreso estable, casarse, formar una familia, dar fiestas de jardín, tener hijos, envejecer y retirarse.
De acuerdo, si para ellos funciona, bien, pero para mí no. Yo soy un artista, yo capturo los momentos, vivo al dia y no me caso con quien no amo... -
Guardó un largo silencio tras decir aquellas palabras.

-Y yo nunca seré capaz de amar lo que ellos quisieran que yo amara...- Su estado de animo cambió y su rostro se ensombrecía a medida que hablaba, inclusó bajó el rostro.

-Hay ciertas cosas que ni los psicologos pueden curar...

Terminó finalmente, los labios le temblaban y cúan tonto se sentía de no ser capaz de afrontar aquella situacion.

Se enderezo sobre la silla, para irse hacia delante y dejar descansar su codo izquierdo sobre la superficie de madera, y el derecho sobre su antebrazo, acomodo su mentón sobre su mano izquierda y miro con curiosidad extrema a su interlocutor.

-¿Qué es lo que un psicólogo no podría curar en ti?-Preguntó clavando sus ojos azules en el pelilila sosteniendole la mirada y esperando por su reacción.

-Todos tenemos conflictos con nuestros padres, pero debemos entender que ellos lo hacen por que piensan que es lo mejor para nosotros... en ocaciones hace falta sentarse y conversar sobre por que las cosas no pueden ser como ellos quisieran...-Abandono su posición, para jalar su silla hacia adelante y sentarse de manera más prolija detrás de su escritorio.

-La vida de un artista es sin duda una de las que más extralimita el método convencional de vida a la que una persona de la edad de tu padre puede aceptar y más aún comprender...-Se limito a decir eso, mientras dentro de sus pensamientos comenzaba a encajar cada comentario con lo que nacia de la mirada del otro y de sus acciones.

Tomo aire profundamente, como si estuviera dispuesto a quitarme un terrible peso de encima, sin embargo aún no le acababa de tomar confianza al despampanante rubio y no sabia si podia decirle lo que en realidad tebia que decirle.
Deje de cubrirme la boca con la mano y jale la silla inclinandome hacia adelante.

-Todo lo que hablemos es confidencial verdad?
Mire hacia los lados como si temiera que alguien mas nos estuviera escuchando.

-porque no me gustaria que mi padre se enterara de algunas cosas, que aunque sospecho que quizas de alguna forma las intuye y no quiere aceptarlas.
El hecho de que alguien mas se lo diga seguro lo pondra en un estado de negacion total.

Me eché de nuevo hacia atras y me acomodé el cabello un tanto a modo de coqueteria.

-si es asi, quizas pueda explcarte cual creo que es el verdadero problema...

Aquella forma en la que había revisado su alrededor en busca de alguna otra persona dentro del lugar, le había hecho sonreir, le recordaba a un niño pequeño que busca esconder una travesura, le recordaba sin querer a su hermano.

-Todo lo que digas aquí es confidencial... no le dire nada a tu padre de lo que tu me digas....-Entrecerro los ojos contemplandolo unos segundos, casí podía adivinar lo que le diría, después de todo siempre había tenido un don para presentir detalles de las personas, dejaba poca oportunidad a una equivocación.

-Adelante, puedes confiar en mi... después de todo soy un profesional...aunque tampoco pretendo ser criptico... como persona te puedo asegurar que tambien soy de fiar...-No supo porque le dijo eso, aquello no era parte de su tarea, pero queria infundirle confianza y con lo que había hecho anteriormente le había recordado tanto a esa persona que por un momento añoro verlo entrar por su oficina con alguno de sus problemas o travesuras.

-Bien...
Sonreí con toda sinceridad y le guiñé picaramente un ojo. Acto seguido entrelacé mis manos, apoyando los codos sobre las rodillas y la barbilla sobre los nudillos.

-Cielos, porque siento como si te conociera de antes?-
Pensé en voz alta, prolongando sin querer el momento.

-Pero bueno, no era eso de lo que te iba a hablar.-
Efectivamente habia algo en él que me inspiraba confianza y estaba dispuesto a arriesgarme con tal de soltar ese pesado saco que llevaba a cuestas.

-Resulta ser que soy hijo único y casi desde que naci, mis padres se imaginaban la larga lista de descendientes que tendrian.
Pero ya te habia mencionado que eso del matrimonio no va conmigo.-
Me encogí de hombrios y torci la boca un poco como si fuera a hablarle sobre una diablura.

-Bueno, pues eso no es todo...-
Volví a tomar una honda respiracion y me froté las manos con un poco de nerviosismo.

-Pues es que simplemente mis padres, especialmente mi padre... mhh... ahh como decir esto?-
Me contuve de hablar como por casi un minuto hasta que por fin cogí el valor suficiente.

-Pues, no soporta la idea de que a su hijo... le gusten los hombres...
Dije lo ultimo bajando un poco la voz pero por fin relajandome por haber soltado mi gran "secreto"

Encaro una ceja ante el sutil guiño del otro, sin embargo sus palabras le habían causado extrañesa, ya que a decir verdad a él también se le hacía conocido, pero desde hace un rato que sus pensamientos le obligarón a decidir que quizás eran ideas suyas, y ahora él le dice aquello, las sospechas solo podian ser ciertas... pero no encontraba el punto en el que se unian.

Su mirada se enfoco en la forma en como movia sus manos, frotandolas unas con otras, sus movimientos indicaban que aquello que escondia no era fácil de decir y más aún que era algo complicado de aceptar, el virginiano comenzó a hacerce a la idea de la posibilidad, pero solo la palpo más cierta cuando él finalmente la dijo.

-Entiendo...-Sonrio, una triunfal por su acertación. -Si es algo que no es fácil aceptar por diversas familias y mucho menos por algunas que esperan vivir su vejez cuidado a sus nietos...-Volvió a recargar su espalda sobre el asiento y le observo por unos minutos.

-No tienes por que tomarlo de esa forma, yo no soy de los psicologos que creen que ser homosexual es una enfermedad... me imagino que no se lo has dicho abiertamente, ¿cierto?- Espere su respuesta mientras clavaba mi mirada en la suya.

"se lo tomó mucho mejor de lo que me imaginé" pensé y mi cara de sorpresa no tardó en hacerse evidente.
Un par de veces en confianza de otras personas habia tratado de explicar aquella sitacion, encontrandome unicamente con prejuicios o con que mis amistades se alejaran.
Uff, que alivio, era la primera persona a la que se lo contaba y no ponia cara de haber visto un muerto.
Me eché hacia atras de nuevo y por fin pude bajar los hombros.

-No, un par de veces he intentado insinuarselo, incluso creo que tuvo sospechas por la relacion que tenia con un amigo mio...

Desvié un poco la mirada al sentir la suya escudriñandome.
El solo hecho de tener que hablar sobre esas cosas ante ese bello rostro era una brutal combinacion de excitacion y miedo.

-Pero cuando quise por fin encarar la situacion, él buscó mil maneras de evadirme y me colmó de regalos y de citas con las hijas de sus amigos.
No dudaria que ya me hubiera arreglado un matrimonio sin que yo lo supiera...
Lo volvi a mirar, esta vez con un poco de mayor osadia, ahora era yo quien queria saber cuales eran las preferencias de aquel chico y quizas con un poco de suerte lo adivinara a travez de sus expresiones.

No pudo evitar sonreir ante su mirada, el sutil coqueteo no paso desapercibido para el rubio, pero trato de que se notara en el exterior de sus facciones como si no lo hubiese notado, y desviando su mirada para bajarla hacia su escritorio comenzo a poner unas breves anotacines.

-Entiendo que pensaras que no lo comprendería....-Alzó la vista, pensando que aquello le daría extrañeza lo aclaro. -Tu mirada... te has sorprendido mucho con mi reacción... en especial por que no sabes mi orientación sexual y podría ser "perjudicial"...-Sus labios se curvearon de medio lado, aquella sonrisa era una que su madre siempre le recriminaba, pues parecía sarcastica, seductora y además algo arrogante, algo que traia a la memoria a su padre y ella lo destaba por ello.

-No tengo ningún prejucio... es por eso que no me ha molestado, sería un error tener mi profesión y no tener la mente más abierta, tampoco te considero una persona enferma, solo con gustos diferentes...-Coloco ambos codos sobre el escritorio y juntando sus manos permitio a su mentón descansar sobre ellas. -Sin embargo es importante que discutas esto con tu padre, de lo contrario los problemas entre ustedes seguiran existiendo sin importar cuanto puedas dar tu para complacerlo en lo que puedas... él siempre seguira buscando la forma de que estes con una chica...-Culmino su discurso esperando que él otro respondiera.

Su respuesta en realidad no me indicaba nada, pero habia algo en esa sonrisa, algo que era mas de lo que aparentaba, si, estab seguro.
Me fije con atencion y la encontre simplemente exquisita.
Ahh como me palpitaba ya fuertemente el corazon y mi respiracion se agitaba.
Aun asi no quise dejarlo saber todavia a que se debia y traté de conetenerma.
Talvez esto de ir al psicologo era la mejor idea que sin querer a mi padre se le habia ocurrido.

-Lo hare, en cuanto tenga la oportunidad lo hare, pero debo buscar el momento adecuado, porque sé que él no quiere afrontarlo y menos porque él sera el responsable de comunicarselo a mi madre.

Observe que escribia en su libro y me mordi el labio pensando en cuanto me moria de ganas por saber que escribiria de mi.

-Me imagino que no todos los psicologos son de mente tan abierta en ese aspecto, he tenido suerte en encontrar uno que sí.
es decision personal o se debe simplemente a etica profesional?

pregunte cada vez mas curioso e intrigado por saber si mis esfuerzos tendrian alguna posibilidad, de lo contrario sabia que seria un amor platonico, dificil de olvidar.

Volvió a sonreir de aquella forma enigmática y sarcástica, su mirada clavada en la de su paciente y la de este a su vez en la suya propia, para él eso era interesante.

-Es un poco de ambas... tanto por mi desición propia, como por mi ética profesional...-Dejo de apoyarse sobre sus manos y se levanto de la silla rodeando el escritorio y caminando por uno de sus lados.

-Pero...-Se situó a espladas del pelilila, muy cerca de él. -Me parece que esta no es la pregunta que quieres hacerme...-Coloco sus manos sobre los ajenos hombros y se agacho de forma que su cabeza quedo sobre el costado derecho de su acompañante, con su respiración rozandole la mejilla. -¿cierto?-Termino su frase, enderezandose y quitando sus manos de su cuerpo, volviendo a dar unos pasos hasta quedar a un costado suyo y mirarle desde arriba.

Había pasado de hablarle en tono suave y tranquilo, a subir la tonalidad de su voz hasta hacerla atractiva a sus oidos, seductora, arrogante y desafiante a la vez.

Sentia que el corazon se me iba a salir en cualquier momento tan solo de tenerlo cerca.
Tragué saliva con fuerza y me quede petrificado al ver como me rondaba y me provocaba tanto con sus palabras como con sus acciones.
Finalmente esbocé una pequeña sonrisa y levanté un poco la mirada para clavarla en la suya.

-Cierto... muy cierto.

Me quedé pensativo un momento pues me sentia totalmente a su merced, un escalofrio me invadia y me llenaba de miedo a la vez que me incitaba a actuar impetuosamente.

-Bien, en ese caso, no me basta con saber tus preferencias sexuales... Me gustaria algo mas...
comencé a frotar mis manos entre si como si elaborara un plan.

-algo mas especifico.
Levanté de lleno la cabeza y lo mire, completamente lleno de deseo.

-si me contestas lo primero, te dire que es lo segundo.

Apoyo su mano derecha sobre la superficie de madera y se inclinó hacía adelante para poder tener su rostro a unos 15 cm del de su acompañante, aquella arrogante sonrisa dibujo de nuevo la curvatura de sus labios, lo que hacia era incorrecto y lo sabia, pero por alguna razón que en aquel momento desconocía aquel chico le incitaba a romper sus propias reglas, pero debía contenerse, después de todo estaba su trabajo de por medio, sospeso la posibilidad en su mente mientras clavaba su mirada en la opuesta, leyendo en aquellas pupilas lo que necesitara saber del pelilila.

-Es una tentadora oferta joven Mu...-Se enderezo y rodeando de nuevo su escritorio volvio a tomar asiento. -Podría decir que mi orientación es heterosexual, sin embargo, jamás he desplazado la idea de que puedo enamorarme de alguien de mi mismo sexo, opino que el amor es amor sin importar el genero-Tomo un lapicero y comenzó a jugar con él, moviendolo entre sus dedos, pero sin quitarle la vista de encima.

-Si lo deseas puedes hacer tu siguiente pregunta...-Imaginó que aquel comentario podría a su paciente en un dual dilema, debido a que tanto le decia si como le decia no, pero prefirio esperar pacientemente la forma en que sus palabras cobrarian vida en sus pensamientos y darian a luz a algo nuevo.

La confesión del rubio le sorprendio mas de lo que se hubiera imaginado.
El mismo comenzaba a darle mas de un sentido o proposito en sus palabras.
Se revolvió en su propio asiento como una serpiente inquieta, pues cada vez se sentia mas "emocionado" o quizas la palabra adecuada era excitado.
Se relamió los labios. Si bien estaba acostumbrado a tomar retos y seguir sus corazonadas, las palabras del su psicologo habian sido profundas, iban mas alla de una mera atraccion fisica, lo cual lo desconcertaba un poco mas.
Pronto se encontro oscilando en el umbral entre la seguiridad de la coqueteria y el temor de pisar en falso.
Bajo por un momento la mirada y meditó si debia hacer su segunda pregunta, al final concluyó que si ya habia llegado tan lejos, lo mejor era dejar de darle vueltas e ir al grano.

-Y que piensas, crees que pudieras concederle alguna oportunidad a un chico como yo?
Se encogió de hombros y le dirigió una mirada angelical, cruzando los dedos para que la suerte le favoreciera en su atrevimiento.

Lo observo removerse nervioso sobre su asiento, permanecía en silencio pensando segun le pareció si era prudente seguir o no, el rubio no apartaba su vista de sus ojos, aún cuando él no lo mirara, espero paciente hasta que las palabras salieron por si solas de su boca, entonces fue que sonrio, apenas ladeando los labios.

Cerro los ojos unos instantes, pegando su boca a sus propias manos juntas y con los codos sobre la supierficie de madera, aquella posibilidad estaba abierta, sin embargo eso sería ponerlo en un dilema no tanto a él, si no al simpatico pelilila que tenía enfrente, conociendo a su progenitora ella haría que aquello fuera todo un reto.

-Bien Mu, no se que responderte, con sinceridad es posible que si tu te empeñaras en tenerme cerca, y encontraras la forma de interesarme más, lo lograrías, pero la oportunidad o no, la tienes que buscar tu mismo, después de todo...-Se inclino hacia delante y rozo con la yema de sus dedos su mejilla. -Esto solo es una consulta y tu y yo no nos conocemos en la realidad...-Bajo su mano y regreso a su silla, sin dejar de mirarlo esperando por su reacción.