Ruinas en Micenas

Caminaba, como siempre -con los ojos cerrados- por entre aquellas olvidadas ruinas, su largo y rubio ondeaba ligeramente con la brisa del viento del atardecer, pronto anochecería, pero aquello no le importaba, en esos días de aparente tranquilidad su mente no encontraba asilo para las inquietantes dudas que surgían una a una en su cabeza, aquella madrugada había salido decididamente del santuario sin pedirle permiso a nadie, había bajado con sumo silencio las escalinatas de virgo a aries, vistiendo sus ropajes dorados no encontró problema en que los guardias y el resto de los aprendices le permitieran el paso, después de todo, él era un caballero de oro, el más alto en su rango y además, tenía aquel “sobre nombre” a su favor, “el más cercano a Dios”, sonrió, casi riéndose de su propio “nombre”, aquel apodito era uno de sus martirios en esos momentos…

Suspiro, se sentó sobre una vieja columna que yacía horizontalmente y casi entera en el piso, sin embargo sintiéndose incomodo, bajo de esta y se coloco sobre la tierra y las pequeñas piedrecillas asumiendo la posición de loto, la única a la que estaba acostumbrado, dejo a su comos fluir y comenzó a meditar.

Las viejas ruinas de Micenas, el mejor lugar en el mundo mortal para pasar unos momentos de extraña tranquilidad de silencio y de contemplación, justo habia decido esa tarde que daría un pequeño paseo por aquel lugar, para despejar su mente de las eternas quejas de los demás dioses....

Se sentía a gusto allí en aquel silencio apenas roto por una cálida brisa y por un cosmos un tanto particular que la hizo salir de sus pensamientos...

Se encaminó hacia el lugar de donde provenía aquella armoniosa energía, mirando con sorpresa al dueño de la misma...

Se recosto con suavidad en la columna de manera que ni el mismo santo dorado se dió cuenta, tan sumido estaba en sus propios pensamientos que no sintió la llegada de una diosa....

-Este no es lugar para un caballero de Athena, joven Santo de Virgo, a menos que vengas a buscar ayuda de otros dioses....

Le miró y le sonrió de manera orgullosa....aquel que era llamado el mas cercano al gran maestro, poseía una hermosura natural, pero más allá de ello un cosmos infinito casi equiparable al de los dioses, una extraña y potente combinación que hacia llamar la atención en un hombre tan calmo y pacífico....

Se sentó a su lado, pensando que quizas el no tendría ni la más remota idea de que la mujer a su lado era la Diosa Hera, Reina del Olimpo, madre y hermana de muchos dioses contra los que el habia tenido que enfrentar...en otros tiempos....Sus ojos estaban cerrados y su cuerpo en pose de meditación, es que acaso los lugares sagrados eran ahora centro de recogimiento para los caballeros guardianes de la Reencarnación de la diosa Athena....

Decidió averiguarlo y espero a que l joven de rubios cabellos le respondiera...

-Este no es lugar para un caballero de Athena, joven Santo de Virgo, a menos que vengas a buscar ayuda de otros dioses....

Aquella voz lo tomo por sorpresa, su energía tintineo por breves instantes como lo haria la flama en el borde de una vela al ser movida por el viento, su cuello apenas se movio y su cabeza tan solo avanzo unos milimetros al costado, donde lograba sentir su presencia, aun cuando sus pupilas se escondiesen detras de sus parpados él podia saber lo que ella hacia o al menos, en lo que más podia.

Se había sentado a su lado, lo había llamado caballero y no solo eso, reconocia la constelación a la cual servia, aquella persona no podia se cualquier mujer que decidía salir a dar un paseo en medio de aquellas ruinas, su cosmos parecia el mismo infinito, más sin embargo, se encontraba tan turbado en sus pensamientos que por más que forzaba a sus recuerdos no lograga darle forma a sus intuiciones.

-Yo no buscaría la ayuda de otros dioses... me he encomendado a una sola y dudo que ella necesite de la clemencia del resto de su estripe...-Dejo salir un suspiro y reacomodo sus manos, dejando simplemente la punta de los dedos tocarse con sus palmas mirando al cielo.

-Puedo ver que es usted una Diosa... perdonara la descortecia del santo de virgo... pero en este momento... me es imposible descrubrir su identidad...-Su energía ceso y aquella luz dorada que le cubria desaparecio en la nada, se puso de pie y la miro de frente. -Me temo que tampoco tengo idea de donde estoy, tan solo camine hasta este sitio buscando algo de paz...-Se inclino levemente frente a ella. -No tengo intención de iniciar una guerra con usted, no es mi tarea la de crear tensión inecesaria entre los Dioses, así que me disculpo si le he molestado y no tendré inconveniente en retirarme en seguida...-Culmino, esperando su respuesta.

Un leve movimiento en la vibración del cosmos del caballero de Athena le hizo comprender que su atención se centraba ahora en ella...con paciencia le escucho

-Yo no buscaría la ayuda de otros dioses... me he encomendado a una sola y dudo que ella necesite de la clemencia del resto de su estripe...

Sus manos se colocaron en posición de plegaria, pero no era tal cosa sino más bien una pose de meditación antigua...como quien busca la paz en si mismo...continuaba con sus ojos completamente cerrados y aquella posición la intrigó...quizas sea ciego como su antecesor o bien talvez los rumores sean ciertos y sea un hombre santo...pero hasta los santos temen...

-Puedo ver que es usted una Diosa... perdonara la descortecia del santo de virgo... pero en este momento... me es imposible descrubrir su identidad... -Me temo que tampoco tengo idea de donde estoy, tan solo camine hasta este sitio buscando algo de paz...-Se inclino levemente frente a ella.
-No tengo intención de iniciar una guerra con usted, no es mi tarea la de crear tensión inecesaria entre los Dioses, así que me disculpo si le he molestado y no tendré inconveniente en retirarme en seguida...-Culmino, esperando su respuesta.


Le dejó concluir y sin moverse de la posición en la que se hallaba dejó expandir una leve cantidad de sus cosmos la suficiente como para hacerle saber que sus suposiciones eran las correctas ...Ella era una diosa, le sonrió de manera amable ante sus palabras, a pesar de todo ellos solo conocían a unos pocos dioses pues los olimpicos no deseaban la compañia de Athena cerca de ellos...

-Ella nunca pediría la clemencia de otros dioses, por que su orgullo jamás se lo permitiría, además me parece que no lo necesita, en una diosa reencarnada en una chiquilla mortal y como tal su existencia se verá de cierta dorma limitada a las reglas de los mortales, a pesar de su divinidad interior...

Cruzó las piernas y apoyo su menton sobre la palama de la mano, observándole detenidamente por algunos segundos para luego poseguir

-En efecto soy una diosa, mas bien soy la madre de muchos dioses y diosas, hermana de Poseidon, Zeus y Hades... Soy Hera, reina del Olimpo y no es mi deseo perturbar tu estadía aquí, ni tampoco iniciar una ilógica pelea en tu contra pues no me has hecho mal...

-Por el contrario -se levanto- me parece que he sido yo quien ha interrumpido tus pensamientos, me disculpo por ello, al parecer ambos hemos venido a buscar un poco de paz en este antiguo lugar...

Se acercó a el, confirmando que en verdad no sabía donde se hayaba...

-Te diré caballero de Virgo te encuentras en las ruinas de Micenas, donde se empezo a construir el Panteon Griego....de hecho en este mismo instante te encuentras sentado sobre las ruinas de lo que algunas vez fué La puerta de los Leones, un magnífico refugio para buscar recuerdos de tiempos pasados y el consejo de los antiguos Aqueos.... Pero no es necesario que te retires de este lugar, tu presencia no me molesta en lo absoluto, y espero que la mia no te perturbe...

Concluyo al tiempo que dió unos pasos alejándose de el, juntando con un rapido movimiento imperceptible para cualquier mortal, un trozo de cerámica de un viejo jarrón...mirándolo y esperando la respuesta del rubio caballero

-Ella nunca pediría la clemencia de otros dioses, por que su orgullo jamás se lo permitiría, además me parece que no lo necesita, en una diosa reencarnada en una chiquilla mortal y como tal su existencia se verá de cierta dorma limitada a las reglas de los mortales, a pesar de su divinidad interior...

Bajo la cabeza y sus parpados temblaron por un segundo, se tentó de abrir los ojos, más estos permanecieron cerrados, aquel comentario, quizás podría hacer acertado, pero la idea de escuchar aquel sobre nombre para su diosa no le causaba una pisca de gracia, entonces se percato de que con aquel sencillo vocablo aquella mujer expresaba más de lo que pensaba, ¿Qué Diosa olimpica odiaria a Athena como para llamarla "chiquilla"?, mientras sentia el movimiento del escaso viento entre ellos que le indicaba los movimientos de su acompañante, sus pensamientos se enlazaron de nuevo por un segundo, sin embargo, ella no podia...

-En efecto soy una diosa, mas bien soy la madre de muchos dioses y diosas, hermana de Poseidon, Zeus y Hades... Soy Hera, reina del Olimpo y no es mi deseo perturbar tu estadía aquí, ni tampoco iniciar una ilógica pelea en tu contra pues no me has hecho mal...

Alzó el rostro, por un momento virgo volvía a ser meticuloso, de nuevo la serenidad se apropiaba de su cabeza y la ponia fría, clara... Había acertado, se trataba de ella, con el mero movimiento de su cabeza siguió sus pasos y escucho una a una sus palabras, Micenas... Debio haberlo imaginado, pero, ¿por qué su inconciente le llevaría hasta aquel punto?.

-Ahora entiendo porque la he encontrado...-Se sintió avergonzado de si mismo, siempre se había jactado de saberlo todo, y lo sabia, quizás no todo, pero de esto si tenia conocimiento y había pecado, dejando que sus propios problemas lo llevaran al grado de no poder ni siquiera ordenar correctamente sus ideas. -Sería imposible que alguien como usted Diosa de Diosas pudiera molestarme a mi, un caballero de oro...-Curveo los labios en una leve sonrisa. -Pero, deberé admitirle que no esperaba tal clemencia de su parte, después de todo... soy un caballero que defiende a aquella Diosa que Zeus tuvo la infamia de crear por su cuenta...-Comenzo a caminar de nueva cuenta, mientras lo hacia junto sus palmas con sus dedos extendidos enfrente de su pecho, su cosmos volvió a elevarse, pero su energía no era agresiva, era pasiva, tal vez demasiado serena, proyecto una ilusión que los envolvio a ambos, las ruinas cobraron una inexistente vida, regalandole el prodigio de ver la obra culminada y entera.

-He recordado en donde me encuentro...-Respondió como justificando aquella escena. -Pero aún me falta descubrir porque llegue hasta aquí....-Se paro justo detras de ella. -Y quizás usted Diosa Hera, pudiera ayudarme a aclarar mis ideas....-No entendia del todo por que le hablaba, porque continuaba parado en aquel sitio, ella podria hacerle daño en cualquier momento y dificilmente podria salir ileso si ella le atacase aunque fuese solamente con una probada de su cosmos, pero... Continuaba siendo Hera, una Diosa a la que pocos tienen oportunidad de conocer y le intrigaba aun más, el que ella continuase allí de pie en el mismo lugar.

Miro cierta tensión en sus ojos, unos leves movimientos en los parpados le indicaron que sus palabras habían surtido efecto en el....típico era mortal por mas semidivino, segun decian no dejaba de ser mortal y aquella frase debió de hacerlo sentir de cierta manera incomodo....Sonrió divertida, a pesar de todo no dejaba de asombrarse de las reacciones de los hombres, podían variar tanto....

Sería imposible que alguien como usted Diosa de Diosas pudiera molestarme a mi, un caballero de oro...-Pero, deberé admitirle que no esperaba tal clemencia de su parte, después de todo... soy un caballero que defiende a aquella Diosa que Zeus tuvo la infamia de crear por su cuenta...

Se acercó a el aún con el fragmento de cerámica en su mano y con la otra tomó uno de los rubios mechones de cabello que el viento agitaba....mirandolo como con curiosidad al sentir el sedoso tacto...

Levanto los ojos y lo miró de frente...
-¿Y tu crees que tal cosa me importa? Río suavemente, no te equivoques conmigo querido, las historias que cuentan no son del todo ciertas, lo que Zeus creó y nació de su cabeza poco me importó...Athena como diosa es digna de admiración, pero como una reencarnación mortal...no merece al menos para mi ninguna consideración, pero como verás no tengo relación alguna con ella, no me interesa asi como a ella no le interesa tenerla conmigo al menos desde la batalla de troya en que unimos nuestras fuerzas cuando aun era una diosa digna y orgullosa de serlo en toda su esplendorosa divinidad, ahoa las cosas so distintas...Pero como te he dicho antes no es problema que te ataña a ti...después de todo




Las ruinas cobraron vida por medio de una delicada y muy bien lograda ilusión
-He recordado en donde me encuentro...-Pero aún me falta descubrir porque llegue hasta aquí....-Se paro justo detras de ella. -Y quizás usted Diosa Hera, pudiera ayudarme a aclarar mis ideas....

Le sintió acercarse a ella por detrás y mientras le escuchaba su mente viajaba a años luz de aquel lugar visualizando la verdadera ciudad por unos segundos...justo donde se hayaban parados era la entrada principal....el camino hacia el templo si seguian caminando de frente...
Abrio sus ojos un poco más mostrando el resplandor de los mismos como su se encendieran por milesimas de segundo para volver a su estado normal...

-Supongo que esta no debe ser ninguna coincidencia, el destino es caprichoso a veces y por alguna razón nos ha reunido aquí a ambos, con gusto te ayudaré si está en mis manos a descrubrir el por que has venido a parar a este lugar, no sé si podré aclarar tus ideas para ello deberás ser completamente sincero conmigo y no creo que quieras confiar en la que fué la esposa de Zeus padre y señor de la chiquilla a la que tu proteges con tanto empeño....

Soltó una suave risa, que envolvió el lugar.....

-Bien no perdamos más tiempo pensando en ella....propongo una tregua...para que podamos resolver esto juntos sin que nuestras ideas al respecto de "tu Señora" interfieran....Ahhh y otra cosa si deseas abrir tus ojos puedes hacerlo, recuerda soy una diosa y en mi tus artes no tienen tal efecto....

Se encaminó por aquel sendero que le marcaba la ilusion, recordando claramente el camino hacia el ahora destruido templo.....

-Sigueme...si aceptas mi proposición...

Le habría gustado abrir sus ojos y descubrir por si mismo aquel leve contacto entre la delicada mano y el mechon de su largo cabello, pero no lo hizo, únicamente giro el rostro y permanecio estatico escuchando sus palabras, si bien era totalmente cierto que ella era inmune a sus ataques, él también podía abrir los ojos sin necesidad de hacer fluir su cosmos.

Dejo brotar al suspiro enterrado en su garganta, aceptando en silencio la tregua la siguió para acompañarla a donde ella fuera.

-Tampoco tengo motivo para desconfiar de usted....-Entre abrio sus ojos descubriendo las azuladas pupilas y se situo a su lado mientras seguira hablando. -¿Porqué desconfiaria de una Diosa a la que no conozco, y que ha sido tan sincera al comentar que Athena no le interesa...?, tampoco creo que usted tenga un un interes en la tierra... y aun si lo tuviera, en este momento sostenemos una tregua ¿no es así?... Me hare de oidos sordos por el momento y confiare en usted...-Finalizo, mirandola por primera vez a los ojos.

-Tampoco tengo motivo para desconfiar de usted....-
-¿Porqué desconfiaria de una Diosa a la que no conozco, y que ha sido tan sincera al comentar que Athena no le interesa...?, tampoco creo que usted tenga un un interes en la tierra... y aun si lo tuviera, en este momento sostenemos una tregua ¿no es así?... Me hare de oidos sordos por el momento y confiare en usted...-

Finalizo, mirandola por primera vez a los ojos y ella a su vez correspondió dejandole ver la infinita divinidad albergada en sus ojos verdes como la mas pura esmeralda...Sus ojos azules como el mismo cielo le gustaron, eran claros y sinceros, fuertes y a la vez nobles...una combinación muy poco vista en los mortales....-Tu alma es poderosa y de gran pureza...le susurro y le sigió escuchando-

-Estas en lo cierto caballero de Virgo, no tienes motivo alguno para desconfiar de mi y ciertamente no tengo interés alguno en la Tierra, suspiró ya bastante pesada es mi carga en el Olimpo como para querer tener las asuntos que atender en al tierra, aparte claro está de los que me atañen...recordó a todos aquellos que le adoraban en su templo en Grecia...

Sonrió al escucharle aceptar aquella "tregua" y el querer hacerse de oídos sordos...

-Bien toma las medidas que necesites, yo no tengo entre mis intenciones ir a contarle a athena mientras tomamos el té que estuve junto a uno de sus caballeros mas fieles buscando respuestas...

Rió divertida...mientras que su camino los habia llevado ya a las ruinas donde alguna vez se herigió el templo...

-Es aquí donde debemos comenzar...Ahora pregunto yo ¿Hay algun motivo por el que deberias de estar aquí, o simplemente tus pies te han traido por puro capricho hasta este lugar?

-Bien toma las medidas que necesites, yo no tengo entre mis intenciones ir a contarle a athena mientras tomamos el té que estuve junto a uno de sus caballeros mas fieles buscando respuestas...

Aquello le parecio divertido, más alla de que agradecia tan halagadoras palabras hacerca de su alma, nada podia ser comparado con escuchar su risa, la observo mientras parecia divertirse con su propio comentario, por un momento se cuestiono si a caso cualquier otro mortal habia tenido la dicha y el placer de verla reir así, cerro y abrio los ojos con lentitud, agradecería el gesto y continuaria con su conversación.

-Sin lugar a dudas le puedo asegurar que no encuentro escena más imposible que esa... una "amigable y amena" conversación me parecen más realistas...-Aquello le recordó algo, una espina, una duda que taladraba cada día su mente.

-Es aquí donde debemos comenzar...Ahora pregunto yo ¿Hay algun motivo por el que deberias de estar aquí, o simplemente tus pies te han traido por puro capricho hasta este lugar?

-Mis pies no son caprichosos, así como ninguna parte de mi lo es...-Se detuvo, admirando su alrededor de un modo distinto, pues al llevar los ojos abiertos tenia otra concepción de las cosas. -Nací y crecí llevando toda mi vida bajo las enseñanzas de Buda... buscando siempre la verdad de las cosas... sirviendo a mi razón de justicia...- Se agacho y la punta de sus dedos toco la piedra de las viejas ruinas. -Fui considerado la reencarnación de Buda... y además.... el único que podia portar la armadura de oro de la constelación de virgo... me siento diferente de otros y al mismo tiempo soy igual que ellos...-Cerro los ojos, pensando, recordando, dejando que en sus memorias aparecieran uno a uno sus compañeros de armas. -Pero... alguna vez cometí un error... alguna vez dude de mis propias palabras y es ironico pensar que la persona que provocara aquel desvalance fuera alguien que considere menor... inferior a mi...-Sonrio con una mezcla de tristeza, de orgullo y de ironia. -Y desde entonces me he cuestinado muchas cosas acerca de todo aquello que me rodea...-Concluyo aun desde esa posición, casi hincado sobre el suelo, palpando con sus dedos las caidas columnas, sin mirarla a ella, con sus ojos ahora abiertos puestos en la nada misma.

-Sin lugar a dudas le puedo asegurar que no encuentro escena más imposible que esa... una "amigable y amena" conversación me parecen más realistas...-

-Quizas tengas razón, pero es una probabilidad que veo incluso muy remota, aunque no hay que tentar al destino es mas caprichoso que los dioses mismos...

-Nací y crecí llevando toda mi vida bajo las enseñanzas de Buda...
Ella le observaba en silencio asimilando para si misma cada una de sus palabras.. Cuando cayo y su ojos se perdian en el vacío le contesto...

-Caballero quizas mis palabras ahora te resulten incomprensibles, pero a pesar de ser un mortal, no eres cualquier mortal, has sigo elegido y designado desde antes de tu nacimiento para ser un semi dios en mi concepto, si eres en verdad la reencarnación de Buda como profetiza tu religión entonces eres un lo que los budiostas llaman un hombre santo...Por lo tanto eres diferente a todos y cada uno de tus compañeros de armas, pero a pesar de ello no dejas de ser un hombre, con defectos y virtudes....

Se acerco a el, dejando deslizar su mano por aquel pilar en ruinas frente a si...

-Todo ser viviente comete errores, incluso los dioses, aun más los mortales, debes saber que no existe la verdad absoluta para todos pues cada quien es dueño y poseedor de su propia verdad...Las dudas infundadas o creoados por otros o por nuestra propia mente no son más que destellos de que algo no esta bien en nuestra propia verdad...Como budista debes de saber (y esto sería un duro golpe a su orgullo) que se puede aprender del más grande pero que la sabiduría se conoce a travez de nuestro encuentro con los más pequeñosa atravez del corto espacio de tiempo llamado vida...

-¿Una hormiga es mas laboriosa que un hombre?...La hormiga almacena su alimento mucho tiempo antes de la llegada del invierno, mientras que el hombre lo hace cuando empeiza a sentir el viento frio...¿entonces quien es más sabio la hormiga o el hombre?....

Le dejó meditar en silencio...ahora podía comprender la razón de la estadía de aquel hombre en Micenas...las respuestas a veces nos llevan a lugares lejanos con los que nos podemos conectar con nuestro yo interior...en busca de las respuestas....

-Habla usted con mucha sabiduria Diosa Hera...-Se puso de pie y permaneció callado durante un rato, pensando y repitiendo sus palabras en su mente una y otra vez. -Tiene usted razón... uno puede aprender mucho más de personas a las que podríamos considerar inferiores.. que son más pequeñas, más vulnerables...-Comenzó a acomodar sus pensamientos desifrando mientras avanzaba su conversación con la reina del olimpo el motivo real de la reciente frustración de su mente.

-Errores... todos estamos abiertos a cometerlos, podemos equivocarnos, podemos incluso cambiar nuestra opinión por otra... quizás en ese momento nuestro pensar fue el correcto, pero después algo cambio y lo volvió diferente... ¿Entonces cual es la verdad absotulta?, usted ya lo ha dicho, cada uno de nosotros sostenemos nuestra propia idea de verdad, pero... ¿que es entonces la verdad?... ¿toda verdad es real?...-La miro a los ojos tan solo unos segundos antes de sonreir. -Existen miles de cuestiones que uno puede hacerse a lo largo de la vida, yo me he hecho unas cuentas y he tenido la suerte de recibir la respuesta de Buda en algunas de ellas... pero existe una, una que ronda recientemente mi cabeza, una que quizás usted pueda responder mejor que Buda...-Bajo su mirada y observo sus manos, particularmente la vestidura dorada que las cubría. -Todos aquellos destinados a ser caballeros visten una armadura, sea de oro, de plata o de bronce...-Se olbigo a pausarse. -Pero... cada 100 años es diferente... cada 100 años se siente el mismo poder en un rostro distinto...-Callo, no podia continuar, no se permitia continuar...

Sus pensamientos comezaron a divagar en torno a las palabras escuchadas y a sus propias dudas dando quizás lugar a mas inquietudes dentro de su ser, pero todas ellas tenian seguramente una sola respuesta...

-La sabiduría es algo que se adquiere con el pasar del tiempo y los dioses somos eternos, pero aun asi no somos del todo sabios en todas nuestras decisiones, es un aprendizaje que nunca ha de terminar....

¿Qué es la verdad?...le miró inquisidoramente...¿Cuál verdad la tuya, la mía, la del hombre que corta el trigo y lo muele o la de tu diosa?..Cada quien tiene su verdad, como te he dicho...Pero la unica verdad absoluta es que no hay tal.
Una verdad real es aquella en la que crees ciegamente y estás dispuesto a morir por defenderla, aquella que defiendes aún en contra de aquellos que son superiores a ti en sabiduría o poder...la que te lleva a comenter un acto impensable en ti con tal de demostrarle a los demás que es la verdad...

Sus ojos se elevaron y ella comprendió que ya estaba listo para enfrentar sus dudas mas profundas...

-Todos aquellos destinados a ser caballeros visten una armadura, sea de oro, de plata o de bronce...-Pero... cada 100 años es diferente... cada 100 años se siente el mismo poder en un rostro distinto...

Le observó en silencio y se tomó su tiempo para responderle aquel era un cuestionamiento que no era del todo cierto al menos en ella....

Suspiró profundamente....

-Verás, el problema radica en que solo los caballeros de Athena cambian cada 100 años...y con mi hermano Poseidón sucedió lo mismo a causa de Athena misma cuando lo encerró en ese jarrón sellado, hace tiempo...

Pero si lo notas bien y has de tener tus recuerdos aún frescos en tu memoria...
Los espectros de Hades han sido siempre los mismos, mis Guerreros divinos han sido siempre los mismos empezando por Aquiles o Jasón....Al igual los angeles de Artemisa, o los Guerreros de Ares...la lista seria interminable, pero todo se resume en una sola palabra...REENCARNACION

Tu diosa esta reencarnada en una mortal, por lo tanto sus caballeros no son inmortales ni pueden subir a ese grado de divinidad por obsequio de su diosa...me comprendes...

Guardó silencio...

-Aunque quizás si ella lo deseara podria hacerlo con aquellos caballeros que la han protegido y defendido....se los merecen y ese es el mas alto honor que un dios le otorga a un mortal... Es por ello que Aquiles está a mi lado...pero en vuestro caso supongo que la mortalidad que hay en ella se lo impide, pues ella misma tambien debe reencarnar cada 100 años...es algo muy complejo en verdad...

La primera vez que la escucho mencionarla alzó la mirada, reteniendo el contacto en la figura de la Diosa, sin embargo no hizo comentario alguno se limito a escuchar con atención a sus palabras meditandolas al tiempo que concluian, en lo profundo de su memoria se revolvian los recuerdos, las ideas y la inquietud que no dejaba de golpear su mente a cada momento, algo que se había prometido no volver a poner a discusión, pero ahí estaba de nuevo... Parecía querer salir en grito de su garganta, para cuando Hera concluyo sus palabras le sabian amargas e ironicas, serio casi abiertamente.

-Dudo mucho que eso sea un impedimento....-Se mordió el labio inferior, aquella actitud... no era propia, no debia... y sin embargo... -Yo se que usted imagina el rumbo de mis ideas... pero también se y comprendo que espere que yo sea quien las exteriorise...-El rubio suspiro, acercandose a ella la miro profundamente a los ojos. -Es cierto... nosotros cambiamos... solo somos humanos apesar de todo, cuando nos llega el fin como cualquier otro ser viviente nuestra vida concluye... para aquellos que han levantado su mano contra los Dioses solo les espera el castigo eterno...- Curveo los labios con amargura.

-Todos nosotros estamos condenados por nuestros actos...-Tomo aire, aquello no sera del todo sencillo. -Usted hablo de defender algo que para todos nosotros es una verdad indiscutible y es esta: Athena protege la tierra desde tiempos inmemoriables, olvidandonos del mito, nuestra "historia" nos dice que cada 100 años los dioses se prepararan para invadir el lugar donde ella recide, entonces la Diosa renace y con ayuda de sus caballeros se encarga de extinguir el mal del mundo, sea impidiendo que los mares lo inunden, que el infierno se trague toda luz existente... o que simplemente se derrame sangre inocente...-Hizo una pausa y dio un paso más acercandose a ella. -Pero... cada Diosa... ¿es diferente?... que nos asegura que una niña que crecio lejos del santuario, que vivió su vida llena de lujos y atenciones... que le da posiciones inadecuadas a otros caballeros pueda con tal labor?, deberá pensar que soy un tracionero al dudar de su divinad... pero existen tantas cosas que ella podría hacer y no hace... o quizás yo me estoy equivocando...-Entrecerro los ojos, aun sin dejar de "mirarla" aunque sus pupilas parecian perdidas en la nada.

-Usted hablo de defender algo que para todos nosotros es una verdad indiscutible y es esta: Athena protege la tierra desde tiempos inmemoriables, olvidandonos del mito, nuestra "historia" nos dice que cada 100 años los dioses se prepararan para invadir el lugar donde ella recide, entonces la Diosa renace y con ayuda de sus caballeros se encarga de extinguir el mal del mundo, sea impidiendo que los mares lo inunden, que el infierno se trague toda luz existente... o que simplemente se derrame sangre inocente...-Hizo una pausa y dio un paso más acercandose a ella. -Pero... cada Diosa... ¿es diferente?... que nos asegura que una niña que crecio lejos del santuario, que vivió su vida llena de lujos y atenciones... que le da posiciones inadecuadas a otros caballeros pueda con tal labor?, deberá pensar que soy un tracionero al dudar de su divinad... pero existen tantas cosas que ella podría hacer y no hace... o quizás yo me estoy equivocando...-

Esta vez fué ella quien rió abiertamente mientras caminaba los escasos pasos que los dividian desapareciendo por completo aquella distancia, colocando sus manos sobre los hombros del rubio caballero, obligandóle asi a mirarla directamente a los ojos....

-Escuchate a ti mismo te has dado la respuesta que buscas mientras formulabas la pregunta....

Acercó más su rostro casi hasta rozar sus labios con los suyos pero guardó una mínima distancia de algunos centímetro, lo suficiente para que sus palabras cocharan en su boca...como devolviéndoselas...

-Tu has dicho: defender algo que para todos nosotros es una verdad indiscutible y es esta: Athena protege la tierra desde tiempos inmemoriables... -Pero... cada Diosa... ¿es diferente?... que nos asegura que una niña que crecio lejos del santuario, que vivió su vida llena de lujos y atenciones... que le da posiciones inadecuadas a otros caballeros pueda con tal labor? existen tantas cosas que ella podría hacer y no hace...

Se separó lijeramente sin retirar sus ojos de los suyos....

-Dime ahora Caballero: Si esa es tu verdad absoluta ¿por qué dudas? Por que no crees ciegamente en aquella chiquilla que creció rodeada de lujos lejos de Grecia y que al parecer no da su lugar a los caballeros que la defienden con su vida a costas de un castigo divino no pueda con aquella labor?

-Será talvez mi querido Shaka, que eres un traidor?
No lo creo, mas bien pienso que eres un ser de gran poder y sabiduría que ha visto la luz al final del tunel y que ha comprendido que hay algo que no está bien...entonces Recapitulemos :

Es una diosa reencarnada en una niña mortal...pero que va a saber de divinidad una pequeña que solo conoce el lujo y las atenciones que recibio de su abuelo acaudalado?...
¿Que puede saber sobre el manejo de un Templo y un Refugio lleno de caballeros de distintos rangos a su servicio si nunca se crió en el ambiente del santuario, rodeada del conocimiento de un Patriarca que le tenia que haber guiado su educación, sobre como ser una divinidad entre los mortales, pues aquella es la labor del Patriarca tambien?

La respuesta es simple esa verdad no es tal...y tu lo sabes...aunque en tu lealtad de caballero te niegas a creer que eso sea asi...

Soltó ambos hombros liberándole....-ahora dime que harás al respecto

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